La clave de los nuevos detalles en la investigación del caso del círculo de pederastas, en el que supuestamente llegaron a participar miembros del Parlamento británico, es el testimonio de Richard Kerr.
Kerr, de 53 años, declaró en una entrevista para el programa 'Channel 4 News' que había sido uno de los tres chicos trasladados desde el orfanato Kincora, en Belfast (Irlanda del Norte), a Londres. En la capital británica fueron recibidos por políticos y diferentes representantes de la élite en apartamentos de lujo de Dolphin Square y también en un supuesto prostíbulo masculino de entonces, el Elm Guest House, donde los niños sufrieron abusos sexuales. Por la primera vez la Policía ha podido comparar los tres lugares supuestamente vinculados con la red de pederastas (Kincora también está considerado escenario de violaciones).
Richard Kerr cuenta su reunión en un restaurante con un miembro de una sociedad secreta luciferina, un aristócrata, adorador de Satanás.Este individuo confesó a Richard Kerr que no solía comer carne a excepción de cuando se trataba carne humana (sic). Según él, el canibalismo practicado por la realeza y la aristocracia obedecía a razones de status. Este aristócrata le confesó que muchos de ellos han cocinado y comido cadáveres de bebés, según narra Kerr Barker pero según él, otros solo comían adultos que antes de ser cocinados y muertos, eran tratados "muy bien". Personas pobres eran atraídas a la ciudad de New York con la promesa de conseguir trabajo, una vez en la ciudad, eran llevados a unos almacenes, donde se les alimentaba, se les entretenía y se les sometía a chequeos médicos. En un momento dado, uno de ellos era elegido y asesinado por un doctor y finalmente cortaban su carne para después ser cocinada. Su familia recibía una carta anunciando que había muerto por un accidente y recibían una fuerte suma de dinero. Los clientes elegían a sus víctimas gracias a un book que contenía información sobre sus características físicas y fotografías.
Algunas de sus creencias son sádicas y absurdas pero los individuos que las profesan, son de un status social, cultural y económico muy alto.Algunos se dedican a saquear tumbas para robar los huesos porque tienen la creencia de que pueden llegar hasta el espíritu de los muertos de esta forma e incluso algunos de ellos son dueños de cementerios, realizan sacrificios de niños porque creen que Satán les otorgará poder al hacer estos rituales, graban vídeos sexuales.
Kerth Barker narra como fue el sacrificio de una niña de unos 11 años dedicada a la "diosa Ishtar" por parte de un grupo de elitistas psicópatas en una mansión de un importante aristócrata. Los asistentes vestían de forma específica, algunos de ellos llevaban como una máscara, al más puro estilo de la película "Eyes Wide Shut" de Stanley Kubrick.
Había 2 grupos, los que conocían la localización de la mansión y los que la ignoraban, estos últimos fueron trasladados con fuertes medidas de seguridad, cosa que no les importaba porque consideraban un gran honor ser invitados a esta macabra ceremonia.
Había un escenario con tres bailarinas muy bellas que realizaron una coreografía mientras los asistentes observaban felices como si asistiesen a una misa, trajeron a la niña al escenario, una de las bailarinas la entretuvo y otra que estaba a su espalda, la mató con una daga ritual cortándole el cuello no sin antes realizar una invocación, la sangre corrió por un tubo de cerámica y la recogieron en un recipiente, después fue servida en copas a los asistentes. Las sirvientas iban desnudas a excepción de los gorros y los zapatos de uniforme.
Fuente: https://actualidad.rt.com/actualidad/171323-historico-abusos-infantiles-inglaterra
