Hace casi 9 años escribí un artículo titulado Lobos solitarios: la amenaza está ahí fuera. En el año 2020, el canal alemán DW emite un documental titulado: De individuo radical a terrorista. Creo que el título es desacertado. Existen radicales que no son ni serán terroristas y terroristas cuyo terrorismo no tiene un origen ideológico o religioso.
El 9 de octubre de 2019, el neonazi Stephan Baillet salió conscientemente a matar. Su objetivo era la comunidad judía de Halle an der Saale. La puerta de la sinagoga estaba bien cerrada. Esto impidió que asesinara a decenas de personas en Yom Kippur, la festividad más importante de los judíos. Este asesino es un ejemplo de "lobo solitario". El ultraderechista no había llamado nunca la atención de las autoridades. No obstante, Stephan Baillet mató a dos personas e hirió de bala a otras dos antes de que lo arrestaran.
Difundió el ataque en directo a través de internet mediante una cámara que llevaba en el casco. Pasó completamente inadvertido hasta ese día. El llamado terrorismo de los "lobos solitarios" ha aumentado radicalmente durante los últimos años. Son atentados que siempre siguen el mismo esquema: autores individuales que se radicalizan en internet e intentan justificar sus asesinatos con manifiestos fascistas. Entretanto es un fenómeno mundial, como lo demuestra el atentado de Christchurch. Un asesino de ultraderecha mató a 51 personas en mezquitas e hirió de gravedad a otras 50. También el tiroteo de Múnich de 2016 en el Centro Comercial Olympia siguió el mismo patrón. Aunque no se confirmó
oficialmente hasta tres años después de los hechos. Los "lobos solitarios" y sus admiradores se socializan y radicalizan en foros anónimos de internet. Sus atentados evolucionan constantemente, por ejemplo, a través de transmisiones en vivo o recompensas parecidas a videojuegos. ¿Pero cuán fuerte es la conexión mundial entre los asesinos, sus seguidores y los autores intelectuales? La coordinación entre los organismos de seguridad en Alemania tiene graves fallas y además carecen de la competencia digital necesaria. La policía solo actúa a nivel regional o nacional. Por eso les resulta muy difícil enfrentar un fenómeno mundial. Este documental se adentra en el mundo de los "lobos solitarios", explica los mecanismos de radicalización y muestra cómo individuos se convierten en criminales violentos.