Un grupo de científicos afirman que el planeta Tierra está al borde de otro evento de extinción en masa y esta vez, la causa es el ser humano.
Un nuevo estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Stanford, afirma que las pérdidas de vida animal y vegetal están alcanzando un punto de inflexión que puede ser señal de un evento de mortandad masiva, siendo ésta la sexta vez que ocurra en la historia del mundo.
Publicado en la revista Science, el artículo explica que más de 320 vertebrados terrestres se han extinguido desde 1500 y entre los que quedan, los números totales de población han disminuido en un 25%.
También se han producido disminuciones similares entre los invertebrados, un fenómeno que el autor principal del estudio dice que es atribuible a la actividad humana.
En cuanto a las poblaciones de vertebrados, hasta el 33% de todas las especies que viven actualmente estan amenazadas o en peligro, afirma el estudio. Al igual que los dinosaurios antes que ellos, grandes vertebrados como elefantes, rinocerontes y osos polares son los más vulnerables a la extinción, una tendencia que coincide con el período previo a los eventos de extinción anteriores.
LO QUE LE SUCEDE A LOS GRANDES ANIMALES, LE SUCEDE A LOS PEQUEÑOS
Los grandes animales son esenciales para la supervivencia de los animales más pequeños y para el equilibrio de todo el ecosistema, como se ha observado en experimentos realizados en Kenia, donde la pérdida de grandes animales condujo a la infestación del territorio con pequeños roedores.
“Al desaparecer los grandes animales, con bastante rapidez, las áreas afectadas se ven inundadas por los roedores. La cantidad de hierba y arbustos aumenta y la tasa de compactación del suelo disminuye. Las semillas y el refugio se vuelven más fácilmente disponibles y disminuye el riesgo de depredación”
EL DESARROLLO HUMANO CONTRIBUYE A LA PROPAGACIÓN DE ENFERMEDADES
La importancia de la biodiversidad para el mantenimiento de la vida es algo crucial, un hecho que entra en contradicción con la presencia de las sociedades industrializadas.
A medida que la población humana ha crecido y los desarrollos humanos se han ampliado, la diversidad de la flora y la fauna ha ido desapareciendo, sólo para ser reemplazado por plagas y enfermedades.
Rodolfo Dirzo |
“Cuando la densidad humana es alta, se alcanzan altas tasas de defaunación, alta incidencia de roedores, y por lo tanto, altos niveles de patógenos, lo que aumenta los riesgos de transmisión de enfermedades”, afirma Rodolfo Dirzo, profesor de biología en Stanford y autor principal de la estudio. Dirzo es también un investigador principal en el Stanford Woods Institute para el Medio Ambiente.
LA DIVERSIDAD DE INSECTOS, IMPORTANTE PARA EL CULTIVO DE ALIMENTOS
A medida que las fichas de dominó van cayendo, con la pérdida de grandes animales conduciendo a la pérdida de pequeños animales, lo mismo acaba sucediendo con los insectos.
Es importante recordar que, sin insectos, el 75% de los cultivos alimentarios del mundo no sería polinizado, lo que significa que no habría alimentos para los seres humanos.
No sólo los insectos polinizan los cultivos, sino que también contribuyen en gran medida al ciclo de los nutrientes, así como a la descomposición de materiales orgánicos que se reincorporan de nuevo a la tierra.
Según Rodolfo Dirzo:
“Irónicamente, se ha considerado durante mucho tiempo que la defaunación es un fenómeno misterioso y alejado, pero creo que pronto dejará de serlo, debido a sus consecuencias cada vez más evidentes y directas para el planeta y para el bienestar humano”