Mensaje de Nuestra Señora – María, Llena de Gracia
El Advenimiento del Nuevo Mundo
Palabras de Nuestra Señora sobre
el tiempo de preparación para la purificación de la humanidad
12 de febrero de 2012
Queridos hijos, hoy en el día del Señor, con mucho amor y cariño vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Unidos a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, Mis pequeñitos hijos, la Santa Palabra de Dios hoy os alerta sobre el gran sufrimiento que acontece con las personas que son contaminadas por las enfermedades terribles, ellas son rechazadas, discriminadas por la sociedad, son también, muchas de ellas, abandonadas por sus propias familias. Como en el tiempo en que Jesucristo vivió en la tierra, hacían lo mismo con quien era víctima de lepra y hoy no es diferente porque el hombre es todavía más indiferente a Dios, vive en su egoísmo y desprecia a su semejante por cualquier motivo, mucho más por las enfermedades.
Esto es resultado del orgullo, cobardía, soberbia, falta de caridad.
Entonces el hombre se tornó egoísta, no está teniendo temor a Dios. Falta en él el amor al prójimo. Esto sucede con más de la mitad de la humanidad y el resultado será el merecimiento del gran castigo.
Esta parte necesita pensar más en despertar y saber que este es el final de los tiempos, es el último tiempo para cada hombre enderezar sus pasos y amar a Dios sobre todas las cosas, amar al prójimo, hacer el bien, extender las manos, ayudar a quien necesita.
Dios quiere vuestra recuperación, apresuraos en mejorar.
Después que Jesucristo vino al mundo, no hubo gran cambio, el hombre no cultivó Sus Enseñanzas como debían, acabó ofendiendo a Dios cada día más. Pero, Dios dio este tiempo en el que ya pasaron 2,000 años para que la humanidad comprendiera que era este el tiempo de convertirse, de volverse humildes y mansos de corazón. Jesucristo dio ejemplos, curó tantos enfermos en medio de las multitudes que Lo acompañaban, enseñó, enseñó y enseñó y todavía hasta hoy enseña, pues está ahí la Sagrada Escritura. Ella es portadora de la Palabra Viva de Dios que está ahí para ayudaros pero son pocos los que valoran y este poco persevera en la batalla contra el mal que está en el mundo. Por esto la fe del mundo es poca, porque está solamente en este poco, pero es más fuerte que la mayor parte, ella mantiene al mundo de pie.
Por lo tanto, la mayor parte atrajo el castigo, hace al mundo sufrir, no quiere mejorar, se burla de Dios y corre el peligro del infierno. Está faltando, en la mayor parte, el respeto a Dios.
¡Pobres hijos! Mucho tendrán que sufrir para aprender de una vez y por todas que sin amor nada se concretiza. Todo puede colapsarse por la falta de amor y se va a colapsar de una sola vez.
Todo lo que no es aceptado por Dios va a colapsar, toda arrogancia de la humanidad, todos los pecados que existen en la faz de la tierra.
Vos no estáis comprendiendo cuál es el valor de la oración, si estuvieseis comprendiendo, sabréis cómo ayudar a quien necesita ayuda.
Yo estoy en el mundo para rezar con vosotros, juntos vamos a vencer todas las batallas. Antiguamente la lepra era considerada peor que ahora, pero el rechazo a las personas leprosas es siempre la misma cosa, porque el orgullo creció más todavía en el mundo. Pero, la corrección será con sufrimientos para que el mundo no peque más, y ellos están a las puertas, es sólo Dios ordenar y el mundo va a pasar por su corrección.
Viene ahí la purificación de la humanidad. Es sólo un poco de tiempo y todo va a ser corregido por Dios. Habrá llanto, lágrimas y sudor de sangre, porque lo que está viniendo para el mundo no es cosa simple, a lo contrario, es cosa de dar miedo. Procurad crecer espiritualmente, valorizad las Enseñanzas que Dios está dándoos y procurad comprender que el tiempo que les queda es muy poco. Convertíos, convertíos antes que sea tarde.
Es necesario creer que Dios cura vuestras enfermedades y pedir a El que venga a traeros la paz, el consuelo. Vos estáis tornando la situación más difícil por vuestra falta de fe.
Vamos juntos a pedir a Jesucristo la cura de todas las enfermedades que existen en el mundo.
El vendrá muy breve y todos, un día, serán sanados porque El es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo y la enfermedad es el resultado del pecado. Vos no dudaréis más del Poder de Dios.
Hoy todavía no sois capaces de creer, como es necesario, en las cosas invisibles a vuestros ojos carnales, pero llegará la hora cierta, cuando pasaréis a creer, será en la hora de Gracia que Dios os dará.
Así vuestra vida será bendecida con el aumento de vuestra fe.
Es poco a poco que iréis comprendiendo todos estos cambios.
Cuando Jesucristo estaba en el mundo, algunos tenían fe y tocaban hasta Sus ropas para ser curados de sus enfermedades y recibían la Gracia, pero cuando se alejaban ya estaban con dudas. Esto sucedía porque no había profundidad en la fe de ellos, era superficial, sólo querían la cura y nada más.
Hoy es diferente, las personas siente un poco más, más allá de la cura desean también no apartarse más de Dios. Al estar curado el enfermo quiere mostrar su gratitud y la consigue perseverando en su interés en descubrir cómo es bueno tener siempre la Gracia de Dios. Pero, no todos piensan así, por esto dejo siempre la alerta que Dios os envía.
Es necesario tener siempre la perseverancia, la gratitud, tener la certeza y procurar crecer en la fe, no desanimarse y confiar en el Poder de Dios. Una de las cosas mejores para aumentar vuestra fe es practicar el bien, ayudar a quien necesita de ayuda y no desesperar por causa de las enfermedades, ni del hambre, ni de la sed y ni de las guerras, sino que combatirlas con la oración. Quien vive en oración tiene fe, tiene tranquilidad, tiene paciencia en esperar.
Recordad que Dios os promete ayuda y El cumple lo que promete.
Doblad rodillas Mis hijos, rezad Conmigo todos los días, vamos a buscar para el mundo entero la cura de las enfermedades, recordad que los enfermos están sufriendo mucho y hoy son ellos, pero mañana (futuramente) puede ser cualquiera de vosotros. Entonces, pedid a Dios desde ahora que envíe sobre el mundo a Su Divino Hijo Jesucristo, el Verdadero Dios, Verdadero Hombre para curar vuestras enfermedades. El os dará la cura de vuestras enfermedades, porque Su Poder es infinito, todo lo que existe está debajo de Su Poder. Jesucristo ama a cada uno de vos y está atento a todas vuestras necesidades, pero es necesario esperar con paciencia.
Desapegaos de las cosas materiales y acercaos más a la realidad, va a llegar la hora en que todos los medios humanos para curar una enfermedad perderán sus valores y solamente la Gracia de Dios prevalecerá y los hijos tendrán que recurrir a El. Esto significa, los remedios de laboratorio no conseguirán curar a nadie, solamente la fe en Dios será la solución.
Rezad, rezad Mis hijos, este tiempo está muy cerca.
Este es el momento del mundo reconocer que no puede más estar lejos de Dios, necesita regresar a El con urgencia.
El Secreto de la cura ser va a ir revelando, aum entad vuestras esperanzas, practicad las buenas obras, la hora de la cura se aproxima para todos.
Vamos juntos, con mucha fe en el corazón, vamos a pedir a Dios que derrame sobre el mundo Su Misericordia y que de a todos la paz.
No debéis esperar a que sucedan los castigos primero para dar inicio a vuestra conversión, vuestras almas están en gran peligro del infierno.
Yo no estoy en el mundo por causa de vuestro cuerpo, sino por causa de vuestras almas. Vengo a regar este jardín de almas en peligro para ayudarlas a regar y a continuar el camino al Cielo.
Un gran sufrimiento sucederá y vos no estáis percibiendo todavía, será de repente, estéis atentos. Solamente Dios sabe lo que viene en cada día que llega, es el futuro que se está tornando presente trayendo con él lo que se reveló en el pasado. Hoy las revelaciones están siendo recordadas, porque hubo mucho olvido, comodidades, el mundo se tornó indiferente, se salió de la realidad, pasó a vivir en la ilusión. Pero, ahora es hora del futuro que se torna presente y el mundo no está atento, necesitó de tantos avisos para recordar.
En verdad el hombre no conoce día ninguno, solamente Dios conoce y por esto El avisa, avisa y avisa. Así el mundo no puede decir que no sabía de nada, sino que tendrá que reconocer su negligencia, su indignidad.
El hoy se torna en pasado, el mañana se torna en presente y después es sólo sufrimiento, está muy cerca el futuro de la humanidad. Después habrá un solo tiempo, el Eterno. Vestíos con humildad para entrar en la eternidad. La humildad es aceptación, es cuando el hombre se desnuda de toda su voluntad y acepta la Voluntad de Dios y la Voluntad de El es que todos sean salvos.
Convertíos Mis hijos, llegó el tiempo del sufrimiento, las enfermedades, hambre, sed, guerras, catástrofes naturales, la oscuridad y vos no estáis listos, tomen la decisión cierta, entrad en el Camino del Cielo, no con desespero, sino con mansedumbre, fe, esperanza, y confianza en el Poder de Dios.
Es esto lo que vengo a alertaros hoy para vuestra conversión.
Rezad, rezad, rezad por el Santo Padre el Papa Benedicto XVI, por todo el Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos, ellos necesitan de Dios y no perciben, ayudadlos con vuestras oraciones. Sean caritativos rezando por ellos.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, unidos cada vez más en oración, ahora llegó la hora más difícil que es silenciar vuestras vidas para entregárselas a Dios. No os desaniméis, Dios mismo os da instrucciones para que sepáis vencer todas las batallas. Ayudad al Santo Padre el Papa en esta hora tan difícil en que él ha de unir las iglesias en una sola.
La fuerza de la oración derrumba lo que es falso y afirma lo que es verdadero, por esto Dios quiere a todos rezando porque vos tenéis que decidir por la obediencia. Si Dios quiere una sola Iglesia, sólo una ganará la pregunta, pero todos los pueblos tendrán que aceptar, no es el hombre quien va a dar la palabra final, sino que Dios dirá y El ya dijo desde siempre que Su Iglesia es la fundada por Jesucristo y Ella está representada en la Persona del Santo Padre el Papa.
Un poco más de tiempo y la humanidad comprenderá. Cuando Dios Padre envíe al Divino Espíritu Santo y luego después a Su Hijo Unigénito Jesucristo, Verdadero Dios, Verdadero Hombre, todo estará claro, no habrá más discordia en el mundo.
La Paz estará para siempre en vuestros corazones.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Brasil, Brasil, cómo siente Mi Corazón dolor por vos, Me gustaría ver a Mis hijos sólo en la felicidad, fuera de los sufrimientos, pero ellos mismos decidieron por el sufrimiento. “¡Oh! ¡Cómo deseo ayudaros, pero la mayoría está con el corazón insensible a Mi ayuda y tiene el corazón duro, cerrado, ausentes de la realidad, están dormidos! ¡Despertad Mis hijos y vean cómo es lindo el Amor de Dios por vos!”
El temporal abrumador llegará a vos, vivid lo que Dios os enseña, Amadlo sobre todas las cosas, a vuestros hermanos y a ustedes mismos permaneciendo unidos a la Iglesia para siempre.
Ahora os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,
María, la Inmaculada Concepción.
Debéis meditar sobre el santo Evangelio de hoy: Mc.1 0: 40 – 45.
Mensaje de Nuestra Señora – María, Llena de Gracia
El Advenimiento del Nuevo Mundo – Palabras de Nuestra Señora
el tiempo de preparación para la purificación de la humanidad
5 de Febrero de 2012
Queridos hijos, hoy en el día del Señor, con mucho amor y cariño vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Unidos a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, Mis pequeñitos hijos, humillaos delante de Dios y apresúrense en vuestra conversión. Hace tanto tiempo estoy con vos llamándoos y diciéndoos, a través de tantos mensajes en el mundo entero, que vos estáis en peligro y acomodados como si estuvierais bien y nada os está preocupando a no ser la situación financiera y la salud. Vos necesitáis acoger los Avisos del Cielo y cuidar más de vuestros corazones, debéis limpiarlos, para no sufrir más de lo que sufriréis. Preparaos para la hora difícil que tendréis que superar con paciencia y aceptación.
Viene llegando el tiempo de las lágrimas y para muchos que desprecian los Avisos del Cielo, ellas serán de sangre.
Todo lo que debéis preocuparos ahora es solamente respecto a vuestras culpas. Pedid perdón a Dios y procurar reparar vuestros pecados, antes que venga el día del Señor para todas las naciones. Como vos que estáis atentos a las enseñanzas del Santo Evangelio sabéis, los buenos y los malos pasaran juntos muchos sufrimientos porque los pecados de todos atrajeron esta situación. Por esto los Avisos están en el mundo para que todos estén preparados.
Lo que el bueno necesita es ser mejor todavía y los que son malos necesitan dar el primer paso para convertirse antes que termine el tiempo de preparación para ser purificados y para no caer en el desespero en la hora de las grandes catástrofes que sucederán.
Es hora de echar fuera todo orgullo y pedir a Jesucristo, Mi Divino Hijo, que derrame sobre vos Su Misericordia, vos necesitáis sanación, estáis todos dolientes por causa del pecado en el mundo.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios hoy os lleva a meditar sobre la sanación de vuestras dolencias, tanto corporales como espirituales. La dolencia espiritual es la más peligrosa porque el hombre hace mal a los hermanos y su alma es la que sufre, y Jesucristo os muestra que quien cree en El, cree que quita los espíritus malignos que hacen al hombre esclavo, que entran en él para hacer ofensas a Dios y destruir a los que creen en Dios.
Lo que sucede hoy es que el hombre crece, se aparta de Dios, no reza, no gusta de quien reza y termina dándole las espaldas a Dios y sirviendo al maligno.
Pobres hijos, hoy los niñitos, están ayudando más que los adultos, principalmente los que se alimentan sólo de leche materna, son pequeñitos, son gobernados solamente por Dios, ellos viven en oración, espiritualmente ellos rezan por la Salvación del mundo. Son inocentes y los inocentes tienen fuerza superior a los adultos. Ellos sólo conocen la vida espiritual, no conocen la vida material y no son apegados a lo que aparta al hombre de Dios, a lo material.
Cuando van creciendo y conociendo las cosas del mundo, ya no son como antes porque, con el ejemplo de los adultos, comienzan a pensar en muchas cosas. Por esto en cuanto son inocentes, ayudan más que los adultos.
Vos debéis agradecer a Dios por los niñitos que todavía están creciendo, llegará el tiempo en que, por causa de un terrible acontecimiento mundial, no nacerán más tantos niñitos, será un número muy pequeño y no será muy saludable.
Despertad Mis hijos y procurad ayudar más en la Salvación del mundo, no permanezcáis idolatrando el pecado, rezad como los niñitos, ellos rezan hasta dormidos. Si vos supierais como de lindo es el Cielo, permaneceríais como los niñitos de tiempo de leche materna, sólo pensaríais en Dios y nada más, El os da lo que es necesario y vos sabríais aceptar con alegría la Voluntad de El. Vos no viviríais alejados de Dios como estáis, Dios no deja que nada le falte a quien está siempre cerca de El porque quien está cerca de Dios sólo quiere cosas santas, no está buscando lo que está errado. Sólo atrae para sí cosas buenas y estas cosas buenas son las que duran eternamente.
Esta es la hora de regresar, al acabar el tiempo de pecado acaba el dominio del mal sobre los que aceptaron ser dominados.
Cuando Jesucristo regrese, todas las fuerzas del mal caerán.
Pero, primero vendrá el Divino Espíritu Santo, El va a purificar vuestros corazones y hacer de vos hijos obedientes a Dios, vos tendréis en este día que decidir para dónde iréis.
Llegó la hora de entrar en la Eternidad. Nadie es obligado, pero Dios os muestra que en la Eternidad seréis verdaderamente felices, en ese mundo tierra estáis preparándoos para escoger vuestro futuro. Quien se convierte está escogiendo el Cielo y quien no se convierte está escogiendo el infierno, allí no existe felicidad ni luz, ni unión con Dios y ni con otros hermanos.
Entonces hijos, Dios inundó al mundo con avisos para que todos tuvieran conocimiento que es hora de dejar este mundo tierra y partir para el Cielo o para el infierno.
Para el Cielo es necesario obedecer los Mandamientos. No existe más tiempo para el hombre estar jugando con su vida. El día del Señor está cerca y el hombre que no se vuelva como un niñito, no sabrá vencer. El desapego tendrá que ser total. Tendréis que vivir solamente para Dios.
Es esto lo que vengo a revelaros hoy, en este mensaje de conversión.
Es hora del desapego total de las cosas materiales, no necesitaréis de ellas en la Vida Nueva, seréis todos ricos, pero no de riqueza que vos conocéis, sino que de riqueza que Dios mismo os dará.
Rezad, rezad, rezad por el Santo Padre el Papa Benedicto XVI, por todo el Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos, considerad que es necesario hacer la caridad, por esto rezad por la conversión de ellos.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, solamente en El encontrareis la Felicidad. Ayudad al Santo Padre el Papa a buscar las ovejas dispersas. El tiempo va pasando y trayendo los cambios que tendréis que pasar, serán con dolores porque es necesario morir para el mundo y nacer para Dios.
La tierra es morada provisional, donde el hombre aprende a amar a Dios que lo creó. Cuando venga el Tiempo Nuevo ya estaréis listos para la Vida Nueva, la Eterna. Por esto el Cielo está viniendo en vuestro socorro, para ayudaros en este pasaje de esta vida para la otra. En esta vida sois pecadores, en la otra seréis puros y santos, los convertidos, y los infelices los que no se convirtieron, ellos irán para el infierno y de allí nunca más saldrán.
Este pasaje de una vida para la otra será con mucho dolor. La muerte ya fue vencida por Jesucristo que es el Salvador, pero los que pisan en la Salvación serán castigados con la segunda muerte que es la pérdida de la Gracia de Dios, quedarán sin el Amor de El y serán infelices para siempre.
Permanezcáis en unión con el Santo Padre el Papa para agradar a Dios.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Alerto a todos los brasileños, rezad, rezad, rezad para que Dios os fortalezca. Muchos sufrimientos están llegando para vos, la naturaleza está muy agitada y causará resultados tristes en vuestro país. La hora está en las puertas. Dios ya envió ayuda anticipadamente. Quien la acogió sabrá superar las dificultades, pero quien no se humilló todavía es necesario hacerlo, todavía es tiempo de despertar, procurar entender porqué tantos avisos vinieron del Cielo en este tiempo. Ellos vinieron porque solitos no comprenderíais y acabaríais perdiendo todo lo bueno que Dios plantó en vos.
Los mensajes vinieron a vuestro encuentro, debéis reconocer que cambiasteis mucho después que Dios los envió hasta vosotros. Es necesario prepararse para pasar de este mundo para el otro y no llorar por lo que estáis dejando atrás.
Ahora los mensajes serán de llamados más urgentes porque llegó la hora de vencer la batalla contra el pecado.
Estéis atentos a las señales en el cielo, en la tierra, estas señales son para permanecer más atentos a los peligros.
A todas las naciones os dejo el llamado a la conversión con más urgencia.
Ahora os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,
María, la Inmaculada Concepción.
Debéis meditar el Santo Evangelio de hoy: Mc.1:29-39