Huawei es una compañía china que parece estar solamente en el punto de mira de los EE.UU. y de su presidente, el megalómano Donald Trump. Huawei sufre una oleada de embestidas contra su actividad empresarial ante la pasividad del resto de los países occidentales, aliados de EE.UU., pero el intento de dañar a Huawei trasciende más allá de las fronteras estadounideses y de los delirios de grandeza de su presidente.
Donald Trump la ha tomado con Huawei pero si analizas la información que hay en la red, leerás titulares tales como: "La detención de una directiva de Huawei en Canadá por las autoridades canadienses a petición de los EE.UU", o "La prohibición de Australia a Huawei y ZTE en su red 5G para protegerse de un supuesto intento de espionaje por parte de China", una prohibición a la que se suma Nueva Zelanda. La última de las muchas noticias sobre esto boicot orquestado es que Huawei no podrá usar chips de la compañía británica ARM ¡Qué casualidad que ARM sea británica!
Detrás de este boicot internacional estaá el ojo que todo lo ve, o mejor dicho, los 5 ojos que todo lo ven. Los que en su día espiaron de forma masiva al mundo a través de las telecomunicaciones, quieren conservar el monopolio. Haz lo que yo diga y no lo que yo haga.
Five Eyes (en español: los Cinco Ojos), a menudo abreviado como FVEY, es una alianza de inteligencia que integran Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido y Estados Unidos. Estos países están obligados por el Acuerdo UKUSA multilateral, un tratado de cooperación conjunta en la inteligencia de señales.
Los orígenes de la FVEY se remontan al período de posguerra tras la Segunda Guerra Mundial, cuando la Carta del Atlántico fue emitida por los aliados para diseñar sus objetivos para un mundo post-guerra. Durante el transcurso de la Guerra Fría, el sistema de vigilancia ECHELON fue desarrollado inicialmente por el FVEY para monitorizar las comunicaciones de la antigua Unión Soviética y el bloque del Este, aunque supuestamente también se utilizó más tarde para controlar miles de millones de comunicaciones privadas en todo el mundo.
A finales de 1990, la existencia de ECHELON se dio a conocer al público, lo que provocó un gran debate en el Parlamento Europeo y, en menor medida, en el Congreso de los Estados Unidos. Como parte de los esfuerzos en la llamada «guerra contra el terror» desde 2001, el FVEY amplió aún más sus capacidades de vigilancia, con mucho énfasis en la supervisión de la World Wide Web de Internet. El ex contratista de la NSA, Edward Snowden, describe los Cinco Ojos como una «organización de inteligencia supranacional que no responde a las leyes conocidas de sus propios países».
Los documentos filtrados por Snowden en 2013 revelaron que el FVEY había estado espiando a los ciudadanos y compartió la información recogida entre sus miembros con el fin de evadir las regulaciones nacionales restrictivas en materia de vigilancia de los ciudadanos.
A pesar del impacto de las revelaciones de Snowden, algunos expertos en la comunidad de inteligencia creen que la preocupación o indignación mundial no afectará para nada a la relación de Cinco Ojos, que a día de hoy sigue siendo una de las alianzas de espionaje conocidas más completas de la historia.