Existen evidencias, de no fue un avión sino un misil crucero, el que impactó contra El Pentágono el 11 de septiembre de 2001. Como se puede apreciar en el vídeo que adjunto en este artículo.
Las torres gemelas fueron diseñadas en 1961, por Minoru Yamasaki para evitar que un avión como un caza bombardero de la Segunda Guerra Mundial que se estrelló contra el Empire State Building, las derrumbase. Teóricamente, las Torres Gemelas están para resistir el impacto de un avión Boing 747, totalmente cargado de viajeros y equipaje a gran velocidad. Larry Silver, el dueño de las Torres Gemelas, había asegurado estos edificios pagando 1000 millones de dolares, una semana antes y recibió 7 billones de dolares como indemnización, después de los atentados terroristas.¿Por qué los había asegurado una semana antes? Además de este hecho, no había ningún pez gordo importante dentro de las Torres Gemelas, cuando ocurrieron los atentados, pues habían sido avisados de que no estuviesen dentro de las Torres Gemelas ese día. No corrieron la misma suerte los humildes trabajadores que estaban allí, al igual que un testimonio incómodo: John O¹Neil, que fue agente del F.B.I y perseguidor incansable de miembros del terrorismo internacional hasta que se hartó del boicot sufrido por sus superiores, en su busqueda por la verdad y la justicia. John murió el 11 de septiembre en una de las Torres Gemelas, pues altas esferas del poder, le habían ofrecido un puesto de jefe de seguridad en dichas torres. ¡Qué mala suerte!...¿Es casual? Yo creo que no.
Ex-agente del F.B.I John P. O'Neill |
Los supuestos autores de los atentados se habían matriculado en una escuela de pilotaje y no tenían conocimientos suficientes, según sus instructores, para realizar un atentado de semejante envergadura. Además, el supuesto cabecilla, Mohammed Atta, parece que llevaba una vida algo disoluta, impropia de un integrista islámico. También se le relacionó con varios servicios de espionaje.
El investigador Bruno Cardeñosa, escritor del recomendable libro 11 S Historia de una infamia. realizó una investigación exhaustiva de cada uno de los pasajeros que supuestamente viajaron en los aviones estrellados durante esos días y se encontró que entre los pasajeros, había un agente de El Mossad isrealí. En vuelos anteriores, viajaron ingenieros de una empresa americana de armamento y tecnología subvencionada por el gobierno federal de USA y que habían desarrollado, un sistema de pilotaje de aviones Boeing a distancia, que haría prescindible manipular los equipos de a bordo, tomando el control absoluto del rumbo de los aviones. Pues si, un avión puede ser programado para despegar desde la pista de aterrizaje de un aeropuerto europeo, cruzar un océano y estrellarse contra las Torres Gemelas con una precisión total.
Medio centenar expertos, entre ellos arquitectos reconocidos, ingenieros. bomberos, expertos en explosivos y técnicos en demoliciones controladas, creen que el derrumbe de las torres gemelas, corresponde a una demolición mediante la colocación de pequeñas cargas explosivas de alta temperatura, que derritieron como mantequilla la estructura de hormigón y acero reforzado en 9 segundos, cuando lo normal es que tarden en caer un minuto y medio. Dichas bombas dejaron rastros en los escombros del World Trade Center, concretamente, unas partículas de color rojo y gris que podrían ser nanotermita sin reaccionar, la nanotermita es explosivo de uso militar. Normalmente, los terroristas no usan explosivos de uso militar sino explosivos de fabricación casera.
Teresa Veliz, superviviente de los atentados alcanzó la planta baja junto con un colega cuando se derrumbó la torre sur, derribándolos. Casi en completa oscuridad, ella y su colega siguieron a alguien con una linterna eléctrica: La linterna eléctrica nos guió hacia la librería Border, a una escalera mecánica y fuera hacia la Calle Church. Había explosiones por todas partes. Estaba convencido que habían plantado bombas por todos lados y alguien estaba sentado frente a un panel de control, empujando los botones del detonador. Tenía miedo de bajar por la Calle Church hacia Broadway, pero tenía que hacerlo. Terminé en la Calle Vessy. Hubo otra explosión. Y otra. Ya no sabía hacia que lado correr. Como ella hay muchos testimonios similares.
El presidente de USA, en aquel momento, George W. Bush, no reaccionó de manera sobresaltada, cuando le comunicaron los atentados contra Las Torres Gemelas y el Pentágono, se limitó a coger un cuento para niños y hojearlo, hasta que pasado un rato, decidió salir por la puerta del aula del colegio infantil que estaba visitando.
Estados Unidos, conoce en sus carnes, las operaciones de bandera falsa. De hecho, el embrión de la guerra colonial mantenida por los colonos americanos contra la corona británica por la independencia de USA, comenzó con el motin del té en Boston. Diversos colonos se disfrazaron de indios, y arrojaron fardos de té al mar que se encontraba n en embarcaciones con destino a Inglaterra. Lo mismo sucedió en la antesala de la Guerra de Filipinas que mantuvieron enfrentados a USA y España. Al final, se demostró que la culpabilidad de España en el atentado contra el acorazado Maine era falsa. Estas operaciones de bandera falsa de los que controlan en la sombra a USA, sus servicios secretos y su poderoso ejercito, han seguido perpetrándose hasta el día de hoy...
Aaron Russó confesó que Nicholas Rockefeller, 8 meses antes, le dijo que estaban esperando un evento que sirviese como pretexto para invadir Iraq (Petroleo) y Afganistan (Opio). Se declararía una guerra contra un terrorismo internacional inexistente cuyo objetivo sería la apropiación de todos los recursos energéticos de Oriente Medio.
Susan Lindauer dijo que su controlador de la CIA, tenía conocimiento de los ataques. Ella aseguró que El Mossad isrealí y el gobierno de USA estaban implicados en los mismos. De hecho, 5 agentes de El Mossad isrealí, estaban jubilosos y felices, filmando in situ, en la zona donde ocurrieron los atentados en Nueva York, en el momento exacto. Para filmar el evento (atentados terroristas) usaron una furgoneta de una empresa tapadera llamada Urban Moving Systems.
Fuentes:
www.erichufschmid.net
www.biblotecapleyades.net
El testimonio de Teresa Veliz fue recogido por Michael Sokolov y traducido por Adela Kaufmann