Hubo un jefe indio de la nación lakota y belicoso con los hombres blancos (wasichus en el idioma lakota) perteneciente a la tribu de los oglala, englobada ésta en la nación lakota (sioux) llamado Caballo loco (en español), Crazy Horse (en inglés) y Tashúnka Uitko (en lakota):
Tashúnka Uitko era jefe, guerrero, místico y visionario, detestaba a los wasichus al igual que su civilización, no quería saber nada de su religión, solo vivir siguiendo las costumbres de sus ancestros pero de algún modo, sabía cosas que pocos lakotas conocían en aquella época. Una vez explicó a miembros de su tribu que la tierra era redonda también explicó con suma precisión por donde aparecía y se ponía el sol. Es mas que probable que estos conocimientos los obtuviese a través de los sueños y visiones. El nombre de Tashúnka Uitko no era debido a que él o su caballo estuviese loco sino a que en una visión observó como su caballo flotaba y decidió adoptar ese nombre.
Algunos aseguran que esta es la única fotografía de Tashúnka Uitko, otros aseguran que jamás permitió que le fotografiasen. |
Una vez Tashúnka Uitko subió a una montaña para tener una visión, algo que hacen de forma habitual los lakotas tradicionales- y profetizó que en todo el mundo habría guerras terribles mediante el uso de carros de fuego (entiendo que se refería a carros de combate, dichos vehículos de guerra no existían en vida de este jefe indio) y que los hombres serían terribles y maltratarían a sus mujeres. Pero al final cuando todo estuviese casi perdido, Dios bajaría a la Tierra para juzgarnos a todos. La gente lakota empezaría a bailar de nuevo bajo el Árbol Sagrado, en compañía de las demás razas de la Tierra, a modo de un hermanamiento planetario. Caballo loco predijo que en el futuro: El mundo sería un todo, y las naciones trabajarían juntas en aras del bienestar común.
Hay una explicación en ciertos círculos new age para esta bajada de Dios a la Tierra que sería diferente a la visión religiosa: una intervención extraterrestre; a mí el tema extraterrestre. En cierta medida sus profecías concuerdan en lo fundamental con las de tantos otros profetas de diferentes culturas.
Tashúnka Uitko murió asesinado por la espalda, un soldado le clavó una bayoneta en el 1877 con solo 30 años. Era un hombre místico y de comportamiento extraño para la mayoría de los miembros de su tribu, a veces caminaba sin rumbo fijo y sin detenerse con nadie por su poblado, a pesar de ello, todos le amaban. Además de guerrero decían que tenía un encanto irresistible en el campo de batalla para no recibir ningún disparo por parte de sus enemigos. Nunca murió en combate, tuvieron que darle muerte alevosa por la espalda para acabar con él. Maldijo a los indios lakota que se habían rendido mientras agonizaba y al final su alma se fue al valle de los espíritus.
Profecía del Jefe lakota Tashúnka Uitko
"Tras sufrir más allá del sufrimiento,... La Nación Roja se levantará nuevamente y será una bendición para un mundo enfermo Un mundo lleno de promesas rotas, de egoísmo y separaciones Un mundo que anhela la luz otra vez. Veo un tiempo de siete generaciones cuando todos los colores (razas) de la humanidad se reunen bajo el árbol sagrado de la vida y toda la Tierra se convertirá en un círculo de nuevo. En ese día habrá entre los Lakota, personas que llevarán el conocimiento y la comprensión de la unidad entre todos los seres vivos, y las jóvenes blancas se acercarán a los de mi pueblo, y pido esta sabiduría. saludo a la luz dentro de sus ojos, donde todo el universo habita. Porque cuando usted está en ese centro dentro de ti y yo soy ese lugar dentro de mí, seremos como uno ".
Esta es una declaración de Caballo Loco mientras estaba sentado fumando la pipa sagrada en Paha Sapa con Toro Sentado por última vez, cuatro días antes de ser asesinado (01 de septiembre 1877)
Fuentes:
https://www.facebook.com/Truebook.org/posts/297981370303987