República Islámica dice que si sufre un ataque estadounidense tomará represalias contra el estado judío.
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IRÁN. – Un alto funcionario del gobierno iraní advirtió este fin de semana que Teherán podría tomar represalias contra Israel si Estados Unidos lanza un ataque militar contra Irán.
Mojtaba Zonour, miembro de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Externa de Irán y ex oficial del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, dijo que ya hay misiles iraníes listos para golpear Tel Aviv en menos de siete minutos.
Como Jerusalén es considerado sagrado en el islam, los musulmanes apuntarían a la ciudad costera israelí y a una base militar de Estados Unidos en Bahrein “si el enemigo comete un error”. “Sólo se requieren siete minutos para que lleguen nuestros misiles a Israel”, dijo.
Los comentarios de Zonour fueron hechos durante un ejercicio militar de la Guardia Revolucionaria destinados a mostrar sus nuevos sistemas de misiles y radares en la provincia de Semnan, al norte de Irán.
Los ejercicios militares se producen un día después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impusiera sanciones a Irán en respuesta a una reciente prueba de misil.
Las sanciones alcanzan a decenas de personas y empresas.
El sábado, otro funcionario de alto rango del ejército iraní amenazó a los EE.UU. El general Amir Ali Hajizadeh, jefe de la división aeroespacial, dijo que las críticas de Washington por las últimas pruebas con misiles iraníes eran “un pretexto para mostrar su animosidad hacia nosotros”. Destacó también que “hacemos esfuerzos 24 horas del día para defender la seguridad de nuestro país y si el enemigo comete cualquier error, nuestros misiles lloverán sobre ellos”.
Irán probó un misil de rango medio el pasado domingo, según la Casa Blanca violó una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que prohíbe misiles que lleven un dispositivo nuclear.
La República Islámica ha estado haciendo pruebas con misiles balísticos y recientemente compró uranio, el suficiente para construir 10 bombas atómicas. No obstante, niega que esté violando el acuerdo nuclear del 2015 hecho con las potencias mundiales y las resoluciones de la ONU.
Israel, por su parte, ha instalado recientemente el más poderoso sistema de defensa antimisiles en el mundo, apodado Star Wars. El Arrow 3, coproducido con Boeing, puede disparar misiles incluso desde el espacio, según publica Times of Israel.
Los videojuegos de simuladores de relaciones amorosas se han convertido en un éxito entre el público femenino, que cada vez se vuelve más adicto a los novios digitales.
Estudiantes japonesas en Tokio, Japón (Imagen ilustrativa)Toru HanaiReuters
El negocio del entretenimiento virtual es un sector que, además de generar cientos de millones de dólares en todo el mundo, puede llegar a confundir a muchos a la hora de distinguir los límites entre la realidad y la ficción. Este es el caso de Japón, donde se ha puesto de moda entre las mujeres tener un romance con un novio virtual, sin temor a que les sorprenda su pareja real.
"Es irresistible", afirma Miho Takeshita, una mujer de 30 años fanática de los videojuegos de simulaciones amorosas. "Aunque parezcan completamente irreales, al final una acaba albergando sentimientos hacia estos personajes" que, aunque reconoce y tiene claro que son simuladores, ofrecen una experiencia que no siempre ocurre o tienen a mano en la vida real: la de un amigo disponible en cualquier momento", explica.
Takeshita se refiere, precisamente, a la reciente gama de videojuegos orientados hacia el público femenino basados en una historia de amor con un chico virtual, normalmente caracterizado al estilo de los dibujos animados y el manga japonés. El jugador interactúa con el personaje a través de una trama que le ofrece diferentes posibilidades de diálogo y de decisiones que, en función de las que escojan, harán evolucionar a historia de una u otra forma, informa AFP.
A diferencia de los simuladores de este género destinados para el público masculino, cuyos juegos pueden llegar a mostrar contenido sexual explícito, los juegos para las mujeres giran más en torno a las fantasías, aventuras y experiencias junto a un "amor ideal", explica Natsuko Asaki, productora de un popular juego de este tipo, titulado 'Ikemen" ("Chicos guapos", por su traducción al español) y que ha tenido más de 15 millones de descargas.
Una japonesa juega al videojuego 'Ikemen' en su teléfono móvilKazuhiro NogiAFP
"La historia y los protagonistas son primordiales, así como los giros inesperados del argumento", apunta Asaki, cuya empresa desarrolladora de videojuegos para la que trabaja, Cybrid, extrajo a partir de una encuesta la conclusión de que el 80% de las adictas a este tipo de simuladores son, cada vez más, mujeres casadas que juegan después del trabajo y antes de dormir.
No obstante, estos juegos tan populares pueden resultar muy adictivos para sus usuarias, ya que éstos, en su mayoría, requieren que sean jugados con regularidad para no perder el progreso y la relación con el 'novio virtual'. "La relación de pareja, aunque fracase en la vida real, puede alcanzar la plena realización en el juego, un desenlace práctico que puede conducir a algunas a renunciar al amor, al menos durante un tiempo", explica Ai Aizawa, especialista en relaciones conyugales del portal 'All About'.
No obstante, Aizawa advierte que, aunque este tipo de juegos puede ayudar a algunos a desarrollar su capacidad comunicativa, también "presentan situaciones muy obvias que, en realidad, no terminan siendo de mucha ayuda para las relaciones amorosas reales", añade.
Como ya advertimos en anteriores artículos, la implantación de determinadas tecnologías es el aspecto clave que configurará las características reales del Nuevo Orden Mundial hacia el que nos encaminamos, más allá de las luchas entre facciones de las élites por el poder o por los diversos intereses geopolíticos.
En ese artículo vinculábamos la eliminación del dinero en efectivo con la implantación de la renta básica de ciudadanía y ahora sabemos que la India, también va en esa dirección…
La tercera pata de esta maniobra para implantar las bases del Nuevo Orden, caracterizada por la vigilancia y monitorización constante sobre la población y que implicará el fin de las libertades individuales, se centra en la implantación de dispositivos subcutáneos que permitan la interacción de nuestro cuerpo con dispositivos electrónicos, convirtiéndonos en ciborgs, así como nuestra geolocalización constante y que sirvan, finalmente, como métodos de pago, identificación y en definitiva, control total sobre todos los individuos del planeta.
Al respecto, hace unas horas veíamos esta noticia sobre la implantación de chips en Bélgica…
Implantan chips bajo la piel a 8 belgas por primera vez en la historia del país
La empresa tecnológica Newfusion se ha convertido en la primera en Bélgica que ha implantado bajo la piel de varios de sus empleados unos microchips del tamaño de un grano de arroz.
El objetivo de este paso es hacer la vida de los trabajadores más cómoda, dado que los chips implantados sustituyen a las tarjetas que permitían abrir puertas y obtener acceso a los computadores.
El chip con el microprocesador cuesta unos 100 euros y se coloca debajo de la piel entre el dedo pulgar y el índice de la persona.
Hasta la fecha 8 empleados han dado su permiso para la implantación de esta llave electrónica. Los directivos de la empresa subrayan que el procedimiento es completamente voluntario.
Pues bien, otro de los países donde encontramos los pasos más decididos en esa dirección, es en Rusia, al menos de momento.
Tal y como encontramos en un artículo de Russia Beyond the Headlines (traducido por Sputnik), Moscú ha sido una de las cinco ciudades del mundo, además de Londres, Hamburgo, Bonn y Múnich, en las que ha empezado la implantación masiva de microchips subcutáneos, que pueden ser utilizados como pasajes de transporte público o tarjetas de pago.
El creador del proyecto, Patrick Kramer, conocido biohacker alemán y director de la empresa Digiwell, implantó 15 chips a 10 voluntarios durante su visita a Moscú. De acuerdo con el doctor, la popularidad de estos implantes sigue creciendo en todo el mundo.
“La curiosidad es la razón principal para instalar el chip. Hay personas que hacen cosas realmente fantásticas con ellos. Un amigo mío tiene 11 microchips instalados en las manos, para él es una especie de hobby. Y para mí es una gran herramienta social y de comunicación”.
En total, hay entre 30.000 y 50.000 personas en el mundo que tienen instalados estos microchips.
En 2012, el administrador de sistemas moscovita Serguéi Sorokin fue una de las primeras personas en Rusia en tenerlo. El hombre reconoce que el uso del chip “se percibe como algo mágico” y que “el 99% de la gente que lo ve, se queda fascinada”.
Por su parte, el ingeniero ruso Vlad Zaitsev no solo utiliza el chip como un ticket para el transporte público, sino también para entrar en su oficina.
A su vez, un empleado de la empresa Ericsson Russia, Stanislav Kupriyánov, creó un blog en el portal de la popular revista GQ en el que describe su vida como cíborg. Por ejemplo, narra las dificultades que afrontan en el país eslavo las personas con chips.
“Cuando digo en un hotel que tengo un chip en mi mano y que quiero instalar una llave electrónica para entrar en mi habitación, me miran como si fuera un loco”.
Por su parte, un especialista de la empresa de ciberseguridad Kaspersky Lab, Evgueni Cheréshnev, empleó el chip para examinar las amenazas que afrontan los usuarios de internet.
Un chip, que tiene el tamaño de un grano y puede ser comprado online, cuesta unos 100 dólares.
Después de que un especialista lo implante, se puede utilizar para abrir puertas, desbloquear smartphones, entrar en sitios web, así como para intercambiar datos.
Según los expertos, estos chips no provocan rechazo en el organismo, puesto que están hechos de сristal biocompatible.
Como podemos ver, en estos momentos nos encontramos en una fase en la que los dispositivos móviles (smartphones y tablets), se erigen en los estadios intermedios previos a la implantación de este tipo de tecnologías más avanzadas.
Mientrastanto, paralelamente, proliferan otros conceptos previos aplicables con las tecnologías disponibles, como la eliminación del dinero físico y la implantación de la Renta Ciudadana, cuyo pago será de carácter electrónico para disponer de un control total sobre la población.
De momento, los chips RFID siguen siendo demasiado voluminosos y su implantación (acompañada de la imagen de largas agujas y dolorosa perforación de la piel), sigue provocando rechazo entre la población.
Pero el concepto ya ha sido creado y socialmente aceptado como posible y por lo tanto, en estos momentos, si no se produce un rechazo generalizado y radical hacia ello, su implementación futura, será imparable.
Es fácil prever que será así. Pronto estos chips RFID serán diminutos y su implantación dejará de ser traumática y dolorosa, para convertirse en prácticamente imperceptible.
Ello vendrá combinado con el hecho de que dichos dispositivos nos dotarán de “poderes”, que nos permitirán interactuar con todo tipo de dispositivos electrónicos, convirtiéndonos a nosotros mismos en cyborgs funcionales y en una pieza más incluída en el “Internet de las cosas”.
Quien no se adapte a estas circunstancias de la nueva sociedad, se convertirá en algo así como “un ciudadano obsoleto”, que no tendrá la posibilidad de competir con sus congéneres por los mejores (y escasos) puestos de trabajo.
Así pues, es fácil intuir que cuando estos dispositivos implantables bajo la piel estén ya disponibles en el mercado, el dinero electrónico ya habrá sido erradicado, la Renta Ciudadana habrá sido implantada y ya existirán las primeras inteligencias artificiales que estarán monitoreando la seguridad mundial a gran escala.
Entonces, como paso final, se implantarán estas tecnologías de forma generalizada y el individuo humano, tal y como lo conocemos en la actualidad, dejará de existir.
A ello debemos añadirle la más que posible creación de chips cerebrales que nos permitirán conectar nuestras mentes a Internet y visionar directamente en el interior de nuestro cerebro la “realidad aumentada”, algo que previsiblemente, sucederá en pocas décadas, por lo que la propia percepción de la realidad, ya no la determinará nuestro cerebro, sino los programas o interfaces que llevemos instalados en él.
Y como podemos ver, de momento al menos, no parece que ningún líder mundial esté dispuesto a detener este proceso que nos llevará a la esclavitud más inimaginable, hasta el punto de que nuestro propio planeta se convertirá en una inmensa prisión en la que seremos vigilados las 24 horas del día, lo que repercutirá finalmente en la eliminación de nuestros rasgos diferenciados como individuos.
Desgraciadamente, aún hay gran cantidad de gente que cree que esto es ciencia ficción, suponemos que por su incapacidad intelectual para ver algo que esté más allá del próximo fin de semana…
Jugar con la electricidad nunca fue tan divertido y seguro. La plastilina hará de cable para nuestros circuitos, permitiéndonos hacer increíbles figuras luminosas, sonoras o con movimiento.
¿En qué consiste?
En este proyecto vamos a aprender a hacer una plastilina muy especial que permite pasar la electricidad. También vamos a crear plastilina aislante, que no deje pasar nada de corriente eléctrica. Con ellas vamos a aprender a hacer circuitos para encender luces o mover motores o hacer sonar zumbadores. Con todo ello podremos hacer nuestras figuras y darlas vida.
La receta de la plastilina conductiva y aislante es una propuesta Ann Marie Thomas y su equipo de la Universidad de St. Thomas.
¿Qué materiales necesitamos?
4 Pilas de 1,5 voltios (o una pila de 9 voltios)
Un soporte para pilas con cables
Algunos LED
Un motor de juguete
Un zumbador
Para hacer la plastilina conductiva necesitaremos
1 ½ tazas de harina
1 taza de agua
¼ taza de sal
3 cucharadas de crema tártaro (o 9 cucharas sopera de limón)
1 cucharada de aceite de cocina
Colorante para alimentos
Para hacer la plastilina aislante necesitaremos
1 ½ tazas de harina
½ taza de azúcar
3 cucharadas de aceite de cocina
½ taza de agua destilada
Creamos las plastilinas
Plastilina conductiva
Mezcla todos los ingredientes excepto ½ taza de harina en una cacerola. Pon la cacerola a fuego medio, revolviendo constantemente. Añade el colorante para alimentos (esto diferenciará los dos tipos de masa). La mezcla comenzará a hervir y a engrosarse. Sigue revolviendo hasta que se forme una bola en el centro de la cacerola. Luego retira la cacerola del fuego.
PRECAUCIÓN: ¡La masa estará muy caliente! Deja que se enfríe antes de manipularla. Una vez que se ha enfriado, mezcla la harina en la masa hasta que esté firme pero moldeable
Plastilina aislante
Mezcla los ingredientes sólidos en una cazuela, dejando ½ taza de harina y el agua destilada. Añade a la masa poco a poco el agua destilada hasta que la mezcla se vuelva húmeda y tome textura de masa. Sácala del tazón y poco a poco amasa con la harina hasta que logres la consistencia deseada.
Algunas plastilinas comerciales son conductoras de la electricidad pero esta que hemos preparado tiene la mitad de la resistencia que la comercial por la sal que hemos agregado. Agregar sal a la masa ayuda a que la electricidad se desplace por el material. Las crema tartar es para mejorar la textura. Se puede remplazar por zumo de limón pero la masa durará menos. Dado que la sal corroe los metales, tendremos que limpiar todo el material después de usarlo.
Nuestra masa aislante tiene 150 veces más resistencia que la anterior gracias al azúcar.
Guarda las masas en un recipiente hermético hasta que la necesites. Te durarán unas 3 semanas. También pueden congelarse para que duren más.
Creamos circuitos
Un circuito eléctrico es como un camino a través del cual fluye la electricidad. Para crearlo necesitamos un conductor, que es un material por donde a electricidad puede fluir fácilmente. Normalmente se utilizan metales como el cobre, pero nosotros vamos a utilizar nuestra plastilina conductiva.
Además necesitaremos una pila o batería que nos de energía, el flujo de electrones que correrá por nuestro circuito. Las pilas almacenan la energía y así evitan que tengamos que conectarnos a la corriente eléctrica de casa, que sería muy peligroso.
Circuito simple
Verás que tu pila tiene dos bornes, uno positivo (+) y otro negativo (-). Si tienes un soporte para pilas, tendrás dos cables, el rojo corresponde al polo positivo y el negro al negativo. La electricidad fluye del negativo al positivo, pero como los electrones no son capaces de moverse por el aire, si no conectamos un material conductor entre los dos polos, no habrá paso de corriente eléctrica.
Para crear un circuito eléctrico pondremos un poco de nuestra plastilina conductiva conectada a cada borne de la batería. Como ves en la foto, nuestra plastilina conductiva es de color naranja. Para cerrar el circuito, unimos las dos piezas de plastilina con una LED. Conecta el borne más largo de tu LED (positivo) al trozo de plastilina conectado al borne positivo de la pila, y el más corto al negativo. La luz se enciende!!. Acabas de crear un circuito simple.
CUIDADO, no conectes la LED directamente a tu pila o se estropeará.
Lo mismo se puede hacer con tu zumbador o con el motor. Los motores también tienen 2 patas o conductores, igual que la LED. En este caso, al cambiar la polaridad, cambiaríamos la dirección de funcionamiento del motor.
Cortocircuito
Prueba a juntar las dos masas conductoras. La luz se apaga porque creaste un cortocircuito. La corriente circula siempre por el camino más fácil, el de menor resistencia, por ello tu corriente ahora pasa a través de las masas y no por la LED, por eso se apaga.
Circuitos protegidos con aislante
Coloca ahora masa aislante entre dos piezas de masa conductora. Ahora vuelve a fluir la corriente hacia la LED encendiéndola. La masa aislante no permite que la corriente eléctrica pase entre las dos piezas de la plastilina conductiva por lo que debe ir por el único camino que le queda, el de la LED.
Circuitos en serie y en paralelo
Ahora que ya sabemos construir circuitos simples, podemos ampliar el número de luces o motores conectados a nuestros circuitos. Si quisiéramos conectar dos Leds con nuestras plastilinas, tenemos dos formas de hacerlo, con resultados diferentes:
Circuito en serie
La primera es hacer un solo camino por donde fluya la electricidad. Como vemos en la fotografía, conectamos los bornes de la batería al principio y al final de nuestro camino que hemos construido con piezas de plastilina aislante y conductora. Finalmente cerramos el circuito conectando las Leds a las piezas de la plastilina conductiva creando un camino continuo por donde empieza a pasar la corriente. Las luces se encienden. Hemos creado un circuito en serie. Si te fijas, una de la luces se enciende con menos intensidad que otra. Es porque la corriente pierde potencia después de pasar por la primera. Además, si desconectamos cualquiera de las Leds, el circuito completo quedaría interrumpido.
Circuito en paralelo
Probemos ahora una segunda forma para conectar nuestras luces. Como ves en la fotografía, ahora hemos abierto distintos caminos para cada LED, de forma que la corriente pasa por ambas de forma equivalente. Las dos luces se encienden con igual intensidad. Además, si quitáramos una de ellas, la otra seguiría funcionando. Esto es lo que se llama un circuito en paralelo.
Creamos nuestras figuras eléctricas
Ya estamos listos para crear figuras de plastilina que luzcan se muevan o suenen. Es importante saber que no puedes conectar todo lo que quieras. Mira el voltaje de tu pila y la que requiere cada uno de los elementos que quieres conectar para que funcione. Si por ejemplo, tu pila es de 9 voltios, y cada Led necesita unos 2,5 voltios para encenderse y los motores y los zumbadores unos 3 voltios, solo podrías conectar 3 elementos con cada pila.
Pero tres instrumentos bien situados puede hacer figuras increíbles: tartas, animales, o cualquier cosa que se te ocurra. Aquí te dejo algunos ejemplos hechos por otros niños para que te inspires.
El 28 de mayo de 2014, Inés González escribió un artículo titulado "Microchip para males mentales" en el que se describía las investigaciones para implantar microchips en enfermos mentales.
Microchip para males mentales
Un ambicioso e innovador plan de Investigación de Proyectos Avanzados de la Agencia de Defensa (DARPA por su sigla en inglés) tiene como meta el desarrollo de un pequeño microchip que, implantado en el cráneo, serviría para tratar desórdenes psiquiátricos como ansiedad, trastorno por estrés postraumático y depresión severa.
Basados en la idea de que el cerebro adulto sigue siendo flexible a determinados cambios y aprendizaje, varios equipos de investigación liderados por la Universidad de California en San Francisco (UCSF) y el Hospital General de Massachusetts (MGH) se centrarán en grabar la actividad neurológica de diferentes regiones de las vías cerebrales para identificar aquéllas que están asociadas con la ansiedad y la depresión. Luego trabajarán en el desarrollo de dispositivos para estimular los circuitos.
El objetivo de la iniciativa SUBNETS (Systems-Based Neurotechnology for Emerging Therapies) es encontrar nuevas opciones de tratamiento más eficaces para las enfermedades psiquiátricas debilitantes, sobre todo en veteranos de guerra en un principio.
Los investigadores esperan descubrir ciertos cambios o fallas en las redes cerebrales que se hacen evidentes en ciertos trastornos mentales, y una vez que los localizaron, van a implementar terapias dirigidas a "enseñar" al cerebro a "desaprender" patrones negativos que serían la base de esos males.
"Mediante el análisis de los patrones de interacción de las regiones del cerebro conocidas por estar involucradas en la enfermedad mental, podemos obtener una visión más detallada de lo que podría estar funcionando mal, y luego desarrollar la tecnología para corregirlo” dijo el neurocirujano Edward F. Chang, de la UCSF.
Mientras tanto, el equipo del MGH trabajará con el laboratorio Draper para desarrollar un dispositivo pequeño que sería implantado en el cráneo del paciente y que puede ser programado para brindar una terapia adaptada a lo que necesita su cerebro.
Además del sufrimiento humano que ocasionan los trastornos psiquiátricos, constituyen una gran carga económica para la nación, que se estima en alrededor de $ 42 mil millones al año.
"Hay millones de personas en las que los trastornos no son bien tratados: estos pacientes luchan por mantener sus puestos de trabajo o para conseguirlo, además de padecer los síntomas de sus enfermedades y el sufrimiento que éstas conllevan" dijo el Dr. Vikas Sohal, de la UCSF.
Por todo esto, los investigadores creen que este proyecto brinda una gran esperanza en el tratamiento de esas patologías.
Cuando la enfermedad mental es una amenaza
Después de los violentos sucesos del 23 de mayo en California, se ha renovado el debate sobre cómo tratar (y si se debe o no internar) a las personas con enfermedades mentales severas, como el caso de Rodger Elliot, el atacante de Santa Bárbara, quien apuñaló y disparó a varias personas antes de suicidarse.
Muchos creen que se deberían cambiar las leyes para que aquéllos que representan una amenaza, sean internados aún en contra de su voluntad.
“La mayoría de los estados permiten que las personas sean hospitalizadas involuntariamente sólo si presentan un peligro para sí mismas o para otros, o si están gravemente discapacitadas", dijo Doris Fuller, del Centro de Defensa del Tratamiento. Eso deja a menudo, los padres con una opción: llamar a la policía o a un hospital psiquiátrico.
"No podemos predecir quién va a ser violento, y nunca se evitará todo tipo de violencia, pero sí sabemos que nadie sabe mejor que los miembros de la familia cuando un ser querido es inestable y peligroso" agregó Fuller.
2 años después del artículo que anunciaba la implantación de microchips en enfermos mentales para un futuro próximo, EEUU aprobó una polémica ley:
EEUU aprueba ley para implantar microchips a las personas con "problemas mentales".
La Ley HR 4919, conocida también como Kevin and Avonte’s Law, ha pasado este diciembre los últimos trámites para ser aprobada en la Cámara de Representantes y significa un peligroso precedente de cara al futuro, a pesar de su apariencia cargada de “buenas intenciones”.
La ley prevé la creación de programas para implantar microchips a personas afectadas de Alzheimer o a niños con autismo, para ayudar a encontrarlos en caso de que se pierdan o desaparezcan.
Tal y como indica Whitney Webb en TrueActivist.com, aunque el proyecto de ley sólo apunta a personas con condiciones como Alzheimer y autismo, los críticos dicen que el proyecto de ley abrirá la “caja de pandora” para una vigilancia invasiva del gobierno.
Hace seis años, NBC Nightly News ya predijo audazmente que todos los estadounidenses llevarían implantado un microchip en el año 2017. Evidentemente, se trató de una afirmación demasiado arriesgada y las cosas siguen procesos mucho más lentos y progresivos, para que la población se adapte y vaya aceptando paulatinamente las nuevas cadenas que vayan creando para ellos.
La cuestión es que la ley permitirá al Fiscal General de los Estados Unidos otorgar subvenciones a la policía para la creación de “programas de localización mediante tecnologías de rastreo”.
Una elite siniestra está dando pasos en su plan de controlarnos a todos con un microchip y vayan ustedes a saber que hay detrás de sus "buenas intenciones" y de su slogan: "Nosotros trabajamos para que usted viva mejor".