El 20 de agosto de 1994, en "Heider Farm" (Janesville, Wisconsin) nació un ternero blanco de bisonte al que llamaron "Miracle" (Milagro). La curiosa noticia corrió como un reguero de pólvora por todo el continente y la granja se convirtió durante aquel verano en un centro de peregrinación para los pueblos indígenas norteamericanos, especialmente para la nación Lakota, debido a una leyenda cuyos orígenes se remontan 2.000 años atrás.
La historia comienza cuando dos guerreros, que estaban cazando bisontes en las Black Hills de South Dakota, vieron un gran bulto dirigirse hacia ellos, se trataba de un ternero blanco de bisonte que, al acercarse a ellos se convirtió en una bella muchacha india.
Uno de los guerreros tuvo malos pensamientos respecto a la muchacha, por lo que ésta le dijo que se alejara de ella. Entonces apareció una nube negra que cubrió el cuerpo del guerrero impuro, cuando la nube desapareció no quedaba ni una pizca de carne ni sangre que cubriese los huesos desnudos del desgraciado guerrero.
El otro guerrero, aterrorizado, se arrodilló y comenzó a rezar, y la muchacha india le dijo que regresase a su pueblo y advirtiese que dentro de cuatro días regresaría con un ramo sagrado.
Así lo hizo, el guerrero reunió al consejo de ancianos y les contó lo sucedido. Al cuarto día, vieron como una nube bajó del cielo y de ella salió un ternero de bisonte blanco. Al llegar al suelo, el ternero se convirtió de nuevo en la bella muchacha que llevaba el ramo sagrado en su mano.
La joven cantó una canción sagrada y les dió el ramo sagrado. Durante cuatro días permaneció con el pueblo Lakota y les habló sobre el ramo sagrado y su significado. Y les enseñó siete ceremonias sagradas:
Una de ellas era la de la "cabaña del sudor" o la ceremonia de la purificación. Otra era la ceremonia de poner nombre a los niños o ceremonia del bautizo. La tercera era la ceremonia de la curación. La cuarta era la de los parientes o ceremonia de la adopción. La quinta era la ceremonia del matrimonio. La sexta era la búsqueda de la visión. Y la séptima era la ceremonia de la "danza del sol", la ceremonia del pueblo para toda la nación.
Ella les trajo estas siete ceremonias y les enseñó las canciones y las costumbres tradicionales. Y les dijo que, en tanto realizasen esas ceremonias, seguirían siendo los cuidadores y guardianes de la tierra sagrada, y que, mientras la respetasen y cuidasen, su pueblo nunca moriría y viviría para siempre.
La muchacha se fue del mismo modo en que vino, y dijo a la gente que un día regresaría por el ramo sagrado que dejó en poder del puebloLakota.
El ramo sagrado es conocido como la "Pipa del Ternero de Bisonte Blanco" y se guarda en un lugar sagrado (Green Grass) en la Reserva India del Río Cheyenne en South Dakota. Y es guardada por un hombre conocido como el "Guardián de la Pipa del Ternero de Bisonte Blanco", "Arvol Looking Horse".
Cuando la "Mujer del Ternero de Bisonte Blanco" prometió regresar, también hizo algunas profecías. Una de esas profecías era que el nacimiento de un búfalo blanco sería una señal de que se acercaba el tiempo en el que ella regresaría para purificar el mundo, en el sentido de traer armonía, equilibrio y espiritualidad.
No importaba lo que le ocurriese al búfalo blanco "Miracle" durante los meses o años posteriores a su nacimiento. El chamán Lakota, Joseph Chasing Horse (José Caballo Perseguidor), dijo que era una señal del "Gran Espíritu" y que la era venidera de armonía y equilibrio no podía ser revocada. Pero que eso no quería decir que las duras pruebas a las que habían sido sometidos los Indígenas Americanos desde la llegada de los Europeos a estas tierras, habían terminado. No en vano, la nación Lakota ha mantenido el proceso judicial más largo de la historia de los Estados Unidos, en su frustrado intento por recuperar el control de las Black Hills, la tierra sagrada en la que se apareció la "Mujer del Ternero de Bisonte Blanco" hace 2.000 años.
Joseph Chasing Horse añadió: "Muchas de las gentes-medicina, los líderes espirituales y los ancianos estamos rezando por el mundo. Rezamos para que la humanidad despierte y piense en el futuro, para que nos demos cuenta de que no hemos heredado la tierra de nuestros ancestros, sino que estamos tomándola prestada de nuestra progenie aún no nacida".
El bisonte blanco "Miracle" murió de viejo el 19 de septiembre de 2004, pero un nuevo ternero blanco nació el 25 de agosto de 2006. Por lo que no hay que desesperar, a pesar de cómo está el mundo, la esperanza es lo último que se pierde.