jueves, 29 de marzo de 2012

Agorismo, el anarcocapitalismo revolucionario

El agorismo (del griego "ágora" o mercado) es una filosofía política que representa una forma de anarcocapitalismo revolucionario1 que integra la idea de la anarquía con la de contraeconomía. Esta última es la promoción del mercado negro, que según los agoristas conducirá al desarrollo de un sector privado con la fuerza defensiva suficiente para protegerse del Estado y abolirlo. El objetivo del agorismo es que "las relaciones entre las personas sean intercambios voluntarios -un mercado libre". El agorismo fue fundado por Samuel Konkin con su tratado, New Libertarian Manifesto,4 publicado en 1980. Anteriormente, la filosofía se presentó en la novela de ficción de J. Neil Schulman, Alongside Night de 1979, que se inspiró para retratar las ideas de Konkin en la forma de ficción por el ejemplo de la novela de Ayn Rand, La rebelión de Atlas. Konkin escribió un epílogo "How Far Alongside Night?" acreditando a Schulman la integración de la "ciencia de la contraeconomía" con la filosofía económica básica de Konkin.



Teoría

Los agoristas son anarquistas propietaristas que consideran que el derecho de propiedad es un derecho natural que se deriva del derecho primario a la propiedad sobre uno mismo. Así, con la promoción conjunta de la contraeconomía y la defensa privadapara derrotar el Estado, el agorismo puede ser considerado como una forma revolucionaria de anarcocapitalismo. Los agoristas consideran sus ideas una evolución de aquellas de Murray Rothbard. Konkin describe a los agoristas como "rothbardianos estrictos... incluso más rothbardianos que Rothbard [mismo]". Estratégicamente, los agoristas abogan por la práctica consciente de la contraeconomía (mercados negros y grises pacíficos).

El agorismo defiende la consecución de una sociedad anarquista de mercado a través de la privatización y la economía informal - la "contraeconomía". Mientras la contraeconomía se expande, esta reta la autoridad del Estado, y puede paralizar su capacidad de funcionar. Con los monopolios coercitivos de los Estados socavados, el mercado es capaz de generar los servicios de seguridad necesarios para defender abiertamente a su clientela contra el gobierno coercitivo, el cual es visto como una actividad criminal (con los impuestos considerados robo, la guerra considerada asesinatos en masa, etc). La naturaleza organizativa de estos servicios, en última instancia, se determinará por el mercado sobre la base de la eficacia, la eficiencia y gasto. Los agoristas desprecian la participación política en favor de la contraeconomía, en la medida que la participación política tiende a ser costosa, ineficaz y consume tiempo. La participación en actividades de promoción y divulgación están motivadas por el objetivo de hacer más conscientes a las personas sobre el agorismo y la contraeconomía, indirectamente incrementado el aumento de la práctica consciente de la actividad contraeconómica.

Los proponentes del agorismo se caracterizan a ellos mismos como libertarismo de izquierda (o neolibertarios), caracterizando como izquierda al afán revolucionario de su apoyo a las empresas contraeconómicas y sus objetivos radicales, entendiendo como derecha al conservadurismo y al reformismo. Sin embargo su caracterización como izquierda no es aceptada por algunos académicos, como David DeLeon, que consideran que los anarquistas que hacen hincapié en "el individualismo de mercado no regulado " (anarquismo de mercado), son libertarios de derecha, mientras los libertarios de izquierda son colectivistas como los anarquistas socialistas.




Contraeconomía como teoría revolucionaria

Según un breve resumen de la concepción de la revolución anarquista de mercado, utilizando la contraeconomía, de Agorist Revolution in a Nutshell:

El agorismo es anarquismo de mercado revolucionario. En una sociedad anarquista de mercado, la función positiva del derecho y la seguridad será proporcionada por instituciones de mercado, no por instituciones políticas. Los agoristas reconocen, por tanto, que estas instituciones no se pueden desarrollar a través de la reforma política. En cambio, vendrán como resultado de los procesos de mercado. Como el gobierno es el bandidaje, la revolución culmina en la supresión del gobierno por acción de los proveedores de mercado de seguridad y derecho. La demanda del mercado para los proveedores de servicios de este tipo es lo que dará lugar a su aparición. Desarrollo de la demanda que vendrá del crecimiento económico en el sector de la economía que rehuye expresamente la intervención del Estado (y, por tanto, no puede cambiar al Estado de su función de proveedor monopólico de seguridad y derecho). Ese sector de la economía es la contraeconomía, mercado negro y gris. (Brad Spangler, Agorist Revolution in a Nutshell)


Opiniones sobre el capitalismo

Los agoristas sostienen que los males atribuidos al capitalismo no son causados por el laissez-faire, sino por el gobierno trabajando junto con la industria privada. En la preferencia del término "mercado libre", los agoristas sienten que no están vinculados con las implicaciones del término "capitalismo". El uso de la palabra "capitalismo", en referencia al mercado libre, varía según cada agorista. Algunos agoristas, como los anarcocapitalistas, utilizan el término como sinónimo de "mercado libre", mientras otros prefieren evitar el término por su vinculación con la economía regulada del status quo.

El agorismo no se opone a la existencia de las empresas de sociedad anónima, sino que se opone al privilegio de responsabilidad limitada concedido por el gobierno (se reserva el término "corporación" refiriéndose sólo a las sociedades anónimas a las que el gobierno les subvenciona la responsabilidad limitada). Los agoristas piensan que esto corrompe esos negocios de tal manera que los gerentes actúan irresponsablemente con los activos de las empresas. Por ejemplo, si este tipo de empresas pagan demasiado y los ejecutivos son incapaces de cumplir con las deudas contractuales, muchas leyes estatales protegen los salarios de los responsables de la quiebra. Los agoristas sostienen que la responsabilidad no puede desaparecer por decreto de gobierno y así los negocios legítimos siempre tienen a directivos o propietarios que serán responsable de todas las medidas adoptadas.

Las corporaciones son criaturas del Estado, creadas por él y que tienen dos privilegios que las protegen de las presiones del mercado. En primer lugar, las responsabilidad corporativa por daños a terceros está limitada automáticamente por decreto, y en segundo lugar, la responsabilidad se desplaza de las personas hacia una entidad ficticia. Cada una de las Cadre asume plena responsabilidad de sus actos, aunque las obligaciones deben asegurarse. (Merce Rampart "Presidenta del Cadre Agorista Revolucionario" en Alongside Night, de Schulman)


Emprendetoriado

El agorismo no tiene objeción moral a la jerarquía en el lugar de trabajo y sostiene que tal jerarquía no es necesariamente no-libertaria o no-agorista, pero prefiere promover una sociedad de empresarios y contratistas independientes porque piensa que es óptima para la promoción de la eliminación del Estado. No niega "el beneficio histórico del trabajo asalariado", pero cree que la sociedad de empresarios que propone es un avance significativo en la organización económica.



Propiedad intelectual

Konkin se opuso al concepto de derecho de propiedad intelectual y escribió el artículo "Copywrongs" para explicar y apoyar esta posición. Schulman tomó después una posición en contra de Konkin "Informational Property: Logorights". Si bien Konkin se opuso al copyright y a las leyes de patentes como construcciones del Estado, y creadores de monopolio ilegítimo, como lo hizo Benjamin Tucker antes que él, Schulman sostuvo, como Lysander Spooner, que el material de identidad mostrado por una creación original podría ser de propiedad exclusiva como un derecho de propiedad natural.




Teoría de clases agorista

Los agoristas mantienen la teoría de que las clases están separadas unas de otras sobre la base de los beneficios que obtienen de la existencia del Estado en el capitalismo. Los agoristas hacen una distinción en tres partes, entre las víctimas del Estado, neutrales y estatistas.


emprendedor o capitalista de riesgocapitalista no estatistacapitalista pro-estatista
(bueno)(neutral)(malo)
innovador, arriesgador, productor;
la fuerza de un mercado libre
dueños de capital; relativamente
sin conciencia ideológica,
y "autómatas no innovadores"
"mal principal del reino político"

Konkin alegó que, si bien estas tres clases son diferentes, hay anarcocapitalistas que suelen confundir la primera y la segunda así como los "marxoides y colectivistas vulgares" confunden las tres.


Acción política

En general, los agoristas son abstencionistas y se oponen a las reformas políticas. En cambio, los agoristas subrayan la importancia de estrategias alternativas en vez de la política para lograr una sociedad libertaria, ya que afirman que pueden lograrlo de forma más sencilla y pronta.

Tales estrategias alternativas consisten de una mezcla de educación, acción directa -y en especial el espíritu empresarial y la contraeconomía. Los agoristas usan la "educación" en el sentido de instruir a otros con respecto a la escuela austríaca, la teoría política libertaria, y la ética libertaria. Además, utilizan el término "acción directa" para hacer hincapié en la importancia de las prácticas más directas, siempre que sean no invasivas, como la participación directa en el mercado en lugar de votar indirectamente a favor de los representantes políticos.

El agorismo se centra sobre todo en la contraeconomía, en la que se refieren a crear y establecer estructuras comerciales sin cumplir regulaciones que consideren inmorales, obtener licencias del gobierno, y el pago de impuestos. Otros métodos incluyen el establecimiento de micronaciones emprendedoras y seasteads, el uso del criptoanarquismo para eludir intromisión del gobierno, y el desarrollo tecnologías que puedan disminuir el poder del gobierno. Los agoristas etiquetan estas estrategias alternativas como revolucionarias, en contraste con la política electoral, a la que etiquetan como reformista o gradualista.

La oposición agorista a la votación se diferencia de otros anarcocapitalistas, como Murray Rothbard, quien defendió el acto de votar. Rothbard denunció abiertamente el agorismo de Konkin, alegando: "Toda la teoría de Konkin habla sólo de los intereses y preocupaciones de las clases marginales que están autoempleadas. La gran mayoría de la gente son trabajadores asalariados a tiempo completo: son gente con trabajo fijo. El konkinismo no tiene por tanto nada que decir a esta gente. Por tanto, adoptar la estrategia de Konkin sólo sobre esta base sería un callejón sin salida para el movimiento libertario. No podemos triunfar si no hay posibilidad de hablar de las preocupaciones de la gran mayoría de los asalariados en este y otros países."


Recientemente, algunos agoristas se han convertido en miembros activos del Free State Project en el estado de Nueva Hampshire, especialmente en las ciudades de Grafton y Keene.