Proteus Digital Health, que recientemente cambió su nombre por Proteus Biomedical ha recibido la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. para la dosificación de una píldora-microchip.
La compañía ha estado trabajando con la FDA desde el año 2008, en su propia admisión, para determinar la vía de reglamentación de esta nueva tecnología. Hace sólo unas semanas, esta aplicación “tecnológica” ha sido procesada de conformidad con la disposición de la Ley Federal de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos para dispositivos de bajo riesgo que no predican en el mercado.
Mientras que la ingestión de una píldora microchip, que es aproximadamente del tamaño de un grano de arroz puede no tener ningún riesgo físico (aunque esto es obviamente discutible ya que el cuerpo por lo general trata de purgar todo lo que no pertenece al mismo), sin duda trae importantes cuestiones éticas sobre el derecho a la privacidad y la vigente preocupación de que este precedente por parte de la FDA permita que otros “medicamentos” con microchips se utilizen para controlar a las masas.
Compañía Proteus, “Esta píldora contendrá un pequeño sensor que puede notificar, a través de nuestro sistema de comunicación de información sobre salud digital, información vital acerca de la toma de medicamentos y la forma en que el organismo responde”. El objetivo de la píldora es verificar que el paciente cumple con la toma de los medicamentos recetados. Como señala GreenMedInfo, hay un mercado enorme asegurándose de que sigamos cumpliendo nuestro consumo de medicamentos. Sólo una mejora del 18% en la “toma” de nuestros medicamentos se traduciría en un adicional de $ 8.000 por paciente cada año. Más alarmante aún es que la Fundación Bill y Melinda Gates sepresente de forma destacada como socio en el sitio web de Salud Digital Proteus, pero recientemente ha sido eliminado. Otros inversores como Medtronic, Itochu, St. Jude Medical y Kaiser Permanente Ventures, han ayudado a la empresa a recaudar más de $ 170 millones sólo para este tipo de investigación y desarrollo.
Junto con el sensor píldora, la compañía ha desarrollado un parche sensor biométrico que puede adherirse a la piel para enviar información a una aplicación de teléfono inteligente. El parche registrará cuando se ingiere una píldora, e incluso hacer un seguimiento de los patrones de sueño y los niveles de actividad física.
Si bien estas primeras observaciones de la píldora-microchip parecen bastante benignas, hay gente preocupada por que estos microchips sean utilizados para otros motivos más viles. El microchip obligatorio ha estado presente en los proyectos de ley de salud de Obama, pero disfrazado con un lenguaje ambiguo. Aldous Huxley una vez nos advirtió de la dictadura científica en su libro Un mundo feliz escrito en 1932, y parece que él estaba en lo cierto.
“A menos que nos decidamos a descentralizar y emplear la ciencia aplicada… como el medio para producir una raza de individuos libres, sólo podremos elegir entre dos alternativas: o bien cierto número de totalitarismos nacionales, militarizados, que tendrán sus raíces en el terror que suscita la bomba atómica… o por el contrario un solo totalitarismo supranacional cuya existencia sería provocada por el caos social… y se desarrollaría, bajo la necesidad de eficiencia y estabilidad, hasta convertirse en la benéfica tiranía de la Utopía.
Sopesándolo bien, parece como si la Utopía se hallara más cerca de nosotros de lo que nadie hubiese podido imaginar hace sólo quince años. Hoy [en 1946] parece posible que tal horror se implante entre nosotros en el plazo de un solo siglo.”
Traducción: elnuevodespertar
Fuente: wakingtimes.com