El 28 de diciembre del 2008, Dios me mostró lo del terremoto del 27 de Febrero del 2010.
Pero eso es sólo una pequeña advertencia para la iglesia de Chile que se ha apartado de Dios y su Santa Palabra.
El 30 de Octubre del 2010, Dios me mostró que todo lo que estaba viendo, ya a poco nada quedaría, es el tiempo del fin del período de la Gracia, y vendrán los juicios sobre este país Chile, la mitad del territorio costero se hundirá en el océano.
Israel entrará ahora pronto en un ataque sorpresivo y fulminante contra los grupos terroristas islámicos, en Siria, Líbano, Gaza y Jordania. Sera destrucción repentina.
Ya pronto millones desaparecerán de la tierra y sin explicación alguna, serán los que sean arrebatados por los cielos, y que se encontrarán con el Señor en las nubes, luego la puerta del cielo se cerrará.
Entonces comenzarán las operaciones los cuatro jinetes del apocalipsis, que traerán mortandad y destrucción como nunca antes lo ha habido.
Como respuesta se llevará a cabo un ataque terrorista a todas las centrales computacionales de las bancas del mundo, y no habrá cómo hacer uso de los dineros, será un colapso financiero total.
Simultáneamente atacarán a todas las naciones con armas químicas, bacteriológicas, matando a millares de seres humanos.
El caos, el terror y la perdida de seguridad personal se apoderarán de los que se queden.
Aparecerá entonces un gobernante, el príncipe de este mundo, que hará la paz entre Israel y el mundo árabe islámico.
Traerá al mundo una “paz”, ficticia. Será impuesto al mundo como el máximo gobernante, y los reinos le entregarán el poder, las personas lo aceptarán y lo aclamarán.
Su nombre; El Anticristo, La Bestia, El macho cabrío.
