martes, 15 de abril de 2014

Profecías y prediciones de Billy Meier para el tercer milenio

“Billy” Eduard Albert Meier (nacido el 3 de febrero de 1937) es un ciudadano de Suiza, que es la fuente de muchas fotografías polémicas de ovnis. Presenta estas fotografías como evidencia para respaldar las afirmaciones de que está en contacto con los extraterrestres. Además, también ha presentado otro material controvertido durante la década de 1970 como muestras de metal, grabaciones de sonido y metraje de película. Meier, informa un contacto regular con extraterrestres que llama “los Plejaren” (extraterrestres del Sistema Estelar de las Pléyades) describiéndolos como extraterrestres nórdicos humanoides. Leer mas: http://es.wikipedia.org/wiki/Billy_Meier



Profecías y prediciones de Billy Meier para el tercer milenio

Lo que debe anunciarse extensamente, como profecía y como predicción, para el tercer milenio…

Vosotros, seres humanos de la Tierra, si desde ahora en el tercer milenio no os volvéis hacia la verdad de la Creación y sus leyes y mandamientos, si no os transformáis hacia lo bueno y lo mejor y no seguís las verdaderas reglas de la vida, tal como existen en las leyes y mandamientos creacionales, entonces se ampliarán todos los malos sucesos de todo tipo con consecuencias cada vez más graves.

Las leyes y los mandamientos creacionales-naturales están escritas en “El Cáliz de la Verdad” y en la “Enseñanza Espiritual”, que es “la Enseñanza de la Verdad”, “La Enseñanza Espiritual”, “La Enseñanza de la Vida”, cuyo acatamiento es de vital importancia. Sin embargo, si vosotros, seres humanos, continuáis no siguiendo las regularidades y los mandamientos creacionales, entonces en el futuro aumentarán los males y las catástrofes de toda clase que desde hace tiempo, y también en el presente, se manifiestan sobre toda la Tierra y se convertirán en aberraciones aún mucho peores. Y si no os transformáis a lo bueno, a lo mejor y a lo óptimo, entonces en todo el mundo se producirán todos los males de manera muchísimo peor de lo que se han manifestado desde hace décadas y se manifiestan también en el presente; y los sucesos venideros serán tales como jamás se han experimentado, vivido o visto en el mundo hasta hoy en día. Pero sólo puede suceder una transformación hacia lo bueno, lo mejor y lo óptimo, si desde ahora por medio de vosotros, humanos de la Tierra, se piensa y se actúa de forma correcta y sensata; y principalmente por parte de vuestros gobernantes y demás poderosos, los cuales os deben conducir como pueblos hacia lo bueno y hacia lo mejor. Pero ese pensar y actuar con sensatez se exige tanto de cada individuo de la humanidad entera, como también de vosotros como humanidad en conjunto. Y sólo entonces, cuando se manejen vuestros pensamientos correctamente y se determinen y se realicen vuestros actos correctamente, y esto sea hecho conforme también a la urgencia que requiere la imprescindible transformación, sólo entonces se puede dar el éxito por hecho. Si empero esta transformación no se empieza ni se lleva a cabo, entonces será forzoso e inevitable que se cumplan estas profecías, tal como es el caso con las predicciones, cuyo cumplimiento es fijo y con seguridad llegarán a ser de maligna realidad.

Si todo debe desarrollarse finalmente hacia algo de buen valor, entonces todas las cosas en vuestra existencia como seres humanos de la Tierra inevitablemente tienen que transformarse hacia lo bueno, hacia lo mejor y lo óptimo.

Pero si por el contrario no se acepta ni se lleva a cabo esta transformación, entonces no os maravilléis cuando no haya nada que se desarrolle hacia lo bueno, lo mejor ni a lo óptimo, sino que se cumplan las cosas negativas, malas y malvadas, que son mencionadas de manera profética, aunque no es por eso que se designan específicamente como profecías.

A menudo no se puede distinguir entre una profecía y una predicción. Especialmente por el importante motivo de que no se llegue a seleccionar solamente ciertos factores para que sean cambiados, sino el total de todas las circunstancias en conjunto. Y esto debe ser así porque un verdadero esfuerzo sólo puede alcanzar lo bueno, lo mejor y lo óptimo mediante una transformación completa, es decir, cuando todo se considera conjuntamente. Por lo tanto, sigue a continuación en forma de predicción y de modo profético lo que aún queda por decir a través de mí, “Billy” (BEAM), como séptimo y último anunciador perteneciente a la línea de Nokodemion:

Con el tercer milenio, vosotros, seres humanos de la Tierra, habéis venido de la oscuridad de los últimos dos milenios y habéis entrado en las tinieblas de un laberinto impenetrable de actitudes falsas, donde ya desde el siglo 20 habéis creado todo maliciosamente, y seguís creando y cultivando lo que ha traído y os seguirá trayendo inmensos estragos a vosotros, a la naturaleza y al planeta. Vuestro afán de lucro, de vosotros, seres humanos de la Tierra, aumenta en exceso continuamente más y más; y los gobernantes de vuestro mundo hunden a las poblaciones de todos vuestros estados en una miseria cada vez más y más profunda, toman decisiones arrogantes y presuntuosas de poder por encima de vuestras cabezas y no os dejan a vosotros, el pueblo, ningún poder de decisión. Todo ya gira solamente entorno al poder y el dinero, y en ese respecto, todo empeorará aún más, así como también las catástrofes de todo tipo en la naturaleza, en el clima, y entre vosotros, seres humanos; y esto se debe a la vertiginosa y creciente superpoblación que se ha vuelto incontrolable.

Todo se dirige constantemente más y más hacia la jerarquía, hacia el dinero, los ingresos, la ganancia y el lucro, al igual que a la rentabilidad, por parte de codiciosos de poder y de lucro, lo cual desde luego se extiende también más y más entre cada uno de vosotros y en todos vuestros pueblos. De esa manera os volvéis siempre cada vez más indiferentes entre vosotros mismos y más desconfiados entre sí, y en lo referente a las relaciones interpersonales cada vez más apáticos, más desinteresados, inertes e inexpresivos, por lo que se echan a perder las simples relaciones humanas, y también familias enteras se van a la ruina.

En tales situaciones insoportables, muchos de vosotros permitiréis que les emerja una rabia ardiente, y por ese motivo atormentaréis a otros prójimos, o bien, incluso les aplicaréis una venganza sangrienta.

La confianza entre vosotros, seres humanos, también desaparecerá cada vez más y más, y en muchos de vosotros se elevarán también formas malignas de celos y de odio, sea como consecuencia de otra opinión o bien de otra creencia, debido al dinero, a posesiones y pertenencias, o bien, porque el rostro, el cuerpo, la indumentaria, o bien el comportamiento del otro os provoca eso. De esta manera la violencia dominará cada vez más y más entre vosotros, e incluso tan sólo porque el uno o el otro encuentra bueno y satisfactorio martirizar a otros, pegarles, escupirles, darles patadas o humillarlos, aprobando incluso la muerte del torturado. Y entre vosotros también dominará desde ahora el incremento en la violencia, los asesinatos y la destrucción intencionada, maliciosa y bélica, lo cual en conjunto también se llevará al espacio cercano a la Tierra, y no sólo cuando los humanos de la Tierra colonicen cuerpos de otros mundos próximos a la Tierra.

Vosotros, seres humanos de la Tierra, siempre queréis apropiaros del poder de la Creación más y más, y mientras más lo hacéis, menos límites reconocéis y falsamente os creéis ser el poder más alto de la vida, de la Tierra y del Universo. Sin embargo, esto se pagará, pues todo vuestro actuar se transformará, tarde o temprano, en vuestro propio perjuicio, y en consecuencia os precipitaréis a un profundo abismo. Los altos edificios que se elevan al cielo como rascacielos se derrumbarán, mientras que los campos quedarán improductivos y por ello ya no se podrá recolectar las cosechas. Y cuanto más pase el tiempo, tanto más será que vosotros, individualmente, crearéis vuestras propias leyes con las que aterrorizaréis el entorno y a los prójimos; tal como ya sucede en muchos lugares por medio de extremistas, terroristas, adolescentes, personas llenas de odio, sedientas de venganza y confundidas, así como autoritarios que toman la justicia por su propia mano. Muchos de vosotros recaen en la barbarie y cada vez más regirá el hambre en el mundo, ya que muchos alimentos naturales son mal utilizados por codiciosos del poder y de lucro para otros usos no alimentarios, como en biocombustibles para el consumo de motores y máquinas. Y con los alimentos también se fabricarán lubricantes, y estos son sólo dos usos, de muchos, relacionados al mal uso de los alimentos.

El cambio climático provocado por la superpoblación de vuestra humanidad terrestre trae consigo enormes catástrofes naturales que se intensificarán constantemente y también interferirán en vuestras propias vidas. En el futuro vendrán cada vez mayores sequías y olas de frío, al igual que enormes tormentas de toda clase, temporales de lluvia y tormentas de fuego provocadas por incendios de bosques en toda la Tierra que traerán inmensa destrucción; así mismo será también con el incremento de los terremotos y maremotos, con los derrumbamientos de montañas, olas de corrientes torrenciales, tsunamis y erupciones volcánicas, inundaciones y riadas.

De ese modo perderán la vida cientos de miles e incluso millones de vosotros, seres humanos, en el transcurso de los próximos tiempos, mientras que otros no resistirán toda la miseria y buscarán la muerte bajo su propia mano, mientras que por otro lado otros se volverán hacia las drogas cada vez más y más, las cuales serán parcialmente legalizadas por la insensatez de los gobernantes porque son demasiado estúpidos como para reconocer el peligro de la adicción a las drogas y sus consecuencias, o bien, porque ellos mismos se benefician del tráfico de drogas. El hecho de que con ello se les destruya el cuerpo, la psique e incluso la vida a los adictos, como también el que a través de ello sucedan cada vez más muertes y suicidios, como también violaciones, actos delictivos y criminales, y que muchos de vosotros os comportéis como bestias salvajes, esto continuará preocupando en el futuro tan poco como ya es el caso desde hace décadas. De esta manera crece inconteniblemente la delincuencia, la criminalidad, el crimen capital, así como la violencia; efectivamente, en relación con la creciente superpoblación. Las actividades violentas de los adolescentes incrementarán, así como la posesión y el uso de armas de todo tipo que emplearán sin vacilar y así herirán e incluso matarán a inocentes, así como es el caso también con grupos extremistas violentos. Muchísimos entre vosotros le dan cada vez menos valor a la integridad corporal y psíquica de vuestros semejantes, por lo que afligís a vuestros prójimos, los herís corporalmente y psíquicamente, e incluso no tenéis reserva en matarlos y asesinarlos. Por ese motivo, la vida de muchos de vosotros se volverá una verdadera catástrofe y un infierno que sólo acabará cuando la muerte os lleve a la tumba. Sin embargo, esto no será suficiente en el futuro, pues la adicción a deleites y al placer, igualmente que a los viajes vacacionales, igualmente aumentará imparablemente y traerá continuamente mayores males consigo; así como también que vosotros, mujeres y hombres, imprudentemente os encontráis y os casáis, o bien os juntáis en supuesta amistad y camaradería y entonces muy pronto os repudiáis mutuamente y os separáis el uno del otro. Y ocurrirá cada vez más y más, que vosotros, mujeres y hombres, entablaréis relaciones sexuales incontroladamente sin que os conozcáis cercanamente, engendrando en impetuosa pasión a hijos indeseados que crecen sin padre y a quien nunca conocerán. De ese modo también diseminaréis epidemias como el SIDA, la sífilis, la tuberculosis y otras plagas, de modo que los males se propagan de cama en cama y de persona a persona. En el futuro, la sexualidad, la cual vosotros, seres humanos, erróneamente la suponéis ser auténtico amor, terminará siendo un azote maligno. La buena moralidad va perdiéndose cada vez más y más entre vosotros, como también la rectitud, el respeto ante la vida, el amor, la decencia y la justicia.

Y aumenta más y más, que la verdadera amistad, la camaradería, las alianzas y el amor ya son cosas escasas, y la libertad se ha vuelto una farsa desde hace mucho tiempo y así permanecerá aún por mucho tiempo, como también la paz. Y esto será porque sólo se actúa haciendo lo que uno quiera - sin ningún tipo de responsabilidad y totalmente sin escrúpulos. Asimismo también abusarán sexualmente cada vez más y más los padres de sus propios hijos, y los hermanos y hermanas abusarán unos de otros, así como también aumentarán las violaciones entre hombre y mujer, mujer y mujer, y hombre y hombre, mientras que muchas personas “espirituales” y pedagogos, etc., igualmente abusarán sexualmente de sus protegidos, así como cada vez más pederastas violarán sexualmente a los niños, tal como ya es repetidamente común. Y de la forma como se propaga oficialmente la deshonestidad y la perversión sexual ya desde hace años, mediante los cines y la televisión, así se extenderá aún muchísimo más en el futuro.

Vosotros, seres humanos de la Tierra, aún por mucho tiempo no queréis escuchar a quien enseña y habla sobre la verdad relacionada a la Creación y sus leyes y mandamientos, pues vuestras creencias en todas las falsas religiones, sectas, ideologías y diversas falsas filosofías como también en la política, os mantienen aprisionados como con garras de acero. En consecuencia, continuaréis permitiendo que éstas se extiendan y también los engaños de los falsos profetas, de los religiosos y sectarios individuos “espirituales”, alrededor de quienes os reunís con fe ciega, y a quienes estáis sujetos y cuyas mentiras escucháis atentamente, diciéndoos que debéis llevar armas para que podáis luchar contra aquellos que enseñan la verdad de la Creación y sus leyes y mandamientos. Y los falsos profetas y aquellos que creen en ellos, hablarán también de justicia, la que sin embargo no conocéis en realidad; y consiguientemente, en vuestra obcecación y fanatismo, cometeréis asesinato, tal como ya lo hacen los fanáticos terroristas religiosos.

Al final ya no habrá entre vosotros, humanos de la Tierra, ningún orden más, pues los vicios y adicciones, la codicia por el poder, los celos, el odio y la venganza y el desquite se expanden por todas partes; y muchos entre vosotros estáis dispuestos a masacrar a vuestros prójimos, por lo que se establecerán desbordadamente en el mundo cada vez más y más los asesinatos y la destrucción. De este modo llegará a ser como jamás ha sido desde la antigüedad, que vosotros, seres humanos, juzgaréis a otros ateniéndoos a vuestro parentesco y vuestra creencia, que vosotros como padres repudiaréis a vuestros hijos, y como adultos y adolescentes repudiaréis a los ancianos.

Y cerraréis cada vez más vuestros ojos frente a los crímenes que suceden ante vuestra mirada, ante las violaciones de mujeres desamparadas y desprotegidas, ante el abuso sexual de niños, al igual que ante los malignos y frecuentemente fatales actos violentos que transcurren contra los ancianos, los minusválidos, los débiles e indefensos prójimos. Cada vez más se destruirán deliberada y maliciosamente toda clase de logros humanos, se cometerán saqueos y robos, como también estafas, como también reinarán las mentiras y las calumnias cada vez más y más para el provecho propio. Por el afán de lucro de aquellos entre vosotros que manejan los alimentos, su plantación y utilización, cada vez más y más la Tierra será poblada de personas hambrientas; y será horrible ver cómo les salen a los hambrientos los huesos de la piel y cómo supuran y se ensucian sus heridas y son invadidas de bichos. Y será cada vez más espantoso que muchos de vosotros seréis expulsados de vuestra patria y seréis cazados y matados como animales nocivos, mientras que muchos otros huyen y en su huida pierden la vida de varios modos. Pero la mayoría de vosotros, seres humanos de la Tierra, no prestaréis ninguna atención, así como ya es hoy, porque apartáis vuestro rostro del dolor de los refugiados y no emprendéis nada para que ellos puedan vivir y trabajar en sus países de origen y llevar una vida digna. Cada vez más y más os preocupáis solamente de vosotros mismos y tranquilizáis vuestra mala conciencia sólo de manera que dais baratas limosnas para los pobres y los que sufren, cuidándoos sin embargo, de que vuestro nombre esté en todas las bocas como buena persona y de que recibáis un sinfín de veces la limosna que habéis dado.

En verdad, el precio de una vida humana disminuirá cada vez más, y continuamente irá en aumento entre vosotros el tráfico de esclavos, ya sea para la esclavitud de trabajo, para la prostitución, para el uso como mercenarios, o para el tráfico de órganos, o para que roben, secuestren, vendan y se sacrifiquen como ganado a personas sanas y que sean robadas de sus entrañas sus órganos y partes del cuerpo. Y todos los codiciosos entre vosotros que traficáis en ello o que sois vosotros mismos los asesinos, verdugos, carniceros y destripadores, vosotros incluso os pelearéis por la sangre del asesinado, así como también por su piel y huesos – como ya es común y corriente en el tiempo del tercer milenio ya iniciado - y así, en tiempos venideros esto se volverá aún muchísimo peor. Y el tráfico de personas no aumentará tan sólo con los adultos, especialmente con mujeres jóvenes para la prostitución, sino también con hombres para propósitos de esclavitud de trabajo, también con los niños, a quienes se les obligará al trabajo y quienes serán abusados sexualmente por pederastas. Y todo crecerá cada vez más en estas formas, de modo que lo inviolable de vuestra dignidad humana se despreciará y se olvidará cada vez más.

Por lo tanto, será que vosotros, humanos de la Tierra, os volveréis cada vez más embrutecidos y seréis más inescrupulosos y os entregaréis a la crueldad cada vez más y más. Las mentiras y los engaños regirán cada vez más el mundo, de hecho, tanto por los mendigos entre vosotros, como también por aquellos entre vosotros que vivís como buenos ciudadanos, con una vida normal y de buena prosperidad; y así alcanzará hasta vosotros los ricos y los gobernantes. Será como nunca antes en la historia de la humanidad terrestre. Las mentiras, así como el fraude, las apariencias y calumnias, la esclavización por las autoridades del estado, todas se considerarán como la verdad; y sobre ello se desarrollarán cada vez más desgracias. Y será cada vez más que se os tratará a vosotros, seres humanos, como animales de matadero, marcados con números y datos que se os implantarán en forma de chips de datos, por lo que las autoridades, los oficiales y gobernantes os controlarán totalmente y os robarán la libertad, pero en vuestra ingenuidad creéis que sois personas libres, aunque en realidad sois siervos de los gobiernos.

De esta manera, las administraciones, las autoridades y los gobernantes os dominarán como jamás antes ha sucedido; en consecuencia, vosotros mismos ya no determinaréis vuestro destino en la comunidad porque esto lo harán aquellos que ejercen el poder y el control total sobre vosotros. Así, cada uno de vosotros llegará a ser un siervo y un esclavo de las autoridades, de las administraciones y los gobernantes, es decir, de aquellas personas poderosas y sus vasallos que ostentan el poder correspondiente. Aún podríais vosotros, seres humanos de la Tierra, impedir esto a comienzos del tercer milenio, si vosotros, unidos como humanidad, os sublevarais contra estas futuras y amenazantes intrigas por parte de los gobernantes y de aquellos científicos y técnicos sujetos a ellos, para así evitar la citada amenaza.

La superpoblación en la Tierra, y esto se debe decir repetidamente, continuará creciendo debido a la irresponsabilidad e insensatez de vuestra humanidad terrestre. Esto sucede también por el fomento a la descendencia e igualmente por los irresponsables manejos de los gobiernos, sus administraciones y autoridades, al igual que la sectaria insensatez, ya calificable de criminal y delictiva, ejercida por la iglesia católica, es decir, el Papa, los clérigos y sacerdotes que enseñan falsamente como ley divina el hipócrita “creced y multiplicaos”. De este modo, vosotros seres humanos, seréis cada vez más y más en número y tendréis cada vez menos y menos espacio para vivir, y éste será tan estrecho que finalmente os aplastaréis los unos a los otros.

Y cada vez más os pondréis en marcha, atravesaréis las fronteras de vuestros países natales y los abandonaréis y moriréis en camino; también muchos de vosotros deambularéis sin destino por el mundo, lo cual también tiene como consecuencia que cada vez más os mezcléis y unáis entre vosotros, causando que se rompan más y más familias y surjan cada vez más y más pueblos de raza mixta, mientras que los pueblos de puros nativos desaparecen cada vez más y más. Por ese motivo os volveréis cada vez más extraños y ajenos los unos a los otros, lo cual también tiene como consecuencia que se genere más y más odio y enemistades, lo que a su vez conduce constantemente a nuevos conflictos entre individuos y finalmente también a la muerte, a homicidios, a la delincuencia y a guerras de gran destrucción. De este modo os entregáis muchos de vosotros a la depravación, con lo cual perderéis vuestra propia dirección, iréis hacia todas las direcciones y caeréis de una desgracia a la otra. Y debido a la falsedad, la mentira y el engaño en que han caído las religiones, las sectas, las ideologías y filosofías, andaréis vosotros, humanos de la Tierra, por el momento aún más en el extravío y os integraréis aún menos en las leyes y mandamientos de la Creación, para vivir así alejados de ellas y no seguirlas. Y realmente será durante mucho tiempo en el que se actuará de este modo y que vosotros sólo querréis conducir vuestras vidas según vuestras propias leyes, completamente fuera de las leyes y los mandamientos que han sido dados por la Creación, la cual ha cimentado todo en la naturaleza desde antaño y en toda la existencia del Universo. Pero así como ignoráis y despreciáis las leyes y los mandamientos creacionales dados, así igualmente será también que trataréis a patadas el curso natural de la naturaleza en lo referente a las mujeres, ya que sólo darán a luz a descendientes determinando previamente su sexo, tomando precauciones selectivas durante la procreación, la cual cada vez más y más no se ejecuta por vías naturales, sino por vías artificiales. Además también será y formará parte de la orden del día que en caso de procreaciones naturales se mate inescrupulosamente, sin motivos de vital importancia, al fruto en el seno materno si el sexo del descendiente no corresponde al deseo de la madre o del padre.

Y será en el tiempo futuro que muchísimos de vosotros, humanos de la Tierra, os consideraréis como la Creación misma (o como dios, en vuestro sentido sectario y religioso). Los poderosos de todo tipo entre vosotros se apoderarán cada vez más de tierras, de bienes y de propiedades ajenas, incluyendo también mujeres a las que mantendrán como prostitutas, o bien, como objetos de prestigio.

Y todo esto, mientras que los poderosos entre vosotros considerarán a los pobres y a los débiles cada vez más y más como gente de segunda clase y como parásitos y los tratarán de ese modo; de tal forma que, vosotros que estáis en esa situación, vivís cada vez más y más en miedo, y el odio entre vosotros adquirirá formas venenosísimas.

Sin embargo, todo lo nombrado es sólo el principio, pues de vuestra humanidad nacerá en secreto una enorme organización de gobernantes y de poderosos, así como también de lacayos que les serán partidarios, quienes crearán un oscuro orden secreto, con sus propias leyes y ordenanzas malignas, que estarán dirigidas al odio contra los pobres y los débiles, al igual que contra los cautivos de las economías y contra todos los ciudadanos normales. Y su ambición será el de apoderarse de más poder, de más dinero y de dominar completamente sobre toda la Tierra y su humanidad; consecuentemente ellos desplegarán su maligno dominio sobre el mundo, respaldados por sus partidarios y por sus vasallos de todo tipo, sedientos de sangre y de lucro. Incluso los poderosos de la economía percibirán el poder y obedecerán las malignas leyes del oscuro orden, los cuales extenderán su peligroso y mortal veneno de odio por todas partes y dentro de todo y contra todos aquellos que no están de acuerdo con el Oscuro Poder. Vosotros, humanos de la Tierra, ya no estaréis activos en gran medida, sino que andaréis en la ociosidad y acompañados de una mirada vacía y no sabréis lo que debéis hacer ni a donde ir, pues ya no tendréis nada que hacer que os traiga alegría y buena remuneración. Y vosotros, humanos de la Tierra, jóvenes y ancianos, sois los que ya no podéis echar más raíces en la vida y vagáis humillados y desesperanzados, sin trabajo y sin hogar, lo que tendrá como consecuencia que vosotros mismos os peleéis en todas los asuntos y odiéis vuestra existencia para, después de todo, acabarla vosotros mismos, así como ya es el caso cada vez más y más desde el siglo veinte y así como tendrá aún mayor alcance en el futuro. Esta época ya ha llegado con el tercer milenio, en el que estas cosas ya han encontrado su comienzo rápidamente y se desarrollarán más aceleradamente cuanto más pase el tiempo. De este modo aumentará también el número de enfermedades y de epidemias, así como también las enfermedades causadas por venenos de muchas clases que afectan gravemente las aguas y el agua potable y también el aire y el suelo, al igual que los alimentos que crecen en los árboles, en arbustos, en campos, bosques, en huertos e invernaderos. Y vuestros esfuerzos serán inútiles para contrarrestar todos los males e imponerles un término, pues ellos serán cada vez más catastróficos, incluso de hora en hora y de minuto a minuto, y ciertamente en relación con el vertiginoso aumento de la superpoblación.

Y vosotros, seres humanos de la Tierra, queréis reconstruir todo lo que habéis destruido hasta ahora por vuestra culpa, por vuestra insensatez e irresponsabilidad, así como también queréis conservar lo que aún ha quedado intacto; sin embargo, todos vuestros esfuerzos al respecto serán en vano, pues no llegaréis a la conclusión correcta. Y la conclusión correcta es únicamente que se detenga radicalmente la superpoblación mediante una regulación mundial de la natalidad para reducir así vuestra humanidad terrestre a una medida que sea justa para el planeta y la naturaleza. Y según la naturaleza y el planeta, esta medida ha sido establecida en 529 millones de personas para toda la Tierra.

A través de vuestra insensatez, vosotros humanos de la Tierra, los bosques tropicales mueren cada vez más rápidamente, por lo que cada vez más rápidamente se producen extensos desiertos, mientras que los glaciares y los polos se derriten y por esa causa las aguas de los mares suben de nivel y devoran valiosas tierras, a raíz de lo cual millones de vosotros seréis desalojados de vuestras zonas de vivienda y de vuestros terrenos que podíais cultivar. Asimismo, las furiosas tormentas con relámpagos se volverán cada vez más inmensas, incendiando muchas cosas y matando a muchos de vosotros, así como también a vuestro ganado, mientras que de las nubes caerán aguaceros cada vez mayores, como verdaderos diluvios que destruyen e inundan todo y exigen la muerte de muchos. Al mismo tiempo, en otros lugares, las sequías desecarán la tierra y enormes incendios destruirán ciudades, pueblos, bosques y vuestras viviendas. A través de todo eso y a través de gases que se escapan de las fábricas, de las chimeneas y motores de todo tipo, las que desprenden un polvo fino y el CO2, el aire se impregnará cada vez más con humo y emisiones venenosas, también con radioactividad, con productos químicos y venenos biológicos que enfermarán a muchos de vosotros, seres humanos, y luego los matará. Además, inmensos terremotos y maremotos sacudirán la Tierra continuamente de manera cada vez más grave, destruyendo y sepultando ciudades completas; y también se destruirán muchas otras cosas que se construyeron insensatamente, y que aún se siguen construyendo a pesar de que se anunciaron advertencias en su contra, proféticamente y en predicciones. Así también, avalanchas de lodo y deslizamientos de montañas, etc., enterrarán viviendas y pueblos, mientras que en otros lugares, a causa de los movimientos tectónicos y de construcciones subterráneas de minas, a causa de huecos y corrientes de aguas, la tierra se agrietará y se hundirán viviendas y otras construcciones. Sin embargo, vosotros humanos de la Tierra, no queréis aprender de ello, pues sois obstinados y no queréis oír las advertencias proféticas ni las predicciones.

Y con esta obstinación se degenerarán entre vosotros cada vez más y más los pobres y los poco adinerados, así como también malhechores que temen la luz, de modo que los saqueos tomarán formas cada vez más graves; y muy especialmente allí donde otros seres humanos caigan en la miseria, ellos deberán huir de sus viviendas y abandonar sus pertenencias.

Así como el sol está emitiendo radiaciones peligrosas a comienzos del tercer milenio porque la capa de ozono que envuelve a la Tierra está muy dañada y perforada, así, en el futuro, el sol quemará la Tierra aún más y traerá mucha calamidad al mundo entero y a todas las formas de vida; también a vosotros, pues sufriréis cada vez más de cáncer de piel y de graves enfermedades de ojos, etc. Pero no tan sólo el sol traerá grandes calamidades a vuestra humanidad y al planeta, ya que también volcanes submarinos traerán enormes destrucciones que harán que hierva el agua del mar, por lo que encontrarán la muerte muchísimas formas de vida acuática que aún no habían sido exterminadas por vosotros, seres humanos. Al mismo tiempo, estos movimientos submarinos y también subterráneos desatarán fuerzas que causarán que ciertos continentes o parte de ellos desaparezcan bajo el agua. Todo esto contribuirá también a que vosotros, en vuestra engañosa creencia en las religiones y en las sectas, seréis entre vosotros como perros humillados y erróneamente temblaréis por la creencia ilusoria que Dios está castigando al mundo por vuestras fechorías; sin embargo, no reconoceréis que todos los males y todas las catástrofes se provocaron y se provocarán única y exclusivamente por vuestra propia culpa, siendo la cada vez más extensa superpoblación el principal motivo de todas las malignas degeneraciones. En el futuro, las sectas surgidas de todas las religiones, ideologías y filosofías serán cada vez más codiciosas, más refinadas, más agresivas e inescrupulosas, utilizando de mala manera también de la ciencia moderna y el Internet para lograr sus finalidades criminales e irresponsables.

De esta manera lo utilizan todo en forma criminal y delictiva, y junto a ello, maquinaciones suicidas, de asesinato y terroristas, pertenecen a sus mentirosos mensajes de salvación, con los que engañarán y someterán a nuevos discípulos y a creyentes. Las religiones, sectas, ideologías y falsas filosofías se desarrollarán como peligrosos virus venenosos que se adaptan al cambiante medio ambiente - y tejen sus redes según la super moderna “captación de almas” electrónica con cada vez más y más perfidia y con medios cada vez más modernos, cautivando así incluso a más académicos y demás personas instruidas.

Y un mal adicional de que se recluten como sectarios a cada vez más académicos y personas de altos estudios, es el hecho de que vosotros, a través de ellos, buscáis satisfacer vuestra ilusión de querer clonar animales y personas según vuestras ideas y deseos, pues queréis tener nuevamente aquello que perdéis o que habéis perdido debido a la muerte. Y esto lo hacéis mientras extermináis irresponsablemente género por género y especie por especie de las formas de vida en plena naturaleza, en el aire, en la tierra, en el suelo, y en el agua, por cualquier antojo o motivo mediocre que sea. Así os eleváis vosotros mismos a ser el mal de todos los males, al mismo tiempo que os creéis buenos y la Creación, la cual desconocéis completamente dentro de vuestras ilusiones sectarias y religiosas, suponiendo erróneamente que es una divinidad.

Y os llegará, seres humanos de la Tierra, cada vez más miedo, más veneno y más desesperanza, y ya vuestros hijos serán los afectados cuando ellos sean perseguidos, se abuse de ellos sexualmente, sean atormentados, azotados y vendidos por los padres, o bien por traficantes de esclavos. Por lo tanto, el miedo, el veneno y la desesperanza también amenazarán el desarrollo de la conciencia de muchos entre vosotros, de tal modo que os volveréis apáticos y yermos de sensatez. Y esto no es de sorprenderse, ya que a vosotros, seres humanos, os empujan cada vez más lejos de la verdad las falsas, engañosas e irresponsables religiones, sectas, ideologías y filosofías; por consiguiente, cada vez menos de vosotros reconocen la verdad efectiva de las leyes y los mandamientos de la Creación, y por lo tanto cada vez menos las cumplen. Por consiguiente, durará mucho tiempo la transformación hacia lo bueno, lo mejor y lo óptimo, pues sólo cuando la mayoría de vuestra humanidad terrestre aspire a ello, seguirá la gran transformación hacia el aprendizaje correcto de la verdadera verdad y el comportamiento correspondiente.

Por el momento, sin embargo, os creéis vosotros, seres humanos de la Tierra, como Dios y no sabéis que éste no es sino una figura ilusoria inventada por humanos, que no tiene nada que ver con la efectiva Creación universal, es decir, con la conciencia universal. Y aún después de bastante tiempo no reconoceréis que vosotros no sois ni más ni menos que como cuando nacéis: pequeños, ignorantes y desamparados si no fuera por la acción de las leyes y los mandamientos de la Creación. Y debido a que todavía no reconocéis este hecho os creéis ser divinidad, como un poder sobre la vida y la muerte, y de esta manera creáis, protegéis y preserváis lo malo, desatáis guerras, estáis sedientos de venganza, desquite y de sangre, os dejáis conducir por los celos y la furia y aprovecháis toda oportunidad para lograr el poder, el lucro y la riqueza material.

Sin embargo, no os dais cuenta que destruís todo alrededor de vosotros con una rabia ciega y asumís toda la destrucción del planeta y de todos los seres vivos, incluyendo a vosotros mismos, fomentándolo todo en la Tierra mediante vuestro desbordante cultivo de la superpoblación, inconteniblemente y en enorme medida. De tal modo que se puede decir de vosotros, seres humanos de la Tierra, que con respecto a vuestra conciencia, vuestro razonamiento y vuestro entendimiento, sois aún niñitos. Sin embargo, contrario a eso, poseéis las fuerzas de un gigante con respecto a toda vuestra falta de comprensión, vuestra insensatez, vuestro odio, vuestra discordia y desarmonía, así como vuestro afán de venganza, de desquite, vuestra adicción a la guerra y vuestra rabia, igualmente que con vuestro afán de destrucción. Y de esta manera camináis en vuestra existencia a pasos gigantescos hacia el futuro del tercer milenio, andando completamente confusos y no sabiendo qué camino debéis recorrer realmente ahora, a pesar de que os habéis abarrotado con toda clase de conocimientos académicos que sin embargo no os aportan ningún reconocimiento con respecto a la vida, la Creación, ni tampoco sus leyes y mandamientos. De modo que no sabéis en absoluto por qué vivís y morís, pues el mundo de las condiciones creacionales del devenir y fenecer os es tan desconocido como la efectiva verdad creacional misma, por lo que en vuestra ignorancia sólo maldecís vuestras vidas para luego gemir y agitar los brazos como desquiciados.

Vosotros, que sois fanáticos creyentes de las religiones, las sectas, las ideologías y filosofías – los muchos cristianos, judíos, musulmanes, hindúes y budistas, así como sus sectas - vosotros os volveréis cada vez más enemigos entre sí, os acometeréis los unos contra los otros, cometeréis actos terroristas y os cortaréis el cuello los unos a los otros, perpetraréis atentados con bombas y desataréis guerras incluso entre vuestras propias familias y filas. En ello, todos vosotros consideraréis erróneamente, con vuestra ilusión religiosa y sectaria, que sólo vuestra creencia individual es la única correcta y que deberíais defenderla con sangre humana, a pesar de que al mismo tiempo la verdad real os es completamente extraña y no conocéis las leyes ni los mandamientos de la Creación. Así, debido a vosotros avanza la muerte por todas partes, mientras que os oponéis con dudas contra la verdad efectiva creacional, considerándola como un poder del mal. Pero de esta manera se os excluirá de la vida humana y seréis personas sin derechos, con ninguna otra cosa que vender a cambio de vuestra manía sino vuestras propias vidas, las cuales arrojáis en actos suicidas. Y seréis repudiados y expulsados por todos aquellos que no estén con vosotros y que querrán la paz, la seguridad y la calma, por lo que vuestro amenazante gruñir no os traerá ningún provecho.

Ciertamente oís acerca de las profecías y las predicciones, pero dentro de vuestro deslumbramiento religioso y sectario no podéis reconocer la verdad efectiva, por consiguiente, sólo os entregáis a vuestra barbarie y continuáis propagando la muerte y la destrucción. Y muchos entre vosotros, seres humanos de la Tierra, cerráis los ojos ante ello, pues descansáis sobre una falsa seguridad, aunque a pesar de esto el recelo y el miedo os roe lentamente y os sigue paso a paso, de forma que no tenéis ni descanso ni tranquilidad.

Verdaderamente, aún tardará alrededor de 800 años antes de que vosotros, seres humanos de la Tierra, despertéis finalmente y que la mayoría de vosotros se esfuerce en concederle su derecho a la verdad creacional y a las leyes creacionales y a sus mandamientos. Sólo después de ese tiempo llegará a ser que lentamente empiecen a dar frutos el “Cáliz de la verdad”, la “Enseñanza de los Verdaderos Profetas”, al igual que la “Enseñanza Espiritual”, como la “Enseñanza de la Verdad”, la “Enseñanza del Espíritu”, la “Enseñanza de la Vida”. Sólo entonces aprenderéis, vosotros humanos, a construir entre vosotros buenas y verdaderas relaciones personales e interpersonales, a entenderse los unos con los otros y después finalmente a vivir en verdad, en paz, con amor, en libertad y en armonía. Sólo entonces sucederá que vosotros, humanidad de la Tierra, llegaréis a ser una unidad, por lo que también sucederá que de todos los idiomas de todos los pueblos se escogerá el mejor para hacerlo el único idioma mundial, aunque se mantendrán todos los otros idiomas de todos los pueblos. Y mediante este idioma mundial cada persona podrá entenderse con otras, sea cual sea el pueblo al que pertenezca. Y este será entonces el tiempo en el que vosotros, humanos de la Tierra, en buena forma atravesaréis volando el vasto espacio del Universo y crearéis nuevos espacios de vida para vosotros. Y esto sucederá tanto en mundos extraños, en las lejanías del Universo, como también sobre y debajo las aguas de la Tierra, así como también sobre la Luna y en la órbita terrestre. Y éste también será el tiempo en el que la estatura promedio de vosotros aumentará y alcanzaréis una edad muy elevada, y unidos os comunicaréis pacíficamente y estaréis dispuestos a ayudaros mutuamente y seréis amistosos el uno con el otro. También se elevará el verdadero y el buen conocimiento entre vosotros, y obtendréis y descubriréis cada vez más y mayores secretos de la vida al igual que acerca de las leyes creacionales, la existencia y el Universo, y lo entenderéis y lo seguiréis todo, por lo que avanzaréis cada vez más hacia las leyes y los mandamientos creacionales, entendiéndolos, aprovechándolos, aprendiéndolos y siguiéndolos.

Pero esto no será el mérito de vosotros los hombres, sino de vosotras las mujeres, pues vosotras tomaréis el bastón del liderazgo y de la dignidad y conduciréis el destino de vosotros, seres humanos de la Tierra, porque vuestra prudencia femenina y vuestra mentalidad estará dirigida hacia el amor, así como hacia la paz, la libertad, la dignidad humana, la igualdad y la armonía, y detendrá los caprichos de vosotros, los hombres, en lo referente a la guerra, la violencia y toda clase de degeneraciones. De esta manera, después de todos los milenios de maldad, de perversión, de violencia, de desarmonía, de falta de amor y de libertad, y de discordia, de la mujer emanará la esperanza y la felicidad, así como también lo fácil de la vida, en la cual, y a partir desde ese entonces, se cumplirán todos los sueños que estén encaminados hacia el amor verdadero, hacia la paz, la libertad y la armonía - sin embargo, el tiempo hasta aquel momento tardará, pues el camino desde la barbarie hacia el buen futuro es largo y arduo. Sin embargo, nuevamente encontraréis el orden, conjuntamente con la Tierra, con su clima, la naturaleza, sus bosques y plantas y con sus aguas que desde entonces serán nuevamente sanas y puras, y con las zonas desérticas vueltas a la vida, pues todo se orientará desde aquel momento de acuerdo a las leyes y los mandamientos de la Creación y el acatamiento de éstos. Y así, en el orden nuevamente creado, sanaréis las enfermedades y evitaréis epidemias antes de que éstas aparezcan, y cada uno de vosotros será experto en ayudarse a sí mismo, así como también cada uno de vosotros ayudará a su prójimo. Y mediante la total transformación a lo bueno, a lo mejor y lo óptimo, que vosotras, mujeres de la Tierra, llevaréis a cabo, se acabará la pobreza de muchos entre vosotros humanos de la Tierra, pues serán atendidos por la sabiduría y la bondad de las mujeres, puesto que desde aquel momento también se dará con alegría y con verdadero humanitarismo y nunca más sólo se tomará, y tampoco nunca más se exigirá algo a cambio. Y desde aquel momento cada uno de vosotros estará a la disposición de su prójimo y los demás seres humanos con buenas relaciones interhumanas, por lo que ya no existirá más la soledad y vosotros os reconoceréis y aceptaréis los unos a los otros como seres humanos, sin ser presuntuosos con respecto al pueblo de origen, el color de piel, la opinión, el idioma, o bien, el nivel de conocimientos y la educación, etc. En verdad, toda esta benignidad la tendríais tan cerca si tan sólo supierais concebirla, comprenderla y aplicarla, pero todavía no sois capaces de ello, y por eso la benignidad os está tan cerca y sin embargo tan lejos, pues primero debéis encontrar el camino correcto, tal como se os ha establecido mediante las leyes y los mandamientos creacionales, los cuales podéis leer y seguir en la libre naturaleza.