- Twitter ha anunciado un sistema de control que les permite bloquear mensajes en función de las leyes específicas de cada país.
- Internet se ha inundado de críticas a este sistema de censura.
- La red de microblogging asegura que esto no implica en absoluto ningún tipo de cambio en la política o filosofía que dan a la libertad de expresión.
La red social Twitter anunció este jueves que ha desarrollado un sistema de censura para impedir que mensajes que puedan resultar inadecuados en algunas culturas o países puedan estar al alcance de los usuarios en los territorios afectados, informó en su blog la compañía californiana. El sistema permitirá que la red de microblogging se adapte a las leyes de cada país sin afectar al resto. De este modo, la compañía podrá eliminar, por ejemplo, mensajes favorables al nazismo en Francia y Alemania, donde están prohibidos, pero podrán seguir leyéndose en el resto del mundo.
Twitter ha asegurado que velará por la transparencia del proceso de censura de tuiteos Aunque Twitter no ha dado detalles sobre cómo se llevará acabo el sistema de censura, se pude intuir el proceso a grandes rasgos: una "entidad autorizada" detecta un tuit que vulnera alguna ley nacional (incita a la violencia o al desorden público, promueve la anorexia, hace apología de algún régimen dictatorial, etcétera), se lo comunica a Twitter a través del servicio de la web Chilling Effects, la compañía tratará de "contactar con el usuario" y, si la compañía considera que se trata de "una petición válida y apropiada", puede optar por impedir el acceso al contenido.
Como puede verse en el portal Chilling Effects, Twitter ya emplea el mismo sistema para gestionar las quejas sobre contenidos que violan la propiedad intelectual. Una empresa o un particular que crea que se están vulnerando sus derechos de autor en un tuit ya puede solicitar la retirada del mensaje en cuestión.
Es muy probable que este movimiento esté dirigido a conseguir una mayor cuota de mercado en países muy restrictivos con Internet, especialmente China, donde existe un gran público potencial. Twitter posee unos 500 millones de usuarios en el gigante asiático pero, a diferencia de lo que sucede en el resto del mundo, allí cuenta con un duro rival, Weibo, una red de microblogging que acepta la censura china y que ya cuenta con unos 200 millones de usuarios.
Twitter ha asegurado que velará por la transparencia del proceso de censura de tuiteos, notificará a los usuarios cuyo contenido sea restringido y marcará el mensaje con un aviso de que ha sido vetado. También ha explicado que este sistema no supone un incremento de la censura, puesto que la compañía ya tenía capacidad para eliminar mensajes, pero sólo podía hacerlo de manera global y no localizada. "Hasta ahora, la única forma que podríamos ajustarnos a los límites de esos países era retirando el contenido globalmente. A partir de hoy, tenemos la posibilidad de retener contenidos de usuarios en un país específico al tiempo que está disponible en el resto del mundo", explicó la compañía.
Gran polémica en la Red
Esto no ha impedido que se haya armado un gran revuelo mediático. La palabra "censura" ha hecho saltar todas las alarmas de los internautas. La decisión ha decepcionado a sus usuarios y ha enfadado a los hacktivistas de Anonymous, que han llamado a boicotear el sábado a la red de microblogging. La sospecha de que la compañía, hasta ahora acérrima defensora de la libertad de expresión en Internet, se ha plegado a los deseos censores de ciertos gobiernos con el objetivo de no frenar su expansión internacional ha hecho que se multipliquen los artículos críticos en blogs y páginas web y los comentarios indignados en Twitter, donde #CensuraTwitter no ha tardado en convertirse en el término más comentado del momento.
Incluso la organización Reporteros sin Fronteras (RSF) ha pedido a Twitter que rectifique su decisión de bloquear contenidos en función de la legislación local por considerarla nociva para la libertad de expresión ya que priva a los ciberdisidentes de una herramienta crucial. "Estamos muy preocupados por esta decisión, que no es otra que una censura a escala local, en colaboración con las autoridades y en conformidad con legislaciones locales que muy a menudo están en contradicción con los estándares internacionales en materia de libertad de expresión", declaró RSF en una carta dirigida al presidente de Twitter, Jack Dorsey.
En respuesta a todas estas presiones, Twitter ha respondido que sus intenciones se han malinterpretado: "Nuestro anuncio no tiene nada que ver con la censura". Según un portavoz de la compañía, el anuncio realizado "no implica en absoluto ningún tipo de cambio" en la política o filosofía que dan a la libertad de expresión. Sólo quería decir que cuando sean "instados por ley a retirar un contenido de nuestra página web", lo harán "de forma puntual, sólo en el país afectado, en lugar de en todo el mundo".