MENSAJES PROFÉTICOS - 3 ENERO 1997
El Señor: " Mis queridos pequeños, continuaré describiéndoles la naturaleza del Gran Aviso. Este apartado describirá lo que los malos espíritus -los demonios del Infierno y el Anticristo, Lucifer- estarán haciendo y hacia dónde estarán yendo. Estoy hablándoles claramente a ustedes de tal forma que queden pocos interrogantes. En realidad, Mi hija ya Me ha pedido la clarificación de unas pocas cuestiones. Estas eran: "¿ Durante cuanto tiempo permaneceremos todos inmovilizados cuando descienda el manto blanco ?" . La respuesta es: "Hasta que todos sientan el sentido del pecado. Los objetos inanimados permanecerán inmovilizados por algún tiempo, esto es, hasta que el cometa choque y los terremotos comiencen."
Ahora, Mis queridos pequeños, la razón dada a ustedes para que hayan cubierto las ventanas cuando sientan que todo está comenzando era evitar la visión de los espíritus demoníacos a los cuales les será permitido en ese tiempo mostrarse tal cual son. Esta razón podría ser suficiente, Yo creo, sin embargo hay otras razones también, incluyendo la necesidad de aseguraros contra la caída de cristales despedidas de las ventanas rotas, prevenir vuestras casas contra la infestación de insectos, evitar ver la Ira de Dios, y mantener algo de paz en vuestros corazones que Dios os proveerá algo de seguridad contra aquellos que estarán deambulando por las calles en estado de 'shock', o quien se haya vuelto loco de pena, desesperación, o quien haya sido apoderado por los demonios. En total caridad a vuestras familias, desearán tapar las ventanas. Para aquellos que intenten ayudar a otros en este período Yo sugiero que esperen, pues si ustedes se aventuran a salir fuera, ustedes serán muertos por el polvo ácido y no serán capaces de ayudar a nadie. Esperen a que la crisis haya pasado, el polvo asentado, y la serenidad haya retornado, Yo les aseguro que les habrá sido dejado mucho para ser ayudado.
Ahora, durante estas horas la algarabía de los males espíritus será oída a través de sus ventanas. Algunas voces serán de sus propios familiares imitadas por los espíritus demoníacos para intentar hacerles abrir las puertas de casa. No lo hagan, porque si una persona estuviera fuera, sea familiar o no, ella moriría. Si ustedes abren la puerta, verán a los espíritus demoníacos y necesitarán mucha agua bendita y mucha oración para arrojarlos fuera, y para que no vuelvan a entrar. A los espíritus demoníacos de ese tiempo se les dará permiso para aparecer ante ustedes e intentarán disuadirles de sus oraciones y ponerles a prueba su paciencia al pecado. Estos encuentros están diseñados para perseguirles y causar vuestra claudicación ante Dios. Ustedes deben ser fuertes y rezar diariamente a San Miguel para que les auxilie con sus Ángeles Guerreros .
Estos días son cercanos al fin de los tiempos y será cuando a Lucifer se le permitirá deambular por la Tierra. Él sabrá que el tiempo que le queda es corto y así él estará haciendo un último esfuerzo para obtener almas. Las almas son su fortaleza, él siente que contra más almas obtenga para el Infierno más poderoso será ante Dios, el Padre. Declarará qué grande se siente ante Dios porque ha logrado muchas -tantas almas. A cambio Dios Padre lo arrojará al Infierno. Ay, no, él no ascenderá al Cielo como pretende -en su lugar descenderá al Infierno como una mosca aplastada por un certero golpe de matamoscas. Él no tiene privilegios en el Cielo. Su lugar para la eternidad es el Infierno. Allí gobernará por la eternidad. El Infierno es el gran abismo de odio; de fuego; de tormento; de mal; de demonios. Sí, este es el lugar para gobernar por medio de su orgullo.
Lucifer asegura a aquellos que controla -por su libre voluntad- que él gobierna en ese reino. Bien, sí, pero es y siempre será un reino de tormentos, de odio, de olor apestoso, sulfuro, mares de fuego. El Padre Eterno demandará también de todas las almas en el Infierno un reconocimiento de que Él es Dios -sí, incluso en el Aviso- pero particularmente en el Juicio Particular. Todos aquellos con destino el Infierno permanecerán allí para siempre y serán juzgados en cuerpo y alma. Dios Padre los habrá juzgado justamente. Así, por toda la eternidad, ellos conocerán qué han perdido, por qué ellos sufren allí y qué podrían haber disfrutado.
Es al Infierno donde los demonios intentarán arrastrar a las almas. Ellos odian a Dios en la Santísima Trinidad. Odian a todos los que aman al Padre Eterno y viven sus vidas en Gracia Santificante. Ellos, por tanto, esparcirán su veneno en palabras y abuso físico en aquellas almas marcadas por la Cruz. Si ellos mismos no lo hacen, ellos inspirarán a otros para que lo hagan -y la persecución del fiel se convertirá en un acontecimiento cotidiano para todos.
Me ha sido preguntado si aquellos de otras Fes sufrirán más que los Católicos. Mis amigos Católicos, hay muchos Protestantes que viven las virtudes de las Escrituras con gran sinceridad. A estos se les concederá la Luz y el Regalo de la Fe en la Fe Católica. Ellos, sin embargo, sufrirán hasta la extinción de sus pecados, como lo harán las personas de todas las Fes. Todos los Católicos tienen más que sufrir que otros, puesto que ellos han recibido Gracia Santificante especial a través de los Sacramentos.
También he sido preguntado si los niños sufrirán. Todos los niños que han pecado sufrirán en proporción a sus pecados, lo mismo que los adultos que sufrirán en proporción a los pecados no confesados.
Hablemos ahora de los adultos y niños no-bautizados. Todos los niños y adultos que no se encuentren bautizados sentirán el completo impacto del verdadero sufrimiento del Infierno. Ellos serán conscientes que ello está causado por no estar bautizados. Inmediatamente siguiendo al Gran Aviso muchos los acosarán grandemente, porque ellos no desearán perder estas almas para el Padre Eterno. Recemos por que ellos sigan sus conciencias, y lleguen a bautizarse. De estos, quienes finalmente queden sin ser bautizados, habrán tomado su decisión e irán al Infierno entonces, o durante los tres días de oscuridad, pues sólo aquellos preparados entrarán al Reino de Paz. Todos los demás morirán. Esto es, todos los que viven según las reglas de Satanás perecerán. Es por esta razón que Yo verdaderamente puedo decir "sólo una cuarta parte de la población conocida" hoy, sí que permanecerán vivos para entrar al Reino de Paz. Durante estos días del Aviso, ellos serán avisados. Si eligen no bautizarse, lo que equivale a darse ellos mismos a Satanás, lo que ellos hagan se hallará en su propia libre voluntad. Dios estará justificado.
A los muy ancianos y a las personas que estén muy enfermas se las tendrá Misericordia, bien a través de sueño suspendido o transcurriéndoles el tiempo en estado de éxtasis. A todas las personas que son de oración, honrosas, virtuosas, que verdaderamente intentan llevar una buena y honrosa vida, se les concederá una Gracia especial. Todos conocerán sus pecados y castigos, sí, pero una Gracia especial será concedida a estos para que venzan sus temores rápidamente, y se sientan aliviados del sufrimiento personal extendido. Esto es justo, al hallarse estos verdaderamente intentándolo. Jesús. "