Según algunos estudiosos, las profecías de Gerolamo Tovazzo cubren un período de tiempo que va de 1750 al año 3000, fecha fatídica en la que el vidente predijo "el fin de todas las cosas". Su obra completa, llamada Jardim Profético, está constituida de 147 cantos o flores, cada uno de ellos formado por ocho dísticos. Gerolamo, como otros grandes videntes, anticipó el nazismo y la esvástica, Mussolini y el fascismo, la devastación ecológica, la corrupción de los tiempos actuales, entre otros importantes hechos de la historia del siglo XX. Increíblemente precisas son sus profecías sobre la energía nuclear y el conflicto entre los Estados Unidos y la ex Unión Soviética, y sobre la Edad de la máquina, donde anticipó la invención de los automóviles, los aviones y las máquinas industriales. A continuación se reproducen sus cantos para la época actual:
“Las siete llagas: Siete llagas en la edad estelar caerán sobre la colmena humana. Estéril será el hombre y estéril la tierra; Pan y sólido serán una guerra. Estéril será el corazón: faltará el complemento de la pasión. El veneno será el aire, el agua y el césped. El mundo entero estará envenenado. La peste verde estallará en el aparador, cuando el mundo sea un pozo de violencia. La última llaga sangrienta será la babel del habla”.
"Cuando el hombre conozca el fuego solar (la energía nuclear) la humanidad va a correr un peligro mortal. Dos serán las ciudades imperiales (potencias dominantes) donde comenzarán los funerales. La ciudad nueva y la ciudad negra serán quemadas en la primavera..."
"Autos y carros de siervos y vasallos serán guiados sin caballos. Los pájaros de hierro y de madera pasarán sin dejar rastro. Las máquinas extrañas, en la edad cruel, harán del mundo una Babel. El hombre será el siervo y la máquina, la patrona, en un mundo de esclavos sin corona. La máquina será el nuevo evangelio y su ley llevará al esfacelo. Edad de la máquina, edad de los dolores. Pobres hombres: las veréis de todos los colores".
"Cuando el águila blanca y roja se pose sobre la gran cúpula, el mundo entero estará cerca de una gran sacudida. El buey, sin carro ni patrono alabará al nuevo ladrón. El Hijo del hombre, sin hogar, será destruido por el gran hablar”.
"En lugar de la cruz oscura será levantada la media luna. Con los mármoles romanos de la nueva Judea se edificará la itálica mezquita. Se reabrirán las catacumbas, mientras que sobre Roma caerán las bombas. Sobre el mármol de la matriz de Milán será lanzado un abrigo rojo. Sobre el mar de Venecia, abela, llegará a la turca carabela. Y finalmente sobre la ciudad del lirio se difundirá un gran humo”.
"Roma, hija degenerada, acabarás en las cenizas. Y la señal del gran acontecimiento lo encuentra de la gloria del advenimiento. Este será el tiempo del papa solar; rojo será el hábito talar. Pero el toro egipcio arremete a la fiesta y tomará la cabeza. Cien lunas durará la lucha y el cáliz acabará en la gruta. Mientras tanto sobre el monte Alphano aparecerá el papa anglicano".
"7 nubes volarán sobre 7 colinas y 144 serán los días locos. El nombre de aquel que aniquila lo encontraréis en el 7 por 30. Su legión dará la guerra y oirás estremecer la Tierra. Retirada la espada del gran loco, la ley y la voz de los 24. Las 7 fieras, babeando de rabia, serán cerradas aún en la jaula. Atención al cuatro, en el punto culminante, todo el mundo dará un gran salto".
"No creáis en la estrella polar; se cayó al mar. En el tiempo de la máquina voladora el hombre se orientará con un monstruo hablador. Es ese el tiempo en que el día y la noche habrán cambiado sus rutas. El Occidente irá hacia el Oriente. Se cambiarán el manantial y el poniente. Entonces aparecerán los hombres-espuma, astutos, inteligentes, ligeros como plumas. Vendrán de mundos lejanos, pero sin dejar mañana".
"Las cosas y el dinero; el mundo es una jaula de avaros. Los padres y los ladrones venden a los santos por poco o por mucho, pero siempre a la vista. El oro, la plata y el dinero vivo son pedidos a los montes por el alma penitente. Cambian las banderas, cambia la fanfarria, pero esa historia siempre es amarga. Cuando del poniente surja el nuevo cometa, el hombre hará para sí un nuevo barro. Pedro regresará, pero sobre la Gran Cúpula, en lugar de la cruz habrá un bastón.
"Muchas tierras, sacudidas, temblorosas y más montañas desaparecerán. La ciudad florida será tragada y el valle verde quedará amarillento. El mar se habrá vuelto loco. Vieron Belona a los lados de Savona. Un arado profundo pasará sobre las tierras del mundo. Y el signo más amplio vendrá de Oriente, donde nacerá el Gran Sabio.
"Cuando el milenio esté al final, los cristianos serán sustancialmente paganos. La única fe estará en el dinero y en el poder; triunfarán el engaño, la corrupción y la violencia. Hermanos, sacerdotes, obispos y cardenales, vuestro lugar es entre los cerdos. Cuando dejáis el hábito talar será el momento de cubrir el altar. Muchos serán desertores en el tiempo de los nuevos gladiadores. Y la fe resurgida no partirá de Roma putrefata, sino de la ciudad solar de Oriente.
"El caudillo azul partirá de las tierras polares y conquistará la región de los jabalíes. Atravesará dos veces los mares y fijará la capital en la tierra de los ávaros. Alejandro, César, Constantino estarán en el caudillo casi divino. Imperio de paz, imperio de amor; no hay más lugar para el embustero. Italia, Hesperia (España), Francia e Inglaterra serán finalmente una sola tierra. Pero en el tiempo del vino una vil conjura mandará el caudillo hacia la sepultura”.
"Se romperá la barrera entre el hombre y el animal, nueva será la vida pastoral. Se verán vencidas enfermedades rebeldes con la ayuda de los perros, de los gatos y de las aves. Sin doctores viviréis más sanos; será suficiente con el letargo, el ayuno y el giro de las manos. De los animales llamados salvajes el hombre recibirá nuevos cambios. Los peces dirán al gran doctor cómo se vence el mal de la hinchazón. Las plantas, las piedras y las crestas (los animales) enseñarán a conocer la peste".
"En el segundo paraíso terrestre no encontrarás más rostro triste. Sereno estará el hombre y el dulce será la vida en un tercio de la tierra, sin ascenso (sin arduos esfuerzos). Tres veces el trigo madurará en el campo. No habrá más granizo ni relámpago. El hombre trabajará sin sudor y no habrá más un dueño del buque (autogestión con responsabilidad). Los médicos y los boticarios tendrán que cambiar de profesión porque terminó el tiempo de dalación (las enfermedades serán eliminadas por una vida sana y natural). La muerte será quemada y el hombre terminará su vida en una gran risa.
"Pasa la sombra de un ángel sobre la vereda; las puertas del cementerio. Un trueno tremendo, un remolino, una flecha; y todo pasará de prisa. Vendrá como un ladrón el Gran Dueño; sólo sentir una gran sacudida. Cuando el siete encuentre el siete, la humanidad estará en aprieto. A los muertos, caerá el firmamento; para todos en el valle hay el gran encuentro. El ángel piadoso escribirá sobre el cáliz: Aquí está. Y finalmente la Tierra descansará en paz".