La situación económica mundial cada vez tiene peor aspecto.
Tres de las diez economías más grandes del planeta ya han entrado en recesión y hay señales de advertencia muy graves procedentes de otras potencias económicas mundiales.
La situación es tan negativa que incluso el primer ministro británico, David Cameron, está comparando la situación actual con la crisis financiera de 2008.
En un artículo para The Guardian publicado el lunes 17 de noviembre, afirmó:
“Seis años después de la crisis financiera que llevó al mundo al borde del desastre, las luces rojas de advertencia parpadean de nuevo en el tablero de la economía global”
David Cameron |
Que el líder de la sexta economía más grande del mundo realice una afirmación como ésta públicamente, es algo muy preocupante, si tenemos en cuenta que hasta ahora todos los líderes han tratado de vendernos esperanza y que cualquier declaración pública negativa sobre el devenir de la economía puede provocar efectos no deseados sobre los mercados.
Sólo tenemos que fijarnos en lo que está sucediendo en Japón.
La economía Japonesa es la tercera más grande de todo el planeta, y ene stos momentos es un pequeño desastre. Mucha gente cree que los japoneses estarán a la vanguardia de la próxima gran crisis económica mundial y es por eso que resulta tan alarmante que Japón haya entrado en recesión de nuevo por cuarta vez en seis años.
Por supuesto Japón no es el único país que se tambalea.
Brasil tiene la séptima economía más grande en el mundo, y ya ha estado en recesión desde hace unos meses.
Y los problemas de la gran empresa petrolera nacional de Brasil no ayudan precisamente a que la situación económica mejore…
Según informa Business Insider, en los últimos cinco días, 23 poderosos brasileños han sido detenidos y se espera que no sean los últimos.
El mercado de valores del país se ha visto afectado por las noticias y su moneda, el real, ha caído hasta su mínimo en nueve años.
Todo esto es debido a un escándalo de corrupción de largo alcance en la gran empresa petrolífera, Petrobras.
En el último mes las acciones de la compañía han caído en un 35%
Por su parte, la novena economía más grande del mundo, Italia, también ha entrado en recesión. Al igual que sucede con Japón, no hay una salida fácil para Italia. Una población que envejece rápidamente junto con una deuda de más del 132% del PIB es una combinación tóxica.
Como todos sabemos, gran parte del resto de Europa se encuentra también en una situación económica delicada, con tasas de desempleo del 10,2% en Francia, el 13,1% en Portugal, el 23,6% en España o el 26,4% en Grecia.
Y hay otros países considerados durante mucho tiempo economías robustas que empiezan a mostrar síntomas preocupantes, como es el caso de Israel, cuya economía está disminuyendo por primera vez desde el año 2009.
Y no hace falta decir que las sanciones económicas estadounidenses también están dañando la economía de Rusia.
El rublo se ha desplomando como una roca, y el gobierno ruso se está preparando para afrontar una caída “catastrófica” de los precios del petróleo, aumentando sus reservas de oro, tal y como dijimos en el artículo PUTIN SE PREPARA PARA LA GUERRA ECONÓMICA
De hecho, los precios del crudo han caído en casi un tercio este año, socavando la economía de Rusia, el mayor exportador mundial de energía.
Por su parte, en EEUU la economía se mantiene aparentemente estable y el mercado de valores sigue estableciendo nuevos máximos históricos.
Pero el comportamiento de Wall Street está lejos de reflejar la realidad de la calle.
Un informe impresionante recientemente publicado por el Centro Nacional de Familias Desamparadas (National Center on Family Homelessness), revela que el número de niños sin hogar en Estados Unidos ha aumentado hasta la asombrosa cantidad de 2,5 millones.
Según informa el Washington Post…
El número de niños sin hogar en los Estados Unidos ha aumentado en los últimos años hasta un máximo histórico, siendo ya uno de cada 30 niños en EEUU, de acuerdo con un informe completo realizado estado por estado y que culpa de ello a la elevada tasa de pobreza de la nación, la falta de vivienda asequible y los efectos de la violencia doméstica generalizada.
El problema es particularmente grave en California, que tiene cerca de un octavo de la población estadounidense, pero que representa más de una quinta parte de los niños sin hogar, un total de casi 527.000
Cuando sumamos todos estos indicativos, es fácil llegar a la conclusión de que las cosas pintan muy, muy mal.
De hecho, algunos analistas también lo ven de la misma manera.
El reconocido investigador de tendencias Gerald Celente prevé una desaceleración económica mundial en 2015 y según él, el precio del petróleo es el indicador clave que lo demuestra.
Gerald Celente |
Celente explica:
“Todo gira alrededor del petróleo. Hemos estado hablando de los precios del petróleo, que alcanzó su punto máximo en junio de este año. Ahora, vemos una disminución del 30% en el crudo Brent y West Texas. Esto es mucho y no estamos ante un mercado manipulado. Lo que sucede es real. Sí, la oferta se ha terminado, pero la demanda se ha reducido y se ha reducido a lo grande. Esto no es una suposición, es un hecho.
El hecho es que China es uno de los mayores consumidores de energía y materias primas del mundo. Y estamos viendo que la inversión en China baja hasta los niveles del año 2000. Estamos viendo la producción cayendo a los niveles de la recesión de 2008 y 2009.
Es una desaceleración mundial. Lo tenemos enfrente de nuestras narices y el petróleo es el que nos lo cuenta de forma más clara.
La economía está en declive y eso es algo incuestionable. Se están impulsando los mercados de renta variable con tasas de interés históricamente bajas. Es un esquema Ponzi clásico y en algún momento, todo esto tiene que explotar.
Creo que hay muchas posibilidades de presenciar una calamidad económica, pero no sabemos lo que la va a causar. Por ejemplo, cuando ocurrió el 9/11, cerraron Wall Street. Si hay un ataque terrorista, ya sea verdadero o de falsa bandera, “ellos” utilizarán lo utilizarán como excusa para justificar el desastre económico. Pero no sabemos como pueden hacerlo ni cuando”
Con todo lo dicho, no pretendemos meter el miedo en el cuerpo a nadie, ni fomentar el pesimismo.
Pero los indicios están ahí, como negros nubarrones en el horizonte.
Ver un frente nuboso oscuro en el horizonte no significa necesariamente que vaya a producirse una tormenta…pero es un pista a tener en cuenta, ¿no?
El gran problema es que las personas que nos trajeron hasta esta grave situación siguen en sus puestos, dirigiendo nuestros destinos y nosotros seguimos sin mover el trasero para castigarlos por sus actos.
Y es que ante lo que parece avecinarse, nadie debería sentir miedo, ni depresión, ni pesimismo.
Esos sentimientos no sirven de nada.
Lo que deberíamos sentir es una insostenible oleada de rabia e indignación…
fuentes: