Hay gente que cuando menciona palabras como "comunismo" o "izquierda" se sobresaltan y empiezan a atribuirles todos los males de la humanidad.
En realidad, no es para tanto. El comunismo ha causado millones de muertos como también lo hizo la ultraderecha (nazismo, fascismo, etc) y el capitalismo tampoco está exento de sus millones de muertos. Muchas de las últimas guerras se pueden atribuir a intereses económicos y poder. Ejemplo de esto, son algunas potencias mundiales que presionadas por lobbies como el de la industria armamentística han llevado la guerra a un montón de países, que si antes funcionaban mal, por su intervención militar, ahora funcionan mil veces peor. El negocio está en los contratos de reconstrucción, en restablecer el cultivo de opio, el apropiarse de los recursos energéticos, minerales, etc.
Pero volvamos al tema principal. ¿Por qué el comunismo y la izquierda da asco? Este vídeo del cantante Manu Chao ilustra lo que es la izquierda posmodernista en su máximo esplendor. Los autores del video-clip se afanaron en buscar a chavales que viven en un entorno marginal, a uno de ellos, le colocaron una bolsa de plástico para hacer el clip más auténtico. Lo más gracioso, es el chaval de raza negra que se atreve a bailar y a pegar brincos delante de uniformados, presentando su coreografía como un acto de rebeldía.
Mientras el famoso cantante y gurú progre habla del "Señor Matanza" en clara alusión a un político de derechas que abusa de su poder y practica guerra sucia contra sus oponentes políticos y las clases más humildes, se aprecia escenas con jóvenes pobres, barbudos desaliñados que ponen una sonrisa como diciendo "Esto es lo que hay".
No hay lucha por cambiar la realidad. Los autores del vídeo se conforman con que el cantante cante a la cámara que se hace ver que es oculta sin llamar la atención.
En otro vídeo que sale en directo, el cantante Manu Chao presenta a los inmigrantes sin papeles como "clandestinos" y se queja alegremente que la marihuana es ilegal. Como si fuera el principal problema de la humanidad.
Yo he conocido a algunos de esos "simpatizantes" de la izquierda posmodernista. ¿Qué puedo decir de ellos? Son mitomanos trasnochados. Igual tienen posters de Che Guevara en su habitación y después te dicen qu eel Che Guevara era un cabrón porque obligaba a punta de pistola a los campesinos a luchar en su revolución... pero el retrato sigue ahí. Igual te hablan que conocen a un amigo que conoció en persona a un cantante punk que murió de sobredosis el día de navidad y te cuentan una anécdota de la que no son protagonistas y ni siquiera la han vivido.
Todo es una pose de cara la galería. No le hables de lucha, de revolución, de libros de marxismo, anarquismo, etc. Dales um enchufe, una paguita, una mazorca de maiz y ya son más félices que un cerdo rebozándose en un lodazal. No les hables de lucha armada revolucionaria porque te llamarán loco o te dirán que no quieren tener problemas. Alguno te dirá que tiene mujer e hijos como diciendo mi vida vale más que la tuya. Eso sí, desearán que alguien cargue con el muerto, mientras ellos observan el derramamiento de sangre de la corrida de toros desde la barrera. Incapaces de sufrir daño por las ideas que dicen creer, para rematar su discurso te dirán algo así: "Yo he evolucionado".
Nunca me he sentido a gusto del todo con la izquierda de mi país. Considero que los revolucionarios de izquierda de antes, con todos sus defectos, también tenían algunas virtudes. Hoy ya no, porque los que representan a la izquierda son posmodernistas que buscan causas que no les suponga tener problemas con el estado. Por lo tanto, nada va a cambiar de la mano de ellos.
No esperen nada de los dirigentes de la izquierda posmoderna. Cuando toquen el poder, enchufarán a sus familiares, parejas, amigos y lameculos. Se comportarán como pequeños dictadores. Muchos de ellos, tienen carreras de letras o han sido funcionarios, ni siquiera han sido obreros y aunque digan que luchan por la clase obrera, para ellos, otras minorías tienen prioridad y desarrollan una especie de superioridad moral y buenismo en una sociedad dónde las víctimas son los héroes de nuestro tiempo. Son una parodia real de escenas que parecen sacadas de la película "la Vida de Bryan".
Como es de esperar, cuando le das un puesto de responsabilidad, alguno me ha dicho: Yo lo que quiero es estar tirado delante del ordenador jugando y que el trabajo lo haga otro.
Esta es la izquierda posmodernista de conciertos, fumaderos de porros y dónde se viste con ropa cutre porque es cool
