sábado, 11 de julio de 2020

En el corazón de las nuevas mafias: Vor V'zakone georgianos, piratas tecnológicos rumanos y redes de trata de blancas nigerianas que practican rituales juju como coacción sobre mujeres




Mafia georgiana 

Organizaciones criminales que se dedican al juego, blanqueo de capitales, extorsión o asalto casas para robarlas con una disciplina militar. Los ladrones de ley (o dentro de la ley) or V'zakone

Tienen una jerarquía empezando por los chestiorki que reciben ordenes de un jefe regional llamado Palogenet y que a su vez, reciben ordénes de un jefe de ámbito nacional denominada smotriachi y en la cúpide de esa estructura piramidal están los vor v'zakone. El autor del documental considera a Georgia la cuna de "los ladrones de la ley" porque estima que la mitad de ellos son georgianos. La suerte de estos criminales cambió para mal, cuando llegó el polémico Mijeíl Saakashvili al poder en Georgia, se creó leyes antimafia, se inició una represión y se embargó sus bienes. Las autoridades se encontraron con qué los Vor v'zakone habían creado un sistema paralelo, que cobraba impuestos, ofrecía servicios sociales y que se había infiltrado hasta los tuétanos en todos los estamentos de la sociedad georgiana.  Los que no fueron arrestados (unos 200), huyeron España, Francia,  Rusia y Ucrania donde tienen una de sus bases de operaciones más importantes.

"La Fraternidad" rumana 

Esta organización criminal está formada por piratas expertos en nuevas tecnologías (informática y electrónica) que colocan una serie de dispositivos en cajeros para hacerse con los datos personales de los clientes y las contraseñas que introducen sus tarjetas de crédito/débito. Esta información queda registrada en el ordenador del pirata informático. Posteriormente, vuelcan los datos sobre tarjetas de crédito/débito vírgenes. Tarjetas que pasan a sus cómplices, mientras sus jefes dirigen las operaciones desde su país natal. Craiova una ciudad de 300.000 habitantes que albergaba numerosas escuelas de electrónica, también alberga el mayor número de cybercriminales, debido a que muchos ingenieros e  informáticos al estar en paro, deciden poner sus servicios en manos de las organizaciones criminales. Craiova es considerado el Palermo rumano por su alta tasa de detenciones y ajuste de cuentas. Detrás de toda esta actividad criminal, se encuentra "La Fraternidad", así se denomina al cartel cybercriminal rumano que está formado por varias jefes mafiosos que no dudan en hacer alarde de riqueza, lanzando billetes en un banquete mientras suena la voz de un cantante del género musical Manele.

Mafia nigeriana

Pero en mi opinión, la parte más interesante del documental es la relativa a las redes de tratas de blancas de organizaciones criminales nigerianas. ¿Por qué? Porque hasta ahora, nunca había visto un ritual vudú a una mujer que va a ejercer la prostitución. No sé si lo saben, pero estas mujeres se sienten completamente atemorizadas por este rituales, que en mi opinión, son ridículos. Este temor guarda relación con las creencias. Lo que para mí y muchos que están leyendo este artículo es absurdo, para ellas, es una cuestión seria; un asunto de vída o muerte.

Miles de prostitutas nigerianas se prostituyen en ciudades francesas como Lyon. Las madammes las chantajean y tienen que devolverles mucho dinero, a veces, 5 veces más del montante inicial de la deuda, son deudas astronómicas de 50.000 euros por ejemplo. En Nigeria, hay madammes que son  dueñas de hoteles y discótecas y que tienen chicas prostituyéndose para satisfacer a sus clientes pero también forman parte de redes de tratas de blancas que proporcionan prostitutas a países europeos como Italia, Franciao España, trabajan por encargo, chicas jóvenes, guapas, sexys y dispuestas a trabajar según uno de los empleados de esta red criminal. Su impunidad radica en que son una organización poderosa que paga muy  bien a sus contactos tanto dentro del país como en el extranjero para que les dejen operar.

Y lo más interesante del documental, es un ritual de origen animista (que el guionista del documental considera ritual vudú) que consiste en establecer un contrato entre la chica que busca ganar dinero para ella y su familia y un espíritu  mediante un juramento.

Un brujo pregunta a la chica si puede satisfacer la deuda contraída con aquella persona que la compra. Ella jura que sí y el brujo le amenaza que sufrirá mil calamidades, tanto ella como su familia, si incumple dicho juramento. A priori, parece un "contrato voluntario". Después, el brujo la somete a varias vejaciones delante de un altar con restos de animales muertos y diferentes abalorios, realizando todo tipo de rituales, sortilegios e invocaciones a espíritus para garantizar el éxito del contrato. Echarse polvo de taco en la tripa sirve para deshacerse de los problemas. El brujo consulta un oráculo y dice que la mujer debe prestar juramento ante un espíritu que denomina  juju (o yuyu). para que no estafe a su comprador. El brujo le obliga a tragarse una nuez de cola y la humilla, obligando a beber algo desagradable. El brujo insiste que este sortilegio es inquebrantable y que ningún otro brujo lo puede deshacer porque la chica ha dado su palabra.