Grecia afronta a partir de este lunes una avalancha de huelgas contra el despido masivo de trabajadores del sector público, una medida impuesta por el Gobierno de Antonis Samaras bajo presión de la Troika, conformada por el Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Europea (CE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El sindicato del sector público ADEDY ha invitado a los trabajadores a sumarse al “tsunami” de huelgas contra la denominada “reserva laboral”. Antes de finales de septiembre 12.500 funcionarios -otros tantos antes del 31 de diciembre- pasarán a formar parte de este esquema, en el que los afectados entran en un paro subvencionado durante ocho meses, periodo en el que perciben el 75 por ciento de su salario.
Durante este tiempo se evalúa si es posible trasladarlos a otro puesto en la administración pública o si al final del plazo tienen que ser despedidos. Durante cinco días consecutivos estarán en huelga los profesores de la enseñanza pública secundaria y los administrativos de las universidades, que, junto con los policías municipales, son los colectivos numéricamente más afectados.
Cinco días durarán también los paros de los funcionarios del organismo estatal de empleo y de la seguridad social, también en protesta contra el paso a la reserva laboral de más de 600 de ellos. Además la Confederación de Pequeñas Empresas (GSEVEE) ha invitado a los comercios a permanecer cerrados durante toda la jornada del lunes, en protesta contra las multas draconianas decididas por el Gobierno contra los comerciantes con atrasos en sus contribuciones a la seguridad social, sanciones que pueden ir hasta al cierre del establecimiento o incluso a la confiscación de sus bienes.
A partir del martes entran también en huelga, esta de tres días, los médicos de los hospitales públicos, en protesta contra la puesta en reserva de 1.835 administrativos y personal paramédico.
Además protestan contra el cierre de ocho hospitales en las regiones de Atenas y de Salónica y su conversión en centros de salud, el cierre de otros 50 pequeñas clínicas de la periferia, la falta de material sanitario y la subida de 5 a 25 euros de la cuota hospitalaria. Junto a ellos se ponen en huelga de 48 horas los abogados de Atenas, que exigen el restablecimiento de los honorarios mínimos.
Para el miércoles el sindicato de los funcionarios ADEDY ha convocado una huelga de 48 horas en todo el sector público.
En total, el Gobierno griego ha acordado con la Troika colocar a 25.000 trabajadores antes de finales de año bajo amenaza de despido. A ellos se suman otros 4.000 empleados públicos que serán despedidos hasta diciembre y otros 11.000 en 2014.