lunes, 3 de marzo de 2014

Los ciudadanos aumentan las protestas para “echar” al “régimen” de políticos y Casa Real: han perdido la calle

Un total de 25.461 manifestaciones se han producido en 2013 en España pero no todas salen en la prensa oficial. A veces las actitudes individuales contra los políticos y miembros de la Casa Real solo quedan en un vídeo de youtube que, eso sí, registra miles de visitas en internet. Esto es lo que ha ocurrido en los dos primeros meses de 2014, donde políticos comoJosé Ignacio Wert, Dolores de Cospedal o Francisco Granados han sido increpados cuando salían a la calle por valientes ciudadanos que, también de forma mancomunada, han protagonizado protestas públicas contra Sofía de Grecia, Felipe de Borbón y Letizia Ortiz. Es lo que el escritor Isaac Rosadenomina “régimen” y lo que Leopoldo Abadía, doctor ingeniero industrial procedente del Harvard Business School y miembro del equipo fundador del IESE ha expresado de manera más directa en un clarificador artículo titulado: “Echarlos”.

 Los ciudadanos no pierden ocasión de protestar pero los medios oficiales no lo muestran

25 Febrero 2014 – Abucheos a la princesa Letizia y a Cospedal


24 Febrero 2014 – Empresario catalán niega el saludo al príncipe


Leopoldo Abadía recuerda que ya escribió un artículo que acababa diciendo: “Una nación formada por muchas personas honradas –la mayoría– y que soporta la falta de vergüenza de una minoría, sólo tiene que hacer una cosa. Echarlos“. Coincidía con algo que escribió hace poco un amigo mío, refiriéndose a esa misma minoría: “¡Largaos!” Es decir, que el diagnóstico es fácil de hacer y el objetivo final –”echarles”, “¡largaos!”–, fácil de definir”.

“Siempre me he preguntado si la democracia tiene que realizarse obligatoriamente a través de la partitocracia. Pero como las cosas que se pueden complicar siempre se complican, se me ocurre leer el Time de esta semana. Me encuentro con una encuesta hecha por WIN/Gallup International en 65 países para determinar cuáles son los top problems del mundo. Resulta que el 21% dice que es la corrupción, dato ante el que alguno de nuestros corruptos sonreirá y dirá que lo suyo no tiene tanta importancia porque pasa en las mejores familias. Además, la encuesta dice que el 12% señala que el top problem es la diferencia entre ricos y pobres, lo cual, a mí, que soy bastante ignorante, me suena a injusticia. Y como la injusticia me parece otra forma de corrupción, sumo el 21 con el 12 y me sale que el 33% está preocupado, muy preocupado, con la actual situación de este mundo que nos hemos inventado, en el que –me copio a mí mismo– “muchas personas honradas –la mayoría– soportan la falta de vergüenza de una minoría” dice Abadía.

20 Febrero 2014 – Abucheos a Granados en un restaurante



“Avanzo un poco más en la concreción y pienso en que el “los” de “echarlos” se refiere a personas individuales (es mi manía: creo que los pecados de la sociedad son la suma de los pecados individuales de cada uno de los que la formamos). Estas personas individuales actúan, normalmente, asociándose con otros de su calaña. El político, con otros sinvergüenzas políticos; el financiero, con otros aspirantes a protagonistas de Wall Street 3, El dinero nunca duerme y si duerme, se despierta; y así… Como por algún sitio hay que empezar, pienso que en las agrupaciones de políticos –lo que se llama “partidos”– hay bastante trabajo, que no garantiza que, una vez hecho, esté resuelto lo del 21%, pero, por lo menos, nadie nos podrá decir que no lo hemos intentado” afirma Abadía.


Y añade: “En primer lugar, siempre me he preguntado si la democracia –”doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el Gobierno”– tiene que realizarse obligatoriamente a través de la partitocracia, que es la estructuración de ese pueblo en grupos que tienen una determinada ideología. Grupos que se llaman “partidos”, que el diccionario define como “conjunto de personas que siguen una misma causa”. Cuando me he preguntado eso, no me he sabido contestar, porque, aunque pienso que los partidos políticos funcionan de una manera curiosa, favoreciendo el amiguismo, el coleguismo, el enchufismo y el nepotismo, y huyendo como la peste de la denostada meritocracia –no vaya a ser que venga alguien más listo que yo y le apetezca mí puesto–, no encuentro otro procedimiento para que la gente participe en la cosa pública. Lo asambleario no me ha gustado nunca, porque me parece que es una dictadura de unos pocos, y tampoco me gusta la democracia orgánica que montó Don Francisco, nombre con el que, familiarmente, conocemos en casa al general Franco (me parece que la citada democracia consistía en intervenir en la vida pública a través de tres grupos: familia, municipios y sindicatos)”.

29 Enero 2014 – Dos vídeos de las pitadas a los príncipes en Canarias



Abadía lamenta el “fracaso” del 15-M, porque “se les fue la salsa por la boca” y porque “enseguida, fueron visitados los campamentos (Plaza de Cataluña, Puerta del Sol, etc.) por políticos profesionales, o sea, esos que sólo saben politiquear para ver si los acampados les interesaban para sus fines. Y como no les interesaron, se acabó el invento”. Y cuando sugiere un gobierno técnico que saque al país de la catástrofe económica que padece España, confiesa también que “me ilusioné cuando en Italia fue nombrado primer ministro Mario Monti. Pensé que me habían hecho caso. En Grecia, no sé si antes o después, nombraron a Papadimos. ¡Me han hecho caso! Luego vi sus currículos. Los dos, ex-Goldman Sachs. Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE), ex-Goldman Sachs. Luis de Guindos, nuestro Ministro de Economía, ex-Lehman Brothers. Y me dio orteguiana: “No es eso, no es eso”. Pero el objetivo sigue estando ahí. ¡Echar a la minoría que hace daño!”

25 Enero 2014 – Pitada a Wert en Tenerife


Por su parte, el escritor Isaac Rosa, sugiere empezar a denominar a la “partitocracia” que menciona Abadía o “casta” que se emplea más coloquialmente, como “régimen”: “Qué diferente suena todo cuando nos hablan de regímenes en vez de gobiernos. Si alguien lo duda, tomemos como ejemplo España. Es cierto que a menudo oímos expresiones como “el régimen español”, “el régimen del PP”, “el régimen bipartidista”, “el régimen del 78”, pero siempre entre activistas, con intención despectiva, nunca en la prensa española o internacional, ni en boca de dirigentes de otros países”.

8 Enero 2014 – Abucheos a la reina en un acto en Madrid


Si se hace así y llamamos “régimen” al actual sistema de monarquía, partidos y sindicatos, “todo suena más grave, parece un gobierno merecedor del reproche internacional, un gobierno ilegítimo que cualquier día puede acabar derribado por los opositores. Habrá quien diga que lo nuestro es en efecto un régimen, no un gobierno. Yo me conformo con que nos fijemos en lo delgada que es esa línea, y lo tengamos en cuenta cada vez que nos hagan mirar desde un lado u otro de la misma”, concluye Rosa.

Fuente: http://www.espiaenelcongreso.com/2014/02/28/abucheos-al-regimen-y-casa-real/