miércoles, 12 de octubre de 2011

Entrevista a María Vallejo-Nágera: "El purgatorio existe" (Sandra Gutiérrez Silva)

La escritora María Vallejo-Nágera se adentra en su último libro en un tema religioso y desconocido para católicos y no creyentes. "Entre el cielo y la tierra" expone un exhaustivo análisis sobre el purgatorio. Un lugar del que se lleva hablando desde el siglo I por parte de la Iglesia y el cual, aunque muy renombrado por parte de ésta, aún hoy en día deja muchas dudas.


Durante todos estos siglos la Iglesia Católica ha dado numerosas explicaciones sobre este lugar pero, según la escritora madrileña, de una forma incompleta.

Por ello, Vallejo-Nágera, pretende combatir esas dudas y curiosidades que se suelen generar a la hora de hablar de este lugar.


Tu libro ya está en la segunda edición, y ocupa el sexto lugar entre los libros más vendidos, ¿Cómo interpretas la respuesta que está teniendo tu libro?

Estoy muy sorprendida porque es un tema muy delicado, muy complicado, me he encontrado incluso con personas creyentes que decían que el Purgatorio no existía. Hay una gran confusión entre los católicos, aunque el Papa aclaró que la Iglesia no acepta la existencia del limbo, pero sí del Purgatorio. Entonces yo pensé que este libro lo iban a leer muy pocos, entre ellos católicos que creen en el Purgatorio. Aprovecho esta ocasión para decir que es dogma de fe; todo católico debería creerlo a pies juntillas. La sorpresa ha sido enorme, mi web está inundada de entradas, y lo curioso es que entran no sólo católicos sino también personas de otras religiones, entre otros, personas del Islam, que me han intentado explicar que en su religión también hay un purgatorio; judíos... todos han alabado el libro, más que por mi labor literaria –soy una escritora bastante mediocre-, por el tema, porque es un tema muy desconocido y que por lo visto a muy poca gente se le ha ocurrido como a mí ponerlo todo junto con las explicaciones de la doctrina de la Iglesia y con pequeños testimonios que le han ocurrido a la gente.

¿Cómo se te ocurrió escribir sobre este tema?

Este interés nace a raíz de mi conversión. Yo tuve una conversión muy fuerte en el año 2000 tras una peregrinación. Tenía una fe muy tibia pero ahí me acerqué mucho a Dios y empecé a informarme y a profundizar sobre mi religión. Me rodeé enseguida de sacerdotes, que han sido los que mejor me lo han explicar. Uno de ellos me explicó el tema de Fátima. Yo empecé a investigar lo que ocurrió en Fátima, que era totalmente desconocido para mí, y me quedé sorprendidísima al ver la anécdota de que en la primera aparición de la Virgen a los niños, en la que Lucía le pregunta a la Virgen por el destino que ha corrido el alma de una amiguita del pueblo, la contestación de la Virgen es tremenda: “Estará en el purgatorion hasta el fin del mundo”. A mí esto me sorprendió muchísimo. Dije: o se han equivocado las personas que han transcrito esta información -porque la Virgen nunca se equivoca- o yo tengo que profundizar en esto. Entonces acudí nuevamente a los sacerdotes y me dieron toda la información que yo pedía; a mi no me ha costado nada profundizar en el tema del purgatorio porque la Iglesia me lo ha concedido rapidísimo, los sacerdotes están para ayudarnos, no para fastidiarnos, y enseguida me han dicho los documentos que tenía que leer, entre ellos la catequesis que dio el Papa Juan Pablo II el 4 de agosto de 1999 sobre el Purgatorio.

O sea que no es nada esotérico....

En absoluto, es un tema de Iglesia, un tema muy trillado y muy respetado por la Iglesia y ahí empezó todo. Descubrí que efectívamente era cierto que esto se lo había dicho la Virgen a Sor Lucía en esta aparición, y empecé a tirar del hilo y a tener todo tipo de información, y de ahí ha salido el libro.

¿Desde cuándo estás investigando sobre el Purgatorio?

Yo tuve mi conversión en el año 2000, y quizá el estudio de las almas del Purgatorio empezó hace cinco años, entonces empecé a recopilar toda la información posible. Me ha llevado mucho tiempo estudiarme la vida de los santos, que yo desconocía totalmente, y tengo que decir que casi el 98-99% de los santos canonizados por la Iglesia Católica han tenido relación con almas del Purgatorio, y no solamente han visto una o dos, sino que muchos han sido trasladados al Purgatorio durante sus éxtasis. Y esto me ha llevado mucho tiempo porque es una tarea muy minuciosa y de mucha investigación.

Pues enhorabuena porque el libro es muy ameno y está gustando muchísimo. ¿A qué público crees que está llegando más?

El libro está provocando interés en todas las esferas. Recibo cartas preciosas de gente muy joven, de adolescentes que no lo han podido parar de leer, otros que hacía diez años que no iban a Misa, etc. Los cámaras de televisión por ejemplo, que me han entrevistado para diferentes programas, tras escucharme se han quedado muy impactados y luego han comprado el libro y me han contado su opinión. También sacerdotes muy mayores que están muy agradecidos y muy contentos porque me dicen que ellos no han sabido transmitirlo a la gente joven. El tema de la escatología es muy complicado incluso para los estudiantes de Teología, que me han escrito muchísimos diciendo que esa asignatura es muy dura y que no se sabe explicar demasiado bien. También me escriben personas muy humildes a las que alguien había hablado de esto y que ellos habían tenido una experiencia con las almas del Purgatorio. Por ejemplo, hace muy poco entró en mi web un e-mail de una señora de un pueblecito que me decía que ella con 7 u 8 años había visto un niño delante de su casa; lo vio perfectamente, físicamente, de forma tridimensional, y que atravesó la pared. Ella sabía que era un alma del Purgatorio pero nadie se lo había sabido explicar.

Esa era la siguiente pregunta, si este libro está suscitando testimonios o recuerdos.

Me han pasado cosas increíbles, por ejemplo, un día estaba en uno de los informativos de la mañana de Telecinco, y uno de los periodistas de la mesa se quedó tan sorprendido de que su compañero me hiciera esas preguntas que dijo: “Yo no soy creyente pero yo sé que vi un alma del Purgatorio con 9 años”… y de esas cosas podría no parar de contaros anécdotas.

¿Crees que está habiendo un resurgir del interés por las cosas religiosas y por la espiritualidad cristiana en Espana?

La gente tiene mucha hambre de respuestas, y muchos dicen que se han alejado de la Iglesia porque los sacerdotes no les han sabido explicar bien las cosas o que ellos no han sabido captarlas bien. Esto es muy triste porque la Iglesia tiene la información… a mí no me ha costado nada encontrarla. Es tan abundante que he tardado cinco años en ordenarla y traspasarla a papel, pero la información está ahí. También tenemos que pensar que no todos los sacerdotes tienen por qué ser buenos oradores. Son seres humanos como todos nosotros; hay algunos que explican mejor las cosas, otros que tampoco están del todo convencidos de la existencia del Purgatorio, lo cual es muy triste. También me he encontrado sacerdotes que me han dicho que el Purgatorio no existía, y cuando yo les he remitido al Catecismo diciendo que era dogma de fe han mirado al suelo avergonzados. Ellos son personas humanas, con sus dudas, con sus miedos, con sus convencimientos, y hay que tener un poco de paciencia. El que de verdad esté interesado por las almas del Purgatorio, que sepa que la información está ahí para todo el mundo – católicos y no católicos - y la Iglesia es muy generosa y lo va a dar. Es decir, que este libro es una puerta abierta para todo el que quiera traspasarla y para que la gente pueda seguir investigando.

¿Qué proyectos tienes después de esta obra? ¿Vas a seguir en esta línea?

Pues en principio no, este libro me paró otro proyecto, yo había escrito cinco libros antes que éste, todos ellos novela, el último fue una novela histórica sobre la vida de la tata de María Antonieta y estaba escribiendo la vida del rey loco de Baviera cuando se me cruzó esto. ¿Por qué lo escribí? Porque había llegado el momento, ya tenía toda la información. Sentí la necesidad de parar todo porque este es un tema importante, no es de broma ni para hacer entretenimiento como cualquier libro de novela histórica. Este es un tema sobre lo que yo quería que los católicos leyeran y que se enteraran.

También me despertó mucho la curiosidad el ver los funerales. La Eucaristía por un difunto es algo a lo que la Iglesia da una importancia enorme, y la gente lo traslada al plano social. Es muy triste ver cómo la gente va a los funerales y se pone a hablar, dan un abrazo a la familia. Yo como soy alta y molesto, me pongo atrás y veo que tienen la desvergüenza de ir a saludar a la familia, y antes de que empiece la Eucaristía mucha gente se ha ido. Sólo van por quedar bien. Esto es un error muy grande y a mí me dolió ver esto. He escrito el libro para que la gente sepa que el funeral es algo súper serio, que se trata de reunir a todas las personas que han conocido a ese difunto para que oren por él, para que le ayuden a ir al Cielo; para dar un abrazo a la familia pueden ir a la casa, a comer, etc. Pero en la Iglesia hay que rezar por el difunto. Yo tengo personas fallecidas en mi familia por las que podría haber rezado más, porque no sabía que había que hacerlo y ahora lo sé. Además, leyendo la vida de los santos me he dado cuenta de que las personas que han tenido mucha devoción por las almas del Purgatorio, Dios permite que se rece también mucho por ellas. También por las revelaciones privadas de los santos me he dado cuenta de que el Purgatorio no es un sitio nada agradable, porque es una ausencia contínua de Dios y lo he escrito para que nadie vaya al Purgatorio, para que todos vayan al Cielo. Por eso he incluido muchas oraciones aceptadas por el Vaticano que han recibido directamente de Cristo, en éxtasis, grandes personajes como Santa Brígida, Santa Faustina Kowalska –que es mi santa favorita-. Estas personas veían a Cristo y Él les dictó unas oraciones para saltarnos el Purgatorio. También el Escapulario. Todo el mundo lleva la medallita pero nadie sabe qué indulgencias da. Todo esto lo he incluido para que el lector sienta que tiene la información en su mano para saltarse el Purgatorio.

¿Has encontrado dificultades para trabajar en esta clave espiritual por parte de los editores?

En absoluto, quizá he tenido la suerte de haber escrito ya cinco libros. Planeta me lo publicó enseguida, y no es una editorial católica per-se. Esto significa que todo el mundo tiene interés en este tema. Todos tenemos algo en común: y es un poco de temor al más allá, a qué va a ser de nosotros cuando nos muramos, y todos vamos a morir, todos vamos a tenernos que enfrentarnos a ello. La gente está ávida de respuestas, y yo doy la católica.

¡Pues enhorabuena!