Antes de que ocurriera el terremoto de Haiti, Dios me mostró lo que ocurriría en Puerto Rico, vi el temblor, pero no lo sentía, solo vi que el Templo donde me congrego había sido utilizado para refugio.
Vi al Pastor ayudando y en el altar; acomodábamos los cadáveres y en la terraza bajo techo donde hacemos actividades era una gran sala de curaciones.
Lo triste fue que era mucha tarea triste, muchos niños muertos. He tratado de explicarlo pero la gente no cree. Al poco tiempo vi el (terremoto) de Haití y entendí que así sería para Puerto Rico.
Yo le estoy pidiendo a Dios que tenga misericordia de nosotros, y a pesar de que lo sigo diciendo cuando deja de temblar, a la gente se le olvida.
Ayer mismo 16 de diciembre de 2011 estaba decorando la terraza para la celebración del cumpleaños de Jesús, y sentía una angustia tremenda. Sentía que el Señor me decía que no perdiera mi tiempo en adornos y decoraciones, tanto era que le dije al Pastor, como me sentía y él dijo: "En el cielo será la gran Fiesta". Aun así me sentía tan terrible de angustia desde que empezó el mes de Diciembre (2011).
Anoche con los 3 temblores que sentimos en mi pueblo Aguadilla, sentí que Dios me reclamaba y me urgía hablar. Por eso escribo aquí hermanos, necesitamos mucha oración porque los días se acortan y hasta los atalayas como nosotros a veces fallamos pero desde hoy no dejaré de hablar y llevar el mensaje que me dio.
También me siento desde anoche que quite las decoraciones y los trabajos que hice. Así que iré mañana antes del culto a quitar todo. Esa será la mejor manera de poder llevarles el mensaje.
Jesús no quiere fiestas, ni celebraciones, solo pide almas y El darnos su amor.
Solo le pido que me de fuerzas para llegar mañana a quitar todo. Oren mucho por nosotros en el Oeste. Soy Presbiteriana y Dios lleva mucho tiempo diciéndome cosas. Dios los Bendiga.