jueves, 1 de agosto de 2013

Volcán Baru despertará - Sueño de Clementina (Panamá)

23/07/2013 


Dios les bendiga. Quisiera compartir con ustedes un sueño que el Señor me dio el domingo 31 de marzo de 2013, en horas de la madrugada aproximadamente como a las 2:00 AM.

Para empezar debo decir que soy panameña y vivo en la ciudad capital de Panamá. 

Durante los días 29, 30 y 31 de marzo de 2013 me encontraba en una provincia distante de la capital, como a 8 horas de distancia (vía terrestre), fuimos un grupo de hermanos cristianos de la congregación a la cual pertenezco. 

Llegamos a un lugar muy alto en la provincia de Chiriquí, específicamente ese lugar se llama “Volcán”, porque ahí está el volcán el más grande del país; pero hasta ahora el mismo no ha registrado actividad alguna desde hace muchísimos años.


En el sueño, yo me veía con el grupo de hermanos en la falda del volcán y todos apreciábamos la hermosa vista del lugar, era un día precioso. 

De repente yo comienzo a ver como se agrieta la tierra y comienza a temblar, y al mirar la cima del volcán veo a dos personas en la cúspide (parecían figuras angelicales), y comienzo a ver como el volcán hace erupción y tira piedras incandescentes y gran cantidad de lava, la cual bajaba rápidamente; la gente comenzó a correr pero muchos eran alcanzados y quemados. En cuestión de segundos todo era un caos, fue algo muy terrible. 

Yo corría por una carretera, y de momento, me fui elevando y elevando hasta llegar a un lugar que era un gran salón, mis pies apoyaban sobre algo que parecía ser las nubes y había una gran puerta y en la entrada había un gran ángel (yo sabía que era de alto rango). 

Enseguida él me habló y me llamó por mi nombre y me dijo: “¿qué ves?”, yo le dije: “veo muchos ángeles” y le pregunté: “¿qué hacen?”, fue ahí que él me permitió sentir un gran dolor en mi corazón y comencé a llorar. 

Los ángeles estaban preparados para algo grande; pero yo solo lloraba, podía sentir el dolor en mi corazón por lo que estaba ocurriendo.


El ángel me dijo: “mira abajo, ¿qué ves?” y yo estaba tan espantada por lo que veía no quería ni hablar, pero le pregunté: “¿dónde están mis pastores, mi esposo, mi familia, mis hermanos en Cristo, dónde están?”, el ángel me dijo: “no están aquí”. 

Yo lloraba desconsoladamente; comencé a ver como pocas personas eran subidas a ese lugar y yo podía sentir gran tristeza y el ángel me dijo: "a este lugar no vendrá nadie cuyo corazón esté lleno de orgullo". Yo le dije: “pero mi familia y mis hermanos ¿dónde están?”, él me dijo: “sólo cinco han sido hallados dignos de venir a este lugar”, yo le preguntaba quienes eran, yo los quería ver; pero no se me permitió (Esos cinco a pesar de no verlos yo sabía que eran hermanos de mi congregación). Pero yo insistía con mi pregunta de donde estaban los demás, porque ellos conocían la Palabra y la enseñaban, y el ángel me dijo: "sí la conocían, la enseñaron, pero sus corazones estaban llenos de orgullo, no perdonaron y no han sido dignos",de inmediato supe y comprendí lo que estaba ocurriendo. 

Entonces le pregunté: ¿y dónde está la iglesia?, ¿por qué muy pocos han subido a este lugar? y él me contestó: "porque cambiaron mi Palabra por otras doctrinas y están lejos de mí. Sus corazones están llenos de orgullo, soberbia y altivez". 


Otra vez me dijo: “Mira, ¿qué ves?” y yo decía: “el volcán los quema” y él me dijo: "ustedes siempre dijeron que ese volcán estaba muerto, pero yo te digo que lo que Dios ha creado tiene vida y vida para siempre". 

Luego aquel ángel me dijo: "cuida tu corazón para que seas digna de venir a este lugar". 

Ese sueño me conmovió tanto y el impacto fue tan fuerte que tenía temor, comencé a orar y a preguntarle al Señor qué había sido ese sueño, no podía volver a conciliar el sueño, luego de mucho rato me quedé dormida y nuevamente volví a tener el mismo sueño hasta que desperté como a las 4:30 AM. 

Quiero compartir esto porque creo con todo mi corazón que los ayes de Dios tocará a muchas naciones y Panamá no escapará y hay que estar preparados. Nosotros siempre decimos que Dios nació en Panamá porque gracias a Él aquí no suceden grandes desastres y que estamos bendecidos, pero sé que pronto llegará un tiempo de estremecimiento.

Clementina
Panamá

Lo que dijo el Papa Francisco sobre la homosexualid

Hieros gamos

Hierogamia, Hieros gamos o Hierosgamos, es un concepto teológico de varias religiones que se refiere a la existencia de algún tipo de matrimonio sagrado, bodas santas o bodas espirituales. Se utiliza también en contextos simbólicos y en psicología analítica.

Etimológicamente proviene de la composición hierós- (del griego ἱερός, "sagrado"), y -gamos (del griego γάμος, -γαμος, "unión" o "matrimonio").

Hierogamia de Zeus y Hera.
Como resultado de la antropomorfización característica de todas las religiones, las antiguas incluyen entre sus mitos un papel central a la unión carnal entre dioses; por ejemplo, en la religión egipcia, entre Isis y Osiris, incestuosa, como muchas de las hierogamias.

Además de las de ese tipo, en la religión mesopotámica la unión carnal de dioses o diosas con mortales era un tema muy repetido, tanto en la literatura (Epopeya de Gilgamesh) como en ritos específicos que tenían lugar en el etemenanki, un espacio destacado del zigurat, donde el dios (encarnado para la ocasión en un sacerdote) yacía con una mujer. El ritual es descrito de forma escéptica por las fuentes griegas (Heródoto, que lo compara con otros similares de Tebas y Licia).

Algo similar se incluye en la tradición devadasi del hinduismo y en ciertos cultos dionisíacos (Antesterias).

En la mitología grecorromana es abundantísima la referencia a todo tipo de contactos carnales entre todo tipo de seres sobrenaturales. Se describen relaciones legítimas (Zeus y Hera -cuya unión se celebraba en el Heraion de Samos-), ilegítimas (Afrodita y Ares, Deméter y Yasión) y frustradas (Apolo con Dafne, Pan con Siringa y Pitis, Orfeo con Eurídice); y sobre todo las que se establecen entre dioses y mortales (metamorfosis de Zeus), que engendraban a los héroes (telegonía).

La prostitución ritual de ciertas hetairas griegas se realizaba en determinados templos, y se le atribuía un carácter sagrado.

Las fuentes romanas describen rituales hierogámicos de la religión celta (el Lugnasad o "bodas de Lug"), que tras la cristianización pasaron a considerarse paganos. Con el Concilio de Nicea I fueron condenados y se procuró su erradicación como parte de la labor evangelizadora. Incluían bailes y cánticos que celebraban la unión sexual entre la mujer y el hombre; interpretados posteriormente como un acto de veneración a la mujer y su capacidad "divina" de dar vida a un ser humano, en el contexto del revival de lo celta (celtismo, new age, neopaganismo, wicca) que otorga un especial interés a ese tipo de rituales, relacionándolos con un anacrónico concepto de "matriarcado" y todo tipo de mixtificaciones, como el papel que pudieran cumplir en ciertas sociedades secretas (Dan Brown, El código Da Vinci).


En el cristianismo se utiliza el simbolismo de Cristo y la Iglesia como esposo y esposa respectivamente (sponsus et sponsa); y en la mística se desarrolló especialmente el tema de la unión del alma con Dios en un matrimonio místico, expresado a veces de forma muy explícita en la literatura (Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz), por contraste con la castidad de los matrimonios de la Virgen María: el enlace sobrenatural con el Espíritu Santo (que sigue a la Anunciación y con el que se realiza la Encarnación) y el enlace terrenal con San José.

La unificación que puede simbolizarse con un matrimonio sagrado es un arquetipo que se da también en otros ámbitos, muy diversos, como pueden ser los mitos de la reencarnación, las religiones mistéricas y la alquimia (que hablaba de la unificación o coniunctio -"conjunción"- de Sol y Luna); o el principio, aún más genérico, de la concordia oppositorum ("concordia de los opuestos"), yin y yang (filosofía oriental) o yab-yum (budismo tántrico).

Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Hieros_gamos
Artículo principal:  La prostitución sagrada

La verdad indeseable de la quimioterapia en el cáncer

Alter info / l’info Alternative

Hace años que la quimioterapia es denigrada por numerosos cancerólogos, franceses y norteamericanos y no de los menores, los cuales han osado expresar su duda en cuanto a las curaciones obtenidas por las vías clásicas. 

Hardin B Jones, entonces profesor de física médica y de fisiología en Berkeley, había comunicado ya en 1956 a la prensa los resultados alarmantes de un estudio sobre el cáncer que había llevado a cabo durante veintitrés años sobre enfermos de cáncer y que le había llevado a la conclusión de que los pacientes no tratados no morirían antes que los que recibían la quimioterapia, más bien al contrario. «Los pacientes que han rechazado todo tratamiento han vivido una media de doce años y medio. Los que se han sometido a la intervención quirúrgica y a los otros tratamientos tradicionales han vivido una media de tres años solamente [1] ». El Dr Jones desvelaba también la cuestión de las sumas fabulosas generadas por el «Cancer business». Las conclusiones desestabilizadoras del Dr Jones no han sido jamás refutadas. (Walter Last, The Ecologist, vol. 28, n°2, Marzo-abril 1998)

El 4 de octubre de 1985, el Pr. Georges Mathé confirmaba a L’Express: «Hay cada vez más cánceres porque el diagnóstico es mucho más precoz (*), pero no lo controlan tan bien como dicen, a pesar de que la quimioterapia es defendida sobre todo por los quimioterapeutas y por los laboratorios [lo que él llamaba la “cancer-connection”], y por una buena razón: viven de ello. Si yo tuviera un tumor, no iría a un centro anticanceroso» (cf. Le Monde, 4 mayo 1988). 

A su vez, el Dr. Martin Shapiro escribía en un artículo «Chimiothérapie: Huile de perlimpinpin? » (Quimioterapia: ¿Aceite de serpiente?): «Ciertos cancerólogos informan a sus pacientes de la falta de evidencias de que este tratamiento sea útil, otros son engañados, sin duda, por el optimismo de las publicaciones científicas sobre la quimioterapia. Otros responden a una estimulación económica. Los que la practican pueden ganar más practicando la quimioterapia que prodigando consuelo y alivio a los pacientes moribundos y a sus familias». (cf. Los Angeles Times, 1 septiembre 1987). 

Este punto de vista es ampliamente compartido por los doctores E. Pommateau y M. d’Argent que piensan que la quimioterapia «no es nada más que un procedimiento de destrucción de células malignas como la cirugía o la radioterapia. No resuelve el problema crucial de la reacción del huésped que debería ser, como último recurso, la única en investigar para parar el crecimiento canceroso» (Leçons de cancérologie pratique). 

Por su parte, el Pr. Henri Joyeux, cancerólogo en Montpellier, ha declarado en varias ocasiones que «son los intereses financieros gigantescos los que permiten explicar que la verdad científica esté, todavía hoy en día, a menudo demasiado oculta: el 85 % de las quimioterapias son cuestionables, es decir, inútiles». 

Para ellos, como para muchos otros médicos, los únicos casos de curación con esta terapéutica son casos que pueden curar espontáneamente, es decir, en los cuales el huésped puede organizar sus propias defensas. Es difícil ser más claro: ¡la quimioterapia no sirve para nada! Y para la progresión de los casos de curación, el Dr. Jean-Claude Salomon, director de investigación del CNRS, cancerólogo, estima que el porcentaje de supervivencia a cinco años después del diagnóstico inicial se ha acrecentado por la única razón de que se saben hacer diagnósticos más precoces, pero que si no va acompañado de un descenso de la mortalidad, el aumento del porcentaje de supervivencia a cinco años no es un índice de progreso. «El diagnóstico precoz sólo tiene a menudo el efecto de alargar la duración de la enfermedad con su cortejo de angustia. Esto contradice las afirmaciones que conciernen a los pretendidos avances terapéuticos». (cf. Qui décide de notre santé. Le citoyen face aux experts, Bernard Cassou et Michel Schiff, 1998). El Dr. Salomon precisa que se contabilizan sin distinción los verdaderos cánceres y los tumores que sin duda no habrían provocado jamás la enfermedad cancerosa, lo que contribuye a aumentar artificialmente el porcentaje de cánceres «curados». Esto aumenta también, evidentemente, los de los cánceres «declarados». 

Más aún, un hecho confirmado por el Dr Thomas Dao, que fue director del departamento de cirugía mamaria en el Roswell Park Cancer Institute de Buffalo de 1957 a 1988: «A pesar del uso extendido de la quimioterapia, la tasa de mortalidad por cáncer de mama no ha cambiado en estos 70 últimos años». Así como por John Cairns, profesor de microbiología en la universidad de Harvard, quien publicó en 1985 una crítica en Scientific American: «Aparte de algunos cánceres raros, es imposible detectar alguna mejoría por la quimioterapia en la mortalidad de los cánceres más importantes. Jamás se ha establecido que cualquier cáncer pueda ser curado con la quimioterapia». 

Nueva confirmación del Dr. Albert Braverman, hematólogo y cancerólogo de New York, en Lancet: «Numerosos cancerólogos recomiendan la quimioterapia para prácticamente todos los tumores, con un optimismo no desalentado por un fracaso casi inevitable […] ninguna neoplasia diseminada, incurable en 1975, es curable actualmente» (cf. La Cancérologie dans les années 1990, vol. 337, 1991, p.901). 

En cuanto al Dr. Charles Moertal, cancerólogo de la Clínica Mayo, admite que: «Nuestros protocolos más eficaces están llenos de riesgos y de efectos secundarios; y después de que todos los pacientes que hemos tratado hayan pagado este precio, sólo una pequeña fracción es recompensada por un periodo transitorio de regresión incompleta del tumor». 

Alan Nixon, antiguo presidente de la American Chemical Society, es todavía más radical: «En tanto que químico, entrenado en interpretar publicaciones, me es difícil comprender cómo los médicos pueden ignorar la evidencia de que la quimioterapia hace mucho, mucho más mal que bien». 

Ralph Moss es un científico no médico que estudia el cáncer desde hace lustros. Escribe artículos sobre este tema en revistas prestigiosas, tales como Lancet, Journal of the National Cancer Institute, Journal of the American Medical Association, New Scientist, y ha publicado una obra The Cancer Industry [2]: «Finalmente, no existe ninguna prueba de que la quimioterapia prolongue la vida en la mayoría de los casos, y es una gran mentira afirmar que existe una correlación entre la disminución de un tumor y el alargamiento de la vida del paciente». Confiesa que él creía antes en la quimioterapia, pero que la experiencia le ha demostrado su error: «El tratamiento convencional del cáncer es tan tóxico e inhumano que lo temo más que morir de un cáncer. Sabemos que este terapia no funciona –si funcionara no lamentaríamos más el cáncer que una neumonía. […] Si embargo, la mayor parte de los tratamientos alternativos, independientemente de las pruebas de su eficacia, están prohibidos, lo que obliga a los pacientes a dirigirse hacia el fracaso pues no tienen alternativa». 

El Dr. Maurice Fox, profesor emérito de biología en el MIT (Massachusetts Institute of Technology) [3] ha constatado, como muchos de sus pares, que los enfermos de cáncer que rechazaban los tratamientos médicos tenían una tasa de mortalidad inferior a los que los aceptaban.

El Centro del Cáncer de la Universidad McGill en Canadá ha enviado un cuestionario a 118 médicos especialistas en cáncer de pulmón a fin de determinar el grado de confianza que se concedía a los productos que los científicos de la universidad estaban evaluando. Les pedía que imaginaran que ellos tenían un cáncer y que dijeran qué medicamento elegirían entre seis en curso de ensayos. Hubo 79 respuestas de médicos, entre los cuales 64, es decir, el 81% no aceptarían participar en los ensayos de quimioterapia a base de Cisplatino que ellos estaban testando y otros 58 médicos entre los 79, es decir, el 73%, estimaban que los ensayos en cuestión eran inaceptables, teniendo en cuenta la ineficacia de los productos y su elevado grado de toxicidad [4] . 

Por otra parte el Dr. Ulrich Abel, epidemiólogo alemán del Centro del Cáncer de Heidelberg-Mannheim, ha pasado revista a todos los documentos publicados sobre la quimioterapia en más de 350 centros médicos en todo el mundo. Tras haber analizado, durante muchos años, millares de publicaciones, ha descubierto que la tasa global de éxito de la quimioterapia en todo el mundo era «lamentable», solamente el 3 %, y que simplemente no existe ninguna prueba científica que indique que la quimioterapia podía «prolongar de forma sensible la vida de los pacientes que sufrían cánceres orgánicos los más corrientes». Él califica la quimioterapia de «terreno científico vago» y afirma que al menos el 80% de la quimioterapia administrada en todo el mundo es inútil y se parece a los «trajes nuevos del emperador», por lo que ni el doctor ni el paciente desean renunciar a la quimioterapia. El Dr. Abel concluye: «Numerosos cancerólogos tienen por admitido que la quimioterapia prolonga la vida de los pacientes. Es una opinión fundada sobre una ilusión que no está apoyada por ningún estudio clínico» [5]. Este estudio no ha sido comentado jamás en los grandes medios de comunicación y ha sido completamente enterrado. Se comprende el porqué.

En resumen, la quimioterapia es muy tóxica y no puede diferenciar entre las células sanas y las células cancerosas. Destruye poco a poco el sistema inmunitario que ya no puede proteger más el cuerpo humano de las enfermedades ordinarias. Un 67% de personas que mueren durante el tratamiento del cáncer lo hacen debido a infecciones oportunistas que no han sido combatidas por el sistema inmunitario

El estudio más reciente y significativo ha sido publicado por la revista Clinical Oncology [6] y llevado a cabo por tres famosos oncólogos australianos, el Pr. Graeme Morgan del Royal North Shore Hospital de Sydney, el Pr Robyn Ward [7] de la Universidad de New South Wales-St. Vincent's Hospital y el Dr Michael Barton, miembro de la Collaboration for Cancer Outcomes Research and Evaluation del Liverpool Health Service en Sydney. 

Su minucioso trabajo está basado en el análisis de los resultados de todos los estudios controlados en doble ciego llevados a cabo en Australia y Estados Unidos, que conciernen a la supervivencia de 5 años acreditada por la quimioterapia en casos de adultos durante el período de enero de 1990 a enero de 2004, con un total de 72.964 pacientes en Australia y de 154.971 en Estados Unidos, todos tratados con quimioterapia. Este vasto estudio demuestra que no se puede pretender, como de costumbre, que no se trata de nada más que de algunos pacientes, lo que permite a los sistemas establecidos barrerlos de un plumazo. Los autores han optado deliberadamente por una estimación optimista de los beneficios, pero a pesar de esta precaución, su publicación prueba que la quimioterapia no contribuye nada más que en un 2% más o menos a la supervivencia de los pacientes después de 5 años, es decir, el 2,3% en Australia, y el 2,1% en Estados Unidos.

«Algunos terapeutas siguen siendo sin embargo optimistas y esperan que la quimioterapia citotóxica [8] prolongará la vida de los enfermos de cáncer», han declarado los autores en su introducción. Se preguntan con razón, cómo es posible que una terapia que ha contribuido tan poco a la supervivencia de los pacientes en el transcurso de los 20 últimos años, continúe teniendo tal éxito en las estadísticas de ventas. Es verdad que se les puede responder que los pacientes poco curiosos o simplemente turbados no tienen ninguna elección: no se le propone ninguna otra.

Massoud Mirshahi, investigador en la universidad Pierre et Marie Curie y su equipo descubrieron en 2009 que nuevas células del micro-medioambiente tumoral estarían implicadas en la resistencia a la quimioterapia de las células cancerosas y las recidivas con la aparición de metástasis. Estas células han sido llamadas « Hospicel », pues sirven de nichos que tienen la propiedad de fijar un gran número de células cancerosas y de protegerlas de la acción de la quimioterapia. Las «Hospicel», provienen de la diferenciación de las células madre de la médula ósea, y están presentes en los derrames en los enfermos afectados de cáncer (líquido ascítico, derrames pleurales). Las células cancerosas aglutinadas alrededor de una «Hospicel», forman verdaderos pequeños nódulos cancerosos.

En estos nódulos han sido igualmente identificadas células inmuno-inflamatorias. La microscopía electrónica ha demostrado que había zonas de fusión entre las membranas de las «Hospicel» y las de las células cancerosas, que permiten el paso de material de una célula a otra. Además, los investigadores han observado la transferencia de material membranario de la «Hospicel», a las células cancerosas, fenómeno llamado trogocitosis. Otros muchos mecanismos, como el reclutamiento de las células inmunitarias supresivas o la secreción de factores solubles por las « Hospicel», ayudan también a la resistencia de las células cancerosas contra la quimioterapia. A tenor de esta importancia, sugiere que las células cancerosas «anidadas» sobre una « Hospicel», podrían ser consideradas como responsables de la enfermedad residual. Para la investigación lo importante es encontrar drogas susceptibles a la vez de destruir las células cancerosas y las «Hospicel». [9]
Otros estudios han aparecido últimamente: El primero, publicado en la revista Nature, indica que una gran mayoría de estudios sobre el cáncer son inexactos y potencialmente fraudulentos. Los investigadores no llegan nada más que raramente a replicar los resultados de los grandes estudios “de referencia”. Entre 53 estudios importantes sobre el cáncer, por tanto, publicados en las revistas científicas de alto nivel, 47 no han podido ser reproducidos jamás con resultados semejantes. Esto, sin embargo, no es una novedad, ya que, en 2009, investigadores delComprehensive Cancer Center de la Universidad de Michigan, habían igualmente publicado conclusiones de célebres estudios sobre el cáncer, todas sesgadas a favor de la industria farmacéutica. Y resta notoriedad pública a que ciertos medicamentos contra el cáncer provocan metástasis.

Esta larga lista de publicaciones, todas negativas y no exhaustivas en cuanto a los “beneficios” de la quimioterapia, podrían explicarse con los trabajos de ciertos investigadores de la Harvard Medical School de Boston (USA), que han constatado que dos medicamentos utilizados en quimioterapia provocan el desarrollo de nuevos tumores, ¡y no al contrario! Se trata de los nuevos medicamentos que bloquean los vasos sanguíneos que “alimentan” el tumor. Los especialistas los llaman tratamientos “anti-angiogénesis”. Estos medicamentos, el Glivec y el Sutent (principios activos imatinib y sunitinib), tienen un efecto demostrado para reducir el tamaño del tumor. Sin embargo, destruyen pequeñas células poco estudiadas hasta el momento, los pericitos, que mantienen bajo control el desarrollo del tumor. Liberado de los pericitos, el tumor tiene mucha más facilidad para extenderse y producir metástasis en otros órganos. Los investigadores de Harvard consideran ahora que, aunque el tumor principal disminuye de volumen gracias a estos medicamentos, ¡el cáncer se convierte también en mucho más peligroso para los pacientes! (Cancer Cell, 10 junio 2012). El profesor Raghu Kalluri, que ha publicado estos resultados en la revista Cancer Cell, ha declarado: «Si Vds. solamente tienen en cuenta el desarrollo del tumor, los resultados estarían bien. Pero si Vds. Toman distanciay miran el conjunto, inhibir los vasos sanguíneos del tumor no permite contener la progresión del cáncer. En efecto, el cáncer se extiende».

En fin, un estudio publicado en la revista Nature Medicine en 2012, podría cambiar la idea que nos hemos hecho de la quimioterapia. Los investigadores del Fred Hutchinson Cancer Research Center de Seattle habrían descubierto, en efecto, que esto desencadenaría, en el caso de las células sanas, la producción de una proteína que alimenta los tumores.

Mientras que los investigadores trabajan sobre la resistencia a la quimioterapia en los casos de cánceres metastaseados de mama, de próstata, de pulmón y de colon, han descubierto por azar que la quimioterapia, no solamente no cura el cáncer, sino que activa mucho más el crecimiento y la extensión de las células cancerosas. La quimioterapia, método estándar de tratamiento del cáncer hoy en día, obliga a las células sanas a liberar una proteína que en realidad alimenta las células cancerosas y las hace prosperar y proliferar.

Según el estudio, la quimioterapia induce la liberación en las células sanas de una proteína, WNT16B, que ayuda a promover la supervivencia y el desarrollo de las células cancerosas. La quimioterapia daña también definitivamente el ADN de las células sanas, perjuicio a largo plazo que persiste mucho tiempo después del fin del tratamiento con la quimio.

«Cuando la proteína WNT16B es secretada, interactúa con las células cancerosas próximas y las hace crecer, expandirse y, lo más importante, resistir a una terapia ulterior», ha explicado el coautor del estudio Peter Nelson del Centre de Recherche Fred Hutchinson sobre el cáncer en Seattle, en lo que concierne a este descubrimiento totalmente inesperado. «Nuestro resultados indican que en las células benignas las respuestas, de rechazo, pueden contribuir directamente a una dinámica de aumento del tumor», ha añadido el equipo al completo según lo que han observado.

Lo que viene a decir: Evitar la quimioterapia aumenta las posibilidades de recuperar la salud.

¿Cómo es posible que una terapia que ha contribuido tan poco a la supervivencia de los pacientes en el transcurso de los 20 últimos años, continúe teniendo tal éxito en las estadísticas de ventas?. Es verdad que se les puede responder que los pacientes poco curiosos o simplemente turbados no tienen ninguna elección: no se le propone ninguna otra salvo el “protocolo”. ¿A qué presión es sometido el cancerólogo actual para elegir el tratamiento del paciente? Antes, el buen médico elegía en su alma y conciencia, según el juramento de Hipócrates, el mejor tratamiento para su paciente. Él comprometía así su responsabilidad personal tras un tratamiento prolongado con su paciente.

«Desde los años 1990 –y singularmente de forma cada vez más autoritaria desde el plan cáncer de 2004- la libertad de tratar del cancerólogo ha desaparecido en Francia y en ciertos países occidentales. Con el pretexto falaz de la calidad de los cuidados, todos los dosieres de pacientes son “discutidos” en una reunión multidisciplinaria, donde, de hecho, el ensayo terapéutico en curso que testan las drogas nuevas es impuesto por la “comunidad”. El terapeuta que desea derogar este sistema, se encuentra con todos los problemas posibles, en particular los de ver el servicio en el que participa perder su autorización para practicar la cancerología». La Dra. Nicole Delépine resume así lo que puede ocurrir cuando uno se aleja de los estrictos protocolos para adaptarlos a la situación personal de los enfermos. 
Sin embargo, tres médicos sobre cuatro osan rehusar la quimio para ellos mismos, en caso de cáncer, en razón de su ineficacia sobre la enfermedad y de sus efectos devastadores sobre la totalidad del organismo humano. Pero este detalle se oculta muy bien a los enfermos.

El doctor Jacques Lacaze, diplomado en cancerología y ardiente defensor de los trabajos del Dr. Gernez sobre el tema, estima que la única verdadera solución es la prevención. «En efecto, un cáncer tiene una vida oculta de 8 años de media. Durante este largo período, el embrión del cáncer es muy vulnerable, puede irse a pique por nada. TODOS los especialistas admiten esta realidad, pero pocos entre ellos preconizan una política de prevención. Sin embargo, es fácil hacerlo y poner manos a la obra. Sabemos que la curva de incidencia del cáncer arranca hacia los 40 años, por lo que un futuro cáncer se instala hacia los 32 años. El estudio SUVIMAX ha mostrado que una simple complementación en vitaminas y sales minerales es suficiente para hacer bajar esta incidencia de cánceres alrededor de un 30%. Este estudio ha durado 8 años. No se ha producido ninguna consecuencia en política de salud pública. Entendámoslo bien, la industria farmacéutica no quiere ni oír hablar de ello: no se sierra la rama en la que uno está sentado. 

El cuerpo médico está bajo el paraguas de los “grandes patrones” que hacen la lluvia y el buen tiempo y que son generosamente remunerados por esta industria (buscad en internet, veréis que la mayor parte de estos grandes patronos forman parte de una u otra forma de un laboratorio). ¡Y la mayoría de los médicos de base siguen sin rechistar! Y desgraciados los que piensen lo contrario y que contesten la quimioterapia, las vacunas o la antibioterapia […] Debo añadir, pues esto corresponde a mi práctica y a estudios reales hechos por algunos servicios especializados, que numerosos productos calificados de complementarios o alternativos son eficaces, pero prohibidos y perseguidos por las autoridades a las órdenes de la industria farmacéutica».

Para saber más sobre la prevención del cáncer, podéis consultar la web gernez.asso.fr.
No hay que olvidar en este asunto que sólo la presión de las personas concernidas, es decir, todos nosotros, hará doblegar este sistema.

(*) Nota de Alfredo Embid
Es discutible que haya más cánceres porque se diagnostiquen antes. El aumento de cáncer se debe al aumento ubicuo de la contaminación química y radiactiva, y si no lo crees pregúntaselo a los niños iraquíes o bielorrusos.

Fuente: http://www.lahaine.org

Los que amamos la Libertad, amamos la Ley

Hay un tema sobre el que nunca he hablado, pero que hoy me gustaría abordar. Un tema de Derecho que siempre me ha resultado preocupante. Veréis, si a una persona es detenida, tiene una serie de derechos, de garantías legales. Pero esas mismas garantías son mucho mucho más difusas, cuando alguien contra su voluntad es detenido contra su voluntad en un centro psiquiátrico.

El sistema no funciona mal porque los psiquiatras son profesionales, que buscan el bien de los pacientes. ¿Pero qué sucede si un agente de la autoridad corrupto se alía con un psiquiatra corrupto en uno de esos centros? El resultado ya os lo podéis imaginar. El psiquiatra corrupto podría contar con una perfecta coartada (basada en informes policiales) para que el falso enfermo pudiera estar una buena temporada encerrado. Desde luego un inocente encerrado allí, sí que parecería totalmente loco. Desde luego parecería un esquizofrénico si se le ocurre negar todas las cosas que los falsos informes policiales den como hechos indudables.



Insisto, el sistema funciona bien porque está en manos de gente honesta. Pero bastan dos individuos compinchados para que la maquinaria de la ley y de la sanidad se convierta en un callejón sin salida. Por eso el Poder tiene que estar legalmente tan vigilado, porque el Poder tiene medios extraordinarios para liberarse de alguien.

Me comentaba un psiquiatra que cuando alguien es encerrado contra su voluntad en un psiquiátrico, en veinticuatro horas tiene que pasarse por ahí alguien del juzgado para comprobar si es adecuado o no ese confinamiento. Pero que el secretario del juzgado se limita a llegar y firmar el asentimiento a lo que dice el médico. Lógico, pues el secretario no tiene ni idea de psiquiatría. Es muy triste que todo el sistema de derechos, de protección, frente al ingente poder del Estado se pueda burlar tan fácilmente. Dejo en manos de los especialistas qué es lo que se debería hacer. Pero esta puerta trasera es muy perturbadora.

Pensamos que los que se dedican a estas cosas de la Ley, saben lo que hacen y que no tenemos que preocuparnos. Hace poco escuché como un ladrón al que se le había detenido quince veces en España, siempre se le dejaba libre porque no había usado la violencia y no sé qué otras memeces más que marcaba la ley. ¡Quince veces! Si éste y otros casos son públicos y evidentes, deberíamos preocuparnos más por las puertas traseras.

Pero nos quedamos tranquilos, confiando en el que tiene el Poder, confiando en que debe haber gente más inteligente de nosotros que ya se ocupa de esas cosas. Error, terrible error. El Poder, el Estado, la inmensa y férrea maquinaria de la autoridad, es siempre el que más debe ser vigilado. Porque él se puede convertir en nuestro mayor enemigo.

Fuente: http://blogdelpadrefortea.blogspot.com.es/2013/04/los-que-amamos-la-libertad-amamos-la-ley.html

Juan Carlos de Borbón: El rey que mató a su hermano




Un militar intenta que Portugal investigue la muerte del hermano del Rey Juan Carlos 
  • El infante Alfonso de Borbón falleció en 1956 en Estoril tras un disparo en la cabeza con la pistola de su hermano, el actual Rey de España. 
  • Un militar español en la reserva pretende que la Fiscalía portuguesa investigue si pudo haber sido un homicidio imprudente o un asesinato.

El escritor y militar español en la reserva Amadeo Martínez Inglés envió el pasado 8 de septiembre un informe (PDF) al Fiscal General del Estado de Portugal (Procurador-Geral da República), con el propósito de que la Justicia portuguesa iniciara los trámites para investigar la muerte del hermano pequeño del Rey de España.

Los hechos que el militar pretende que se investiguen ocurrieron el 29 de marzo de 1956, cuando el infante Alfonso de Borbón y su hermano Juan Carlos disfrutaban de unos días de descanso en la residencia familiar de Estoril (Portugal). Alfonso, que tenía 14 años, falleció tras recibir un disparo en la cabeza, efectuado con la pistola que portaba Juan Carlos, que en esos momentos tenía 18 años. 

El militar asegura que la Justicia ha abierto el caso pero que ha sido rápidamente cerrado por presiones desde España 

Los hechos nunca fueron denunciados ni por la Justicia portuguesa ni por la española, según explica Martínez Inglés, que pretende que la Fiscalía portuguesa investigue sobre lo sucedido 52 años después. Tras el requerimiento hecho a la Justicia lusa para que abriera una investigación, Martínez Inglés recibió el 3 de octubre un acuso de recibo de la Procuradoria General de la República (la Fiscalía) donde se le informaba de que "el caso va a ser analizado", un formulismo que no significa que la denuncia haya sido admitida a trámite realmente, tal y como han explicado a 20minutos.es en la embajada portuguesa. 

Otras fuentes judiciales consultadas por este periódico aseguran que el magistrado español encargado de realizar el enlace con la Justicia portuguesa no ha recibido ninguna notificación sobre este caso. El militar español insiste, sin embargo, en que tiene constancia de que se ha iniciado el proceso judicial, pero "prácticamente de manera automática se ha cerrado, probablemente por presiones ejercidas desde España", según ha asegurado a 20minutos.es. 

Martínez Inglés reconoce que "es difícil que el caso prosperara", pero que se siente con la necesidad de intentarlo, por lo menos para que quede constancia judicial. El infante Juan Carlos no prestó declaración tras la muerte de su hermano y la pistola fue arrojada al mar   Su argumento es que la tesis que ha elaborado (PDF) está basada en una serie de circunstancias (indicios racionales) como que don Juan Carlos era en aquel momento experto en toda clase de armas y conocía perfectamente la pistola con la que se produjo la muerte. En su estudio asegura varias cuestiones más: que el proyectil realizó una anómala trayectoria, que la pistola fue lanzada al mar poco después "por el padre del homicida", que Juan Carlos "no prestó declaración ni ante la Policía ni ante ningún juez" y que el entonces infante y ahora Rey de España "abandonó Estoril inmediatamente". 

En su opinión todos estos condicionantes descartan la tesis mantenida hasta ahora de que fue un accidente fortuito. El militar Amadeo Martínez Inglés entiende que el caso se debería estudiar y juzgar como un "homicidio imprudente o asesinato premeditado". Por su parte, fuentes de la Casa del Rey explicaron a 20minutos.es que "no tenemos conocimiento" de que este militar haya intentado iniciar este trámite judicial, ni del resultado obtenido.

El libro negro de Ezquioga: Los hechos de Ezquioga ante la razón y la fe:

Título: Los hechos de Ezquioga ante la razón y la fe: estudio histórico, patológico, psicológico-psiquiátrico y teológico documentado: en defensa propria obligada, ante insistente campaña de enormes falsedades y públicas difamación y persecución.


Autor: Amado de Cristo Burguera y Serrano
Editor: Casa Martín, 1924
N.º de páginas 797 páginas

He encontrado el llamado El libro negro de Ezquioga digitalizado pero esa digitalizacion no llega a las 797 páginas sino que son 500 páginas, en todo caso, menos da una piedra. Y lo pueden leer en el siguiente link: http://es.scribd.com/doc/120831548/ezquioga

Les dejo información adicional sobre las polémicas apariciones de la Virgen de Ezquioga en los siguientes links y también les recomiendo que vean el programa de TV de Cuarto Milenio dedicado a este tema:

Las apariciones de La Virgen de Ezquioga


Virgen de Ezquioga: Mensajes recibidos por los hermanos Bereciartua:


Virgen de Ezquioga: Mensajes recibidos por María Recalde:


Virgen de Ezquioga: Mensajes recibidos por Luis Irurzun: 


Virgen de Ezquioga: Mensajes recibidos por una visionaria anónima: 


Las apariciones de Ezquioga. por TEORIAS-KARRA