Con sus setenta y cuatro años de edad, el coronel Amadeo Martínez Inglés parece todo un militar retirado mientras marcha con su uniforme hacia la pequeña multitud fuera del juzgado. Pero sus palabras no son las de un típico coronel del ejército. "La Tercera República nacerá pronto en España!" declama ante los aplausos de sus partidarios, antes de entrar en la Audiencia Nacional, el alto tribunal que se ocupa de los terroristas, mafiosos internacionales y narcotraficantes, donde se enfrenta a una pena de prisión de 15 meses para sus insultos contra el rey.
Es abril de 2012 y se le acusa de "calumnias y perjuicios contra la Corona" del artículo 490.3 del Código Penal, una ley que ya ha sido anulado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en el caso de Arnaldo Otegi. Otegi, un líder separatista vasco que en 2003 dijo que el Rey Juan Carlos fue "jefe de los torturadores", fue sentenciado a un año de prisión en virtud de la misma ley. Pero en 2011 el Tribunal Europeo condenó al Estado español a pagarle 20.000 € en compensación por haberle privado de la libertad de expresión.
Al parecer, el artículo 490.3 estaba muerto. Pero el fiscal general Eduardo Torres-Dulce no lo creía muerto. En diciembre de 2011, el mismo mes en que asumió el cargo con el nuevo gobierno del Partido Popular de Mariano Rajoy, un artículo escrito por un autor y activista - nada menos que nuestro veterano coronel Martínez Inglés - apareció en el sitio web de izquierda republicana Canarias-Semanal. Se titulaba "¿Por qué te callas ahora?", en alusión a las palabras del mismo rey Juan Carlos dirigidas a Hugo Chávez ("¿Por qué no te callas?") cuando en 2007, el monarca se marchó de una reunión con el presidente venezolano en la cumbre iberoamericana.
El artículo de Martínez Inglés, es todo menos sutil: el coronel acusa al rey de estar en el centro de un círculo de funcionarios corruptos, de defraudar a los fondos públicos para sus aventuras sexuales, y lo más grave, de estar él mismo detrás del fallecido golpe de estado de 23 de febrero de 1981 de Antonio Tejero. La resolución de este golpe acabó con el rey reconocido como un héroe de la democracia por todo el mundo. Todas estas acusaciones se entregan en una acalorada retórica que expresa su desprecio y repugnancia hacia el rey mismo y de las instituciones que representa. El texto derrama ironía sobre el rey, su yerno Iñaki Urdangarín, que acababa de ser acusado de manejar una trama de malversación de varios millones de euros, y que quedaría excluido del círculo de la familia el mismo mes de noviembre 2011.
Equilibrado y tranquilo el artículo no era. Pero ¿se trataba de un atentado criminal contra el Estado? El Fiscal General Torres-Dulce creía que fue así, y decidió resucitar el artículo 490.3, a pesar de haber sido anulado en el Tribunal Europeo sólo unos meses antes. Tal vez pensó que el artículo Martínez Inglés era un caso tan claro de “lesa majestad” que la gravedad del caso de algún modo anularía la sentencia del Tribunal Europeo en el caso de Otegi sobre la libertad de expresión. Tal vez pensaba que el coronel dejaría de ser “tan grosero con el rey” si fuera procesado con todo el peso de la ley. Evidentemente, no cononcía muy bien al coronel.
Fuera como sea, en marzo de 2012 la Audiencia Nacional imputó a Martínez Inglés por el delito de injurias al Rey, y el fiscal pidió una pena de prisión de 15 meses. Martínez Inglés decidió luchar contra la acusación de calumnia demostrando que las acusaciones contra el rey Juan Carlos en el artículo son verídicas. Se puso de pie en el tribunal y pidió que algunos testigos fueran llamados a declarar: Urdangarin, su esposa, la princesa Cristina y su socio Diego Torres, para prestar declaración sobre el presunto red fraudulenta del Instituto Nóos; Corinna Wittgenstein Su-Zayn y Bárbara Rey para hablar de lo sabían de la vida privada del rey, el estafador condenado Mario Conde para hablar de las redes de corrupción, y Tejero, líder del intento de golpe de Estado de 1981, para testificar sobre los antecedentes de ese evento.
España "ruina material y moral"
Entonces, ¿qué tiene el coronel en contra del rey? "No tengo nada personal en contra de él", insiste, en una entrevista exclusiva con Iberosphere. "Mi problema es con una institución que no fue elegido por el pueblo español y que fue impuesta por Franco. La teoría oficial de que el rey es un héroe de la transición democrática es algo que sirve a los herederos de la tradición de la dictadura. Ésta es la partitocracia político, el establecimiento, que presidió durante 30 años la corrupción que nos ha llevado a la ruina material y moral."
Martínez Inglés entró en el ejército en la misma época que su contemporaneo el rey, y estudiaba como cadete en la misma academia militar de Zaragoza. Entonces, ascendido a teniente, estaba al mando de una unidad de combate en el conflicto de Ifni (1957-58), la última "guerra caliente" de la época colonial española en el Sáhara, y estaba destinado con las Tropas Nómadas del Sahara y los paracaídistas durante la última etapa de la hegemonía española en esta zona.
En los años de la Transición estaba destinado al Estado Mayor del Ejército, pero estaba tan sorprendido como todos los demás por el golpe de estado de 1981. Este golpe de Estado se ha convertido en la pieza central de la versión Martinez Inglés de la historia moderna española. Según el relato del propio autor, su artículo presuntamente delictivo en el sitio web está dedicado a exponer el papel del rey en esta trama, como también lo es su libro colosal, “El rey que no amaba a los elefantes.” "Se documenta la historia de este rey tan peculiar, la manera peculiar que se le ha permitido reinar, y sus presuntos delitos."
Para Martínez Inglés, sus crecientes dudas sobre el compromiso de sus colegas de alto mando a la transición democrática se confirmaron cuando en 1989 fue lanzado en la prisión militar de Alcalá de Henares durante cinco meses después de la publicación de un ensayo que argumentaba poner fin al servicio militar obligado y la profesionalización plena de las fuerzas militares. Después de la prisión fue silenciosamente retirado del servicio.
En los años noventa, entró en la política de izquierdas, y en 1993 denunció a Isabelo Herreros, el líder de su propio partido, Izquierda Republicana, por estafar los fondos oficiales del partido. (Después Herreros fue absuelto de estos cargos). Desde entonces, Martínez Inglés ha practicado la política a solas, aunque colabora con diferentes colectivos republicanos y de izquierdas principalmente aportando su voluminosa producción de artículos.
Pero de vez en cuando da un paso a la fama como solista rebelde, una especie de artista de performance agit-prop. En 2003, cuando José María Aznar llevó a España a la guerra de Irak, Martínez Inglés fue brevemente el imán para los medios en la cobertura de la protesta contra la guerra, apareciendo con su uniforme impecable y protestando la participación de España en una guerra ilegal.
Un asistente de boda revolucionario
En 2004, durante la boda real entre el príncipe Felipe y la princesa Letizia en la catedral de la Almudena en Madrid, Martínez Inglés se coló – o “se infiltró” en sus propias palabras - el evento sin invitación, simplemente aprovechando su uniforme militar. Los vídeos del evento muestran a los invitados dando vueltas mientras el coronel infiltrado, armado con su pistola automática reglamentaria, se mueve tranquilamente entre sus designados "puntos de control". Cuando finalmente es cuestionado por los funcionarios, sale de la catedral, pero se había pasado 20 minutos dentro de la zona de alta seguridad. En su libro describe esta acción como una operacion preplanificada minuciosamente, e indica que el objetivo era hacer una declaración de protesta republicana durante la televisada ceremonia de la boda. No pudo ser, y cuando fue parado los ujieres de la corte y el personal de seguridad, salió a su propia voluntad como se le pidió educadamente.
Ahora de nuevo está en el centro de atención. Por cada coronel españoles de derechas como Tejero, Martínez Inglés está decidido a actuar como la antipartícula de izquierda. Recientemente ha salido a favor de un referéndum catalán de autodeterminación, y se ganó los elogios de muchos nacionalistas catalanes como "el coronel bueno" en contraposición a los "malos" coroneles que sugieren la supresión armada de sus objetivos secesionistas. Para esto también es vilipendiado en la prensa de derechas como un " traidor y chiflado".
En este momento es trending, como la causa célebre de la izquierda republicana, el movimiento independentista catalán, y la blogosfera alternativa anti-sistema en general. Está en el centro de una tormenta que ha llamado sobre sí mismo, y crece con el combate. ¿Cómo es la estratégia de defensa en este caso?
"Me he negado cualquier tipo de representación legal", nos dice. "Voy a defenderme basado en el concepto jurídico de la exceptio veritatis. Es decir, voy a demostrar que las acusaciones que están en el artículo están justificadas por los hechos, y de ser ciertas, no son de ninguna manera calumnias ".
Como es lógico en un revolucionario, percibe su propio caso como parte de una naciente revolución social "Esta degradación de la democracia española está cambiando a un ritmo rápido en este país empobrecido y desmoralizado, que está pidiendo a gritos un cambio. Al mismo tiempo, la figura del rey se encuentra en un mínimo histórico en la percepción del público, como el público español está descrubiendo las normas éticas de la decadente monarquía, a pesar de la autocensura de los medios de comunicación,. Esto es en parte debido al trabajo de personas como yo, los investigadores que han superado dificultades considerables con el fin de publicar su trabajo ".
(Artículo traducido del inglés por el autor)
Autor: Alan Murphy
Fuente: Iberosphere.com