Soñé que iba a una casa en el área metropolitana de la Ciudad de México a compartir de la Palabra de Dios.
Al llegar cerca de la casa a la que iba, el padre de familia me preguntó qué iba a hacer, y yo le dije: “vengo a tu casa a compartir la Palabra de Dios”. Entonces, él, con mucha preocupación, me dijo: “ten mucho cuidado, no hagas eso, pues ya se dio la orden de detener a todos los que estuvieran predicando a Cristo”.
Aparte me dijo que escondiera muy bien la Biblia, pues el puro hecho de ser visto con la Biblia en la mano era razón suficiente para ir a la cárcel.
Yo no entendía qué pasaba y el por qué de esta orden, pero obedecí a sus palabras y me retiré.
Recuerdo que fui a tomar el metro cerca de su casa. Tomé el metro y me dirigí al centro de la Ciudad de México. Cuando me iba a bajar del metro, oí en las bocinas del vagón que decía: “Se pide a todos los pasajeros denunciar a todo cristiano para que sean encarcelados”. Al oír eso oculté más mi Biblia y me salí del vagón.
Por ese tiempo una hermana de mi iglesia me comentó que tuvo un sueño en el que estaban matando con guillotinas a los cristianos que no negaban a Cristo.
Ella vio con desesperación como sus hermanos carnales preferían vivir y negaban a Cristo, pero ella y su mamá nunca negaron a Cristo. Esto, también, pasó en el área metropolitana de la Ciudad de México.
Dios les bendiga.
José López Hernandez
México