La cultura Kallawaya (también Callahuaya y Kolyawaya) es una cultura aborigen de Bolivia, originaria de las poblaciones de Curva, Chajaya, Khanlaya, Huata Huata, Inka y Chari, alrededores de Charazani en la provincia de Bautista Saavedra en el departamento de La Paz. Inmemorialmente la cultura kallawaya se ha centrado en el estudio y ejercicio de la medicina tradicional itinerante, y sus sanadores recorren los caminos del Inca en busca de plantas medicinales. Se han dado diversas interpretaciones para el significado de su nombre que para algunos, a partir del idioma aymara, significa País de los Médicos (aymara: kallawaya, ‘País de los Médicos’)?. Otros, desde el quechua interpretan como "llevar en la espalda plantas" o como una referencia a la planta medicinal polipodiácea kalawala (Polypodium pycnocarpum).
Medicina
La medicina kallawaya ejercida actualmente por unos 2000 hombres, utiliza plantas, animales, productos humanos, minerales, amuletos y terapias. Los conocimientos, transmitidos por los padres y abuelos a los muchachos y niños, en su conjunto conforman un patrimonio intangible. Además de sus conocimientos en materia de medicina natural, los Kallawaya comparten una cosmología, un conjunto de creencias, rituales, mitos, valores y expresiones artísticas que le proporcionan una visión particular del mundo, de la cual depende su concepción de la salud, que une la naturaleza, lo espiritual, la sociedad y la persona. Los Kallawaya han conservado una detallada clasificación antigua de las plantas y animales, que puede proceder de la época incaica. Por otra parte, a la vez que médicos viajeros, los Kallawaya son agricultores. Usan aún sus trajes tradicionales y en el caso de los hombres los identifican sus ponchos rojos con listas de otros colores y el sombrero.
Los médicos tradicionales procedentes de Khanlaya (Bolivia), curaban a los trabajadores que construían el Canal. Conocían las quinas (Cinchona sp.) con las que trataban el paludismo. |
Origen
Existen diversas hipótesis sobre el origen de los Kallawaya. La arqueología de la zona está influenciada por el Tiwanaku expansivo y la subsiguiente cultura Mollo. Se sabe por las crónicas, que en el Imperio inca cuyos saberes médico-religiosos sintetizaron, los kallawaya tenían un estatus especial, practicaban la medicina tradicional llevando plantas medicinales de un sitio a otro y eran encargados de cargar el anda del Inca. Se les reconocía un territorio autónomo mucho más amplio que la región que habitan actualmente, en una franja de pisos ecológicos que van de los 1.000 hasta los 5.000 m.s.n.m. lo cual les proporcionaba acceso a una variedad de plantas medicinales y una interrelación con culturas del altiplano y las tierras bajas, que pudo haber sido la base de su medicina itinerante.
Camino precolombino de los kallawayas
Con un recorrido de 80 km atravesando la cordillera de Apolobamba, ascendiendo hasta los 4 500 y los 5 100 msnm para posteriormente atravesar el paso de Sunchulli, hasta llegar a las faldas del Akamani, la montaña mágica de los kallawayas. La población de Curva, capital mundial de los médicos itinerantes, y el camino precolombino de Niño Corin, conducen hasta Charazani donde se encuentran aguas termales.
Actualidad
Los Kallawalla actuales hablan además de quéchua, aymara y castellano, una lengua propia, usada entre ellos y en los rituales y práctica médica. Es esta lengua, kalliawayai quiere decir "iniciado" en el saber. Los lingüistas han logrado demostrar que esta lengua tiene una base léxica principalmente procedente del idioma puquina aunque la gramática y base morfológica es principalmente quechua con algunos afijos del puquina que se hablaba en el Imperio inca y que está presente en la toponimia andina boliviana. Actualmente, las poblaciones principales como Charazani y Curva en la provincia de Bautista Saavedra, son de habla quechua predominantemente.
La cultura kallawaya fue declarada por la UNESCO como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, en el año 2003.