Victoria Prego celebra que Antena 3 quite polvo a una entrevista concedida a Adolfo Suárez hace 21 años y expresa su alegría por la emisión y se queja de en su día, la cadena de TV la despreció...y la sigue despreciando.
La transición nos importa una mierda; Los Borbones nos importan una mierda; El bipartidismo nos importa una mierda; El Reino de España nos importa una mierda, Los poderes fácticos que sostienen este sistema nos importa una mierda y para ellos nosotros somos una mierda.
No, Victoria, no han sacado a relucir tu entrevista de mierda porque valoren tu trabajo ¡Qué va! la han sacado para rajar de la monarquía, el clásico periodismo de filtración para alancear a un moro casi muerto, en este caso "El Elefanticida", y de paso enviar un mensaje a La Casa Real: "Sin el silencio cómplice de los poderes fácticos dueños de esos medios de comunicación, que han sido unos engañabobos, Los Borbones no hubieran durado ni 3 días en el Palacio Real."
Muchos gobiernos de países extranjeros demandaban a Adolfo Suarez (presidente de gobierno de España por aquel entonces) que celebrase un referéndum para dar legitimidad a la monarquía y el gobierno encargaba encuestas y la monarquía perdía por goleada.
Así que se hizo un referéndum sobre una constitución que fue redactada por un personalidades del régimen y algunos oportunistas, se metió con calzador en dicha constitución a la monarquía y a un rey que los españoles no querían: ¡O votáis esto o el caos, la guerra civil! y la mayoría silenciosa tan zopenca como siempre, votó sí de forma resignada.
La transición nos importa una mierda; Los Borbones nos importan una mierda; El bipartidismo nos importa una mierda; El Reino de España nos importa una mierda, Los poderes fácticos que sostienen este sistema nos importa una mierda y para ellos nosotros somos una mierda.
No, Victoria, no han sacado a relucir tu entrevista de mierda porque valoren tu trabajo ¡Qué va! la han sacado para rajar de la monarquía, el clásico periodismo de filtración para alancear a un moro casi muerto, en este caso "El Elefanticida", y de paso enviar un mensaje a La Casa Real: "Sin el silencio cómplice de los poderes fácticos dueños de esos medios de comunicación, que han sido unos engañabobos, Los Borbones no hubieran durado ni 3 días en el Palacio Real."
Muchos gobiernos de países extranjeros demandaban a Adolfo Suarez (presidente de gobierno de España por aquel entonces) que celebrase un referéndum para dar legitimidad a la monarquía y el gobierno encargaba encuestas y la monarquía perdía por goleada.
Así que se hizo un referéndum sobre una constitución que fue redactada por un personalidades del régimen y algunos oportunistas, se metió con calzador en dicha constitución a la monarquía y a un rey que los españoles no querían: ¡O votáis esto o el caos, la guerra civil! y la mayoría silenciosa tan zopenca como siempre, votó sí de forma resignada.
El régimen de 1978 nace del miedo a un golpe de estado y a una guerra civil y punto. Un golpe de estado que ocurrió un 23F y que no se fraguó por presiones internacionales. Aún por encima, quien ordenó el golpe de estado terminó convirtiéndose en salvador de esta farsa de democracia por obra y gracia de los medios de comunicación al servicio de los poderes fácticos.
Y solamente, cuando la gente sufrió los efectos de la crisis económica en carne propia, se dio cuenta de que todo esto es una mierda. No hay democracia ni más libertad que la que permite la Ley Mordaza.
Una guerra soterrada ha sido iniciada por parte de un sector de la elite española e internacional que que pretende desgastar la imagen de la monarquía española: la foto de un elefante de Bostwana asesinado por diversión, el caso Urdangarin, el affaire Corinna, la abdicación forzosa del Elefanticida, la filtración de las conversaciones por Whatsapp de Felipe y Letizia hablando con un oscuro personaje acusado de corrupción y acoso sexual, al que la Reina llama cariñosamente "compi yogui" y al que muestran su apoyo más incondicional, un artículo del periódico más influyente del mundo The, New York Times, pidiendo a Felipe VI que se busque otro trabajo, y para rematar, una monarquía supuestamente idílica que gozaba del apoyo masivo de los españoles, pues ahora ya sabemos, que todo es una mentira, una farsa que acabará pronto de la peor de las maneras.
La monarquía de Los Borbones es un lastre incluso para los españoles políticamente correctos, que lo consideran una carga económica, completamente autista en sus relaciones diplomáticas y una institución prescindible a la hora de garantizar la unidad de España.
A todo esa campaña de difamación contra la monarquía orquestada por un sector de los poderes fácticos, hay que sumar la descentralización de la información,la creciente ola de indignación de gran parte de la población, cualquier ciudadano puede abrir una cuenta en Twitter, Facebook y otras redes sociales, montar un canal de vídeos en Youtube, publicar artículos en blogs o postear en foros de Internet y comunidades de noticias, para expresar su rabia. El estado puede cortar algunas flores pero no podrá parar la primavera...y lo saben.