jueves, 15 de marzo de 2012

Patrón sísmico predice un gran terremoto el 22 de marzo


Este patrón se ha dado continuamente desde que el sismo de 8.8 en Chile generó un movimiento en el eje de la tierra. El 27 de febrero de 2010 un sismo de 8.8 en Chile movió el eje de la tierra 7.62 cm. Luego 188 días después ocurrió un sismo de 7.0 en Nueva Zelanda el 3 de septiembre de 2010. Luego 189 días después hubo el sismo de 9.0 en Japón que sacudió el eje de la tierra 10.92 cm, el 11 de marzo de 2011, día del devastador tsunami. En la estadística van 2 sismos que movieron el eje de la tierra, y entre el sismo de 8.8 de Chile y 9.0 de Japón transcurrieron 377 días.

Luego, 188 días después del terremoto de Japón, hubo un sismo de 7.3 en la región Fiji el 15 de septiembre de 2011. Primero un periodo de 188 días y después un periodo de 189 días. Según este patrón, el próximo correspondería a uno de 189 días. Y si analizamos otra vez, entre el sismo de 8.8 de Chile y el de 9.0 Japón fueron 377 días. Ahora, entre el sismo de 9.0 de Japón y los siguientes 377 días, resulta el 22 de marzo de 2012.

Entre el sismo de 7.3 en la región Fiji y próximos 189 días también resulta 22 de marzo de 2012. ¿Ocurrirá en esta fecha el próximo terremoto mueva nuevamente el eje de la tierra unas pulgadas más?, se pregunta el medio.
Expertos japoneses anuncian sísmo peor que el del 11 de Marzo de 2011.

Los investigadores nipones advierten que existe un 50% de probabilidades de que un gran sismo afecte Tokio en los próximos 4 años. La actividad telúrica se ha intensificado. Desde el terremoto submarino de magnitud 9 y el tsunami del 11 de marzo de 2011, que dejaron unos 19.000 muertos, cada día se registra una media de 1,48 sismos de magnitud superior a 3 en la gigantesca urbe de Tokio, cinco veces más que antes, ubicada sobre cuatro placas tectónicas.

La probabilidad de un terremoto de magnitud superior a 7 en Tokio varía según los organismos: 70% en 30 años, 10% en diez años o hasta el 50% en 4 años. Es imposible hacer una predicción, pero para las autoridades el peligro es real. De hecho, la capital nipona ya fue destruida en 1923 por un poderoso sismo de 7,9 que dejó 142.800 muertos.
PSG