Larry Page, en una entrevista realizada en el Financial Times, dijo algo que muchos piensan y pocos comentan: Los ordenadores harán el trabajo que millones de personas hacen en la actualidad.
Siendo más específico en el mundo de la economía, dijo:
No podemos evitar que eso ocurra, va a pasar [...] La inteligencia artificial tendrá capacidades muy sorprendentes en la economía. Cuando tengamos equipos que puedan hacer más y más tareas, cambiará nuestra forma de pensar sobre el trabajo. No hay forma de evitarlo.
Aún así, comentó que no debemos temer a los ordenadores, ya que lo que no tiene sentido es que la gente trabaje tanto.
La idea de que todo el mundo debe trabajar como esclavos haciendo algo de manera ineficiente solo para mantener su empleo no tiene ningún sentido para mí. Eso no puede ser la respuesta correcta.
Entre otras cosas comentó que están invirtiendo miles de millones para mejorar la vida de las personas, su calidad de vida, no su tiempo haciendo un trabajo monótono. Apuesta por un cambio radical en la forma que tenemos de entender el trabajo, aunque está claro que eso ya forma parte de la economía, de la política y de la filosofía, temas en los que Google no invierte mucho.
Es cierto, desde mi punto de vista, que las jornadas de ocho horas no tienen sentido. Se debe cobrar por productividad, no por tiempo, por trabajo realizado, no por horas delante de un monitor, aunque para cambiar esa realidad es necesario analizar nuestra forma de vivir y encontrar soluciones, alternativas, que se adapten a una época muy diferente a la de la revolución industrial, cuando se estableció el modus vivendi actual.
Por otro lado, ¿nos esperan en el futuro millones de máquinas haciendo todos los trabajos mientras los humanos miran con una caipiriña en la mano distribuyendo el lucro de forma equilibrada?. No lo creo.