He perdido mucho tiempo de mi vida, escribiendo sobre gente que no merece la pena, que se cree el no va más y que nunca se han jugado la vida, ni por su patria, ni por su religión, ni por su gente, ni por sus ideas, ni tam siquiera por ellos mismos. Van de reyes y no han hecho nada en serio por nadie. Y los que hicieron algo, ya se han olvidado.
Hay un proverbio judío que dice que él que salva una vida, salva al mundo entero. Ellos salvaron millones de vidas, millones de mundos. Muchos no se lo agradecemos, otros ni siquiera conocen que sus acciones, les permite seguir vivos. Algunos de los liquidadores sabían lo que les podía pasar, otros tenían poca informacion y también los hubo que fueron engañados y llevados al frente a combatir a un enemigo invisible que causaba heridas y enfermedades terroríficas. No hay dinero en el mundo para pagar lo que hicieron por nosotros. El átomo de un hueso de los restos de un cádaver de un liquidador de Chernobyl vale más que muchos reyes juntos.
Ayer ví un documental en DMAX sobre las consecuencias del desastre nuclear de Chernobyl y del trabajo de los liquidadores. Me considero compañero; porque he vivido experiencias similares y he tenido que enfrentarme no solo a gases tóxicos, sino a gente tóxica, qué es peor. Las consecuencias son duras; pero si no fuera por el dolor causado a una serie de personas buenas, lo volvería a hacer.
Foto de algunos de los líquidadores de Chernobyl
La verdad requiere pocas palabras, y a los líquidadores de Chernobyl, héroes de la humanidad solo les voy a dedicar una palabra: GRACIAS.
La Wikipedia, la enciclopedia libre de la humanidad, con sus errores, se encarga de hacerles un homenaje:
Los liquidadores de Chernóbil
Los equipos de liquidadores estaban compuestos, sobre todo, por bomberos, obreros, científicos y especialistas de la industria nuclear; y tropas terrestres y aéreas preparadas para la guerra atómica; e ingenieros de minas, geólogos y mineros del uranio, debido a su experiencia en la manipulación de sustancias radiactivas. Cabe resaltar que para todo el personal no militar el trabajo era voluntario.
Muchos de los liquidadores fueron condecorados con el título de Héroe de la Unión Soviética por el gobierno y fueron aclamados por la prensa nacional.
Muchos liquidadores fueron asignados a limpiar el techo del reactor a partir del intento fallido de limpiarlo con robots, como fue el caso del robot Joker que pertenecía a la policía alemana. Este no resistió el nivel de radiación debido a que las autoridades soviéticas, en su solicitud, suministraron información de una magnitud máxima de radiación muy inferior a la real, y el robot quedó inservible.
A los liquidadores que limpiaron el reactor se les daba una pala la cual era desechada después, puesto que estas habían tomado grafito que anteriormente había estado en las barras de control del reactor y eran extremadamente radioactivas.
Para ese entonces no había, ni hay tecnología que resista la radiación tan alta como la del reactor expuesto de Chernóbyl, por lo que a ellos se les daba trajes cubiertos con 3 cm de plomo para que no absorbieran tanta radiación.
Una vez que un liquidador regresaba de limpiar los escombros del techo, no podía volver otra vez, pues 90 segundos (que era de lo que disponían para quitar los escombros) eran ya incompatibles con la vida.
Cuando subían al techo tenían 90 segundos para limpiar los escombros y lanzarlos por una barandilla que daba al núcleo del reactor con el fin de que luego se tapara y no pudiera liberar más radiación.
Según el profesor Valeri Legásov, 90 segundos era el tiempo máximo que un liquidador podía estar en expuesto a tal radiación y ya a 90 segundos el liquidador moriría dentro de un tiempo, sin embargo muchos liquidadores siguen vivos hasta ahora, muchos otros lamentablemente contrajeron cáncer y murieron.
Los liquidadores eran conscientes del riesgo que corrían por lo que el reclutamiento fue voluntario para algunas personas.
Radiación recibida
Si un ser humano recibe radiaciones de 400 roentgens/hora, se considera dosis letal y con toda probabilidad la muerte puede llegar en cualquier momento. La dosis de radiación considerada normal en el ser humano es de 0,02 roentgens/hora.
Para hacerse una idea de los niveles de radiación a los que se vieron expuestas aquellas personas, basta con tomar como referencia que los helicópteros que sobrevolaron el reactor destruido, a pesar de estar a varias decenas de metros de altura, llegaron a registrar niveles de hasta 1800 roentgens. Por tanto, no es difícil imaginar que pese a trabajar por turnos en breves espacios de tiempo, los liquidadores que salían al exterior sin apenas protección junto a los restos del reactor se vieron expuestos a dosis muy superiores, de promedio 7000 a 10 000 roentgens en pocos minutos.
En algunos casos extremos incluso se llegaron a alcanzar los 30 000 a 40 000 roentgens, equivalente a 50 000 000 de veces la cantidad que una persona puede soportar en circunstancias normales. Esto supuso la muerte, en pocos minutos, de quienes sufrieron esos niveles de exposición.
Mortalidad y discapacidad de los liquidadores de Chernóbil
Según la OMS, el número total de defunciones ya atribuidas a Chernóbil, más las muertes de trabajadores de servicios de emergencia y residentes de las zonas más contaminadas que se producirán en el futuro como consecuencia del accidente, se estima en 4 000 aproximadamente. Esta cifra comprende los 50 agentes de servicios de emergencia que sucumbieron al síndrome de irradiación aguda y los nueve niños que murieron de cáncer de tiroides, así como un total estimado en 3 940 defunciones por cáncer y leucemia provocados por la radiación entre los 200 000 trabajadores de servicios de emergencia que intervinieron en los años 1986 y 1987, los 116 000 evacuados y los 270 000 residentes en las zonas más contaminadas (un total de aproximadamente 600 000 personas). Estas tres principales cohortes recibieron dosis más altas de radiación que el resto de las personas que estuvieron expuestas a la radiación de Chernóbil.3
Hay fuentes no oficiales que afirman que, como consecuencia de su exposición a la radiación, muchos de los liquidadores tuvieron efectos secundarios y varios miles murieron.456 Nunca se ha sabido la cifra exacta, pero de acuerdo con Gueorgui Lepnín, un físico bielorruso que trabajaba en el reactor número 4, «aproximadamente 100 000 liquidadores han muerto».7 En abril de 1994, un texto de conmemoración de la embajada de Ucrania en Bélgica cifra en 25 000 los muertos entre los liquidadores desde 1986. Según Viacheslav Grishin del sindicato de Chernóbil, la principal organización de liquidadores, «25 000 de los liquidadores rusos han muerto y hay 70 000 personas con discapacidad, aproximadamente el mismo número en Ucrania, más otros 10 000 muertos en Bielorrusia y 25 000 discapacitados», lo que hace un total de 60 000 muertos y 165 000 discapacitados.
A lo largo de mi vida, he sido víctima de numerosos intentos de estafa y estafas. Dado mi interés en la criminología y el periodismo de investigación. He observado con interés cómo reacciona el estafador cuando es descubierto, identificado, localizado, interrogado, obligado a enfrentarse a un juício o a huír, a encararse con sus víctimas. Lo más gracioso, es lo mal que reaccionan los estafadores cuando la víctima les devuelve parcial o totalmente la jugarreta. He oido expresiones como cabrón, hijo de puta, me cago en tu puta madre, basura y otras más originales, como las que van a leer a continuación en este artículo.
Estafadores hay muchos, pero voy a elegir uno al azar. Serif te ha tocado, la vida es así.
El caso del estafador George Serif Mamet
Este estafador nació en Rumania y es gitano del grupo spoitori (chapista), algunos sonreirán con este dato. Para mí ser rumano y/o gitano no es sinónimo de desprestigio o desconfianza; porque he conocido a varios rumanos que son honestos. Mi buen concepto de los rumanos era conocido por el estafador George Serif Mamet y se aprovechó de ello.
El dictador comunista Ceaucescu obligó a muchos gitanos rumanos a abandonar la vida seminómada, olvidando parte de sus raíces y tradiciones. Quedándose con lo peor del mundo de los gitanos y lo peor del mundo de los blancos o gachos de los diferentes países por los que han estado. La identidad se diluye como un terrón de azúcar en una taza de café con leche. La telebasura española con programas de TV como Mujeres y Hombres y Viceversa y el género musical rumano Manele es el peor coctail alcohólico con garrafón del mundo. Serif bebió en un mundo hóstil como el que vivimos. La admiración por la belleza exterior no conoce la bondad.
El padre de George Serif Mamet pagó 50.000€ al padre de su novia para que Serif y Victora pudieran convivir juntos en pareja. El padre de Victorita correspondió su oferta, quedándose con el dinero, raptándola, sometiéndola a insultos, palizas y vejaciones diarías durante varios meses. Finalmente, el padre la obligó a abortar. No quiero justificar con este dato su breve trayectoria delincuencial en España, pero sí a usted o a mí, nos ocurriese algo parecido, también podría convertirse en un estafador o algo peor, y ver ovejas por todas partes con ojos de lobo.
George Serif Mamet me acusa de ser perro ladrador pero nada mordedor, examinando el pasado de este estafador, encuentro que es igual de peligroso o incluso menos que yo. De hecho, cuando los familiares de su novia, intentaron raptarla, él no fue contra sus captores para liarse a navajazos por una cuestión numérica entre otras razones de peso, sino que avisó telefónicamente al Cuerpo Nacional de Policía. George Serif Mamet es un ciudadano ejemplar cuando le conviene, a mí me pasa lo mismo.
El estafador al igual que engaña a las víctimas de sus estafas, también es propenso a engañar a su entorno más próximo. A pesar de tener pareja y un hijo en común. George Serif Mamet me dijo de acudir juntos a un club de alterne llamado T4, ubicado en la ciudad de Vigo, provincia de Pontevedra, donde según él, y cito textualmente sus palabras: "Hay unas chicas que te mueres". Vamos, que ya había estado ahí. Que no es muy fiel que digamos, ya lo reconoce él mismo en la cuenta de su red social. Una vez, observé como se le caía la baba al ver pasar unas chicas atractivas cerca de su puesto de feria junto a su antiguo trabajador del puesto de feria.
Hablando de ese trabajador, siempre me pareció honesto y legal pero él lo despidió porque según su versión, le había pillado in fraganti robándole un par de veces. "Si no te puedes fiar de alguien ¿Para qué lo quieres?" Me confesaba apenado, mientras yo le compadecía. Los estafadores como George Serif Mamet hacen alarde de honradez ante sus víctimas a la hora de hacer negocios y otro tipo de tratos y favores, también cuentan alguna pena para que su víctima muestre empatía hacia ella.
El primer año que lo conocí, me hizo un gesto con la mano de acompañarle, que me resultó "muy familiar" y escuchó atento mi vida. Pero el estafador George Serif Mamet me dio datos falsos sobre su verdadera identidad desde un principio. No es un amigo que te estafa; porque nunca lo fue. Me veía como un blanco fácil,¡fui un muñeco en sus manos!, una de las múltiples víctimas que él y su pareja Victora Loventa Florentina Ramaidan, dejaron a su paso, en el ejércicio del crímen por la ciudad de Pontevedra.
George Serif Mamet junto a su cómplice y amante Victora Loventa Florentina Ramaidan, planificaban sus timos con tiempo. Intentaban ganarse la confianza de sus víctimas, podía llevar semanas, meses e incluso años. Me propuso quedar alguna vez en la ciudad de Pontevedra, un hecho que no se produjo, hasta que tuve un encuentro por la calle.
George Serif Mamet me ofreció una cálida bienvenida el segundo año que nos vimos: "¡Hombre, tú por aquíiiii!", no noté ninguna mueca de sarćasmo ni nada parecido. No me imaginé en ningún momento que era un ser malicioso, frío, metódico y calculador, no era capaz de vislumbrar lo que había detrás de esa fachada de falsa honestidad.
George Serif Mamet practicaba de forma instintiva lo que se conoce como "bombardeo amoroso", una técnica usada ampliamente por sectas destructivas, clinicamente probada en una casuística elevada en cuanto a número de adeptos de estos grupos sectarios. George Serif Mamet alababa mis cualidades y me dedicaba comentarios como "Eres muy buena persona, muy buen amigo, muy buen cliente, ejem, esto solo lo hago por ti...porque te lo mereces". A los que yo, inocentemente, correspondía: "Eres el único feriante honesto que he conocido", "Esto solo lo hago por ti" y él me correspondía en halagos: "Y esto solo lo hago ¡por ti!, ¡por ti!, ¡por ti!". En ningún momento, sospeché que mi buena puntería le causase semejante rencor y ánimo de delinquir, que conste que jugaba con sus reglas, no con las mías. Como él me decía que aunque acertase siempre, ganaba dinero igual, yo inocente de mí, jugaba mucho, para compensarle los menores ingresos que le ocasionaría jugando poco. Es que disparar y fallar el tiro por quedar bien, no tiene gracia. Pero bueno, que tus familiares ya no se preocupen, que con esto del Coronavirus, ya no voy a jugar más y muchos otros ciudadanos tampoco. "¿Es que has jugado otra vez en nuestro negocio familiar después de la estafa?" Pues sí, y me llevé un peluche de 5 puntos con total profesionalidad y sin réncor.
Soy consciente que fueron los demonios condujeron por la senda del mal a George Serif Mamet y a su novia que se dejaron arrastrar hacia el valle de la oscuridad y con una billetera en la mano, sembraron cizaña entre George Serif Mamet y yo. El maldito dinero nos llevó a los tribunales. En todo caso, tengo que decir que siempre guardaré un buen recuerdo de ti: eras un buen amigo, eras una muy buena persona y eras un buen feriante. ¡Y ojalá lo vuelvas a ser!
Este estafador tenía el don de la videncia. Yo no sabía cómo lo hacía, pero sabía lo que hacía en mi ordenador y dónde estaba en cada momento.
Cuando yo buscaba información de teléfonos celulares falsos, recibí una llamada suya para tranquilizarme: "Oye, que el teléfono es original". Cuando yo estaba terminando de redactar mi denuncia ante el ordenador. Recibí una llamada suya: "Oye, que te llega el móvil, que te llega, te llega". Cuando yo estaba en comisaria, recibí otra llamada con un tono de voz mucho mas desesperado: "¡Qué te llega!, ¡Qué te llega hombre! ¡Qué te llega!". Yo en su lugar, montaba una consulta de videncia y leía la mano. Puedes forrarte.
Cuando denuncié esta estafa. Recibí una llamada telefónica del inspector de policía de la UDEV que me conocía desde hace casi 20 años: "Lo que no entiendo, es como un hombre como usted, tan desconfiado, tan meticuloso, que lo vé todo, lo analiza todo, ¡ha podido caer en algo tan burdo!". Ni yo me lo explico, preguntáselo a él que está por encima de mó.
George Serif Mamet es como todo estafador que se precie de ello, un ser narcisista, enamorado de sí mismo. De los que se hacen más fotos selfies en una semana, que otros en toda la vida.
Los estafadores como él, se consideran a sí mismos seres superiores dotados de una alta inteligencia pero es una inteligencia retorcida como la de un mafioso Fane Spoitoru qué él tanto idólatra y esto tampoco lo digo yo, lo repite de vez en cuando como un mantra en su cuenta de Facebook.
George Serif Mamet no es como muchos estafadores que ocultan sus actos delictivos a sus parejas, familiares, amigos ,etc. Nacido en un entorno que aprueba, ríe, aplaude y jalea los engaños al prójimo con ánimo de lucro como una muestra de ser listo y astuto. Es lógico que su ego narcisista se vea retroalimentado por sus circunstancias.
¿Qué es lo que ocurre cuando un estafador como Geroge Serif Mamet es identificado y localizado por la policía con la inestimable colaboración ciudadana de una de sus víctimas como así ocurrió?
Como pueden apreciar en la siguiente fotografía. Se produce un bajón anímico que el estafador e intenta tomárselo con filosofía y deja esta perla de sabiduría a la nación virtual Facebook: "El éxito es una escalera que nunca puedes subir y agarrar teniendo las manos en el bolsillo." Serif Mamet como ya saben, pertenece a La "escuela de la vida", una de las grandes escuelas filosóficas griegas junto a los cínicos, epicureos, estoicos, etc.
George Serif Mamet después de ser identificado y localizado por la policía gracias a un denunciante y citado judicialmente, planeó su huida. Pero sigue preguntándose que ha hecho mal y perfeccionando sus estafas para que no vuelva a ocurrir. Una prueba de ello, es el vídeo argentino de autoayuda publicado por él mismo en Facebook: "No hay que mirar solo el juego, hay que mirar al rival". No sé si lo publicó a modo de indirecta para otros, pero ironías de la vida, también es pedagógico para los estafadores, seres de gran narcisismo, que piensan que pueden cometer delitos sin dejar rastro: "Para ganar a este juego (billar), hay que pensar como el rival, sentir como el rival. No es nada fácil, por eso, a mi me gusta jugar con mala gente, es gente como uno... El rival puede ser más peligroso de lo que parece y atacar cuando menos se lo espera."... "Demasiada soberbia, demasiada vanidad".
George Serif Mamet descubrió lo importante que es salvaguardar algunos datos de su vida privada en la red social Facebook, si te dedicas a delinquir con ánimo de lucro y dejas una ristra de víctimas, puede que alguna no sea tan gilipollas como se creía y logre identificarle y hasta localizarle, informando a la policía, como así sucedió. Este "varosan", un término utilizado por los gitanos rumanos para definir a un "hombre digno de respeto, con dinero, etc", aprendió a publicar algunos mensajes personales solo para un grupo de usuarios de su entorno más próximo. Me viene a la memoría un fragmento de la novela "El Lazarillo de Tormes" escrita de forma autobiográfica y desde el anonimato y máximo exponente del género literario denominado "Picaresca".
"[...]Salimos de Salamanca, y llegando a la puente, está a la entrada della1 un animal de piedra, que casi tiene forma de toro, y el ciego mandome que llegase cerca del animal, y allí puesto, me dijo: "Lázaro, llega el oído a este toro, y oirás gran ruido dentro dél1." Yo, simplemente llegué, creyendo ser ansí; y como sintió que tenía la cabeza par de la piedra, afirmó recio la mano y diome una gran calabazada en el diablo del toro, que más de tres días me duró el dolor de la cornada, y díjome: "Necio, aprende que el mozo del ciego un punto ha de saber más que el diablo", y rio mucho la burla. Paresciome que en aquel instante desperté de la simpleza en que, como niño, dormido estaba. Dije entre mí: "Verdad dice este, que me cumple avivar el ojo y avisar, pues solo soy, y pensar cómo me sepa valer." Comenzamos nuestro camino y, en muy pocos días, me mostró jerigonza6, y como me viese de buen ingenio, holgábase mucho, y decía: "Yo oro ni plata no te lo puedo dar; mas avisos para vivir muchos te mostraré." Y fue ansí, que, después de Dios, este me dio la vida y, siendo ciego, me alumbró y adestró en la carrera de vivir."
Como aficionado a la antropología y la sociología, me parece interesante echar algún vistazo a sus cuentas de Facebook de su grupo social durante unos segundos al día. Es como ver Gandía Shore o Gran Hermano en versión Spoitori. Me encantan sus matanzas del cerdo, sus barbacoas, sus nuntas (bodas gitanas), el cantante Florin Salam y... para de contar. Su narcisismo también me parece muy gracioso, la verdad. Aunque después de este artículo, supongo que Victora y Serif jamás me invitarán a su boda.
¿No te da vergüenza semejante intromisión en la vida de la persona que te estafó? Bueno, él me dijo excitado que me vio una vez con una amiga y entró en detalles como cualquier ama de casa que mira el programa de cotilleo Salvame Deluxe. Serif fue el primero en ver mi reality show con otra gente ¿Qué problema hay? Emito mi reality show las 24 horas en abierto desde hace casi 20 años, lo han visto miles de personas y no cobro, ni me molesta.
En esta foto, vemos a George Serif, como publica un mensaje alardeando de saber publicar mensajes y que sean visibles solo para un grupo reducido de usuarios. Lo acompaña con una foto, en su nueva ciudad de residencia: Kingston Upon Hull, Yorkshire, Inglaterra. Lanzando un desafío a la víctima de la estafa que consiguió seguir su rastro por la red social: "Donde quiera que me pongas, yo estaré por encima, y cuando quiera, apago el automático". Prueba superada manifiesta de su savoir faire.
Observamos a Serif Mamet más feliz que Alfred Nobel después de inventar la dinamita.
Afortunadamente para Serif, no se le dio por imitar a su ídolo Fane Spoitoru y ser un gangster de verdad, el jefe de los jefes, como él decía; porque de haber seguido su senda, El Cuerpo Nacional de Policía española, la policía inglesa o la Interpool hubiesen quedado encantados con el fundador de Facebook. Hay que recordar, que los delitos leves de estafa en España solo suponen identificación y localización. No hay arresto domiciliario ni tampoco prisión preventiva, tampoco se enfrentan a pena de cárcel, solo a una multa y una indemnización a la víctima en caso de solvencia.
Serif Mamet está hecho todo un hacker, y se entera que el plan anterior no le ha funcionado. En un alarde de criptografía y esteganografía para que no me entere. Suelta otra perla filosófica que pasará a la posteridad: "La basura seguirá siendo basura toda su vida". Lo que no se puede reciclar, no se puede reciclar, y además es imposible. Como curiosidad, les diré que "gunoi" que traducido del rumano significa "basura" está en la segunda posición del top five de insultos más graves en Rumania.
¿Por qué dice eso? No creo que guarde relación con que el juzgado se haya enterado que su familia mintió otra vez sobre su paradero, diciendo que se habían ido por tabaco a Rumania y aún no habían vuelto, cuando en realidad vivd en Inglaterra. Como dijo el cantante reggaetonero Hector El Father a Don Omar: "Eres bueno pero no sirves".
En una entrevista, el actor Edward Norton mientras preparaba su papel de ladrón para la película The Score, conversó con un policía especializado en "delitos de guante blanco" y le comentaba fascinado que había algunos ladrones realmente profesionales que entraban en viviendas de lujo con grandes medidas de seguridad, reventaban la caja fuerte y no dejaban ni rastro ni se sabía nunca su identidad. Al igual que tú.
Los estafadores como George Serif Mamet cuando son descubiertos, se dan ánimos a si mismos, en un entorno formado por individuos como él; parece servirles de catarsis colectiva, una especie de psicoterapia en grupo.
En el siguiente mensaje, vemos a George Serif Mamet, celebrando la supuesta pérdida de interés del que lo había denunciado por última vez y lo había identificado y localizado ante la policía.
Este estafador resta méritos a mi labor de investigación con expresiones tales como "No le des alas a un mamón". En un intento de calmar a su hinchada que ya empieza a dudar de su inteligencia superior. Se considera maestro de su estafado, alucinen: "Mira quien le enseñó a volar"... yo, yo, yo, le faltó decir, aunque le doblo la edad: "Hay muchos que se las dan de aguilas pero son solo mosquitos"... parece que se está describiendo a sí mismo "Perro que ladra no muerde".. idem... "después de abrir la boca viene el silencio" . Lo celebra eufórico como si el cantante Florin Salam hubiese sacado nuevo video-clip en Youtube. Craso error. Como dice el título de una película de James Bond: "Nunca digas, nunca jamás". Mis demonios han despertado el interés en ti de nuevo ¡Qué mala suerte! El mensaje viene acompañado de 2 fotos, una en la que aparece con el pulgar hacia arriba y un selfie. A este hombre le debe doler la cara de ser tan guapo.
El estafador publica otro vídeo de autoayuda de contenido espiritual "Dios es bueno" y el "Infierno son siempre los otros" como escribió Dante. Serif cree estar en el Reino de los Cielos sentado a la derecha de Dios Padre rodeado de una tela antimosquitos por si las moscas, se respira tanta paz y tranquilidad...
... Y... ¡mierda!, es en ese momento, cuando la última víctima conocida de sus estafas, o sea yo, después de almacenar en su disco duro material suficiente para hacer una telenovela hispano-rumana-spoitori con la historia de esta pareja de estafadores, abro una cuenta en la red social Facebook y le digo cuatro cosas al estafador. ¿Cuál es su reacción? Mira lo que pasa.
Lo primero de todo es borrar mis mensajes para que no los lea su club de fans. A continuación, Serif me dedica este comentario con todo el cariño, acompañando su mensaje de fotos, una en la que aparece como ángel caído sonriente con el infortunio ajeno y otra en plan provocador "¡Demonio muerto y puta saciada!" es un dicho popular rumano, que creo que se entiende bastante bien por si solo, y en acto de pedantería, basicamente, añade un hashtag, "esto seguro que no lo sabe" y a cotillear con su club de fans sobre mí. Al igual que el profesor Burrhus Frederic Skinner, me gusta producir conductas en los demás. Ya me están dando alas otra vez como Red Bull.
Durante mi investigación conté con la colaboración de algunos miembros de la comunidad rumana y una de estas personas creció rodeados de gitanos rumanos seminómadas que eran amigos de su familia y hacen sartenes y ollas de gran calidad y las venden por los pueblos mediante trueque. Además, una familiar suya está casada con un gitano, les conoce bien. ¿Qué es lo qué más le fastidia a esta gente? Y esto es lo que me cuenta:
Que denuncies publicamente la estafa en Internet con sus datos. Eso les jode.
Lo que piense su entorno más próximo, eso le desquicia: familiares, amigos, vecinos, colegas de profesión. Yo distribuí entre los feriantes de Pontevedra con las caras de estos dos, a título informativo. Uno de ellos lo recogió y lo leyó con sumo interés con otra persona. La opinión de los que son perfectos desconocidos se la sudan, si solamente es uno, claro está.
Van de buenas personas y se las dan de víctimas. ¡Cuánto racismo hay! ¿Qué hemos hecho nosotros para merecer esto?
Con esto de la pandemia de Coronavirus, este mensaje insultante me recuerda lo que escribió Albert Camus: "Lo peor de la peste no es que mata a los cuerpos, sino que desnuda a las almas y ese espectáculo suele ser horroroso."
A continuación, el estafador deleita a su hinchada con un desvarío de exhibicionismo gratuito, me encanta esa pose de rebelde sin causa a lo James Dean y cuelga 4 vídeos de golpe (3 de ellos sin decir palabra) para a continuación, ocultar de nuevo sus publicaciones y restringir su visionado a un grupo de usuarios de confianza que jalean su salida del armario (como estafador, no como homosexual), le dan muestras de solidaridad y cariño en tan duros momentos, en forma de likes.
Yo sé lo agradezco, captura de pantalla para mi colección. Este confinamiento es aburrido y escribir relaja mucho. Y como he observado, que anhelas que deje de observarte y escribir...pues observo y escribo un poquito más. En cualquier caso, no voy a comprar un dominio, alquilar un hosting o montar un servidor web en mi propio ordenador, subir mi denuncia a una web propia, pagar varios cientos de euros a Google para posicionar esa web en los primeros puestos de su motor de búsqueda y que numerosos usuarios difundiesen éste y otros artículos traducidos a varios idiomas de forma masiva por las redes sociales a través de sus cuentas, y ahorrarme el trabajo de hacerlo yo mismo. No soy tan malo, no me habéis hecho ningún daño, lo vuestro ni siquiera es delito, más bien travesura, aunque con la décima parte de pruebas aportadas por mi parte a la policía española, en otros tiempos y en otro país como la Rumania gobernada por Vlad Țepeș, no te daría tiempo a huir a Inglaterra y contarlo. Este hecho sí que deberías celebrarlo, ya lo celebro por ti.
Como muchos estafadores, George Serif Mamet, no tiene una vida laboral estable, se ve obligado a adoptar un perfil bajo. Obligado a trabajar en determinadas profesiones itinerantes a causa de su origen, entorno, educación y estilo de vida. Y esto me extraña, porque Serif Gypsy King se había autoproclamado rey gitano. ¿Un rey busca empleo en Facebook? Pués sí; las monarquías ya no son lo que eran, pero reconozco que está por encima de mí, Inglaterra está al norte de España. Si buscas empleo ¡Prueba en Amazon! y recemos por que el personal del área de contratación de esta empresa no traduzca con Google Translator este artículo del español al inglés.
Ni que decir tiene que no espero que su pareja Victora y él me devuelvan los 330€ por la compra de un teléfono móvil que nunca recibí ni recibiré. Después de interponer una denuncia, increpé mi mala fortuna y a los demonios que llevaron a George Serif Mamet y Victora Loventa Florentina Ramaidan en un descenso a los infiernos. Y Dios, que hace sufrir a los que ama, escuchó mis plegarias y recibí varios miles de euros en compensación en forma de contrato. Dios pagó por tus pecados. Cosa que comenté a George Serif Mamet y le causó cierta perturbación e irritación como si el estafado fuera él y no yo, como si Dios fuera solo suyo y no de todos.
Dios es bueno... el que tenga entendimiento, que entienda.
Adjunto documentación que demuestra la veracidad de mi denuncia:
Grândola, vila morena Terra da fraternidade O povo é quem mais ordena Dentro de ti, ó cidade Dentro de ti, ó cidade O povo é quem mais ordena Terra da fraternidade Grândola, vila morena Em cada esquina, um amigo Em cada rosto, igualdade Grândola, vila morena Terra da fraternidade Terra da fraternidade Grândola, vila morena Em cada rosto, igualdade O povo é quem mais ordena À sombra duma azinheira Que já não sabia a idade Jurei ter por companheira Grândola, a tua vontade Grândola a tua vontade Jurei ter por companheira À sombra duma azinheira
