- La ola, que llegó a alcanzar una altura de 150 metros, se originó a raíz de una erupción volcánica en el edificio previo al Teide.
- La erupción produjo un "enorme derrumbe" con una avalancha de rocas que se precipitó al mar a una velocidad de entre los 150 y 200 kilómetros por hora.
- El descubrimiento se debe a un grupo de investigadores liderados por Luis Ignacio González de Vallejo, catedrático de Ingeniería Geológica de la UCM
La ola, que llegó a alcanzar una altura de 150 metros, se originó a raíz de una erupción volcánica en el edificio previo al Teide, que causó al deslizamiento de todo el flanco de la zona norte de Tenerife afectando especialmente a la Isla Baja, en el extremo noroeste de la isla.
En una entrevista concedida a Canarias Radio La Autonómica, González de Vallejo situó este episodio hace 160.000 o 170.000 años. En islas como La Palma o Tenerife se producirán nuevos deslizamientos dentro de varias decenas de miles de años.
Según sus estudios, el deslizamiento produjo un "enorme derrumbe" con una avalancha de rocas que se precipitó al mar a una velocidad que pudo alcanzar entre los 150 y 200 kilómetros por hora, suficiente para generar el megatsunami que se adentró 500 metros en tierra, "inundando Teno, la Isla Baja y buena parte del norte de Tenerife, y llegando a alcanzar también a otras islas del Archipiélago".
Preguntado por la posibilidad de que un episodio de estas características se vuelva a producir, se mostró "convencido" de que no ocurrirá si se toma como referencia el "futuro humano". "Otra cosa es el futuro geológico, donde en islas como La Palma o Tenerife, que son las más verticales, se producirán nuevos deslizamientos dentro de varias decenas de miles de años", señaló. Luis Ignacio González de Vallejo y su equipo, formado por paleontólogos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y del Museo de la Naturaleza y el Hombre del Cabildo de Tenerife, realizan investigaciones desde hace 12 años sobre los depósitos de tsunamis en Canarias.