Barack Obama dijo el lunes a Benjamin Netanyahu que debe tomar decisiones difíciles en favor de la paz en Oriente Medio. Pero el primer ministro israelí, con quien se reunió en la Casa Blanca, le respondió que los palestinos no habían cumplido con sus obligaciones en el proceso.
Por ahora, Israel desmanteló colonias y liberó cientos de terroristas palestinos, según dijo Netanyahu. "Israel ha hecho lo que debía y, siento decirlo, pero los palestinos no han hecho lo mismo". Antes de evocar las negociaciones de paz, Netanyahu se refirió directamente al caso de Irán, al afirmar a su interlocutor que el "mayor desafío" al que están confrontados actualmente ambos países es impedir que la república islámica "se dote de la capacidad de fabricar armas nucleares".
Netanyahu ha mostrado desde hace meses su preocupación por la evolución de las negociaciones entre Irán y las potencias occidentales sobre ese tema. En particular, tras el acuerdo interino entre ambas partes alcanzado en noviembre. El gobernante del Estado hebreo abandonó la Casa Blanca tres horas después de su llegada.
Las negociaciones de paz se reanudaron en julio de 2013, después de casi tres años de interrupción, y deben concluir antes de fines de abril. El "acuerdo marco" que se espera debe definir las grandes líneas de los temas del llamado "estatuto final": las fronteras, las colonias, la seguridad, el estatuto de Jerusalén y los refugiados palestinos.
Por el momento, sin embargo, no se han registrado avances concretos, y el secretario de Estado John Kerry dijo que las discusiones podrían prolongarse más allá del plazo de nueve meses. Los palestinos no están de acuerdo.
Kerry había provocado ya la ira de la derecha israelí a inicios de febrero alertando contra los riesgos de un boicot si Israel no concluía rápidamente con un acuerdo de paz.
El lunes por la noche, ante el lobby pro Israel Aipac en Washington, en donde Netanyahu debe hablar el martes, Kerry debe rechazar cualquier llamada a un boicot, según extractos de su discurso divulgado a los medios: "Llegamos a un momento en la historia que obliga a que Estados Unidos (...) haga todo lo posible para ayudar a terminar con este conflicto de una vez por todas".
Los comentaristas israelíes evocaban el domingo el pesimismo de Washington sobre las posibilidades de un acuerdo próximo. Esto, porque la crisis ucraniana podía poner en un segundo plano la visita de Netanyahu.
En una entrevista publicada el domingo por Bloomberg, Obama había advertido a Netanyahu contra "la construcción acelerada de asentamientos" y estimó: "Si los palestinos llegan a la conclusión de que un Estado palestino soberano y vecino ya no es posible, nuestra capacidad de administrar las consecuencias internacionales será limitada". (AFP-EFE)