sábado, 21 de septiembre de 2013

¡Oh, mi amada Colombia, se acerca la hora de tu purificación!

¡OH MI AMADA COLOMBIA, SE ACERCA LA HORA DE TU PURIFICACIÓN!



SEPTIEMBRE 18 DE 2013 – 8:35 A.M.


LLAMADO DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS A LA NACIÓN COLOMBIANA


Mi paz esté con vosotros, hijos e hijas de mi amada Colombia.

Pueblo mío, prepárate espiritualmente y recógete en oración, porque se acerca el día de tu purificación. ¡América, continente de la esperanza, te he elegido para que de una de tus hijas salga el grito de libertad!.

¡Oh mi Colombia, tu eres mi elegida, en tu tierra he sembrado la semilla de libertad!. Desde aquí llevaré a cabo mi plan de salvación para estos últimos tiempos. Mi amada Colombia, estás a punto de ser purificada; voy a limpiarte de toda mancha de pecado desde tus entrañas, para que mañana puedas ser la Nueva Colombia, ese faro de luz que necesito para alumbrar la oscuridad de tantas naciones.

¡Oh amada mía, se acerca el día de tu transformación!. Cubriré tu desnudez con mi manto y te vestiré de blanco, para que seas la más hermosa de las novias; las naciones sabrán que eres mi elegida. Te desposaré y brillarás radiante como la más radiante de las estrellas; tus hijos e hijas yo adoptaré, para que sean mi heredad; nunca más volveré a recordar tu pasado.

Prepárate pues amada mía, porque tu amado ya está cerca, dame tu fiat para hacer de ti, mi predilecta. No temas amada mía por la purificación, yo estoy contigo, es necesaria para poder desposarte; no temas, todo saldrá conforme a mi voluntad. Quiero hacerte mi esposa para que seas luz de las naciones, refugio y consuelo de mi pueblo, asilo y esperanza para el refugiado, que vendrá de otras naciones a hospedarse en tu tierra en busca de paz.

¡Oh mi amada Colombia, se acerca la hora de tu purificación! Te necesito purificada para que puedas llevar a cabo mi plan de salvación. ¡Alégrate amada mía, porque te he elegido entre muchas naciones para que seas mi esposa; antes de que nacieras como nación ya te había elegido. Acuérdate, yo me glorifico más abundantemente en las duras y secas piedras, de ellas hago brotar corrientes de Agua Viva.

Que mi paz esté contigo amada mía.

Tu prometido: El Sagrado Corazón de tu Amado Jesús.

Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.