Juan Rada es un periodista bregado en temas relacionados con el periodismo de investigación de sucesos y criminología. Fue director el mítico El Caso, un semanario especializado en estos temas, hoy ya desaparecido, porque los gustos de la mayoría silenciosa cambia y porque la gente ya no suele leer prensa escrita.
Juan Rada confiesa que importantes empresarios españoles comieron platos de comida con carne humana en banquetes organizados por un dictador africano Bokassa, entre otras cosas, para no desagradarle y hacer negocios multimillonarios con él; pues era muy generoso. El veterano periodista cuenta la anécdota que Jaime Peñafiel reconoció haber comido carne humana sin tener conocimiento y enterarse un poco después, no como otros asistentes a estos banquetes que ya iban mentalizados.
Juan Rada narra que muchos empresarios y políticos españoles fueron chantajeados sexualmente con el objetivo de silenciarles o dirigirles. El periodista pone como ejemplo la conversacion del ex comisario Villarejo con la ministra de Justicia Dolores Delgado que en su etapa de fiscal, le rió la ocurrencia a Villarejo de crear una agencia de escorts para tirar de la lengua a hombres de las altas esferas. También cuenta como anécdota que los servicios secretos cubanos espiaron a varios hombres de negocios españoles y obtuvieron grabaciones sexuales, que después Fidel Castro sirvió en bandeja de plata al presidente de gobierno español Felipe González.
El periodista no deja pasar la oportunidad de hablar de sectas elitistas, algunas de ellas, con connotaciones maléficas y la presión que pueden ejercer sobre sus adeptos para que no abandonen estos círculos herméticos, y haciéndoles pasar por rituales de sexo promiscuo y derramamiento de sangre de personas inocentes, como medio de tenerlos agarrados. Muchos hombres y mujeres con poder, carecen escrúpulos y no dudan en recurrir a la magia negra, la brujería y el satanismo, para conseguir lo que se proponen. De puertas para fuera, los hombres y mujeres que forman parte de estos grupos de poder, ofrecen una imagen inmaculadamente familiar y de devotos católicos.
Juan Rada lamenta que el periodismo que llevó a cabo está en extinción. Que antes, había editores que hacían frente a las presiones de las altas esferas del poder, hoy en día, los bancos y las multinacionales son los dueños de los grandes medios de comunicación y que basta unas cuantas llamadas, para que ya no haya censura, sino autocensura. Pone como ejemplo que cuando se aireó el escándalo de Bostwana que salpicó a El Rey Juan Carlos I, 3 directores de varios importantes periódicos nacionales (El Mundo, El País y La Vanguardia) fueron cesados sin que los dueños de los medios les dieran más explicaciones.
En España, los que tienen información tienen el poder, ofrecen pan y circo a la gente para que no piense y de paso, tener la situación controlada en el país. La elite española se cree impune y además considera idiotas a los de abajo.
Todo lo que cuenta Juan Rada, lo han contado otros, pero no está de más, recordarlo de vez en cuando.