Isaías יְשַׁעְיָה Yeshayaáh (Yahveh es salvación) fue uno de los profetas de Israel del Siglo VIII a. C., que profetizó durante la crisis causada por la expansión del imperio Asirio. Escribió por lo menos la primera parte del libro de la Biblia que lleva su nombre. Nació probablemente en Jerusalén 770-760 a.c y estaba emparentado con la familia real (parece que fue Primo de Ozías según la tradición talmúdica. Por sus propias declaraciones se sabe que estuvo casado con una profetisa y tuvo dos hijos.
Se le considera uno de los profetas mayores (lo cual depende exclusivamente de lo extenso del libro escrito). Se estima que el ministerio profético de Isaías llegó a durar cerca de medio siglo, desde el año que terminaba Azarías, rey de Judá, posiblemente hasta los tiempos de Manasés. Según los apócrifos Vida de los Profetas (1:1) y Ascensión de Isaías (5:11-14), murió aserrado durante la persecución provocada por el rey Manasés, a lo cual parece referirse Hebreos 11:37.
Isaías fue un firme opositor a la política de alianza de los reyes de Israel con los imperios y llamó a confiar en la alianza con Yahveh. En particular se opuso al protectorado de Asiria que el rey Acaz propició para enfrentarse a los reyes de Damasco e Israel (norte). El rey Ezequías quiso contrarrestar la hegemonía asiria, aliándose con Egipto a lo que también se opuso Isaías, pero cuando las tropas asirias de Senaquerib sitiaron Jerusalén, Isaías apoyó la resistencia y anunció la ayuda de Yahveh y la ciudad se salvó.
Su obra muestra que era un gran poeta, con estilo brillante, precisión, composición armoniosa e imágenes novedosas. Los críticos coinciden en que es el autor de los capítulos 1 a 12, 15 a 24 y 33 a 35 del Libro de Isaías, en tanto que se discute sobre la autoría del resto del libro. Los capítulos 36 a 39 están escritos en tercera persona y posiblemente fueron escritos por sus discípulos.
La segunda parte del Libro de Isaías, capítulos 44 a 55, conocida como Libro de la Consolación de Israel, es muy diferente a la primera y no nombra en ninguna parte a Isaías. El escenario de estos capítulos finales supone que Jerusalén ha sido asolada, el pueblo está cautivo en Babilonia y está actuando Ciro, el Rey persa, cuya gesta causará la liberación de los cautivos. El estilo también es bello, pero es más oratorio y repetitivo. El contenido registra una mayor elaboración teológica que la primera parte. Es entonces probable que estos capítulos finales sean obra de un autor anónimo al final del Destierro, después del 560 a.C. Isaías 40:22 declara que la tierra es redonda, conocimiento raro en su época, pero que difundió el filósofo griego Anaximandro (610 a. C.-545 a.C) y que probablemente compartieron en el siglo Siglo VI a. C. solo algunos sabios egipcios y babilonios. Como dato curioso, en el rollo de Isaías encontrado entre los Manuscritos del Mar Muerto, las dos partes están cosidas y evidencian así una separación previa.
Los exégetas y estudiosos recalcan sin embargo, que las dos partes del libro de Isaías están unidas por su visión mesiánica:
En los capítulos 6 a 12 se anuncia el nacimiento del Emanuel (Isaías 7:14 Dios con nosotros).
En la segunda parte (Isaias 42:1-7,49:1-9,50:4-9,52:13,53:12) se presentan los Cánticos del Siervo de Jhvh, seguidor perfecto de Dios que con plena fe sufre para expiar los pecados de su pueblo y es glorificado.
Estudiosos han hecho notar el uso repetido de derivados de נצר en ambas partes del libro de Isaías, es una alusión mesiánica: natser, transcrita Nazer, traducida como "retoño", "vástago", "rama o "renuevo"; y en otros contextos como vigilar, guardar, observar, defender, rodear, preservar (del peligro) o esconder (refugiar). Consideran que a ello se refiere Mateo 2:23 cuando dice que habitó en la ciudad que se llama Nazaret, y así se cumplió lo que fue dicho por los profetas, que había de ser llamado Nazareno (נצר, Notsri).
El cristianismo estima que el Libro de Isaías anunció el nacimiento, sacrificio y gloria de Jesús y además, el alcance universal de la salvación por lo que se considera en algúnas ocasiones como el "Príncipe de los Profetas".
La palabra que Isaías hijo de Amoz recibió en visión con respecto a Judá y a Jerusalén: 2 Acontecerá en los últimos días que el monte de la casa de Jehovah será establecido como cabeza de los montes, y será elevado más que las colinas; y correrán a él todas las naciones. 3 Muchos pueblos vendrán y dirán: "Venid, subamos al monte de Jehovah, a la casa del Dios de Jacob, para que él nos enseñe sus caminos, y nosotros caminemos por sus sendas." Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehovah. O SEA EL EVANGELIO DE JESUS Y EL MONTE DONDE FUE CRUCIFICADO.
4 El juzgará entre las naciones y arbitrará entre b [ b Otra trad., amonestará a] muchos pueblos. Y convertirán c [ c Otra trad., forjarán] sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra. LOS QUE ACEPTAN LA PALABRA DE DIOS, EL EVANGELIO HARA ESTAS COSAS
ESTO HIZO JESUS ,
10 Métete en la roca; escóndete en el polvo ante la temible presencia de Jehovah y ante el esplendor de su majestad. 11 Los ojos altivos del hombre serán humillados, y la soberbia del ser humano será postrada. Sólo Jehovah será enaltecido en aquel día. 12 Porque el día de Jehovah de los Ejércitos vendrá contra todo arrogante y altivo, y contra todo el que se ha enaltecido, el cual será humillado. 13 Vendrá contra todos los cedros del Líbano, altos y erguidos, y contra todas las encinas de Basán. 14 Vendrá contra todas las altas montañas y contra todas las colinas elevadas. 15 Vendrá contra toda torre alta y contra todo muro fortificado, 16 contra todas las naves de Tarsis y contra todos los barcos lujosos. 17 La altivez del hombre será postrada; la soberbia del ser humano será humillada. Sólo Jehovah será enaltecido en aquel día, 18 y los ídolos desaparecerán por completo. AQUEL DIA, FUE CUANDO JESUS FUE CRUCIFICADO
2 En aquel día el retoño de Jehovah será hermoso y glorioso, ( SE REFIERE A JESUS )y el fruto de la tierra será el orgullo y el esplendor de los sobrevivientes de Israel. 3 Acontecerá que el que se quede en Sion, como el que sea dejado en Jerusalén, será llamado santo; todos los que estén inscritos para la vida en Jerusalén. 4 Así será cuando el Señor lave la inmundicia de las hijas de Sion, y elimine la sangre de en medio de Jerusalén, con espíritu de juicio y con espíritu consumidor. 5 Entonces sobre todo lugar del monte Sion y sobre sus asambleas, Jehovah creará nube a [ a LXX tiene Entonces vendrá Jehovah sobre todo lugar del monte Sion, y sobre sus asambleas habrá nube y . . .] y humo de día, y resplandor de fuego llameante de noche. Porque sobre todos habrá una cubierta de gloria, b [ b Otra trad., porque sobre toda gloria habrá un dosel, . . .; comp. Exo. 13:21, 22] 6 y habrá de día un cobertizo para dar sombra ante el calor abrasador, y para refugio y protección de la tormenta y del aguacero ASI SUCEDERA PARA LOS QUE CREEN EN JESUS
ISAIAS 7
10 Jehovah volvió a hablar a Acaz diciendo:
11 -Pide para ti una señal de parte de Jehovah tu Dios; de abajo en el Seol, j [ j Según vers. antiguas; heb., pídela] o de arriba en lo alto.
12 Acaz respondió:
-No pediré ni probaré a Jehovah.
13 Entonces Isaías dijo:
-Escuchad, oh casa de David: ¿Os es poco el ser molestos a los hombres, para que también seáis molestos a mi Dios? 14 Por tanto, el mismo Señor os dará la señal: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel. k [ k Significa Dios con nosotros; comp. Mat. 1:23.] 15 El comerá leche cuajada l [ l Comp. vv. 21, 22] y miel, hasta que sepa desechar lo malo y escoger lo bueno. 16 Ciertamente, antes que el niño sepa desechar lo malo y escoger lo bueno, la tierra de los dos reyes a quienes tienes miedo será abandonada. HE AQUI QUE LA VIRGEN CONCEBIRA Y DARA A LUZ UN HIJO Y SE LLAMARA ENMANUEL QUE SIGNIFICA DIOS CON NOSOTROS, ¿ QUIEN SINO MARIA Y JESUS ?
9 1 a [ a En heb. es 8:23.] Sin embargo, no tendrá oscuridad la que estaba en angustia. En tiempos anteriores él humilló la tierra de Zabulón y la tierra de Neftalí; pero en tiempos posteriores traerá gloria a Galilea de los gentiles, camino del mar y el otro lado del Jordán. 2 b [ b En heb. es 9:1 y así sucesivamente a través del cap.] El pueblo que andaba en tinieblas vio una gran luz. ESTA GRAN LUZ ES JESUS, LA LUZ DEL CONOCIMIENTO Y LA SABIDURIA .A los que habitaban en la tierra de sombra de muerte, la luz les resplandeció. aumentaste la gente y acrecentaste la alegría. Se alegrarán delante de ti como se alegran en la siega, como se gozan cuando reparten el botín. 4 Porque como en el día de Madián, e [ e Ver Jue. 7:22-25; 8:28] tú has quebrado el yugo que cargaba, la vara de su hombro y el cetro del que lo oprime. 5 Todo calzado del que marcha con estruendo y el manto revolcado en sangre serán para quemar, pasto para el fuego.
6 Porque un niño nos es nacido, un hijo nos es dado, y el dominio estará sobre su hombro. Se llamará su nombre: Admirable Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. 7 ¿ QUIEN ES ESTE NIÑO , JESUS DE NAZARET. Lo dilatado de su dominio y la paz no tendrán fin sobre el trono de David y sobre su reino, para afirmarlo y fortalecerlo con derecho y con justicia, desde ahora y para siempre. El celo de Jehovah de los Ejércitos hará esto.
11 Un retoño brotará del tronco de Jesse, a [ a Padre de David; ver 1 Sam. 16:1] y un vástago de sus raíces dará fruto. 2 Sobre él reposará el Espíritu de Jehovah: espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de conocimiento y de temor de Jehovah. 3 El se deleitará en el temor de Jehovah. No juzgará por lo que vean sus ojos, ni arbitrará por lo que oigan sus oídos; 4 sino que juzgará con justicia a los pobres, y con equidad arbitrará a favor de los afligidos de la tierra. Golpeará la tierra con la vara de su boca, y con el aliento de sus labios dará muerte al impío. 5 La justicia será el cinturón de sus lomos, y la fidelidad lo será de su cintura. JESUS SE DESPOJO DE SU DIVINIDAD Y VINO AL MUNDO COMO UN HOMBRES MAS DEL MONTON, PREDICO SU EVANGELIO,PALABRAS DE AMOR Y PAZ, Y POR ESO LO MATARON
6 Entonces el lobo habitará con el cordero, y el leopardo se recostará con el cabrito. El ternero y el cachorro del león crecerán juntos, y un niño pequeño ( JESUS )los conducirá. 7 La vaca y la osa pacerán, y sus crías se recostarán juntas. El león comerá paja como el buey. 8 Un niño de pecho jugará sobre el agujero de la cobra, y el recién destetado extenderá su mano sobre el escondrijo de la víbora. 9 No harán daño ni destruirán en todo mi santo monte, porque la tierra estará llena del conocimiento de Jehovah, como las aguas cubren el mar. ESTO YA ESTA SUCEDIENDO AUNQUE TODAVIA FALTA MUCHO.
16 Por tanto, así ha dicho el Señor Jehovah: "He aquí que yo pongo como cimiento en Sion una piedra, una piedra probada. Una preciosa piedra angular es puesta como cimiento. El que crea no se apresure. Pondré el derecho por cordel y la justicia por nivel. ( LA PIEDRA QUE LOS CONSTRUCTORES RECHAZARON, EN PIEDRA ANGULAR SE HA CONVERTIDO, EL ES JESUS ) El granizo barrerá el refugio del engaño, y las aguas inundarán su escondrijo. 18 Entonces vuestro pacto con la muerte será anulado, y vuestro convenio con el Seol j [ j O sea, la morada de los muertos] no prevalecerá. Cuando pase el torrente arrollador, seréis aplastados por él. 19 Cada vez que pase, os arrebatará; porque pasará mañana tras mañana, de día y de noche. Entonces entender el mensaje sólo traerá terror."
29
18 En aquel tiempo los sordos oirán las palabras del libro, y los ojos de los ciegos verán desde la oscuridad y las tinieblas. 19 Entonces los humildes volverán a alegrarse en Jehovah, y los más necesitados de los hombres se regocijarán en el Santo de Israel. 20 Porque se habrá acabado el tirano, y el burlador habrá sido exterminado. Serán eliminados todos los que están a la expectativa para hacer el mal, 21 los que hacen pecar al hombre en palabra, los que ponen trampas para hacer caer al que amonesta en la puerta de la ciudad, los que con argumentos vacíos desvían al justo.JESUS HACIA VER A LOS CIEGOS Y CAMINAR A LOS PARALITICOS Y OTRAS COSAS.
35 Se alegrarán el desierto y el sequedal. Se regocijará el Arabá a [ a Región desértica de Israel] y florecerá como la rosa. 2 Florecerá profusamente; se regocijará en gran manera, y cantará con júbilo. Le será dada la gloria del Líbano, b [ b Región fértil de Israel] la majestad del Carmelo c [ c Región fértil de Israel] y de Sarón. d [ d Región fértil de Israel] Ellos verán la gloria de Jehovah, la majestad de nuestro Dios.
3 Fortaleced las manos débiles; afirmad las rodillas vacilantes. 4 Decid a los de corazón apocado: "¡Fortaleceos; no temáis! He aquí que vuestro Dios viene con venganza y retribución divina. El mismo vendrá y os salvará." Y VINO JESUS Y ASI FUE
5 Entonces serán abiertos los ojos de los ciegos, y los oídos de los sordos se destaparán. 6 Entonces el cojo saltará como un venado, y cantará la lengua del mudo; porque aguas irrumpirán en el desierto, y torrentes en el Arabá. 7 La arena candente se convertirá en laguna; y el sequedal, en manantiales de agua. En la morada de los chacales habrá pastizales y área de cañaverales y de juncos
42 "He aquí mi siervo, a quien sostendré; mi escogido en quien se complace mi alma. Sobre él he puesto mi Espíritu, y él traerá justicia a las naciones. 2 No gritará ni alzará su voz, ni la hará oír en la calle. 3 No quebrará la caña cascada, ni apagará la mecha que se está extinguiendo; según la verdad traerá justicia. 4 No se desalentará ni desfallecerá hasta que haya establecido la justicia en la tierra. Y las costas esperarán su ley."
Obra expiatoria del Siervo de Jehovah
13 "He aquí que mi siervo triunfará Será engrandecido y exaltado, y será muy enaltecido. 14 De la manera que muchos se asombraron de él, así fue desfigurada su apariencia, más que la de cualquier hombre; y su aspecto, más que el de los seres humanos. 15 Así asombrará a muchas naciones. Los reyes cerrarán la boca delante de él, porque verán lo que nunca les había sido contado, y comprenderán lo que nunca habían oído."
53 ¿Quién ha creído nuestro anuncio? ¿Sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehovah?
2 Subió como un retoño delante de él, y como una raíz de tierra seca. No hay parecer en él, ni hermosura; lo vimos, pero no tenía atractivo como para que lo deseáramos. 3 Fue despreciado y desechado por los hombres, varón de dolores y experimentado en el sufrimiento. Y como escondimos de él el rostro, lo menospreciamos y no lo estimamos.
4 Ciertamente él llevó nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores. Nosotros le tuvimos por azotado, como herido por Dios, y afligido. 5 Pero él fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestros pecados. El castigo que nos trajo paz fue sobre él, y por sus heridas fuimos nosotros sanados. 6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas; cada cual se apartó por su camino. Pero Jehovah cargó en él el pecado de todos nosotros. 7 El fue oprimido y afligido, pero no abrió su boca. Como un cordero, fue llevado al matadero; y como una oveja que enmudece delante de sus esquiladores, tampoco él abrió su boca.
Las profecías de Isaías acerca de
“nuevos cielos y nueva tierra”
( Isaías 65:17-25 )
La fecha para las profecías:
entre los años 750 y 700 antes de Cristo.
Promesas divinas de días mejores para Israel, Judea y Jerusalén:
“nuevos cielos y nueva tierra” ( Isaías 65:17-25 ).
-“Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento” (65:17).
A. Rasgos de esta “nueva tierra” . Se resaltan las diferencias entre la “nueva tierra” de Isaías 65 y la “tierra nueva” de Apocalipsis 21.
1. La “muerte” sigue asechando a los seres humanos.
a) “No habrá más allí niño que muera de pocos días… porque el niño morirá de cien años” (65:20). Las condiciones óptimas de paz y prosperidad en la “nueva tierra” que Jehová proyecta para los judíos hacen posible una vida normal muy bendecida. El niño no muere prematuramente. Llega a viejo, pero ¡siempre muere! En cambio, en la “tierra nueva” de Apocalipsis 21:1-7 , “ya no habrá más muerte” .
b) “No habrá más allí… viejo que sus días no cumpla” (65:20). Sin embargo, por inferencia, los cumpliría, y esto significa que moriría.
c) “Según los días de los árboles serán los días de mi pueblo” (65:22). A pesar de vivir algunos árboles largos años, siempre mueren. Asimismo le sucedería a las personas que habitaran la “nueva tierra” que Jehová promete a su pueblo electo Israel.
d) Los judíos que habitarían la “nueva tierra” prometida en Isaías 65 serían seres humanos con cuerpos físicos sujetos al envejecimiento y la muerte. Contrasta marcadamente la naturaleza de los seres que habitarán la “tierra nueva” de Apocalipsis 21, pues estos, resucitados y glorificados, tendrán cuerpo espiritual, poderoso e inmortal ( 1 Corintios 15:42-44 ).
2. El “pecado” sigue en la “nueva tierra” de Isaías 65.
a) “Y el pecador de cien años será maldito ” (65:20). Sin pecado, no hay pecador; por lo tanto, el pecado seguiría haciendo estragos en la “nueva tierra” que Dios proyecta para su pueblo. Además, maldiciones para el pecador, aunque también viviera cien años, beneficiado, al igual que el justo, por las circunstancias favorables de la época.
b) La “tierra nueva” de Apocalipsis 21, con su “nueva Jerusalén” (21:2), ¡cuán diferente es! “No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero” (21:27). “Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segundo” (21:8). No habrá pecado en esta “tierra nueva” .
3. “Satanás” sigue en la “nueva tierra” de Isaías 65.
a) “Y el polvo será el alimento de la serpiente” (65:25). En el lenguaje retórico de la Biblia, el gran enemigo de Dios, los ángeles y la humanidad no es solo “el gran dragón” , sino también “la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás” (Apocalipsis 12.9). Habiendo pecado y pecadores en la “nueva tierra” de Isaías 65, ¿es cosa extraña que Satanás esté presente, haciendo lo suyo de siempre, aunque trabado en buena medida por Dios?
b) Una vez consumado el plan maestro de Dios para su creación, llegando el fin del tiempo ( Apocalipsis 10:7 ), Satanás será arrojado al lago de fuego y azufre ( Apocalipsis 20:10 ), vetada para siempre su entrada a la “tierra nueva” que aparecerá como morada eterna para los santos después de la Segunda Venida de Cristo.
4. En la “nueva tierra” de Isaías 65, siguen comiendo, bebiendo, sembrando y construyendo .
a) “Edificarán casas, y morarán en ellas; plantarán viñas, y comerán el fruto de ellas” (65:21-23).
b) ¿Se verán los justos que ocuparán la “tierra nueva” de Apocalipsis 21 en la necesidad de fabricar sus propias casas y alimentarse con productos de campos que ellos mismos tengan que cultivar año tras año por toda la eternidad? Obviamente, aquel nuevo mundo venidero será muy diferente a la “nueva tierra” de Isaías 65. Cristo mismo está preparando las mansiones que habitaremos ( Juan 14:1-3 ), y el Padre mismo es el que edifica la “nueva Jerusalén”, “la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios” ( Hebreos 11:10 ). Edificar casas, plantar viñas y comer su fruto evidencian que la “nueva tierra” de Isaías 65 es material; pertenece a este universo visible y temporal. En cambio, la “tierra nueva” de Apocalipsis 21 pertenece a otra esfera. De la manera que no sabemos la forma o sustancia exacta del cuerpo resucitado ( 1 Juan 3:2 ), tampoco sabemos la forma o sustancia exacta de los “los cielos nuevos y tierra nueva” que esperamos ( 2 Pedro 3:13 ). Pero, esto sí sabemos: que en ella no tendremos que preocuparnos por viviendas, cultivar campos para proveernos de alimentos materiales, sudar, gastarnos físicamente en tareas duras, etcétera. Glorificados los redimidos, “ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos” ( Apocalipsis 7:16-17 ). En definitiva, la “tierra nueva” de Apocalipsis 21 y 2 Pedro 3 será muy distinta a la de Isaías 65.
5. Sembrar y cosechar en la “nueva tierra” de Isaías 65 implica l a continuación de circunstancias materiales normales : el sol sigue su función normal, la lluvia sigue regando los campos y las estaciones del año siguen su ciclo. Por lo contrario, la ciudad celestial, la nueva Jerusalén de la “tierra nueva” de Apocalipsis 21, “no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera” ( Apocalipsis 21:23 ).
6. En la “nueva tierra” de Isaías 65, las mujeres siguen engendrando hijos . Por implicación, los hombres y mujeres siguen casándose . “No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición ; porque son linaje de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos” ( Isaías 65:23 ). Los fieles y obedientes de la nación terrenal de Israel eran el “linaje de los benditos de Jehová” para aquellos tiempos antes de Cristo. Y “sus descendientes” eran sus hijos carnales. Pero, en la “tierra nueva” de Apocalipsis 21, los redimidos resucitados y glorificados no se casan ni engendran hijos. “Los hijos de este siglo se casan, y se dan en casamiento; mas los que fueren tenidos por dignos de alcanzar aquel siglo y la resurrección de entre los muertes, ni se casan, ni se dan en casamiento. Porque no pueden ya más morir, pues son iguales a los ángeles” ( Lucas 20:34-36 ).
7. En la “nueva tierra” de Isaías 65, se encuentran tanto lobos y leones como corderos y bueyes. “El lobo y el cordero serán apacentados juntos, y el león comerá paja como el buey” (65:25).
a) Por una parte, el lobo y el león simbolizan a personas agresivas, de recia voluntad egoísta, capaces de violencia . Por otra, el cordero y el buey simbolizan a personas mansas, dóciles, pacíficas . La ley, la disciplina y la justicia de Dios, impuestas en cualquier sociedad, refrenan y controlan a los “lobos” y “leones” de manera tal que no pocas personas de este género conviven pacíficamente con los “corderos” y “bueyes”, no haciéndoles daño. Trabajan lado a lado, comen juntos, conversan, ocupan viviendas o propiedades que colindan. Tal “sociedad” Dios la proyecta para la “nueva tierra” que ofrece a Israel. Desde luego, en una sociedad de esta índole siempre hay sus excepciones, pero estas no cambian sustancialmente las circunstancias generales.
(1) Esta interpretación armoniza con el hecho de que habría pecado, pecadores y maldiciones en la “nueva tierra” de Isaías 65, según señalado en el número dos arriba.
(2) Sostiene esta Interpretación la última oración del versículo veinticinco: “No afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte, dijo Jehová” . El contexto indica que “afligir” y “hacer mal” deben entenderse como acciones propias de seres humanos. El lobo, el león y la serpiente no afligirían ni harían mal, es decir, las personas o seres espirituales representados por estas criaturas no afligirían ni harían mal, quedándose trabados, restringidos, atados, aunque no del todo, pues seguiría el pecado, pero muy limitado en términos de sus repercusiones entre la gente.
b) No habrá “lobos” o “leones” en la “tierra nueva” de Apocalipsis 21, ni simbólicos ni literales.
c) Apoyándose en Isaías 65:25 , los Testigos de Jehová y los Adventistas del Séptimo Día pintan escenas idílicas de un reino milenario terrenal donde los animales tales como el lobo y el león se apacientan pacíficamente con el cordero y el buey, conviviendo todos en perfecta armonía, juntamente con hombres, mujeres y niños, en campos verdosos de belleza encantadora. Venden esta visión de una futura tierra material, nueva y paradisíaca, a los ingenuos que poco o nada saben de Biblia. Toman para sí una profecía hecha exclusivamente para el Israel terrenal antes de Cristo. Interpretan y aplican literalmente detalles de la profecía, tales como este de lobos y corderos, que deben ser entendidos simbólicamente conforme indica el contexto. Confunden la “nueva tierra” de Isaías 65 con la de 2 Pedro 3 y Apocalipsis 21, no percatándose de las diferencias que las distinguen. Sus errores los lleva a confeccionar para después de la Segunda Venida de Cristo un mundo ficticio que jamás se hará realidad. Tal cual los falsos profetas de Israel, “alimentan con vanas esperanzas; hablan visión de su propio corazón, no de la boca de Jehová” ( Jeremías 23:16 ).
B. Conclusiones.
1. Las numerosas diferencias notables entre la “nueva tierra” de Isaías 65 y la “tierra nueva” de Apocalipsis 21 nos obligan a concluir que la primera definitivamente no es la segunda. Las dos no son la misma.
2. Ya que las condiciones físicas (sol, siembra, cosecha; hambre, sed; matrimonio, procreación de hijos; envejecimiento, muerte) en la “nueva tierra” de Isaías 65 son las mismas que imperan normalmente en nuestro globo terráqueo, “nueva tierra” ha de interpretarse como una expresión retórica . No se trata de la creación de un mundo totalmente diferente, incluso con lobos o leones literales de una naturaleza contraria a los que conocemos, sino de la creación de ámbitos placenteros de paz, prosperidad, salud, sosiego y gozo.
a) Para entender y apreciar esta promesa en su contexto, es preciso ubicarse allá en Judea en el tiempo del Siglo VIII a.C. cuando fue hecha. Las diez tribus de Israel que ocupaban terrenos al norte de Judea se habían apartado de Dios, sufriendo castigos fuertes a consecuencia de su gran error, aun el destierro efectuado en gran escala por los poderosos asirios. En Judea se multiplicaban los rebeldes contra Jehová, proclamándose inminentes azotes duros para el pueblo. En medio de convulsiones tan grandes, en una tierra, Canaán , la prometida, profanada por idolatría e inmoralidad, llena de violencia, después de haber pronunciado retribuciones catastróficas tanto para Judea como para sus vecinos, Jehová inyecta esta promesa hermosa de “nueva tierra” . El Dios de Israel no acabará totalmente con su pueblo; un remanente será conservado, y vendrán mejores días para su pueblo electo. Esta promesa Dios se hizo al Israel terrenal, y no a la iglesia. Era para Israel; no es para nosotros los cristianos del presente.
b) ¿Cumplió Dios su promesa de “nueva tierra” para Israel? Sin duda, aunque fuera en parte. Las promesas de Dios suelen ser condicionadas. Así pues, para que Israel recibiera y disfrutara a plenitud aquella “nueva tierra” prometida, debía poner de su parte, retornando a su Dios, humillándose y purificándose. Después del cautiverio babilónico, gran número de judíos fue restaurado a su tierra, donde reconstruyeron el templo, la ciudad de Jerusalén y otras ciudades, comenzaron de nuevo a cultivar sus campos y reestablecieron su economía, como también sus instituciones religiosas, sociales y culturales. Comparativamente poco se sabe acerca de aquel pueblo después de la restauración del templo y las obras hechas por Zorobabel y Esdras. Durante los dos siglos después de la restauración, fue conquistado primero por los egipcios, luego, en repetidas ocasiones, por los sirios. En el Siglo II antes de Cristo fue librado por los Macabeos , expandiendo sus territorios y alcanzando cierto poderío, quizás haciéndose realidad en alguna medida lo de “nueva tierra” .
C. Algunas dificultades interpretativas abordadas.
1. “De lo primero no habrá memoria , ni más vendrá al pensamiento” ( Isaías 65:17 ). Estas observaciones no significan que la primera tierra, este planeta Tierra, haya dejado de ser al introducirse la “nueva tierra” de Isaías 65. “Lo primero” , neutro, engloba las condiciones sumamente malas que imperan antes de la etapa de “nueva tierra” . Librado el pueblo de aquellas aflicciones destructivas, y restaurado a su tierra, se olvida prontamente de todo aquello, sumergiéndose en las bendiciones de actualidad. ¿No enseñamos nosotros los seres humanos esta capacidad con frecuencia? Nos sobreviene lo malo, y sufrimos mucho. Pasa lo malo, se mejoran las circunstancias de nuestra vida, y pronto echamos al olvido aun los recuerdos de los días malos. Rara vez vienen al pensamiento. Asimismo le sucedería a Israel.
2. “Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado; porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo” ( Isaías 65:18 ).
a) “Para siempre” no siempre quiere decir “por toda la eternidad, sin límite de tiempo”. Su alcance el contexto lo determina.
(1) El vocablo “perpetuo” cae en la misma categoría. Por ejemplo, quemar “incienso aromático” los levitas debían tenerlo como “rito perpetuo delante de Jehová” , pero el alcance de “perpetuo” no es “por las edades de las edades, eternamente” , sino “por vuestras generaciones” ( Éxodo 30:8 ). “Rito perpetuo delante de Jehová por vuestras generaciones.” Estas generaciones llegaron a su fin al morir Cristo en la cruz, y, por ende, lo “perpetuo” del rito duró solo hasta la cruz.
(2) Asimismo, los hijos de Israel debían guardar el séptimo día, “celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo” ( Éxodo 31:12-17 ). “Perpetuo” , pero ¿hasta cuándo? “Por sus generaciones.” Terminadas sus generaciones en la cruz, ya no hay que guardar el día de reposo.
b) “Os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado” , es decir, en el plano terrenal, hasta el tiempo que estén disponibles conforme al plan trazado desde antes de la fundación del mundo para la redención de la humanidad. Pero, en el plano espiritual, aun hasta la eternidad, por las edades de las edades.
(1) “ Las cosas que yo he creado” , ¿qué abarcan? ¿Solo los “nuevos cielos y nueva tierra” que describe Dios para Jerusalén e Israel? Posiblemente, mucho más, aun “los cielos nuevos y tierra nueva” de Apocalipsis 21 y 2 Pedro 3.
(2) Los israelitas que acataran la voluntad de Dios recibirían y disfrutarían de muchas bendiciones terrenales . Fieles hasta la muerte, serían tenidos por dignos de la resurrección de los justos, y, por consiguiente, acreedores a grandiosas bendiciones espirituales por toda la eternidad. Efectivamente, la alegría que experimentarían primero en la tierra, se extendería “para siempre” , ampliándose y perfeccionándose, al ser trasladados ellos al cielo.
3. “Y me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor” ( Isaías 65:19 ).
a) “Nunca más.” A pesar de sonar como absoluta esta expresión, opinamos que quizás apliquen las observaciones hechas anteriormente sobre “para siempre” y “perpetuo” . “Nunca más” , condicionado en el cumplimiento de la ley divina.
b) En cuanto a la ciudad terrenal de Jerusalén , que se escuchara, o no, en ella “voz de lloro” o “voz de clamor” lo determinaban sus habitantes, bien fuera mediante someterse a la voluntad de Dios o rebelarse.
(1) Lastimosamente, durante casi toda la historia de aquella ciudad se ha escuchado en ella “voz de lloro… voz de clamor” . Por la inconformidad e idolatría de sus habitantes. Por su fanatismo tradicionalista. Por tergiversar la ley de Dios, invalidándola mediante mandamientos de hombres ( Mateo 15:1-9 ). Por su flagrante soberbia e hipocresía (Mateo 23). Por su obstinación y rebeldía tanto contra autoridades terrenales como celestiales. Una y otra vez, trajeron el castigo divino sobre sus propias cabezas. Luego, lloraban su desgracia, clamando algunos a Dios y otros contra él.
(2) A Jerusalén Dios no la predestinó a tanto lloro y clamor. De haber sido más sumiso Israel, el relato de su historia traería mucho más gozo. Pero, desde la Antigüedad el pueblo se puso “duro de cerviz” ante Dios, carácter que le ha causado sufrimiento más de la cuenta. En la Jerusalén terrenal se escucha hasta el día de hoy “voz de lloro… voz de clamor” .
c) Pero, también hay una Jerusalén celestial , “la ciudad del Dios vivo” ( Hebreos 12:22 ), “la santa ciudad, la nueva Jerusalén” , que desciende del cielo de Dios, no al planeta Tierra, sino a la “tierra nueva” . Al decir Dios “me alegraré con Jerusalén… nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor” , ¿contemplaba solo a la terrenal, o solo a la celestial, o acaso a ambas? Pensamos que tal vez a ambas. A la terrenal, cuando ella andaba en sus caminos. Pero quizás mucho más a la celestial –gloriosa, perfecta, santa, grandísima- cuyos habitantes le sirvieron en la tierra hasta la muerte, granjeándose la corona de inmortalidad y el privilegio de andar por las calles de oro y morar en las mansiones celestiales.