El gobierno de Putin se opone al Nuevo Orden Mundial que pretende instaurar la elite occidental y que sería liderado por USA y sus países lacayos. Ese mismo Nuevo Orden Mundial que quiere implantar el microchip RFID (La marca de la Bestia) a todos los ciudadanos de este planeta. Apoyar a los regímenes opuestos al NOM es una forma de ralentizar la ejecución de un plan de esclavización global ya puesto en marcha. Es por esa razón, que Vladimir Putin cuenta con mi apoyo condicional y momentáneo. No soy idólatra ni fanboy de ningún líder o partido político y al igual que hoy doy mi apoyo a Vladimir Putin, puedo retirar ese apoyo, si cambia su postura en algunos asuntos e incluso opinaría negativamente en caso hipotético. Entiendo que una persona debe apoyar y votar la opción que mejor representa sus intereses. No voy a negar que la libertad de expresión en Rusia no goza de buena de salud y colectivos de disidentes políticos entre otros tienen motivos para estar enfadados con el gobierno ruso. Pero casos de falta de libertad de expresión también se han producido en países como EE.UU., México, Turquía o España.
La política del gobierno ruso me sorprende favorablemente por defender los valores tradicionales y religiosos en Rusia. También me ha llamado la atención la intención de su gobierno de prohibir el consumo, cultivo y la importación de alimentos transgénicos. No es frecuente encontrarse un gobierno que se preocupa por la salud de sus ciudadanos y que lucha contra el monopolio de megacorporaciones alimentarias como Monsanto, sospechosas de prácticas que entrañan riesgos.
Después de la caída de la antigua URSS, Rusia ha recuperado su protagonismo y eso es un logro que se debe atribuir en gran parte al sátrapa ruso, que dirige con mano de hierro y guante de seda el país.Putin liberado al régimen de Siria de una destrucción inminente y también ha hecho lo que ha podido por proteger a las minorías pro rusas que residen en Ucrania y que niegan a someterse al gobierno ucraniano auspiciado por EE.UU. y sus lacayos. El gobierno de Putin trata de configurar un Nuevo Orden Mundial alternativo que aglutine a los países que no impulsan el NOM de la Sinarquía Financiera Internacional. Rusia ha hecho lo que ha podido por contrarrestar la agenda global del Nuevo Orden Mundial.
No es de extrañar, que la izquierda antimperialista y la derecha euroescéptica reparen en la figura de Vladimir Putin y vean a Rusia como un oasis en el desierto.
Aunque las opiniones sobre el presidente de Rusia están divididas, no solo en Europa sino en varias partes del mundo, en Occidente Vladímir Putin posee un gran número de fans, como asegura una bloguera del diario italiano 'La Stampa'.
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| © RIA Novosti Sergey Guneev |
"La línea antirrusa en Ucrania está dirigida por el Departamento de Estado de EE.UU., aprobada por el presidente Obama. Pero esta línea encontró resistencia en Europa", escribe Maria Grazia Bruzzone en 'La Stampa'. Incluso en EE.UU. los derechistas republicanos se pronuncian en contra de la 'propaganda antirrusa'.
Los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo mostraron que las posiciones de los partidos europeos de derecha se fortalecieron de manera significativa, y no es ningún secreto que los derechistas euroescépticos 'aman' a Putin, agrega la escritora.
Ahora surge la pregunta de cómo esta actitud de una cuarta parte del Parlamento Europeo ante el líder ruso puede influir en las decisiones sobre la crisis ucraniana.
En Estados Unidos, en medio de la crisis en Ucrania, muchos sitios web, blogs y comentaristas respetados han criticado el manejo que ha dado Washington al apoyar a las fuerzas extremistas en Ucrania, así como la política antirrusa que amenaza con otra guerra fría, dice la bloguera.
El líder del Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP), Nigel Farage, dijo en una entrevista para 'The Independent' que "Putin es el líder a quien más admiro en el mundo".
Y la líder del partido derechista francés Frente Nacional Marie, Le Pen, quien instó a crear una "Unión Europea incluyendo a Rusia", dijo que apoya a Putin en el tema de los valores tradicionales como la "herencia cristiana de la civilización europea". "Rusia es la esperanza del mundo en la lucha contra el nuevo totalitarismo", dijo Le Pen.
Del lado de Putin se encuentran simultáneamente representantes de los partidos europeos tanto de derecha como de izquierda, resalta el diario. El líder de la italiana Liga Norte, Matteo Salvini, escribió sobre el referéndum en Crimea: "Viva el referéndum, viva la libre elección del pueblo", cita 'La Stampa'.
Al mismo tiempo, el representante del Partido de la Libertad holandés, Geert Wilders, ha reconocido que "el Gobierno prooccidental en Kiev es impulsado por nacionalsocialistas, antisemitas y otros grupos antidemocráticos", y condenó la ayuda económica de la UE a las autoridades ucranianas.
Según Bruzzone, la actitud hacia el líder ruso se ha visto fuertemente influenciada por la incapacidad de la UE para posicionarse como una potencia mundial independiente de la Casa Blanca. Rusia tiene la necesidad de hacer un contrapeso al poder de EE.UU., agregó.
Por su parte, el analista estadounidense Pat Buchanan escribe que la UE muestra claros signos de deterioro: "El sueño de crear un Estado supranacional no fue capaz de capturar los corazones de los europeos, porque nadie quiere morir por la democracia de Bruselas", según lo cita 'La Stampa'.
