domingo, 19 de enero de 2014

Gamonal ya ha vencido, no le pidamos más

El debate no debe ser si al final el bulevar se construye o no, sino que nos debemos centrar en la victoria que supone para el movimiento popular del Estado



El movimiento vecinal del barrio burgalés de Gamonal, tras meses de reuniones, concentraciones y manifestaciones pacíficas contra otro pelotazo urbanístico y la privatización del espacio público, el viernes pasado estallaba en la calle. Enfrentamientos con las fuerzas de orden público y una masiva presencia de vecinos y vecinas cogía por sorpresa a las fuerzas represivas, tanto de Burgos como del Gobierno.



Y es que lo que no esperaban es que el vecindario fuera a levantarse de esa manera ante otro chanchullo entre un alcalde y el empresario sin escrúpulos de turno, con un costo de varios millones de euros, que bien valdrían para crear escuelas u hospitales, o dejar de recortar en dependencia, por ejemplo, porque parece ser que el problema no es que no haya dinero, sino quién controla dónde va a parar.



Y así, tras 5 días de manifestaciones de varios miles de vecinos muy cabreados en ese barrio y sobre todo, de utilizar otros medios de autodefensa, véase lanzamiento de piedras o destrozo de entidades financieras, y el empoderamiento popular de la conciencia de que el barrio es de quién vive en él y lo sufre día a día, se llegó a la situación en la que el alcalde recula y se da un margen de 15 días para la construcción del Bulevar, seguramente tras haberle tirado de la orejas desde Madrid por haber levantado el ánimo y la moral de un país en ascuas.


Las enseñanzas que han de sacarse de esta lucha, no son otras que con la lucha se avanza, que la lucha y la organización sirven, y son imprescindibles. El debate no debe ser si al final el bulevar se construye o no, al menos para las personas que no nos toca esta problemática de lleno; sino que nos debemos centrar en la victoria que supone para el movimiento popular del Estado.


Las victorias vendrán del empoderamiento de la gente, de un poder popular, aún en ciernes, que sea capaz de sumar gentes en defensa de lo que es nuestro, de parar cualquier proyecto que suponga peores condiciones para nuestro pueblo, que suponga cargar más las ya destrozadas espaldas de ese pueblo trabajador al que nadie regala nada; que suponga disputar al estado la hegemonía de la violencia.

En muchas ciudades españolas, se registraron manifestaciones y disturbios en apoyo a la lucha de los vecinos del barrio de Gamonal (Burgos) para paralizar la construcción de un boulevard por considerar que no era una prioridad y que dicha obra obedecía al interés de enriquecimiento de los constructores en connivencia con el gobierno municipal de Burgos.
Por ello, el Gamonal ya ha vencido, se construya o no finalmente el Bulevar, la victoria de haberlo parado aunque sea momentáneamente, de haber respondido con fuerza a un nuevo ataque, y de toda la solidaridad activa recibida desde todo el Estado, es nuestra. Tiene que quedar, y quedará, como una victoria en el imaginario colectivo. Ya nunca nos la podrán quitar.



Ahora lo que toca, es exigir la libertad, y absolución, de todas y todos los detenidos. Esa debe ser nuestra prioridad inmediata.