Soñé con un grupo de personas llorando y lamentándose. Esas personas eran cristianas. ¿Por qué lloraban? De algún modo, Ellos sabían que la gran tribulación iba a tener un gran impacto en sus vidas. La desesperación era muy grande, pues no sabían como hacer frente a la situación que se avecinaba.
En ese instante, observé a una mujer que con gran entereza les decía que ya se lo había advertido pero algunos no le prestaron mucha atención. Resaltó que había que dejar de lamentarse para prepararse ante los terribles tiempos que vendrán a la Tierra.