sábado, 10 de marzo de 2012

Panetta admite que el ejército de USA es controlado por la ONU y la OTAN

Luego de que el secretario de defensa, Leon Panetta, afirmara que las Naciones Unidas y la OTAN tienen autoridad suprema sobre las acciones del ejército de Estados Unidos, declarando así al Congreso como un poder sin utilidad, el congresista Walter Jones ha presentado una resolución que describe sus palabras como un “grave crimen” bajo la Constitución.



Durante una audiencia del Comité de Servicios Armados del Senado el día de ayer, Panetta y el Jefe del Estado Mayor Conjunto, Martin Dempsey, admitieron descaradamente que su autoridad no proviene de la Constitución de Estados Unidos, sino que el país toma órdenes de las Naciones Unidas y la OTAN, cuerpos internacionales sobre los cuales el pueblo estadounidense no tiene influencia alguna.

Panetta fue consultado por el senador Jeff Sessions, “Pasamos nuestro tiempo preocupándonos por la ONU, la Liga Árabe, la OTAN, y muy poco tiempo, en mi opinión, preocupándonos por los representantes electos de Estados Unidos. Mientras siguen adelante, ¿consultarán al Congreso de los Estados Unidos?”

El secretario de defensa respondió, “Ya sabes, nuestra meta sería buscar permiso internacional. Y vendremos al Congreso, les informaremos y determinaremos cómo aproximarnos mejor a esto, si es que querremos o no obtener permiso del Congreso”.

A pesar de los repetidos esfuerzos de Sessions para hacer que Panetta reconociera la superioridad del Congreso estadounidense ante la OTAN y la ONU, Panetta exaltó el poder de los organismos internacionales por encima del brazo legislativo de Estados Unidos.

“Estoy realmente consternado por la idea de que, de alguna manera, una asamblea internacional otorgue base legal para que el ejército de Estados Unidos sea desplegado en el combate”, dijo Sessions. “No creo que se aproxime a lo correcto. Ellos no proveen ninguna autoridad legal. La única autoridad legal que se requiere para desplegar al ejército de Estados Unidos es la del Congreso, el presidente, la ley y la Constitución”.

En un esfuerzo por reafirmar que el uso de fuerza ofensiva militar por un presidente, sin previa o clara autorización de un acta del Congreso, constituye un grave crimen que podría ser objeto de una acusación constitucional bajo el artículo II, sección 4 de la Constitución, el congresista republicano Walter Jones ha presentado una resolución en la Cámara de Representantes.

Bajo los términos de la resolución de Jones, tanto Panetta como Obama podrían ser sujetos a una acusación por abusar de su poder y violar la Constitución, en detrimento de la autoridad del Congreso, al imponer un poder extranjero sobre su jurisdicción. 

A pesar de los intentos del Pentágono por afirmar que las palabras de Panetta “fueron malinterpretadas”, la propia administración Obama ha citado reiteradamente la autoridad de Naciones Unidas, en relación a la invasión de Libia del año pasado, la cual fue conducida sin aprobación del Congreso.

En junio de 2011, el presidente Obama expresó arrogantemente su hostilidad hacia la ley cuando descartó la necesidad de obtener una autorización del Congreso para involucrar a Estados Unidos en la intervención militar de Libia, ignorando las críticas y remarcando, “Ni siquiera tengo que llegar a la cuestión constitucional.”

Obama trató de legitimar su fracaso en obtener aprobación del Congreso enviando una carta al Presidente de la Cámara, John Boehner, en la cual sostuvo que el asalto militar fue “autorizado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU)”.

Asegurando descaradamente la autoridad de poderes internacionales sobre el brazo legislativo, Panetta y Obama están declarando abiertamente que ya no representan al pueblo estadounidense, sino que llevan el mandato de una dictadura global que ha usurpado la soberanía de los Estados Unidos.



 Fuente: http://verdadahora.cl/