De ser cierta esta información, le darían la razón a Benjamin Fulford, el periodista canadiense amenazado por la elite occidental y protegido por la misteriosa organización secreta japonesa del Dragón Blanco, que el mismo Fulford cataloga como los illuminatis orientales y que están en liza con la facción iluminati encabezada por Rockefeller, kissinger y otros tantos globalistas, que según palabras de Benjamin Fulford, buscan crear una Tercera Guerra Mundial
Un ex analista de la NSA, Jim Stone, sostiene que no hubo ningún terremoto. El tsunami fue causado por las bombas nucleares en el mar, y la explosión de Fukushima y la fundición fue causada por mini-armas nucleares ocultados en cámaras instaladas por una empresa de seguridad israelí
Por James Farganne
Cuando comparamos el terremoto de magnitud 6,8 del 17 de enero de 1995 en Japón, que devastó Kobe con Fukushima, las evidencias no estan a la altura.
Una búsqueda rápida de imágenes de Google de Kobe revela la increíble destrucción de edificios, puentes, carreteras elevadas y otras infraestructuras.
El 11 de marzo de 2011, el terremoto de Fukushima de magnitud 9.0, golpeó a unos 70 km frente a las costas de Japón.
Envió un tsunami de 30 metros estrellándose sobre casas perfectamente en buen estado, carreteras y autos — sobre una población que no había sido advertida de la llegada del tsunami y que fueron tomados completamente por sorpresa. A pesar de que los helicópteros lo estaban esperando y gente de todo Japón llegó a ver el tsunami transmitido por TV en vivo.
¿Qué demonios estaba pasando? Normalmente, los japoneses son advertidos si un tsunami se aproxima. ¿Por qué no les advirtieron? ¿Por qué no hubo daños estructurales, ni ninguna razón que les haga sospechar de que un tsunami se avecinaba?
El terremoto les debe haber parecido como nada especial para una nación cuya gente está acostumbrados a los terremotos. En un video tomado en una sala de prensa de Tokio durante el terremoto de Fukushima, fueron vistos personal que seguian escribiendo en sus computadoras, totalmente imperturbable ante ello.
Un terremoto de magnitud 9,0 es más de 100 veces más fuerte que uno de 6,8. Uno de 9.0 tendría que haber devastado todo dentro de un radio de 1.000 km. Debería haber una carnicería urbana generalizada, incluso peor que lo que había sufrido Kobe.
Sin embargo, el terremoto de Fukushima del 11/03/11 no causó el derrumbe de ninguna sola estructura.
Pero no tome mi palabra. Ve y busca el material de archivo del helicóptero en YouTube. Heche un vistazo a la infraestructura cuando el tsunami se estrellaba. No hay el más mínimo daño. El sentido común es suficiente para hacer que te preguntes.
Jim Stone hizo más que asombrarse. El desenterró y analizó los sismógrafos japonés. Él demostró que no hubo ningún terremoto de magnitud 9.0 y ningún epicentro en el mar. En cambio, hubo tres terremotos simultáneos de mucho menor magnitud, todos ellos en el interior.
Las autoridades mintieron sobre el terremoto de 9,0 — lo hicieron subir de la nada. Un terremoto no provocó el tsunami. Debe haber habido otra causa.
Reactores destruidos por armas nucleares
Resulta que la explicación oficial de la explosión del reactor de Fukushima también era falso. Los muros de contención de la energía nuclear son extremadamente gruesas y fuertes. Las explosiones de hidrógeno no podrían nunca haberlas destruido. Como una referencia histórica, las explosiones de hidrógeno ocurrieron en la isla Three Mile y no causaron daño estructural, ni siquiera hirieron al personal de la planta.
Además, el Reactor número cuatro no contenía ningún combustible el 11/03/11 y por lo tanto estaba no operativa — sin embargo, estalló y fue destruida completamente como lo fueron los otros reactores ese día. El Reactor cuatro es como el edificio 7 del World Trade Center – una imposibilidad absoluta, una flagrante evidencia irrefutable. Un reactor que no contiene combustible no puede operar; un reactor no operacional no puede explotar a menos que alguien lo haga explota. La destrucción del Reactor cuatro sólo puede habersido el resultado de sabotaje.
La participación isrealí
En febrero de 2010, Japón se ofreció a enriquecer uranio a Irán. Poco después, una empresa israelí con el nombre de Magna BSP que consiguió un contrato para administrar la seguridad en la planta de Fukushima Daiichi. Ellos instalaron cámaras de gran tamaño, muy parecido al tipo utilizado para arma nucleares de tipo cañón. Hay fuertes evidencias que ellos plantaron el Stuxnet, un virus informático israelí que ataca los sistemas de control de plantas de energía de Siemens, y que Israel lo utilizado anteriormente para dañar el programa nuclear de Irán. Magna BSP también estableció vínculos de datos en internet con los núcleos del reactor, en una flagrante violación de las regulaciones nucleares internacionales.
Todos los doce miembros de ese equipo de seguridad regresaron a Israel en la semana antes del 11/03/11. A raíz de la catástrofe, los israelíes públicamente supervisión los núcleos de reactor a través de sus ilegales enlaces de datos de internet. Aún nadie les a reprendió por esto.
Jim Stone apunta a revelar la verdad
¿Que causó el tsunami? ¿Quedestruyó los reactores?
Utilizando las habilidades perfeccionadas de un ex analista de NSA con antecedentes de ingeniería, Jim Stone llegó a la conclusión de que Israel estaba detrás de la destrucción de Fukushima Daiichi. Ahora él está pagando el precio.
Stone demostró que no hubo ningún sismo de magnitud 9,0 que causará el tsunami. El tsunami debe haber sido artificialmente inducido, quizás por una bomba atómica en la fosa de Japón.
El tsunami fue culpado por inundar los reactores y causando las explosiones. Pero Stone presenta pruebas convincentes de que Israel destruyó la planta de Fukushima Daiichi al instalar armas de artillería nuclear de tipo cañón en la forma de cámaras de seguridad, y luego desencadeno en las consecuencias del tsunami.
Stone demuestra que el virus Stuxnet continuó distorsionando las lecturas del sensor en el lugar del desastre ese día.
A diferencia de muchos otros denunciantes en el mundo, Stone basa sus conclusiones en evidencia y lógica inexpugnable. Todos pueden revisar ycuestionar su trabajo. Él está abierto a eso.
Desde la publicación de su informe y el realizar apariciones en la radio que lo apoyan, Jim Stone ha sido hostigado, amenazados, detenidos ilegalmente y actualmente se enfrenta a tiempo completo en la prisión bajo falsos cargos.
He observado las reacción de su trabajo en la red. Algunos lo han difamado. Otros han apremiado su trabajo.
Nadie lo ha desmentido aún.
Sus conclusiones tienen ramificaciones que hacen al 11.9 palidecer en importancia. ¿Por qué, en todos los medios de comunicación alternativos, esta este silencio rugiente sobre el trabajo de Jim Stone?
¿Por qué no hay más sitios veraces, que vinculen su informe, dirigiendo a la gente para que ellos revisen la evidencia y decidan por sí mismos? Algunos han expresado sus sospechas de que Stone podría no ser lo que él pretende ser. Eso es irrelevante. Hechos son hechos. El informe se destaca en los hechos.
Si aún no lo ha hecho todavía, le insto a estudiar el informe de Fukushima de Jim Stone. Vale el considerable tiempo y esfuerzo.Entonces, si estás de acuerdo en que sus conclusiones son correctas, por favor ponga de su parte en la difusión de esta información y disipe el silencio de los medios de comunicación alternativos sobre el mismo.
Para concluir, un terremoto de magnitud 9.0 no ocurrió nunca en Japón el 3/11; el tsunami debe haber sido artificialmente inducido. Tampoco las explosiones de hidrógeno destruyeron los muros de contención de concreto y barras de refuerzo de varios metros de espesor. La historia oficial es imposible. Israel estaba castigando a Japón, y los operarios sionistas ahora están tratando de destruir a Jim Stone, el hombre que expone la verdad.
Fuente original:
http://www.jimstonefreelance.com
Fuente:
http://elregresa.net/