“Uno de los motivos del regreso de la filosofía estoica es que te ayuda a centrarte en lo que puedes controlar, lo cual contribuye a reducir el estrés y a sentir que tu vida tiene algún sentido”, reflexiona el doctor en Genética, Biología Evolutiva y Filosofía, Massimo Pigliucci. Quien se encontró con el estoicismo en un momento crítico de su vida, cuando atravesaba un divorcio y la muerte de su padre. Buscó respuestas en los antiguos filósofos y descubrió la llamada “ética de la virtud”, un enfoque de vida que propone la mejora del ser humano a través del desarrollo de valores.
“El estoicismo intenta eliminar lo máximo posible las emociones destructivas y cultivar las positivas. Los estoicos concluyeron que una buena vida humana es aquella en la que aplicamos la razón para mejorar la sociedad: si mejoramos como personas estaremos mejorando la sociedad, y si trabajamos para mejorar la sociedad nos estaremos mejorando, automáticamente, a nosotros mismos”, explica el filósofo. Pligliucci, además, es profesor de Filosofía, disciplina que imparte en el City College de Nueva York y divulga en su blog 'How to Be a Stoic'. Entre sus obras destacan ‘Cómo ser un estoico: utilizar la filosofía antigua para vivir una vida moderna’, y ‘Mi cuaderno estoico: cómo prosperar en un mundo fuera de tu control’, que escribió junto a Gregory López.