miércoles, 19 de diciembre de 2012

¿Qué sucederá el 21 de diciembre de 2012?

El 21 de diciembre de 2012 y una interpretación tergiversada de las profecṕias mayas, ha despertado el interés en muchas personas, ante la llegada del 21 de diciembre de 2012. En Internet pupulan diversos testimonios que aseguran que los habitantes de la Tierra vivirán 3 días de oscuridad, es lo que aseguran personajes como la  princesa japonesa Kaoru Nakamaru en un comunicado ante la llegada del 21 de diciembre el 2012 resaltando que la elite mundial ha ocultado un evento a la población y que se refugiarán en ciudades subterráneas durante esos días. Kaoru Nakamaru afirma que se producirá un cambio de la tercera a la quinta dimensión, algo  en lo que también coincide la  hipno-terapeuta Dolores Cannon en un mensaje que señala el 21 de diciembre de 2012 como el día clave en el inicio de este proceso. Según Dolores Cannon, el planeta Tierra se separará en dos planetas; un planeta nuevo, que acogerá a las personas que hayan logrado un proceso espiritual, desprovisto de negatividad o malos karmas.  y un planeta Tierra viejo, que acogerá a las restantes personas, y que será escenario, de hambrunas, pestes, guerras, terremotos, tsunamis, etc. Las personas que vivirán en el Planeta Tierra nuevo, vivirán en un  paraíso y las personas que mueran en el Planeta Viejo, vivirán en otros planetas de densidad mas baja, hasta que consigan purificarse.

Otros testimonios circulan por Internet  y son similares a los testimonios de Dolores Cannon o al de la princesa japonesa  Kaoru  Nakamaru también se ha unido a la teoría de que la Tierra atravesará por un periodo de 3 días de oscuridad,cuando la Tierra se vea bajo el influjo del cinturón fotónico cuya energía  bombardearía una serie de partículas sobre la Tierra que provocarían la oscuridad en  nuestro planeta y recomiendan no salir de casa durante esos días a lo que se unirá una disminución de la luz solar y un descenso acusado de las temperaturas. Algunos de los efectos sobre el organismo humano sería la activación de los componentes durmientes de nuestro ADN y un descenso en la temperatura corporal, así como escasas ganas de comer, afirmando que solo necesitaremos beber agua durante ese periodo.



El vidente y astrólogo brasileño, Reinaldo Dos Santos, considerado "El profeta  de América", en su cuenta de Twitter: https://twitter.com/reinaldoprofeta desmiente categóricamente que el Planeta Tierra vaya atravesar por un periodo de 3 días de oscuridad o que vaya a ocurrir un evento que suponga el fin del mundo.


Los videntes cristianos tampoco creen que el 21 de diciembre de 2012 suponga el fin del mundo, pero algunos de ellos, afirman intuir que en esa fecha o en fechas posteriores muy próximas, puede ocurrir un evento excepcional que cambie el trascurso de nuestras vidas. Es el caso de Juan Carlos García Gámez que en sueño publicado en la web http://www.lavozeneldesierto.org/ el día 14 de Diciembre de 2012, comenta lo siguiente:

Días atrás. Al Final del Sueño llego a una Playa de una Ciudad Costera, era de Noche y en la Oscuridad de la Noche viniendo a la Costa veo Miles y Miles de Luces hermosas que se acercan, cuando se aproximan identifico que son Ángeles, eran Hermosos, veo que poco a poco uno de ellos se me va acercando y se queda volando a una altura de 3 a 4 metros, entonces me dice: “Solo quedan 10 Días”. Ahí me despierto. Veo el Reloj de mi mesita de Noche y Observo que son las 04:30 Hs. Reconozco que con los días soy muy despistado, y me pongo a averiguar en qué número de día estoy, me doy cuenta que era la madrugada del día 11 de este mes, entonces sumo los 10 días y me da Día 21 de Diciembre.

Hermanos , con esto “No estoy diciendo que el Arrebatamiento va a ser el día 21”, pero sentí que algo importante en los Planes de Dios podría suceder, la Hermana Arcelia dijo algo también sobre esa fecha. Dios les Bendiga a todos.


El 29 de Noviembre de 2012.a las 02:00 A.M de la madrugada en California., La Hermana Puerta del Cielo afirma que habló con El Señor y asegura que le preguntó si pasaría algo el 21 de Diciembre de 2012. La web http://raptoinminente.net/ recogió su testimonio, inicialmente registrado en la web donde la Hermana Puerta del cielo publica habitualmente sus mensajes: http://www.lavozeneldesierto.org/


...Todo empezó, teniendo una visión, en donde venia un temblor fuerte donde se abría la tierra, y la gente corría desesperada, termino la visión y después de unos minutos quedó todo tranquilo... Y entonces me digo solsticio, y le pregunté (algo que nunca hago, no se porque lo hice esta vez) ¿Señor solsticio es el 21 de diciembre, que va a pasar ese día? Y no me contesto, luego me digo temblor a lo que yo le pregunte, (aun a mi me extraño hacer esa pregunta, yo nunca pregunto nada cuando el me habla) ¿en una escala (Ritcher) del 1 al 10 cuánto? (A mí me extrañó hacer esa pregunta, pues yo nunca hago preguntas, solo escucho lo que él me dice): ¡¡¡¡10!!!! Me contestó. Y procedió a decirme el Sol se hará terrible, quemará, algunos transformadores de energía se quemarán, no lo dirán abiertamente, pero la gente sospechará. El año próximo se vera mucho cunplimiento profético, sera todo muy rápido, avanzaran muy rápido los acontecimientos.

Y eso fue todo, después de eso, entró en mi un temor reverente, algo muy extraño, porque no era un temor cualquiera, podía sentir ese temor y reverenciaría al Señor, temor de respeto, era un temor hacia la autoridad divina y su poder. Sentía como Dios tenia todo el poder, que con ese poder había creado el universo. Ese temor hacia su poder y autoridad, solo duro unos segundos. La majestad de Dios, sabía que era su grandeza lo que sentí. Fue muy extraño, sentía que todo estaba en su autoridad, que nadie podía desafiar esa autoridad, esa grandeza, y que no teníamos ni idea de lo que es su grandeza y majestad.


La Hermana Puerta del Cielo posteriormente dejó una nota aclaratoria sobre lo que oyó de boca de El Señor, cito textualmente: Quiero aclarar que no estoy diciendo que el 21 de diciembre ocurra un temblor, solo estoy diciendo lo que oí de El Señor hablarme, ¿Qué sucederá ese día? No lo sé, o  bien, ¿Qué marcara ese día? Tampoco lo sé. Puede referirse al sol o al cielo etc. cualquier cosa puede ser. Porque yo, No lo se*

La NASA ante la controversia surgida por la llegada del 21 de Diciembre de 2012, ha decidido realizar un vídeo que desmiente  las teorías que creen en la llegada del "fin del mundo" en los últimos días de este año 2012.




El diario digital http://www.lahora.com.ec/ nos ofrece un artículo interesante que intenta resolver incógnitas en asuntos como la consecuencia para la Tierra de la llegada del 21 de diciembre de 2012, si habrá  tres días de oscuridad, la existencia del Nibiru, la posibilidad del impacto de un meteorito contra La Tierra o las tormentas solares. Les dejo el artículo:

En este espacio se aclaran algunas de las más grandes interrogantes alrededor del misticismo apocalíptico tejido en torno al 21 de diciembre de este 2012. La web www.ojocientifico.com elaboró un interesante listado de preguntas y respuestas comunes sobre le temor al fin del mundo, basando sus respuestas en las declaraciones que la NASA ha venido desarrollando al respecto.

El mundo no se acabará en 2012. La Tierra se las estuvo arreglando muy bien por más de 4 millones de años y científicos de renombre en el planeta entero saben que no existe amenaza alguna relacionada con el año 2012.

¿De dónde se originó la predicción que señala que el mundo se acabará en 2012?

Semejante historia comenzó con las afirmaciones de que Nibiru, un planeta que supuestamente habría sido descubierto por los antiguos sumerios, se dirige directo hacia la Tierra. Esta catástrofe inicialmente fue prevista para mayo de 2003, pero como no pasó nada, la fecha del fin del mundo se pospuso a diciembre de 2012 y peor aún: fue vinculada a la finalización de uno de los ciclos que figuran en el antiguo Calendario maya sobre el solsticio de invierno en 2012. Así, se ha declarado que la fecha prevista para el final sería entonces el 21 de diciembre de 2012.


¿El Calendario maya realmente finaliza el 21 de diciembre de 2012?

Tal como ocurre con el calendario que todos tenemos colgados en la pared de la cocina, que aunque termina el 31/12 no significa que no haya nada después del 31. El Calendario maya no significa que el tiempo deje de existir después del 21 de diciembre de 2012. Esta es la fecha en la que termina el tan extenso Calendario maya, pero así como cuando nuestro calendario de 365 días termina el 31/12 y vuelve a comenzar en el 1/1, lo que se culmina es ese ciclo, dando lugar a uno nuevo.


¿Es verdad que la NASA predijo un ‘apagón total’ en la Tierra entre el 21 o 23 y el 25 de diciembre?

No. Ni la NASA ni ninguna otra organización científica ha pronosticado un apagón de algún tipo. Los falsos reportes acerca de una situación como esta hablan de una especie de ‘alineación universal’ o ‘la entrada de la Tierra en una órbita especial’ que provocará un apagón total a nivel mundial, dejando todo sin energía eléctrica. Esto es falso, no existe semejante cosa, no habrá ninguna alineación. Las publicaciones que la NASA ha realizado en cuanto a cómo actuar ante una emergencia de administración de energía constan de una campaña gubernamental que anima a la gente a una preparación mucho más amplia. Jamás se menciona un apagón.


¿Pueden alinearse los planetas de una forma particular en la que la Tierra se vea afectada?

No hay alineaciones planetarias en las próximas décadas e incluso si hipotéticos alineamientos ocurriesen, sus efectos en la Tierra serían insignificantes. Por ejemplo, una alineación planetaria importante tuvo lugar en 1962 y otras dos se desarrollaron durante 1982 y 2000. Cada diciembre, la Tierra y el Sol se alinean con el centro aproximado de la Vía Láctea, pero esto no es más que un evento anual con ninguna consecuencia.

Se ha hablado sobre una enana marrón, un planeta llamado Nibiru, Eris o un planeta X que estaría acercándose a la Tierra. ¿Es verdad o existe alguna amenaza para nuestro planeta?

No, absolutamente no. Tanto la historia de Nibiru como las demás acerca de planetas descarriados que chocarán contra la Tierra son una mala broma de Internet. No hay ninguna base objetiva capaz de sostener estas afirmaciones. Si Nibiru o un planeta X fuesen reales y se dirigiesen a un encuentro directo con la Tierra en 2012, los astrónomos habrían estado siguiendo el más mínimo detalle por lo menos durante la última década y, por supuesto, semejante fenómeno ahora mismo sería visible. Todos podríamos verlo a simple vista observando el cielo. Obviamente, no existe semejante amenaza. Sí, Eris es real, pero es un planeta enano muy similar a Plutón, que se mantendrá en el Sistema Solar exterior y que lo más cerca que podrá llegar a estar de la Tierra es a unos 4 millones de kilómetros.

¿La Tierra corre el peligro de recibir el golpe de un meteorito en el 2012?

Nuestro planeta siempre fue objeto de impactos, tanto de cometas como de asteroides, pero pocas veces han ocurrido grandes golpes, esto sería algo muy raro. El último gran impacto que ha recibido la Tierra ocurrió hace más de 65 millones de años y extinguió a los dinosaurios. Hoy los astrónomos de la NASA realizan una gran investigación para encontrar cualquier gran asteroide cercano a la Tierra y en tal caso lo sabríamos mucho antes de que llegue.

La NASA ya ha determinado que no existen asteroides tan grandes como el que mató a los dinosaurios ni ninguno capaz de considerarse una amenaza. Todo este trabajo se realiza de forma abierta, con los descubrimientos publicados cada día en el sitio oficial de la Nasa (NASA Near-Earth Object Program Office) para que así todos puedan ver por sí mismos que no hay nada previsto que pueda golpear la Tierra en el 2012.

¿Cómo se sienten los científicos de la NASA acerca de las numerosas predicciones sobre el fin del mundo en el 2012?

Para cualquiera de las predicciones sobre hipotéticos desastres o cambios dramáticos en el año 2012, ¿dónde está la ciencia? ¿dónde está la evidencia? No hay ninguna y para todas las afirmaciones de ficción, ya sea las que se hacen en los libros, las películas, los documentales o en Internet, no podemos cambiar ese simple hecho. No existen fundamentos creíbles para cualquiera de las afirmaciones expuestas que hablan de eventos inusuales y que tienen lugar en diciembre de 2012.


¿Existe el peligro de tormentas solares gigantes previstas para 2012?

La actividad solar tiene un ciclo regular, con picos que ocurren aproximadamente cada 11 años. Cerca de estos picos de actividad, las llamaradas solares pueden causar la interrupción de las comunicaciones por satélite, aunque los ingenieros están aprendiendo a construir productos electrónicos que están protegidos contra la mayoría de las tormentas solares, pero no hay ningún riesgo particular asociado con el año 2012. El próximo máximo solar ocurrirá en un marco temporal de entre el 2012 y 2014 y ya está previsto que será un ciclo solar promedio, nada diferente al de los anteriores ocurridos a lo largo de la historia.

Fuente adicional: http://www.lahora.com.ec/

Santiago Niño Becerra: A la crisis económica le sucederá una crisis energética


El actual modelo económico, que tiene su origen en 1820 y que sucede al mercantilismo, está basado en supuestos que han resultado no ser ciertos:
  • Los recursos (commodities) a disposición, son ilimitados. Falso.
  • La capacidad de consumo es ilimitada. Falso
  • La capacidad del sistema de evolucionar gracias al consumo ( a crédito ) es ilimitada. Falso.

Las consecuencias son ahora el núcleo de la crisis:

  • Escasean los recursos. (a la crisis económica sucederá la energética)
  • Hemos desperdiciado los recursos y hemos hipotecado la capacidad de provisión del planeta.
  • El endeudamiento es insoportable e impide el consumo (basado en el crédito).

Ahora mismo estamos en una fase de cambio de modelo productivo que se expresa de forma violenta. Lo que se pretende es cambiar este modelo productivo sin salir del sistema, que es el capitalista.

La salida tendrá consecuencias para la población: desde 1987 (Informe OCDE) se sabe que se puede generar PIB sin crear empleo. Ahora estamos en la fase más dura de este proceso: el PIB y el empleo del factor trabajo no están ligados. 

Consecuencia: el estado del bienestar no es necesario para los poderes económicos.

martes, 18 de diciembre de 2012

Las profecías de Johann Friede


Johann se refiere claramente al tiempo del juicio:“el final de los tiempos”; donde la naturaleza responde al abuso de los hombres infectados con el veneno del consumo, la negligencia a los mandatos de la iglesia y del odio y atrocidades que hacemos con nosotros mismos.



De acuerdo a la visión recibida por Johann Friede nos dice:

"Cuando el gran momento llegue, y la humanidad tenga que enfrentar su último y arduo juicio, será anticipado por un impactante cambio en la naturaleza; la alteración entre frío y caliente será intensificado, tormentas tendrán efectos catastróficos" Cambio de los polos de nuestro planeta.

"Terremotos destruirán grandes regiones y los mares inundaran muchas zonas bajas. "Efecto global.

"No todo es causado por la naturaleza, pero el hombre penetrara en los confines de la tierra y alcanzara hasta las nubes, arriesgando su propia existencia." El llamado progreso.

"Antes que el poder de destrucción triunfe en su empeño, el universo será arrojado en desorden, y la edad del hierro se hundirá en el vacío."

El final de los tiempos y el cambio radical de la medida de los mismos.

"Cuando las noches sean llenas de intensos fríos y los días de calor; empezara una nueva vida en la naturaleza." Nueva era glacial.

"El calor irradiara de la Tierra, y el frió de la menguante luz del sol. En unos cuantos años se darán cuenta que la luz solar será perceptiblemente más débil."

En corto tiempo la luz del sol de oscurecerá. (Nebulosa) estelar.

"Cuando aun la luz artificial deje de dar servicio, el gran evento del firmamento estará cerca. Lluvias radiactivas.

La nebulosa de la Osa Mayor se habrá aproximado a la tierra… y llenará el espacio de quinientos soles en el horizonte. Cubrirá cada vez más y más la luz solar hasta que el día sea de noche en la luna llena.

La iluminación no vendrá de la luna, pero de Orión, la cual su constelación por medio de la luz de Júpiter, enviara sus rayos sobre la Osa Mayor disolviendo su nébula con la fuerza de su luz. Durante este tiempo la humanidad estará aterrorizada. Las aves actuarán como reptiles y no usaran sus alas.

Los campos electromagnéticos de la Tierra estarán en caos.

"Los animales de la tierra, temerosos y alarmados, alzaran tal clamor que harán a los corazones de los hombres temblar".

El mismo efecto de las aves se dará en los animales y “lamentaran” de igual manera que los hombres.

"Los hombres se suicidaran para no ver el acontecimiento insólito. Finalmente caerá una absoluta oscuridad que durara tres días y tres noches".

"Durante este período, la humanidad absuelta del poder de la luz, caerá en un dormitante sueño el cual muchos no despertaran, especialmente aquellos que no han prendido una vida espiritual."

Este insólito fenómeno es atributo de una nebulosa de hidrogeno que cubrirá el Sol y caerá sobre la Tierra, encendiendo la atmósfera y envenenando a todo aquel que esté expuesto.

"Cuando una vez más el Sol se asome y emerja, la tierra estará cubierta con una capa de ceniza como la nieve en el invierno, excepto que las cenizas tendrán el color del sulfuro.

Una humada neblina ascenderá iluminada de ingenios gases. Y de la humanidad habrá más muertos que las victimas de todas las guerras.

El libro del Apocalipsis será leído en las vidas de los niños de la luz, y en los palacios de las Iglesias esperaran la llegada del gran cometa.

En el séptimo día después del retorno de la luz, la tierra habrá absorbido las cenizas formando tal fertilidad como nunca antes había ocurrido.

Pero Orión proyectara su rayo de nuevo para mostrar el camino hacia el último lugar de descanso del más grandioso y eminente hombre que ha vivido sobre la tierra.

Los sobrevivientes proclamarán su antigua doctrina en paz y establecerán el nuevo milenio, anunciado por el Mesías en la luz de verdadera hermandad y amor por la gloria del creador y la bendición de toda la humanidad."

La doctrina de la iglesia católica además de un poder compartido entre estado, clero y el pueblo.

Profecías sumerias


Es espectacular el pueblo sumerio en cuanto a lo avanzado de su cultura, surgida como por generación espontánea después del diluvio, entre los ríos Tigris y Éufrates en Mesopotamia, actual Irak.



No se nos explica por parte de los científicos cómo una cultura tan sorprendente, surgió en tan poco tiempo después del desastre del diluvio en el que la Tierra perdió su verticalización en 23.5°. Todo su conocimiento lo dejaron los sumerios escrito en tablillas de greda precocida que han soportado el paso del tiempo y permitido a algunos estudiosos conocer una verdad que supera su entendimiento. Ellos, los sumerios, inventaron entre otras cosas:

1. La escritura.

2. La imprenta, con los tipos para sus diferentes signos pictográficos.

3. Una matemática hexadecimal que con el 10 daba la base 60, sistema en más de un aspecto superior al nuestro. Fue el primer sistema matemático y que además daba el concepto de lugar.

4. La astronomía con un calendario.

5. El uso de la arcilla para confeccionar una serie de utensilios y ladrillos para la construcción, la que era reforzada con la cocción.

6. El horno que les permitía la cocción de la arcilla.

7. El arte de la metalurgia, como el del bronce.

8. La primera moneda, el shekel.

9. El uso de los combustibles derivados del petróleo, además destinado para la construcción de carreteras.

10. La química con sus colorantes, pinturas, pigmentos y esmaltes.

11. La medicina con neurocirugía y otras operaciones como las de catarata ocular, además de medicamentos elaboradas con plantas y minerales mezclados con líquidos disolventes, y escuelas de medicina.

12. Usaron la industria textil y del vestido con hermosos trajes para las mujeres.

13. Fueron expertos en la agricultura, para ello canalizaron los ríos con un sistema de regadío para todo el año.

14. La gastronomía era abundante y variada.

15. La canalización de los ríos les permitió tener un transporte fluvial muy útil.

16. Inventaron barcos para salir a comerciar fuera de sus fronteras.

17. Inventaron la rueda.

18. Usaron como transporte la tracción a caballo y buey.

19. Crearon las primeras escuelas y universidades.

20. Usaron el primer código de leyes.

21. Destacaron en la composición musical, literatura y poesía.

22. Desarrollaron la arquitectura con majestuosas y sólidas construcciones.

En fin, la lista sigue y es muy larga. Pues bien, los sumerios señalan que todo lo que tuvieron se lo debían a los Nefilim, dioses venidos en sus naves desde el espacio, para los que un año de sus vidas equivale a 3.666 de la nuestra.

Dioses que, mediante ingeniería genética, crearon en lo físico, a la primera pareja humana fértil: El material genético de un dios fue puesto en el óvulo de una Homo Herectus, logrado el huevo, éste se colocó en la matriz de una diosa, dando lugar al hombre de Cromagnon antes del diluvio, hace unos 30.000 años, el que gradualmente hizo desaparecer al humanoide de Neanderthal.

Esos dioses, además de iniciarlos a los sumerios en el conocimiento que les permitió con pasmosa rapidez florecer como una magnífica civilización postdiluviana, les enseñaron la historia de Marduk, nombre dado por los "sorprendentes" sumerios a un dios de la guerra y el planeta con órbita de cometa, que en forma cíclica se acerca y aleja, dejando cada tres pasadas "la grande" en el planeta, hecho que ahora se hace realidad. El comentarista bíblico judío Malbía, hace 100 años destacó que: "En los antiguos tiempos los gobernantes de los diferentes países fueron los hijos de los dioses que llegaron a la Tierra de los Cielos, y gobernaron la Tierra, y tomaron por mujeres de entre las hijas de los hombres; y sus descendientes fueron soberanos, príncipes y héroes."

Hace varios años se encontró, bajo las arenas del desierto, una verdadera biblioteca con más de 100.000 tablillas sumerias. Amable lector ¿os habéis preguntado los reales motivos de las dos absurdas "guerras" contra Irak, con ataques de miles de misiles en áreas desérticas de lo que era Mesopotamia la tierra de los sumerios? Pienso que en parte tienen relación con la destrucción de todo resto de "bibliotecas" sumerias detectadas por satélite y láser. Hay conocimientos que para muchos líderes del Nuevo Orden Mundial, es preferible ignorar. Para ellos más vale mantener a la masa humana en la ignorancia y no con el conocimiento.

EL RELATO SUMERIO

Hace mucho más de 400.000 años, llegó al Sistema Solar un planeta errante que fue cautivado por el Sol. Marduk fue llamado el planeta intruso que venía con varias lunas, una de ellas colisionó con uno de los planetas estables del Sistema Solar, partiéndole en dos. Una mitad se desintegró y dio lugar al cinturón de asteroides, y la otra mitad pasó a ser la Tierra, que se quedó con uno de los satélites de Marduk, nuestra actual Luna.

El planeta Marduk, un gigante, adquirió una órbita de cometa con respecto al Sol, y cada 3.666 años se acerca. Lo más importante para nosotros es tener presente que cada tres pasadas, es decir cada 10.998 años cruza más cerca de la Tierra.

Estas pasadas de Marduk han dado lugar a una serie de cataclismos de variadas intensidades como glaciaciones, hundimientos de continentes, surgimiento de fondos de mares, diluvio, etc. Estando la magnitud de la catástrofe en directa relación con la cercanía en la que Marduk pase con respecto a la Tierra. Para un planeta de ese colosal tamaño, la palabra "cercanía" es bastante más alejada que la de la Luna con respecto a nuestro planeta.

Para el diluvio, esa "cercanía" hizo salirse a la Tierra de órbita y perder su verticalidad, dejándola con una inclinación de 23.5°. La actual pasada, al parecer la más catastrófica, sería a partir del año 2002 en adelante, y volvería a la Tierra a su verticalidad de manera brusca, dando lugar a un gran y violento terremoto planetario, con hundimientos de tierra, salidas de mar, surgimiento de fuego tipo volcán, con la expulsión a la atmósfera de tal cantidad de partículas de todo tipo que quedaría el mundo absolutamente oscuro, aún en los lugares que estuvieran a pleno día.

Estas partículas por electricidad estática y de otro tipo, como la ionización inducida por el propio Marduk, al friccionar entre sí, producirían chispas, rayos y centellas que asolarían totalmente la superficie terrestre, quemando todo y no dejando nada sobre la faz de la Tierra, quedando tan sólo vacío, soledad y desolación.

Los sumerios nos advierten en sus tablillas sobre esto, y piden que el hombre se prepare, lo hacen al hombre presente, a nosotros para que nos preparemos mentalmente. El astrónomo autodidacta Carlos Muñoz Ferrada, dijo hace unos 20 años, basado en cambios de algunos de los sutiles movimientos de la Tierra eran más de veinte, me señaló cuando conversé con él sobre el tema que le indicaban la presencia del planeta-cometa, que ya estaba produciendo en su acercamiento cambios en la Tierra. Algunos videntes advirtieron estos cambios a contar del año 1948. CarlosMuñoz Ferrada predijo que el año 1998 sería visto por los científicos, pero no lo creerían y cuando quisieran advertirlo ya sería tarde.

En su acercamiento habría sido visto ya Marduk el año 1998. Se dice que lo hizo un Observatorio chileno, La Silla. Su tamaño es enorme; seis veces el de Júpiter, y en ese momento no supieron si era o no del sistema solar (?), dejando que la NASA lo informara.

Evidentemente la NASA no lo informó. Hay lugares en los EE.UU. que están siendo preparados con misiles nucleares para salir a interceptar al planeta intruso cautivo, con órbita de cometa. "Asteroide" lo llaman ellos. Varios programas de la televisión informan del peligro del "asteroide" que ya produce cambios en la Tierra y en las personas.

Extraño que un simple asteroide produzca esos cambios. No es un "asteroide", es el planeta más grande conocido, y por ello los cambios ya desencadenados a nivel planetario y humano. Planeta al que los misiles sólo le harán cosquillas y nada más, si es que logran llegar a él.

El Planeta Purificador

Hay una presencia constante en muchas leyendas y escritos antiguos hablando de un astro que visitaria la Tierra periodicamente. Se conoce bajo varios Nombres: Planeta X, Ajenjo, los Babilonios lo conocen como Nibiru; tambien como Hercolubus o Hercobulus; pero parece que el nombre mismo es Marduk, que es como los Sumérios lo conocian.

La aparicion de este cuerpo coincide milenariamente como el fin de las civilizaciones.

El planeta es mayor aun que Neptuno y tiene una orbita extremadamente eliptica con una distancia máxima al Sol de 400 o 500 unidades astronomicas (1 u.a.= distancia de la Tierra al Sol), Y una distancia minima de unas 4 o 5 u.a. (entre el Cinturon de Asteróides y Júpiter). O sea, la mayor parte del tiempo se encuentra demasiado lejos del sol (de ahi la dificultad para su deteccion, ademas parece que este planeta esta dotado de una especie de capa artificial sobre la atmosfera para conservar el calor, la cual esta en infrarojo, lo que implica que esté fuera del espectro visible.

La aproximacion de este cuerpo podria causar serias perturbaciones sobre la Tierra como asi tambien sobre otros planetas, de ahi la correlacion con varias profecias. Esto deberá ocurrir en los proximos años. Es claro que este planeta ya fue detectado por astronomos (sino yo no estaria sabiendo de nada), y pueden tener la seguridad que la preocupacion en los medios de inteligencias Norteamericanos es enorme.

Marduk, Planeta X, Hercobulus.....

Sea cual fuera el nombre todos se refieren al mismo planeta. Seria el mismo de la "Abominable desolacion" de Jesus o la "Abominacion desoladora" del profeta Daniel, la "gran estrella ardiente" del Apocalipsis de Juan, la "gran estrella", "el gran rey del terror","el monstruo" o "El nuevo cuerpo celeste" de Nostradamus. El "astro Intruso" o "planeta higienizador" de Ramatis o el "Planeta X" buscado por los astronomos.

La Biblia Dice:

"Cuando vieras el Abominable devastador que fue profetizado por el profeta Daniel ubicado en el Lugar Santo (firmamento?) - el que lee entienda- entonces los que se encuentren en Judea huyan hacia los montes (Mateus 24: 15-16)

Las fuentes de estudio son unanimes en afirmar que dos tercios de la poblacion de la Tierra morirán:

"En toda la Tierra, dice el Señor, dos tercios serán eliminados, y perecerán; pero la tercera parte quedará en ella"
( Zacarias,13:8)

"Haré pasar a esa tercera parte por el fuego y la purificaré,como se purifica la plata, y la probaré como se prueba el oro...."
(Zacarias,13:9)

Espiritualidad

Este fenomeno sera la separacion de la maleza del trigo. La Tierra dejará de ser un planeta de pago de penas, quien no lo acepte "ahora" no va a tener mas tiempo para ser perdonado, y deberá ir a otras esferas mas bajas (otros planetas, asi como la Tierra solo que menos adelantados). O sea...El paraíso es aqui....o mejor..SERÁ aqui algun dia.
Marduk vibra en una frecuencia tan baja, que los espiritus acordes con esa frecuencia van a ser succionados para allá. O sea, atrae a los espíritus de baja frecuencia, atrasados, que vibran en la misma sintonia. Seran, asi, arrastrados por el planeta

Deteccion del Planeta

Es verdad. Ya fue detectado por los cientificos, pero no quieren

(sabiamente) causar panico. La masa (como los cientificos lo llaman aun) está llegando a Pluton. La órbita de él sale de nuestro sistema solar y va para otro. Ese ciclo dura 6.666 años No puede ser visto, debido a su composicion de un material que absorve toda luz. A diferencia de un agujero negro este planeta no succiona la luz sino que apenas no la refleja.

Es una masa ferrosa, o algo asi.

Otro factor es que la órbita de él es perpendicular a la de la Tierra. Solo se sabe de la existencia de algo por causa de cálculos matemáticos y por la curvatura de la luz alrededor de la masa, pues esta dotado de GRAN poder gravitacional.

En 1980 el Periódico O GLOBO de Brasil publicó que las sondas Pioneer 10 y 15 estabam en busqueda de un supuesto planeta X, que, con su fuerza, alteró las órbitas de Neptuno y Urano.

Los cientificos tienen un 99% de seguridad que eso fue causado por un cuerpo con la masa del tamaño de la Tierra o a lo sumo 4 veces mayor.

Los pueblos antiguos sabian, de alguna forma,de la existencia de um 12° planeta, asi como los Sumérios,que describian la órbita de ese planeta que pasaría cada 6.666 anos. (recuerda algo bíblico?).

Marduk

Llamado "planeta intruso", le lleva 3.600 años terrestres recorrer una órbita elíptica en torno de nuestro Sol, haciendo un "lazo" sobre los planetas exteriores. Los Sumérios lo llamabam Nibiru. Los Babilonios: Marduk, en homenaje a su Dios nacional. Tambien es conocido como hercobulus; Planeta X, entre otros nombres. Los Sumérios decian que el planeta era habitado por los Anunnaki, también conocidos como Nefilin,que utilizaban la órbita singular del planeta como un observatorio en movimiento.

La perdurable creencia del género humano de que alguien en el pasado podía prever el futuro (que, en palabras de los Sumerios, alguien había conocido el Destino y podía determinar el Hado) se fundó en la Palabra Escrita.

Revelada o secreta, abierta o cifrada, había que registrar la información, ponerla por escrito. Una alianza, un tratado, una profecía, ¿qué valor podrían tener para aquellos que estaban presentes entonces, o para aquellos que habitarían el futuro, si no se ponían las palabras por escrito?

Cuando los arqueólogos excavan un lugar de la antigüedad, nada se les antoja más emocionante y trascendente que «algo» en lo que haya cosas escritas; un objeto, un ladrillo, una losa de piedra, unos fragmentos de cerámica, y ni qué decir de un texto o parte de un texto inscrito en una tablilla de arcilla o en un pliego de papiro. ¿Qué era este lugar, cuál fue su nombre, a qué cultura perteneció, quiénes fueron sus gobernantes? Unas cuantas letras garabateadas o un par de palabras ofrecen respuestas; y mucho más, cómo no, los textos completos.

Uno de los primeros anticuarios, si no un arqueólogo hecho y derecho, fue el rey asirio Assurbanipal. Creyendo que su propio hado y el Destino de su nación venían determinados desde el pasado, hizo de las anotaciones escritas de antaño su principal premio o botín de sus conquistas; y la biblioteca de su palacio en Nínive tuvo, en aquel tiempo (siglo VII a.C), quizá la mayor colección de tablillas de arcilla de innumerables textos antiguos de «mitos» y epopeyas, anales reales y lo que entonces eran los «libros» (sobre tablillas de arcilla) de astronomía, matemáticas, medicina y otros textos inapreciables.

Las tablillas se disponían cuidadosamente en estantes de madera, y cada estante comenzaba con un listado en una tablilla catálogo de lo que había en aquel estante. En resumen, había un tremendo tesoro de conocimientos, registros y profecías de la antigüedad reunidos aquí. La gran mayoría de los textos conocidos hoy provienen de las tablillas encontradas en Nínive, o de sus fragmentos. Al mismo tiempo, las tablillas catálogo que había al principio de cada estante nos revelan también cuánto se encuentra aún perdido o por descubrir.

Ciertamente perdidos, pues ninguno fue duplicado en ninguna otra parte, están los que el mismo Assurbanipal identificó como «escritos de antes del Diluvio»; sabemos que existieron porque Assurbanipal alardeaba de que podía leer esos escritos.

Aquí habría que decir que esta afirmación del rey no ha sido tomada demasiado en serio por los modernos asiriólogos. Algunos han corregido la declaración del rey para leer «escritos en Sumerio», pues no sólo parece increíble afirmar que haya habido escrito alguno milenios antes de las tablillas mesopotámicas, sino también que tales escritos (o siquiera una tablilla) pudieran haber sobrevivido a una catástrofe global.

Sin embargo, otros textos y fuentes, que no guardan relación con Assurbanipal ni con su tiempo, hacen estas mismas afirmaciones. Adapa, un iniciado antediluviano, escribió un libro cuyo título, traducido al Sumerio, era U.SAR Dingir ANUM Dingir ENLILA (Escritos referentes al tiempo [del] divino Anu y el divino Enlil).

Henoc, otro ancestro antediluviano, volvió del cielo con 360 «libros», un número que no sólo hace alusiones celestiales/matemáticas, sino que, además, señalémoslo, cuando se convierte en letras nos da SeQeR (60+100+200), «lo que está oculto». El nombre del emplazamiento de Saqqarah, en Egipto, el «lugar oculto» de los primitivos enterramientos y pirámides reales, proviene de la misma raíz.

El Libro de Henoc (conocido como 1 Henoc) pretende haber sido escrito por el propio Henoc como informe en primera persona. Aunque según las opiniones de los expertos fue compilado poco antes de la era cristiana, las citas que aparecen de él en otras obras primitivas y sus paralelismos con otros escritos extrabíblicos (así como el hecho de que fuera canonizado en los primeros tiempos del cristianismo) atestiguan que estuviera basado en textos verdaderamente antiguos.

En el mismo libro, tras una breve introducción en la que explica quiénes fueron los Nefilim (de renombre en el Génesis 6), Henoc afirma que lo que sigue es «el libro de las palabras de justicia y de la reprensión de los Nefilim eternos» que oyó en una visión y que ahora pasa a poner por escrito «en lenguaje humano», un lenguaje «que el Grande ha dado a los hombres para que conversen con él».

Habiéndole sido dado el conocimiento de los cielos y de la Tierra y sus misterios, se le dijo a Henoc que escribiera las profecías de acontecimientos futuros (según El Libro de los Jubileos, a Henoc se le mostró «lo que fue y lo que será»).

Aunque los expertos suponen que las «profecías» se habían hecho en realidad con posterioridad a los acontecimientos, la incorporación en 1 Henoc de textos más antiguos y su posterior canonización atestiguan que en la época del Segundo Templo se creía firmemente que el futuro se podía predecir en el pasado por inspiración divina, o incluso que se lo podían dictar el mismo Señor o sus ángeles a los humanos, para que fuera registrado y escrito, y pasara a futuras generaciones.

Pero la versión conocida como 2 Henoc, o por su título completo, El Libro de los Secretos de Henoc, es aún más enfática a la hora de afirmar que Henoc se trajo con él libros que no sólo contenían conocimientos científicos, sino también profecías del futuro. En este libro se dice que Dios instruyó a Henoc para que «diera los manuscritos a sus hijos», para que se los pasaran «de generación en generación y de nación a nación».
Después, Dios le desveló los «secretos de la Creación» y los ciclos de los acontecimientos en la Tierra.

«En el principio de los ocho mil años habrá un tiempo de No-Contar, [un tiempo] sin años, ni meses, ni semanas, ni días, ni horas»

(2 Henoc 33,1-2).

Más tarde se hacía una referencia a escritos aún más antiguos que pertenecieron a los antepasados de Henoc, Adán y Set, «manuscrito que no debería ser destruido hasta el fin de los tiempos». También hay referencias a un «mapa» que Dios ha «puesto en la Tierra» y ha ordenado que se conserve, y que el manuscrito de tus padres sea preservado, y que no perezca en «el Diluvio que mandaré sobre tu raza». 

La referencia a un futuro Diluvio, incluida en 2 Henoc como revelación profética de Dios a Henoc, nos habla así de «manuscritos» tanto de Adán como de su hijo Set, y de un «mapa» divino que fue depositado en la Tierra y que debía sobrevivir al Diluvio. Si estos «manuscritos» existieron, habría que contarlos entre los escritos antediluvianos perdidos. En la época del Segundo Templo, se creía que entre estos escritos antediluvianos estaban Los Libros de Adán y Eva, en los cuales se proporcionaban muchos detalles que enriquecían el relato bíblico.

Los expertos están de acuerdo en que 1 Henoc incorporó claramente, palabra por palabra, secciones de un manuscrito muy anterior llamado El Libro de Noé, una obra que fue mencionada en otros escritos además de en El Libro de Henoc. Bien pudiera haber sido ésta la fuente de los enigmáticos ocho versículos del Génesis, capítulo 6; estos versículos, que preceden a la versión bíblica del Diluvio y de su héroe, Noé, hablan de los Nefilim, los «hijos de los Elohim» que se casaron con las hijas de El Adán, como trasfondo para la decisión de Dios de barrer a la humanidad de la faz de la Tierra.

Aquí, el relato se cuenta por completo, se identifica a los Nefilim y se explica la naturaleza de la cólera divina. Rememora con toda probabilidad tiempos y fuentes Sumerias, e incluye algunos detalles que sólo se conocían a través del texto mesopotámico del Atra Hasis. 

Es más que probable que los dos libros mencionados arriba, Los Libros de Adán y Eva y El Libro de Noé, existieran de hecho en una forma u otra, y que fueran conocidos por los compiladores del Antiguo Testamento. Después de haber descrito la creación de El Adán y de Eva, y el incidente en el Jardín del Edén, el nacimiento de Caín y Abel, y luego de Enós, el Génesis vuelve a comenzar (en el capítulo 5) el registro genealógico diciendo, «Éste es el libro de las generaciones de Adán», y vuelve a narrar el relato de la creación. La palabra hebrea traducida como «generaciones» (Toledoth) connota algo más que «generaciones», habla de «las historias de»; y el texto que sigue da la impresión de ser un resumen basado en algún texto anterior más largo.

El mismo término, Toledoth, da inicio a la historia de Noé y el Diluvio. Traducido de nuevo como «Éstas son las generaciones de Noé», las palabras comienzan realmente no tanto con la historia de Noé como del Diluvio, una historia basada, sin ningún género de dudas, en textos Sumerios (y, más tarde, acadios) anteriores.

Algo de luz, interesante e intrigante, sobre lo que El Libro de Noé pudiera haber contenido se puede encontrar en El Libro de los Jubileos, otro de los libros apócrifos (extrabíblicos) de la época del Segundo Templo (o anterior).

En él se dice que los ángeles,

«le explicaron a Noé todas las medicinas, todas las enfermedades y el modo de curarlas con hierbas de la tierra; y Noé lo escribió todo en un libro, concerniente a cada tipo de medicina».

Y después del Diluvio, Noé «le dio todo lo que había escrito a su hijo Sem».

El capítulo 10 del Génesis no sólo comienza en la Biblia, sino también en los asuntos humanos, con la palabra Toledoth.

Comienza tratando de tiempos antediluvianos, y dice:

«Vienen ahora las “generaciones” de los hijos de Noé: Sem, Cam y Jafet; y a ellos les nacieron hijos después del Diluvio.»
La lista general, apodada por los eruditos bíblicos como La Mesa de las Naciones, vuelve a Sem y a sus descendientes, y presta especial atención al linaje de su hijo mediano Arpaksad, tanto en este capítulo como, al volver sobre el tema, en el capítulo 11, con la obertura «Estas son las “generaciones” de Sem». Lo importante aquí, pronto lo veremos, es que éste era el linaje ancestral directo de la familia de Abraham.

La existencia de un libro que arbitrariamente podríamos titular El Libro de Sem o, más concretamente, El Libro de Arpaksad, viene sugerida por otra tradición concerniente a escritos de antes del Diluvio. La referencia se encuentra en El Libro de los Jubileos, y nos informa de que Arpaksad, nieto de Noé, fue instruido por su padre Sem en la lectura y la escritura; y buscando un lugar donde establecerse,
«encontró un escrito que generaciones precedentes habían tallado en una roca, y leyó lo que allí había, y lo transcribió».

Entre otras informaciones,
«se incluían las enseñanzas de los Nefilim concernientes a la forma de observar los augurios del sol, la luna y las estrellas, y las señales del cielo».

Esta descripción de los contenidos de los escritos de los Nefilim, y por tanto de antes del Diluvio, se asemeja en los términos a El Libro de Henoc acerca de los conocimientos del Sol, la Luna y las estrellas/planetas que se le enseñaron de «las tablillas celestes, y todo lo que allí había escrito».

Henoc le pasó todo esto a su hijo Matusalén, diciéndole:
Todas estas cosas te las estoy contando a ti 
y escribiendo para ti;
te lo he revelado todo 
y te he dado los libros relativos a todo esto.
Así pues, conserva, Matusalén, hijo mío, 
los libros que recibiste de la mano de tu padre
y entrégaselos a las generaciones del mundo.
En los escritos de Beroso podemos encontrar una referencia nada ambigua a escritos antediluvianos y a lo que les sucedió en lo relativo a la destrucción en la avalancha de aguas.

Beroso fue un sacerdote e historiador babilonio que compiló una historia de la Humanidad para los gobernantes griegos de Oriente Próximo tras la muerte de Alejandro; y, como sacerdote, tenía acceso evidentemente a la biblioteca de escritos antiguos en acadio (y, posiblemente, también en Sumerio: en el primer volumen de sus escritos, que describe los acontecimientos desde el amerizaje de Ea hasta el Diluvio, llamaba al héroe de la gran inundación por su nombre Sumerio, Ziusudra).

En los fragmentos de los escritos de Beroso que están disponibles a través de los historiadores griegos, se dice que después de que Ea/Enki le revelara a Sisithros (= Ziusudra) que iba a haber un Diluvio, «le ordenó que ocultara en Sippar, la ciudad de Shamash, todos los escritos que pudiera. Sisithros hizo todo esto, se fue inmediatamente a Armenia y, acto seguido, ocurrió lo que el Dios le había anunciado».
Esos escritos trataban de «principios, mitades y finales».

Beroso seguía narrando que, entre aquellos que embarcaron en el arca y sobrevivieron al Diluvio, estaba Sambethe, la esposa de uno de los hijos de Ziusudra/Noé (su nombre es, probablemente, una corrupción del Sumerio o el acadio Sabitu («La Séptima»).

Según Beroso,

«ella fue la primera de las Sibilas, y ella había profetizado lo concerniente a la construcción de la Torre de Babilonia, y todo lo sucedido a las empresas de sus planificadores; esto fue antes de la división de las lenguas».

A esta mujer, primera de una línea de profetisas oraculares (la más famosa de las cuales fue la Sibila de Delfos) se le atribuía el papel de intermediaria entre los Dioses y los supervivientes del Diluvio. Ella pronunciaba ante ellos lo que decía «una voz del aire», que les indicaba cómo sobrevivir después del Diluvio y «cómo recuperar de Sippar los libros que describían el futuro de la Humanidad».

Los omnipresentes recuerdos y tradiciones referentes a escritos de antes del Diluvio insisten claramente en afirmar que, además de todo tipo de conocimientos científicos, también incluían profecías concernientes al futuro. Muy a menudo, estas profecías no sólo tenían que ver con acontecimientos fatídicos que caerían sobre individuos o naciones, sino también con el destino último de la humanidad y de la Tierra.

A Henoc se le mostró «lo que fue y lo que será», y puso por escrito los secretos de la creación y los ciclos de los acontecimientos en la Tierra para futuras generaciones. Dios había puesto un «mapa» en la Tierra que determinaba el destino del planeta y todo lo que hay sobre ella. Los escritos de antes del Diluvio trataban de «principios, mitades y finales».

Lo cierto es que, cuando uno revisa las creencias que subyacen a todas estas declaraciones, empieza a comprender por qué los redactores del Génesis en su versión hebrea omitieron el Alef para hacer que el principio se iniciara con Principio, con la «B» (Beth). Pues la idea de un principio incorpora en sí la idea de un final. La admonición de que los escritos antiguos, que contenían todo lo que hay que saber (esos antiguos «bancos de datos», por utilizar un lenguaje informático), se debían conservar hasta «el final de los tiempos» o «el final de los días» supone que tal final estaba destinado. Comenzando con el Principio, los redactores de la Biblia se suscribían a esa creencia.

Estos conceptos impregnan la Biblia, desde el comienzo del Génesis, pasando por los libros de los Profetas, hasta los libros finales (de la Biblia hebrea).

«Y Jacob convocó a sus hijos, y dijo: Venid, reuníos, y os contaré lo que os acontecerá en el final de los días»

(Génesis 49,1).
Temiendo que los israelitas abandonaran los mandamientos tras su muerte, Moisés los alertó sobre «los males que os acontecerán en los últimos días» (Deuteronomio 31,29). Junto con esta admonición había una predicción, una profecía, del Hado y del futuro de cada una de las tribus de Israel.

Las visiones proféticas de Isaías se abren con esta declaración: «Y ocurrirá al final de los días» (2,2); y el profeta Jeremías explica con toda claridad que lo que sucederá «al final de los días» había sido planeado «en el corazón de Yahveh» desde el mismo principio (23,20). «Él cuenta el Final en el Principio», ensalzaba Isaías al Señor Dios (46,10).

Dios era el profeta máximo y la fuente de toda profecía. Esa visión bíblica encuentra su expresión incluso en aquellos puntos donde el texto parece que sólo da cuenta de acontecimientos. El castigo impuesto a Adán y Eva después de comer del fruto prohibido en el Jardín del Edén prevé los caminos futuros de los seres humanos. A Caín se le dio una señal de protección, pues de otra manera él y sus hijos habrían sufrido venganzas durante setenta y siete generaciones. En la alianza que Dios hizo con Noé y sus hijos, el Señor prometió que nunca más volvería a haber un Diluvio.

En la alianza con Abraham, Dios predice su futuro como padre de multitudes de naciones; pero anticipa que llegará un tiempo en el cual sus descendientes serán esclavizados en una tierra extranjera, una amarga experiencia que duraría 400 años (que es lo que duró la estancia de los israelitas en Egipto). Y respecto a la estéril Sara, Dios predijo que tendría un hijo y que de su vientre llegarían naciones y reyes.

En su repaso de la historia de la Humanidad desde Adán y Eva, pasando por la destrucción del Primer Templo de Jerusalén y su reconstrucción a manos de los exiliados que regresaron en el siglo VI a.C, el Antiguo Testamento nos cuenta también, de forma indirecta y casi imperceptible, el cambio de la profecía, desde una comunicación directa de Dios con uno, a través de los ángeles (literalmente: Emisarios) y, por último, a través de los profetas. Aunque a Moisés se le designaba como Profeta de Dios, la universalidad del fenómeno queda de manifiesto en el relato bíblico de Bile’am o Balaam.

Éste era un famoso adivino en la época del Éxodo, y lo retuvo el rey de los moabitas para que maldijera a los israelitas que avanzaban contra ellos; pero cada vez que se preparaba un lugar y se preparaban los rituales para la maldición, Yahveh se le aparecía y le advertía que no maldijera a Su pueblo elegido.

Después de varios intentos, el rey moabita lo persuadió para que lo intentara una vez más; pero entonces, en una visión divina, Bala’am pudo,

«escuchar las palabras de Dios y discernir el conocimiento de Aquel que es Altísimo».

«Aunque apenas puedo verla -anunció Bala’am de la Estrella de Jacob-; aunque no ahora, se ha adelantado.»
Y eso es lo que el mensaje divino es, dijo: los Hijos de Israel derrotarán y vencerán a las naciones que se pongan en su camino. Increíblemente, en la lista de esas naciones de perdición estuvo Asiria, una nación que no se encontraba en Canaán en la época del Éxodo, y cuyos reyes asaltaron muchos siglos después los reinos israelitas que aún no estaban del todo formados.

Un caso de profecía basado en profecías del pasado fue el de la futura gran batalla de Gog y Magog que se le reveló al profeta Ezequiel (capítulos 38 y 39), una batalla que en la literatura apocalíptica de la época asumió el papel de la batalla final en el último milenio, el Armageddon del Nuevo Testamento.
Aunque en escritos posteriores Gog y Magog fueron tratados como dos personas o naciones diferentes, Ezequiel habla de Gog como del soberano del país de Magog, y predice que el fin de su dominación llegará cuando ataque la tierra de Jerusalén, «el ombligo de la Tierra».
Tras predecir que esto tendrá lugar en «el Fin de los Días», y será una señal de ello, Yahveh declara a través de Ezequiel: Aunque tú sólo llegarás hasta el fin de los días, Gog, es de ti de quien Yo he hablado en los días de antaño a través de los Profetas de Israel que habían profetizado en aquellos días.

Yahveh anunció a través de Ezequiel que, en esos tiempos finales, habrá un gran temblor de tierra y una gran destrucción, plagas y derramamientos de sangre, y torrentes de lluvia, y caerá fuego y azufre de los cielos.

Otro profeta que recordaba a los profetas anteriores, a los «Primeros Profetas», fue Zacarías (1,4, 7,7, 7,12), que también veía el futuro en términos de pasado, de los así llamados «Primeros Días». Esto estaba en línea con todas las profecías bíblicas: al predecir el futuro, los profetas afirmaban que el Fin estaba anclado en el Principio.
Al prever a las naciones del mundo reunidas para averiguar lo que se avecinaba, el profeta Isaías los visualizaba preguntándose unos a otros,
«¿Quién de entre nosotros puede decir el futuro dejándonos escuchar las Primeras Cosas?»
E Isaías, burlándose de esa inquietud entre las naciones que se preguntaban sobre el pasado y el futuro entre sí, en vez de preguntarle a Dios, declaraba que sólo Yahveh, el Señor de los Ejércitos, tenía ese conocimiento (Isaías, capítulo 43).

Todo esto se amplía más adelante, en Isaías 48, donde Yahveh anuncia:
Soy yo el que ha contado las primeras cosas,
de mi boca se pronunciaron.
Y las anunciaré de súbito;
y cuando lo haga, sucederá.
La búsqueda del pasado oculto con el fin de adivinar el futuro no solamente impregna los libros de los profetas, sino también los libros bíblicos de los Salmos, los Proverbios y Job.
«Escucha, pueblo mío, mis enseñanzas, tiende tu oído a las palabras de mi boca; abriré mi boca con parábolas y hablaré de los enigmas de los tiempos de antaño», dice el salmista (78,2-3), de los recuerdos pasados de generación en generación.
Poco antes, tras afirmar que estaba cualificado para hablar de estos enigmas, decía:
«Pues he tenido en cuenta los días de antaño y los años de los tiempos antiguos»
(77,6).
Este enfoque, en el sentido de «vamos a averiguar lo que sucedió en el pasado para así poder saber lo que va a ocurrir», estaba basado en la experiencia de la Humanidad a lo largo de milenios de memoria, en su mayor parte «mitos»; para nosotros, recuerdos de acontecimientos reales. Para cualquiera que conozca los relatos antiguos (cualquiera no sólo de ahora, sino de tiempos bíblicos), tenía que ser obvio que, en cada giro y vuelta del camino, la Humanidad dependiera de los planes y de los caprichos de sus creadores, los Elohim.

En el Principio, tanto a nosotros hoy como a la gente de hace milenios (y, ciertamente, a los profetas), se nos ha dicho que vinimos a la existencia como consecuencia de las discusiones acaecidas en un consejo de Dioses, en una reunión para resolver un motín en las minas de oro. Nuestra constitución genética quedó determinada mientras dos Anunnaki, Enki y Ninmah, actuaban con una mezcla de seriedad y de frivolidad.
Fue en el Consejo de los Grandes Dioses donde se voto y se juró darle fin al experimento creativo y dejar perecer a la Humanidad en el Diluvio. Y fue así, reunidos en consejo, que los Dioses Anunnaki decidieron, tras el Diluvio, dar a la Humanidad la «Realeza» en las tres regiones: las civilizaciones de Mesopotamia, del Valle del Nilo y del Valle del Indo.

Las gentes del último milenio antes de Cristo (la época de los profetas bíblicos), curiosas por los registros de los Principios, por la historia de la especie humana desde la Creación, su paso a través del Diluvio hasta su auge como naciones, también se preguntaban por los Días de Antaño, por los acontecimientos de un milenio o dos antes (la época en la que la Biblia pasó a Ur de los caldeos, en Sumer, y Abraham y la Guerra de los Reyes, y el desastre de Sodoma y Gomorra).
«Hablanos de los Días de Antaño, para que sepamos lo que nos espera», pedía el pueblo a aquellos a los cuales se les había confiado la profecía y el conocimiento.
En la Biblia se mencionan varios de estos registros («libros») que quizá tuvieran las respuestas, pero que se han desvanecido por completo.
Uno de ellos es El Libro de Jashar (El Libro de la Rectitud, si lo traducimos literalmente, que probablemente quería decir el registro de las Cosas Correctas). Otro de esos libros, y probablemente mucho más importante, era El Libro de las Guerras de Yahveh, que por su enigmático título no podía tratar de otra cosa que de las guerras y los conflictos entre los Elohim.

Estos conflictos, que estallaban a veces en guerra abiertas, quedaron registrados en los escritos Sumerios; y estos escritos del pasado eran en verdad Palabras Divinas, pues los textos bien fueron escritos por escribas divinos, o bien fueron dictados por los Dioses a escribas humanos. Originariamente anotados por los mismos Dioses, narraban los acontecimientos acaecidos en Nibiru, entre los que estaba cómo se apoderó Anu del trono y la continuación de las luchas por la sucesión en otro planeta, la Tierra; el relato de Zu; la contienda entre Horus y Set (que llevó al primer enrolamiento de humanos para una guerra entre Dioses).
Y a esta categoría de escritos de los mismos Dioses pertenecía un «texto profético» que ha llegado hasta nosotros en su versión acadia, y que es nada menos que una autobiografía de Marduk. En la otra categoría, la de los libros dictados directamente por una deidad, había un texto conocido como La Epopeya de Erra, una crónica de acontecimientos relatada por Nergal. Ambos textos fueron intentos de los Dioses por explicarle a la Humanidad de qué modo dos milenios de civilización (los Días de Antaño) habían llegado súbitamente a término.

Era algo más que una ironía que los acontecimientos que había desencadenado el fin de la gran civilización Sumeria coincidieran con su época de mayor gloria.
En un «libro de antaño» (un texto Sumerio), quedó registrado el Consejo de los Grandes Dioses en el cual se decidió conceder la Realeza (civilización) a la Humanidad:
Los grandes Anunnaki que decretan los Hados 
se sentaron para intercambiar sus consejos referentes al país. 
Ellos, que crearon las cuatro regiones,
que levantaron las poblaciones, que supervisaron el país, 
eran demasiado elevados para la Humanidad.
Y así decidieron que se creara la institución de la Realeza, tanto como salvaguarda como por establecer un vínculo entre los Elevados y la masa de la humanidad.
Hasta entonces, a los terrestres se les había permitido vivir junto a los recintos sagrados en las ciudades de los Dioses; a partir de ahí, tendrían sus propias ciudades, gobernados por los LU.GAL, los «Grandes Hombres» (los reyes), que tendrían que actuar como sustitutos de los señores divinos.

Cuando los Anunnaki volvieron al Edin, la llanura entre el Tigris y el Eufrates, después de que ésta se secara lo suficiente tras el Diluvio, se refundaron las Ciudades de los Dioses siguiendo exactamente los planos antediluvianos.
La primera en ser reconstruida fue Eridú, la ciudad de Enki; y fue allí, según creemos, donde se tomó la trascendental decisión de concederle la civilización a la Humanidad; el momento, según muestran las evidencias arqueológicas, tuvo lugar hacia el 3800 a.C.

Pero acatando la decisión de los Dioses, la Realeza de los hombres tenía que originarse en una ciudad de hombres, y ésta fue una nueva población llamada Kis. La fecha se selló con la concesión de un calendario para la Humanidad, un calendario diseñado en el «centro de culto» de Enlil, Nippur. Comenzó a contar el tiempo en el 3760 a.C.

En La lista de los reyes Sumerios se registran los repetidos traslados de la capitalidad de la nación de una ciudad de los hombres a otra en Sumer. Estos cambios tenían algo que ver con la fortuna y con los cambios de autoridad entre los mismos Dioses, o incluso por las rivalidades entre ellos, tanto en la Primera Región (Mesopotamia y tierras vecinas), la Segunda Región (el Valle del Nilo) y la Tercera Región (el Valle del Indo), donde las civilizaciones se establecieron hacia el 3100 a.C. y el 2900 a.C. respectivamente.
Latente por debajo de la superficie y con erupciones violentas esporádicas se hallaba el conflicto entre Marduk y Ninurta, los herederos de Enki y Enlil respectivamente, que tomaron como propia la antigua rivalidad entre sus padres. De hecho, no hubo Paz en la Tierra hasta que Marduk (el causante de la muerte de Dumuzi) fue sentenciado a ser enterrado vivo dentro de la Gran Pirámide sellada, sentencia que sería conmutada por la de exilio. Fue el mismo castigo (destierro a una tierra distante) que Marduk le había impuesto a su hermanastro Ningishzidda/Thot, que cruzó los océanos para convertirse en el Dios Serpiente Emplumada (Quetzalcóatl) de Mesoamérica.

Fue durante ese período de relativa paz, que comenzó con el inicio del tercer milenio a.C, cuando la civilización Sumeria se extendió por las tierras vecinas y floreció bajo el reinado de grandes reyes, como Gilgamesh. Pocos siglos después, la expansión hacia el norte incorporó a las tribus semitas; y hacia el 2400 a.C, se formó una nación aún mayor, bajo un rey justo (Sharru-kin), Sargón I, con capital en la nueva ciudad de Agadé. A partir de entonces, se conocería a la nación como el reino unificado de Sumer y Acad.
Se han encontrado numerosos textos, la mayoría fragmentados, que dan cuenta del curso de los acontecimientos en los siglos siguientes (tanto en los asuntos de los Dioses como en los de los hombres). El centro del imperio siguió cambiando.
Finalmente, en 2113 a.C, comenzó el capítulo más glorioso de la historia de Sumer y Acad. Los historiadores se refieren a esta era como el período de Ur III, pues era la tercera vez que Ur se convertía en la capital del imperio. Era el «centro de culto» de Nannar/Sin, que vivía en su recinto sagrado con su esposa Ningal. Su señorío era de amplias miras y benévolo.
El rey al que se había ungido para dar comienzo a la nueva dinastía, Ur-Nammu («El Gozo de Ur») era sabio, justo, y un maestro en el comercio internacional, en el cual Sumer intercambiaba cereales y productos lanares por metales y maderas; sus coloridos mantos eran apreciados, según la Biblia, hasta en la distante Jericó. Los «mercaderes de Ur» eran respetados y conocidos internacionalmente; y gracias a ellos se difundió la civilización Sumeria, en todos sus aspectos.
Necesitados de lana, los Sumerios se introdujeron en los pastizales de las regiones del norte, donde fundaron un importante centro comercial, a las puertas de Asia Menor, el país de los hititas. Se le llamó Jarán, «El Caravansar».
Se pretendió que fuera una pequeña-Ur, una Ur-lejos-de-Ur, y en su trazado y en su templo emuló a la propia Ur.

Mientras tanto, desde su exilio, Marduk observaba los acontecimientos con un sentimiento creciente de frustración y cólera.
En su autobiografía (una copia de la cual se descubrió en la biblioteca de Assurbanipal), Marduk recordaba cuando, después de errar por muchas tierras, «desde donde el sol se eleva hasta donde se pone», había llegado a las Tierras de Hatti (las tierras de los hititas). «Veinticuatro años anidé en medio de ellas» -escribió. Y durante todos esos años, no dejó de preguntar al consejo de los Dioses- «¿Hasta cuándo?»

Ante la ausencia de una respuesta clara o satisfactoria, Marduk miró a los cielos. Ya hemos dicho que el Hado tiene doce estaciones; la Estación-Hado (la casa zodiacal) de Marduk era la constelación del Carnero (Aries); y cuando la Precesión fue llevando el primer día de la primavera más allá de la constelación del Toro (Tauro), signo zodiacal de Enlil, empezó a «entrar» en la Estación-Hado del Carnero de Marduk.
Convencido de que había llegado el momento de que se realizara su Destino, Marduk se vio volviendo a Babilonia con pompa y circunstancia, señalando un rey digno, contemplando a las naciones en paz y a los pueblos prósperos, una visión profética de lo que sucedería en los Días Postreros, cuando Babilonia daría vida a su nombre: Bab-ili, «Puerta de los Dioses».

Otros textos de aquella época, que los expertos consideran como parte de una colección de Profecías acadias, registraban los informes de los astrónomos que observaban los cielos en busca de augurios planetarios relacionados con la constelación del Carnero. Sin embargo, los augurios eran en su mayor parte de guerra, matanza, saqueo y destrucción; y fueron éstas las profecías, más que las prometedoras de Marduk, que habían de cumplirse.
El resto de Dioses, liderados por Ninurta y por el propio hermano de Marduk, Nergal, utilizando herramientas científicas «de los Días de Antaño», «artefactos del Cielo y la Tierra», clamaron que no había tenido lugar aún el cambio a la Era del Carnero. Impaciente, Marduk envió a su hijo, Nabu, a que levantara un ejército de humanos de entre sus seguidores en las Tierras del Oeste, las tierras al oeste del río Eufrates. En 2024 a.C, Nabu lanzó con éxito la invasión de Mesopotamia y le abrió las puertas de Babilonia a su padre Marduk. 

En La Epopeya de Erra se narran estos trascendentales acontecimientos desde el punto de vista de Nergal (apodado Erra, El Aniquilador) y de Ninurta (apodado Ishum, El Abrasador). Aquí se relatan las frenéticas negociaciones por resolver la disputa de forma pacífica, las llamadas a Marduk para que fuera paciente, los interminables debates en el Consejo de los Anunnaki que terminaron convirtiéndose en una reunión en sesión continua, la alarma ante las verdaderas intenciones de Nabu y su ejército humano y, por último, las sospechas de que, mientras Marduk hablaba de Babilonia como de la Puerta de los Dioses, su hijo, junto con seguidores de las regiones fronterizas con el espaciopuerto del Sinaí, estaba intentando realmente capturar el espaciopuerto para así controlar el contacto con el planeta madre, Nibiru.

No viendo otra salida para detener a Marduk y a Nabu, el Consejo de los Grandes Dioses autorizó a Nergal y a Ninurta para que abrieran las «Siete Armas Terribles» que habían estado ocultas y selladas en el Abzu (el hogar de Enki en el sureste de África). Se desencadenó un holocausto nuclear; el espaciopuerto se vaporizó, dejando un gigantesco corte en el rostro de la península y una enorme región ennegrecida a su alrededor. Las «ciudades pecadoras», que se habían puesto del lado de Nabu en lo que entonces era un fértil valle al sur del Mar Muerto, también fueron arrasadas (una aniquilación que Abraham pudo ver desde su hogar en el sur de Canaán).

Pero el Hado quiso que la «nube de muerte» nuclear, llevada por los vientos predominantes del Mediterráneo, derivara hacia el este, hacia Mesopotamia; en su sendero, todo lo que había con vida, personas, animales, plantas, murió de una muerte horrible. A medida que la nube mortífera se acercaba a Sumer, los Dioses Anunnaki comenzaron a abandonar sus ciudades.
Pero Nannar/Sin no quiso aceptar la perdición de su espléndida ciudad, Ur. Sus llamamientos a Anu y a Enlil para que encontraran una forma de que Ur fuera liberada del mal fueron vanos. Enlil, impotente, le diría con toda franqueza: «A Ur se le concedió la realeza, pero no se le concedió un reinado imperecedero... Su realeza, su reinado, han sido cortados.» No era imperecedero su NAM.TAR, un Destino que se podía cortar y romper, un Hado.

Pero el Hado quiso que los vientos, cuando llegaron a Mesopotamia, cambiaran su curso hacia el sureste. Y mientras Sumer y sus grandes ciudades de antaño caían postradas y desoladas, la ciudad de Babilonia, en el norte, quedó completamente indemne.

Hasta entonces, Marduk había estado observando los cielos para adivinar su Hado. Pero la milagrosa liberación de Babilonia de la muerte nuclear y de la desolación le llevó a preguntarse si su camino hacia la supremacía, ahora sin ningún tipo de obstáculos, no sería algo más que Hado, si no sería su Destino.

Si Marduk no hubiera sido una deidad ya, no dudaríamos en afirmar que habría sido deificado. En esas circunstancias, podríamos decir celestializado. El vehículo de esta «celestialización» fue una alteración («falsificación» sería igualmente aplicable) del santificado texto del Enuma elish: llamarle «Marduk» a Nibiru, haciendo así del supremo Dios planetario y del supremo Dios en la Tierra una y la misma cosa.

Tras esta sustitución de «Marduk» por Nibiru en el relato de la Batalla Celestial, las palabras cruciales se le aplicaron entonces a él: la obtención de una Tablilla de los Destinos de Kingu, el jefe del ejército de Tiamat, La Tablilla de los Destinos le arrebató,la selló con un sello,a su [propio] pecho se la sujetó.

Suyo era ahora ese Destino. Y los Dioses, en su Asamblea, «tuvieron en cuenta este pronunciamiento». Se postraron y gritaron: «¡Marduk es el rey!» Aceptando lo inevitable, Anu y Enlil (según una inscripción del rey babilonio Hammurabi), determinaron para Marduk, el primogénito de Enki, las funciones-Enlil sobre toda la humanidad, lo hicieron grande entre los Dioses que observan y ven, llamaron a Babilonia por su nombre para que fuera exaltada, para hacerla suprema en el mundo; y establecieron para Marduk, en su centro, un Señorío imperecedero.

La coronación, por utilizar un término comprensible, de Marduk como «rey de los Dioses» tuvo lugar en una solemne ceremonia, en una reunión de los Cincuenta Grandes Dioses y los «Siete Dioses del Destino», y con centenares de Anunnaki de base presentes. Simbólicamente, Enlil puso ante Marduk su arma divina, el Arco.
Después, el traspaso de los poderes de Enlil a Marduk se celebró con el traspaso a Marduk del rango numérico secreto de 50. Esto se llevó a cabo por medio de una recitación, uno por uno, de los «cincuenta nombres». Comenzaron con el propio nombre de Marduk, afirmando que había sido el mismo Anu quien le había denominado Marduk cuando nació, y, recorriendo el resto de nombres-epítetos, terminaron con Nibiru, la transformación del Dios de la Tierra en el Dios supremo planetario.

Los cincuenta nombres estaban compuestos por combinaciones de sílabas o palabras Sumerias; los epítetos de quienquiera que hubiera poseído los cincuenta nombres antes de la Epopeya de la Creación se falsificaron para acomodárselos a Marduk; y aunque los redactores babilónicos del texto (escrito en lengua acadia) intentaron explicar a sus contemporáneos las enigmáticas palabras silábicas Sumerias, es evidente que ni siquiera ellos pudieron captar por completo lo que transmitía el mensaje secreto de cada nombre.
Estos significados secretos o codificaciones que subyacen a los cincuenta nombres fueron reconocidos por el famoso asiriólogo y erudito bíblico E. A. Speiser, quien al traducir al inglés el Enuma elish para la obra Ancient Near Eastern Texts Relating to the Oíd Testament, observó que,

«el texto etimologiza los nombres de un modo que la Biblia hace familiar; las etimologías, que acompañan prácticamente a todos los nombres que hay en la larga lista, parecen más cabalísticas y simbólicas que estrictamente lingüísticas».

En los cincuenta nombres hay más de naturaleza «cabalística» de lo que concede la observación de arriba. Los nueve primeros nombres están listados al final de la sexta tablilla del Enuma elish, y se acompañan de varios versículos de elogio.

Como ya hiciera notar Franz M. Th. Bóhl en su Die fünfzig Ñamen des Marduk, el pronunciamiento de estos nueve primeros nombres se les atribuía a los antepasados no sólo de Marduk, sino incluso del mismo Anu; tres de ellos contenían un triple significado cada uno; y en uno de estos significados-dentro-de-significados, se atribuía a Marduk la capacidad singular (y por otra parte no notificada) de «revivir a los Dioses muertos».
Franz Bóhl sugería que eso podía ser una referencia a la muerte y la resurrección de Osiris (de la tradición egipcia), porque los tres nombres siguientes (los números 10,11 y 12) eran variantes del nombre-epíteto ASAR (Asaru en acadio) y, según Bohl, eran tres epítetos que tenían sus correspondientes en otros tres epítetos del Dios egipcio.

Con esos tres nombres-epítetos, el Enuma elish pasa a la séptima tablilla, no sin implicaciones para los siete días de la Creación del Génesis (de los cuales los seis primeros fueron días de actividad y el séptimo un día de descanso y contemplación divina); y recordemos que el siete se correspondía con la designación planetaria de la Tierra y de Enlil como comandante de la Tierra. 

Los tres epítetos ASAR, tras los cuales los nombres-epítetos se hacen variados y diversos, elevan el total de nombres a doce. Se explican además en cuatro versículos que dan el cuádruple significado de los tres nombres ASAR, sugiriendo de nuevo un intento por incorporar el doce en el texto.

La recitación de los cincuenta nombres incorpora, así pues, el número de rango divino de Enlil y su número planetario, el número de los miembros del Sistema Solar y el de las constelaciones.

«La totalidad de mis instrucciones se encarnan en los cincuenta nombres», anunció Enki al término de la ceremonia.

En esos nombres, «se han combinado todos los ritos». Con su propia mano «lo ha escrito, lo ha preservado para el futuro», y ordenó que lo escrito fuera albergado en el templo Esagil que los Dioses construirían para Marduk en Babilonia. Allí, un linaje de iniciados sacerdotales salvaguardará los conocimientos secretos, y lo pasará de padres a hijos:

«Que se conserven [allí], que el anciano los explique; que el padre sabio y entendido se lo imparta al hijo.»
¿Qué significados profundos, que conocimientos secretos albergaban los cincuenta nombres que, según Enki, combinaban en ellos todo lo que había que saber?

Quizás algún día, cuando un nuevo descubrimiento nos permita decodificar los cifrados numéricos de los reyes asirios y babilonios, nosotros también lo sepamos.

Fuente: http://visiones-o-profecias.blogspot.com.es/2010/10/profecias-sumerias.html

Apocalipsis de Hermes Trismegisto




Muchos de éstos proceden de la biblioteca de Nag Rammadi, y constituyen la base de toda la filosofía hermética de occidente, la cual ejerció gran influencia entre los alquimistas medievales y renacentistas. Su nombre significa “el tres veces grande”, el que posee “las tres cuartas partes de la sabiduría del Universo”. 

Los antiguos egipcios lo deificaron con el nombre de THOTH, dios civilizador, creador de todas las artes, las ciencias, la escritura y del LIBRO DE THOTH, perdido para siempre, pero cuya esencia perdura “codificada” en las cartas del Tarot egipcio. Algunos esoteristas le asignan una edad de 12.000 años y origen atlante; Hermes – Thoth se habría dirigido a Egipto luego del hundimiento del continente descripto por Platón. Incluso existe una curiosa obra mediúmnica a él atribuída, titulada “ La Atlántida, su existencia y desaparición”. 

Para algunos estudiosos, Hermes habría tenido algún tipo de contacto con seres superiores, probablemente extraterrestres, tal vez en forma telepática; es curioso descubrir cómo se adelanta en muchos siglos a ciertos razonamientos científicos, propios de nuestros días. “El Kybalión”, por ejemplo, contiene conceptos muy similares a los de la “moderna” teoría cuántica: “No existe la materia, sino que lo que así llamamos es energía entorpecida” o en muy baja modalidad vibratoria, axioma que revela que todos los seres y elementos del Universo están en continua vibración, y que la materia en sí no existe, sino que son ondas que vibran en mayor o menor frecuencia según las condiciones de su entorno. También se hace referencia a la pluralidad de mundos habitados: “Hay millones y millones de mundos como el nuestro y seres vivientes que comparados con el hombre son como el hombre comparado con los animales irracionales, pues son seres que poseen facultades y poderes superiores a los que el hombre atribuye a los dioses”. 

El periodista e investigador español Riba resume acertadamente algunas de las hipótesis sobre el origen de Hermes en su libro “Hermes Trismegisto, el escriba de los dioses”:

Según Ibn Batuta, Hermes/Thoth construyó la pirámide de Gizeh para preservar su ciencia y su sabiduría. Los griegos y judíos lo llamaban Idris y Henoch, respectivamente. Según el historiador hispano – árabe Saíd de Toledo (fallecido en 1069) Hermes vivió en Saíd, Alto Egipto. El lexicón griego dice que Hermes vivió en la era pre – faraónica, unos 400 años antes de Moisés. Para Frances A. Yates, las obras “Asclepius” y “Corpus hermeticum”, datan entre el 100 y el 300 D.C. Para algunos autores, vivió 300 años en cuerpo físico y con el nombre de Hermes Trismegisto permaneció durante su última reencarnación en nuestro planeta”. 

“Ciertamente, Hermes existió – concluye Riba – pues sus obras se preservaron a través de los años; incluso se habla que hubo más manuscritos de este sabio, pero que algunos han desaparecido y otros fueron quemados”. Algunos textos, según Riba, se encontrarían en el Tíbet, en cuevas subterráneas e inaccesibles construídas por los lamas. Otros se encontrarían en el Vaticano, en sus famosos archivos secretos. El propio Hermes, en un texto llamado “Kore Kosnou”, afirma haber escondido en algún lugar de Egipto, libros que contienen toda la sabiduría del Universo, destinados a cambiar la historia del mundo, pero que sólo serán encontrados cuando sea el momento adecuado. El libro es un diálogo de la diosa Isis, madre de todas las diosas, con el joven Horus: 

“No es adecuado, hijo mío, que deje este relato inacabado; debo contarte lo que Hermes (Thoth) dijo cuando depositó los libros. De esta manera habló: “Estos libros sagrados, que he escrito con mis manos perecederas, han sido ungidos con el elixir de la inmortalidad por Él, que es el maestro de todas las cosas y que permanece incorruptible a través de los tiempos, y permanecerán invisibles y ocultos a todos los hombres que vengan o surjan de las llanuras de esta tierra (Egipto) hasta el momento en el que los cielos, ya ancianos, engendren hombres que sean dignos de ellos”. Habiendo pronunciado esta oración sobre el trabajo de sus manos, Hermes fue recibido en el santuario de la eternidad”. 

Pero más allá de estas disquisiciones académicas, de difícil comprobación en uno u otro sentido, es de destacar el llamado “Apocalipsis de Hermes” por cierto no demasiado conocido, y que corresponde al tercer diálogo con Asclepius; entre otras cosas, el texto es una lamentación por la difusión del cristianismo, que comienza a desplazar a los antiguos dioses y tradiciones “paganas” del Egipto helenizado. También contiene notables predicciones respecto al mal uso y la destrucción de la naturaleza por parte del hombre; he aquí algunos fragmentos (1):

...”Las tinieblas serán preferidas a la luz, se juzgará más útil morir que vivir; nadie volverá a elevar su vista hacia el cielo; el hombre piadoso será tenido por loco, el impío por sabio, el frenético será tenido por valiente y el peor criminal por hombre de bien...

...El alma y todas las creencias sobre ella, según las cuales es inmortal por naturaleza y aspira a esa inmortalidad, serán burladas y no se verá en todo ello sino vanidad... Será tenido por un crimen capital practicar la religión del espíritu...

...Los dioses se separarán de los hombres. Sólo permanecerán los ángeles malignos que se mezclarán con los miserables hombres obligándolos por la violencia a cometer los más criminales excesos, impulsándolos a mezclarse en guerras, a cometer latrocinios, engaños y todo aquello que es contrario a la naturaleza del alma... 

...Entonces la tierra perderá su equilibrio, el mar dejará de ser navegable, el cielo ya no estará repleto de astros y los astros detendrán su ciclo en el cielo... Toda voz divina será condenada al silencio y se callará; los frutos de la tierra se pudrirán, la tierra dejará de ser fértil y el mismo aire será enrarecido en un torpor lúgubre...

...He aquí será la vejez del mundo... Cuando todas estas cosas sean cumplidas... el Señor enderezará el error, anulará toda maldad, y se deshará de ellos por un diluvio, o los consumirá por el fuego, o los destruirá a través de enfermedades pestilentes que esparcirá por diversos lugares...” 

Comulgad diariamente con el credo nazareno; y el cielo, rebosante de astros que son mundos habitados os hará confidencias...” 

Fuente: