domingo, 8 de diciembre de 2019

Vídeos raros de la tribu aborigen de Sentinel del Norte

Siempre he observado con curiosidad a los pueblos extraños y quizá la tribu que habita la Isla Sentinel del Norte, sea uno de los grupos de individuos que más despierta mi curiosidad por su aislamiento.

La  isla Sentinel del Norte es el hogar de los sentineleses, cuyo número actual se estima entre cincuenta y cuatrocientas personas. Se presume que habrían colonizado la isla provenientes de África, hace unos 60—75 mil años, y algunos científicos advierten que el prolongado aislamiento los haría sumamente vulnerables al contacto con virus introducidos por visitantes extranjeros, pues la tribu no ha desarrollado inmunidad.

Se cree que el terremoto del océano Índico de 2004 afectó seriamente la isla Sentinel del Norte, pudiendo haber muerto muchos de sus habitantes, pero un vuelo en helicóptero unos días después confirmó que al menos varios sentineleses habían sobrevivido. El helicóptero fue objeto de una lluvia de flechas disuasorias a su paso por la isla.

Teniendo en cuenta que jamás ha habido un tratado con el pueblo de la isla, ni registro alguno de ocupación física del cual los habitantes de la isla hayan reconocido la soberanía de la India, puede ser considerada como una entidad soberana bajo la protección del gobierno de la India. Es, por tanto, una de las regiones autónomas de facto de este país.

La isla está habitada por aborígenes cazadores-recolectores negros, de la etnia Sentinel, que seguramente provienen de África y serían descendientes de los jarawa o los aeta. Son de naturaleza belicosa y agresiva, y viven en completo aislamiento de la civilización moderna. Hasta donde se sabe, no dominan el fuego y según registros históricos han asesinado a visitantes o intrusos tan pronto llegan a la isla, lo que les ha granjeado mala reputación. Ya en el siglo XIII Marco Polo los describió como gente cruel y violenta. En 2004 repelieron con flechas a un helicóptero indio que investigaba los efectos del tsunami de Indonesia; en 2006 asesinaron a dos pescadores furtivos indios que pernoctaban cerca de la isla y en 2018 mataron con flechas a un misionero cristiano estadounidense. El gobierno local de las islas Andamán y Nicobar ha declarado recientemente que no tiene ninguna intención de interferir con el estilo de vida o el hábitat de los sentineleses, mientras el gobierno de la India prohíbe estrictamente que turistas visiten la isla, por el peligro de muerte que entraña la conducta aborigen.