Según diversas filtraciones de fuentes de inteligencia, las fuerzas de seguridad francesas se están preparando para afrontar masivos disturbios civiles, protagonizados por inmigrantes radicalizados apoderándose de barrios enteros.
Según dichas fuentes, el ejército francés está preparando planes de contingencia para “reconquistar el territorio nacional” y recuperar áreas enteras en las ciudades, en el caso de la población inmigrante obtenga armas y se convierta en abiertamente hostil a las autoridades.
“Hay un montón de jóvenes inmigrantes de cuarta generación muy enojados por su situación y la perspectiva de radicalización es cada vez más probable”, sostiene dicha fuente de inteligencia en declaraciones al periódico The Telegraph.
Según dicha fuente, “redes altamente organizadas de militantes islamistas han estado adquiriendo de contrabando rifles automáticos Kalashnikov y misiles anti-tanque, que ya han introducido en Francia”.
Dichas armas procederían de Libia después de que el gobierno francés armara a rebeldes yihadistas durante el derrocamiento del coronel Gadafi.
“Los misiles podrían ser utilizados para derribar aviones”, sostiene la fuente anónima, agregando que “los pilotos comerciales no han sido entrenados para realizar maniobras evasivas en estos casos”.
Francia todavía se está recuperando de los ataques de Charlie Hebdo en enero y la semana pasada, un yihadista radicalizado intentó realizar una masacre en un tren de alta velocidad de Amsterdam a París, que fue curiosamente y oportunamente frustrado por “tres valientes soldados norteamericanos”.
Además, una encuesta realizada el año pasado reveló que un asombroso 15% de los ciudadanos franceses tenían una visión positiva de Estado Islámico y que un 27% de los jóvenes entre 18 y 24 años expresan su apoyo a la organización terrorista.
Según Yuri Rubinsky, jefe del Centro de Estudios Franceses de la Academia de Ciencias de Rusia, el apoyo a ISIS entre los musulmanes franceses representa “una manifestación de rechazo contra el sistema del país en su conjunto. Es una forma de rechazo a las élites, una forma de protesta”.