El abad Joachim Merlín (nacido hacia 1480, muerto en 1541) era un canónigo de Notre Dame. En 1529 se convirtió en el gran penitenciario después de haber sido encarcelado por dos años en la corte de Francisco I, y se exilió en Nantes por un año a causa de su oposición a los luteranos. A su regreso a París, en 1530 se convirtió en el vicario general.
La siguiente profecía de su autoría, trata sobre el Gran Papa:
"Después de muchos sufrimientos recurrentes soportados por los cristianos, y después de un excesivo derramamiento de sangre inocente, el Señor, dará la paz y la felicidad a las naciones desoladas. Un Papa notable se sentará en el trono pontificio, bajo la protección especial de los ángeles. Santo y lleno de mansedumbre, él deshará todo lo incorrecto y procederá a la recuperación de los estados de la Iglesia, y reuniendo a los poderes temporales exiliados. Él será venerado por todas las personas, y recuperará el reino de Jerusalén. Como el único Pastor deberá reunir a las iglesias orientales y Occidentales, y por tanto sólo una fe estará en vigor. La santidad de este Pontífice caritativo será tan grande que los mayores potentados se inclinarán ante su presencia. Este hombre santo aplastará la arrogancia del cisma y la herejía religiosa. Todos los hombres volverán a la Iglesia primitiva, y habrá un solo pastor, una ley, un maestro --- humilde, modesto, y temeroso de Dios. El verdadero Dios de los Judíos, nuestro Señor Jesucristo, hará que todo prospere más allá de toda esperanza humana, porque sólo Dios puede y va a derramar sobre las heridas de la humanidad el bálsamo aceitoso de su dulzura."
"Los cielos proclamaran la gloria de Dios, y los fieles llenos de alegría y felicidad, porque el Señor ha concedido ser misericordioso con ellos. Se invitará a sus elegidos al banquete del Cordero, donde se escucharan cánticos melodiosos y conciertos armoniosos.”
"El poder de la santidad de este Pontífice será tan grande que será capaz de aplacar la furia y la impetuosidad de las olas mortales. Las montañas caerán, el mar se secara, y los muertos serán resucitados, las iglesias se reabrirán y los altares serán erigidos."
"Hay que saber que habrá dos cabezas, una en el Este, y el otra en el oeste. Este Papa romperá las armas y dispersará las multitudes bélicas. Él será la alegría del Dios electo. Este papa angelical predicará el evangelio en cada país. Por su celo y solicitud, la Iglesia griega siempre estará unida a la Iglesia católica."
"Antes, sin embargo, el Papa será firme y estará sólidamente establecido en la Santa Sede, habrá innumerables guerras y conflictos violentos durante los cuales se sacudirá el trono sagrado. Pero con el favor de la clemencia divina, movido por las oraciones de los fieles, todo tendrá éxito, tanto que serán capaces de cantar himnos de acción de gracias para la gloria del Señor."
"Este Papa santo, será tanto pastor como reformador. Por él, el Este y el Oeste estarán en la concordia eterna. La ciudad de Babilonia entonces será la cabeza y la guía del mundo. Roma, debilitada en el poder temporal, siempre conservará su dominio espiritual, y disfrutará de la gran paz. Durante estos días felices el Papa Angélico será capaz de hacer frente a las oraciones de un cielo lleno de dulzura. la nación dispersa también gozará de la tranquilidad. Seis años y medio después de este tiempo el Papa dará su alma a Dios. Al final de sus días llegará a una provincia árida, situada entre un río y un lago cerca de las montañas..."
"Al principio, para la consecución de estos resultados felices, se tendrá la necesidad de una ayuda poderosa temporal, este santo Pontífice le pedirá una cooperación generosa al monarca de Francia. En ese momento un monarca guapo, un descendiente del rey Pepin, vendrá como un peregrino para atestiguar el esplendor de este pontífice glorioso, cuyo nombre comenzará con "R."...Un trono temporal estará vacante, el Papa pondrá en él a este rey cuya ayuda pedirá."
"Cuando un monstruo aparezca en el cielo, encontrara su escape hacia el este, y después de nueve años entregara su alma a Dios."
"Un hombre de extraordinaria santidad será su sucesor en la silla pontificia. A través de él Dios obrará tantos prodigios que todos los hombres le temerán, y ninguna persona se atreverá a oponerse a sus santos preceptos. Él no permitirá que el clero tenga muchos beneficios. Él los inducirá a vivir de diezmos y de las ofrendas de los fieles. Prohibirá la pompa en el vestir, y toda la inmoralidad en la danza y canciones. Él predicará el Evangelio en la persona, y exhortara a todas las mujeres honestas a aparecer en público sin adornos de oro o piedras preciosas. Después de haber ocupado la Santa Sede durante mucho tiempo él felizmente volverá al Señor."
"Sus tres sucesores inmediatos serán los hombres de santidad ejemplar. Uno tras otro, serán modelos de virtud, y obrarán milagros, confirmando la enseñanza de sus predecesores. Bajo su gobierno la Iglesia se extenderá, y estos Papas serán llamados los "Pastores Angélicos "."