Según ha explicado el MIT en su página web, esta técnica sirve para desarrollar, entre otras cosas, pantallas de GPS para conductores con hipermetropía, que podrían consultarlas sin tener que llevar gafas puestas, o incluso para personas que usan dispositivos electrónicos para leer, que tampoco las necesitarían para sus libros digitales.
"Tenemos una solución diferente que básicamente pone las gafas en la pantalla en vez de en tu cabeza. No podrá ayudarte a ver el resto del mundo con una mayor definición, pero hoy en día pasamos una gran parte de nuestro tiempo interactuando con el mundo digital", ha declarado Gordon Wetzstein, uno de los cocreadores de esta tecnología.
Wetzstein escribió un artículo de investigación que describe la tecnología. El documento será presentado en la conferencia Siggraph a finales de este mes. Ramesh Raskar, director del grupo Camera Culture de Media Lab, y Fu-Huang Chung y Brian Barsky de Berkeley también contribuyeron en el artículo.
Tenemos una solución diferente que básicamente pone las gafas en la pantalla en vez de en tu cabeza
Las pantallas de corrección de la visión son una variante de la tecnología 3D sin gafas también desarrollada por Camera Culture. Mientras que las pantallas de 3D proyectan diferentes imágenes al ojo izquierdo y al derecho. Las pantallas de corrección envían imágenes ligeramente diferentes a distintas partes de la pupila del espectador.
Estas pantallas utilizan software y algoritmos para simular una imagen a la distancia focal adecuada para ser vista correctamente. Con los constantes avances en tecnología, se estima que una versión comercial del invento estará disponible próximamente.
"La mayoría de la gente de más de 50 o 55 años probablemente puede ver bien de lejos, pero no puede leer un libro. En un coche, una persona puede llevar lentes bifocales, pero lo que hacen es distorsionar la geometría del mundo exterior, así que si no las llevas puestas todo el rato tienes un problema. En cambio, los investigadores del MIT y de la Universidad de California tienen una gran solución", ha asegurado Chris Dainty, profesor del Instituto de Oftalmología del University College de Londres.