lunes, 2 de diciembre de 2013

El plan de China para dejar de acumular dólares enfurece a EE.UU.

La decisión del Banco Central de China de dejar de acumular reservas de divisas en dólares es lo que realmente ha enfurecido a EE.UU. y no la zona de identificación de defensa aérea, dice un analista.

 
Corbis / RT

En medio de la escalada de las tensiones entre EE.UU. y China sobre la aplicación de una zona de identificación de defensa aérea de Pekín, el destacado experto irlandés en asuntos internacionales Finian Cunningham comentó a Press TV cuál es la verdadera razón de la furia de Washington. 

"La escalada de las tensiones militares entre Washington y Pekín en el Mar de China Oriental es en apariencia sobre la declaración unilateral de China de una zona de defensa aérea. Pero la verdadera razón de la ira de Washington es el reciente anuncio de China de que tiene la intención de reducir sus tenencias en dólares de EE.UU.", afirma el experto.

"Ya no se prolongará el interés de China en incrementar sus reservas”, declaró el 20 de noviembre de este año el Banco Popular Chino (PBC). Cunningham dijo que este plan de China supone "una amenaza mortal para el petrodólar estadounidense y toda la economía de Estados Unidos".

"China -la segunda mayor economía del mundo y uno de los principales importadores de petróleo- tiene o está buscando acuerdos de comercio de petróleo con sus principales proveedores, entre ellos Rusia, Arabia Saudita, Irán y Venezuela, lo que implicará el cambio de las monedas nacionales", escribió el experto, advirtiendo que el desarrollo amenaza "al petrodólar y su estatus de reserva global".

Cunningham dijo que el aviso de Pekín sobre el plan de "cambiar sus tenencias de divisas de riesgo" en dólares estadounidenses a otras monedas "es un presagio de que los días de la economía estadounidense están contados".

"Pero en la mentalidad imperialista y megalómana de Washington, esta 'amenaza' para la economía de EE.UU. se percibe como un acto tácito de guerra. Es por eso que Washington está reaccionando con tanta furia y desesperación al corredor aéreo recién declarado de China. Es un pretexto para que EE.UU. aprete con puño de hierro", concluyó el analista.