viernes, 13 de enero de 2012

Corea del Norte: A campos de trabajos forzados sino lloras por el difunto lider

La cultura oriental, pese a la globalización, sigue siendo bastante distinta respecto a la cultura occidental. La idolatría al líder hasta rozar el delirio (a ojos de un occidental), el patriarcado, el respeto a los ancianos sigue siendo una tradición arraigada en el lejano oriente.

Recuerdo haber visto un documental sobre los yakuza (mafia japonesa) en el que los miembros de un clan mafioso japonés, estaban reunidos en un karaoke. Uno de ellos estaban cantando lo que  parecía por la letra, una canción de amor a una mujer, al final, el periodista comenta con cierta estupefacción que la canción en realidad estaba dedicada a su jefe.


Cuando yo estaba  comiendo con una amiga china, en un restaurante chino en España, ésta empezó a tararear una canción, por la música pensé que era una canción de amor, así que le pedí que se la tradujera para mí, porque aunque sé palabras de chino, no domino ni mucho menos el idioma y ella me dice que la canción "habla de una montaña muy hermosa, de la cual baja nuestro presidente Mao-Tse-Tung (al pronunciar su nombre, parecía temblar la tierra) que es un hombre muy bueno, que nos trae ropa y alimento...



Corea del Norte, es quizá el país oriental, mas hermético a la cultura occidental. A pesar de que el ideario juche, está influenciado por el marxismo-leninismo y el maoismo, el ideario juche se convirtió en una idea original cuyas premisas son: la autosuficiencia, el hermetismo y la defensa a cualquier injerencia extranjera, alimentando la paranoia de los norcoreanos contra USA. 

Comentaba, Alejandro Cao de Benós, el único extranjero que ha conseguido ganarse la confianza del régimen norcoreano, que antaño a Corea se le conocía siglos atrás como "El reino ermitaño". Aunque digan, lo digan los simpatizantes del régimen de Corea del Norte, también conocido como la República Popular Democrática de Corea, su régimen se ha convertido en una monarquía hereditaria "comunista" basado en el ideario juche. Buena prueba de ello, es la mas que sospechosa, continuación de la dinastia de Kim-Jong-Sum en su vástago Kim-Jong-Il y que se ha vuelto ver confirmada, al heredar el poder, el nieto del Padre Eterno de la república norcoreana, a pesar de su juventud, siendo tutelado por miembros del estado mayor del ejercito norcoreano.

Algunos medios occidentales enemigos acérrimos de todo lo que huele a comunismo, comentaron con estupor, que el régimen norcoreano había decidido crear tribunales populares, para juzgar aquellos norcoreanos que no mostraron suficiente emoción, durante las jornadas de luto nacional decretadas por la muerte de Kim-Jong-Il. Siendo la pena impuesta, en caso de culpabilidad, de permanecer seis meses en un campo de trabajos forzados.


¿Diferenciales culturales exacerbadas imcomprensibles a ojos de un occidental ¿Dictadura cruel que ha elevado el culto al líder en forma de una burda muestra de nepotismo, hasta límites absurdos? Con hechos como éste, la amnistia dictada por el régimen norcoreano a la muerte de Kim-Jong-Il, queda en agua de borrajas. Todo hace pensar, que una apertura del régimen a corto plazo es una químera imposible. Y que el gusto demostrado por la cultura occidental de los hijos de Kim-Jong-Il, no se verá reflejado en forma de cambios profundos, en el reino comunista del lejano oriente.

Autor: Judas