Amados en Cristo, les cuento este fuerte sueño que tuve esta madrugada del 23 de Junio de 2012.
En el sueño me veía en la ciudad de Santiago de Chile que es donde vivo, había salido de casa a hacer unos trámites.
De repente escucho gritos de personas y miro lo que estaba sucediendo y veo una gigantesca ola que venía hacia nosotros, hacía la ciudad.
Cuando vi la ola me puse a llorar con mucho dolor de lo que pasaría y escuché a un hombre decir ¡súbanse a los techos de las casas! ¡Súbanse a los techos de las casas!...
A lo cual no dude y comencé a trepar unos muros y me subí al techo de una casa.
La ola era inmensa, el mar se veía tan vivo como cuando uno está a orillas de la costa disfrutando de su oleaje.
La ola arrasó con muchas personas y casas, se metía dentro de las casas y todas las personas que no se subieron a los techos de las casas quedaron atrapadas y murieron.
Nadie nos aviso, no hubo aviso de nada. Previamente a que llegara la ola no sentimos ningún terremoto.
Luego que la ola reventó el mar comenzó a bajar y a retroceder, nos bajamos de los techos y cada uno comenzó a buscar a su familia.
Después de eso veo un mapa muy claro donde salía el epicentro del terremoto que provoco el gran tsunami: Fue un grado 8.9 mar adentro de nuestras costas chilenas y alrededor de ese terremoto había varios, más vi uno de 6.4 y unos nombres que no recuerdo, que pueden haber sido de islas que hay por esos lugares.
El sueño fue realmente fuerte viví algo desolador y lloré mucho cuando todo eso pasaba, al ver que nada se podía hacer.
Dios tenga misericordia de nosotros aquel día de tu temible Ira.
